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Mensaje: <blockquote data-quote="fersar2006" data-source="post: 4187" data-attributes="member: 110">Cumbre en Washington: Bush y Olmert amenazan con sanciones y ataque militar contra  Irán: la guerra interna del lobby sionistaOlmert y Bush: halcones en contraataque.Miércoles 15 de noviembre, IAR Noticias /  La cumbre Bush-Olmert del lunes en Washington, marcada por el eclipse de la estrategia judeo-norteamericana en Medio Oriente, forma parte del reacomodamiento del tablero de la política exterior de los halcones tras perder el control del Congreso estadounidense.Aislados, decadentes y con el mismo libreto, Bush y Olmert tuvieron en Washington su propia cumbre para hablar de lo que más les interesa: Irán y el Medio Oriente.Ambos líderes,  con sus prestigios y popularidad por el suelo, vienen de perder una guerra uno (Olmert) y de perder una elección crucial para el futuro de su mandato, el otro (Bush).Olmert viene siendo presionado en Israel por los sectores ligados al sionismo de "izquierda" para que realice una apertura realista de negociaciones en Medio Oriente, principalmente con Palestina, Irán y Siria.Bush, tras perder los republicanos el control de las dos cámaras del Congreso, está sufriendo una embestida de los demócratas  (lobby sionista "de izquierda") que le exigen el retiro de las tropas de Irak en un término de seis meses, y una flexibilización en las negociaciones con Irán y Siria.Ambos, Bush y Olmert, sufren presiones contra sus respectivos entornos de halcones guerreristas: en Tel Aviv los medios y sectores del sionismo de "izquierda" piden la renuncia de las cúpulas militares que fracasaron en la destrucción de Hezbolá, y en Washington los demócratas y el lobby judío de "izquierda" piden la renuncia del entorno de halcones neocon (lobby judío de "derecha"), en primer lugar del representante diplomático ante la ONU, John Bolton,  y el vicepresidente Dick Cheney, a los que pretenden jubilarlos como a Rumsfeld.Puntean esta ofensiva contra los halcones, Nancy Pelosi, la futura presidenta de la Cámara de Representantes,  Joseph Biden, futuro presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, y Carl Levin, futuro presidente del Comité de las Fuerzas Armadas del Senado, tres operadores claves del lobby sionista de "izquierda" en el nuevo Congreso emergente de las elecciones del 7 de noviembre.En este escenario, marcado por la guerra interna por el poder, Bush, Olmert, y sus respectivos círculos del sionismo de "derecha", resolvieron -de la noche a la mañana- juntarse espalda contra contra espalda y dar una muestra de "fortaleza y unidad" de cara a sus enemigos comunes: los demócratas norteamericanos que quieren hacerse de la presidencia de EEUU en el 2008, y el "progresismo" israelí que quiere controlar el gobierno de Tel Aviv.Ambos dos, Bush y Olmert, representan el último bastión de la llamada estrategia de "remodelación del Medio Oriente", que tiene como objetivo principal terminar con Hamás en Palestina, con Hezbolá en Líbano, y lanzar operaciones militares contra Siria e Irán, borrando el "peligro árabe" que se opone a la expansión regional del dominio sionista de Israel y a la consolidación geopolítica y militar estratégica de EEUU en Medio Oriente.Esa estrategia se dio de bruces con la derrota de Israel en Líbano que desarticuló la agenda militar contra Irán y Siria, y sufrió un nuevo golpe mortal con la pérdida del control del Congreso por parte de los republicanos.Imprevistamente, con Israel y EEUU repudiados por el genocidio en Gaza (en seis días las fuerzas judías asesinaron a 84 palestinos) y por el veto de Washington a la condena de la ONU, Bush y Olmert decidieron reunirse para reelaborar una salida común basada en la estrategia de "huir atacando".En términos militares, la estrategia de "huir atacando" significa disimular la derrota con un ataque, como sucedió en Líbano donde Israel, 72 horas antes de retirarse derrotado, aumentó a grados increíbles sus bombardeos, a punto tal, que, según la ONU, en solo 48 horas arrojó casi el 50% de las bombas que fueron lanzadas en 33 días de masacre.Bush, luego de especular con las nuevas "alternativas" para Irak e Irán que le presentó el "Grupo de Estudios sobre Irak"  (influenciado  por el ex consejero de Seguridad Nacional de Carter, Zbigniew Brzezinski, un reputado doctrinario demócrata del sionismo de "izquierda"), tiró por la borda las recomendaciones y las presiones de los demócratas y decidió "no innovar" respecto de Irak e Irán.En un nuevo giro, George W. Bush se distanció de las "recomendaciones" que sugerían dialogar directamente con Irán y Siria y resolver por la vía negociadora  los problemas de Irak y los palestinos, y puso como condiciones que Irán abandone su programa nuclear y que los palestinos renuncien a la lucha armada y reconozcan la existencia del Estado de Israel. Bush, volviendo a su postura preelectoral, dejó en claro que las tropas norteamericanas se quedan en Irak, y que su retiro depende de que las fuerzas colaboracionistas iraquíes puedan controlar por sí mismas el país.Luego de una reunión con el primer ministro israelí, Ehud Olmert, Bush dijo que Irán debe de ser aislado económicamente si sigue adelante con su programa de enriquecimiento de uranio, que desafía la presión internacional para que abandone el proyecto. "Una de las fuentes de ese aislamiento sería la económica", agregó el jefe de la Casa Blanca e insistió en que Irán debe sufrir consecuencias por su "intransigencia". "Es muy importante que el mundo se una para decir a los iraníes que si deciden continuar con el programa serán aislados", dijo Bush en declaraciones a la prensa al finalizar su reunión con Olmert. Pero su interlocutor y socio fue más allá: Olmert no negó ni ocultó que Israel baraja emprender acciones militares contra Irán, y en su cumbre con Bush en Washington resaltó el pedido de parar a Irán "como sea" como centro de sus discurso.En una entrevista en la revista Newsweek publicada este lunes, Olmert señaló que el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, "es un hombre que está listo para cometer crímenes contra la humanidad y se le debe parar".Preguntado si Israel tomaría acciones militares contra Irán si la comunidad internacional no reacciona, Olmert respondió: "Es absolutamente intolerable para Israel aceptar un Irán con armas nucleares".En su reunión, tanto Bush como Olmert se refirieron a Irán como una "amenaza para la paz mundial". Olmert describió al gobierno iraní como "fanático" y "extremista", y dijo que representaba una amenaza no sólo para la existencia de Israel sino para el mundo entero. Con respecto a Siria, el presidente de EEUU dijo que ya aclaró su posición: según el mandatario, Siria debe dejar de interferir en Líbano y de "albergar al terrorismo". Horas antes, Olmert había adelantado que las "ambiciones nucleares" iraníes serían el principal tema de sus encuentros con las autoridades de Washington. Los demócratas, en control de las dos cámaras del Congreso, ya adelantaron que cuando asuman en enero próximo pedirán el retiro de las tropas de Irak en seis meses y una flexibilización "negociadora" de la política exterior, principalmente con Siria, Irán, y en Medio Oriente.En las antípodas, Bush, Olmert y los halcones sionistas de "derecha", en Tel Aviv y en Washington, se han volcado por su filosofía habitual: el ataque.Este es el tablero y estas son las piezas de la guerra que se avecina.los dos terroristas son bush que mato a miles y miles de afganos e iraquies y tambien olmert que mato a miles de libaneses y palestinos igual nadie dice nada menos la ONU  que no existe ... y seguiran hasta que alguien los pare ... </blockquote>

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