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Relaciones: Israel - Palestina
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<blockquote data-quote="Sebastian" data-source="post: 1640601" data-attributes="member: 8629"><p><strong>Gaza</strong></p><p>En Gaza se ha vuelto a producir una de las sangrientas y periódicas explosiones de esa olla a presión en la que se ha convertido la Franja. El terrible asesinato aún no aclarado de tres adolescentes israelíes, seguido por la muerte no menos terrible de un joven palestino a manos de radicales judíos fue la espoleta que volvió a desencadenar la tragedia. Como trasfondo la insostenible situación de un área superpoblada, con un acceso muy limitado a cualquier tipo de recurso, gobernada por extremistas en su interior y con un gobierno israelí también especialmente propenso al extremismo en el exterior.</p><p></p><p><img src="http://defensa.com/images/gesi/140910verano/08.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" /></p><p></p><p>El golpe de estado que sacó del poder a los Hermanos Musulmanes en Egipto creó una situación preocupante para Hamas, por lo que una apertura de hostilidades como medio para recuperar protagonismo y obligar a Israel a negociar era previsible. Y Hamas se ha preparado concienzudamente para ello en los últimos años.</p><p></p><p>La crisis se inició con el habitual lanzamiento de cohetes por parte de las milicias palestinas. Cohetes más potentes, de mayor alcance y en mayor número que en ocasiones anteriores. El sistema antiproyectiles israelí <em>Iron Dome</em> funcionó muy bien, mejor de lo esperado, aunque se trata de una herramienta extremadamente cara. Cada misil interceptor cuesta 50.000 dólares, y aunque el sistema solo ataca aquellos proyectiles que calcula pueden caer en áreas pobladas, hacer frente a un ataque masivo supone un gasto considerable.</p><p></p><p>La respuesta israelí se dirigió como es habitual sobre los lugares de lanzamiento y sobre los cuadros de mando de Hamas. Pero en esta ocasión los efectos fueron reducidos y, pese al sistema de avisos previos antes de cada ataque para evitar bajas civiles, éstas se produjeron en cantidad desproporcionada. Pero lo peor llegó cuando, ante la evidencia del limitado efecto de los bombardeos iniciales, Israel se lanzó a una ofensiva terrestre para destruir la infraestructura de Hamas sobre el terreno.</p><p></p><p>Desde el primer momento, los soldados israelíes se encontraron con una compleja red subterránea por la que los combatientes de Hamas se movían con relativa seguridad. La súbita aparición de grupos armados en la retaguardia israelí, e incluso en el propio suelo de Israel, provocó una gran alarma y endureció los combates hasta límites especialmente dramáticos. La necesidad de evitar que algunas unidades quedaran cercadas o arrolladas por los combatientes palestinos llevó a los mandos israelíes a lanzar ataques aéreos y de artillería devastadores, como el sufrido por el barrio de Shejaiya, en los que el número de bajas civiles se disparó.</p><p></p><p><img src="http://defensa.com/images/gesi/140910verano/09.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" /></p><p></p><p>De destruir las lanzaderas de cohetes y la infraestructura para utilizarlas se pasó a considerar la destrucción de túneles como la prioridad principal de la operación. Eso llevó a las unidades israelíes a una dura lucha urbana en la que sufrieron 66 muertos y varios centenares de heridos. Como es habitual, el endurecimiento de la lucha y el aumento de los muertos civiles provocaron una ola de protestas internacionales contra la actuación israelí que, tras el también habitual tira y afloja de negociaciones y treguas no respetadas, ha llevado finalmente a una situación de posible solución negociada.</p><p></p><p>Israel ha demostrado de nuevo su determinación para afrontar cualquier amenaza contra su seguridad sin retroceder ante presiones internacionales. Y de paso también ha demostrado que cada día tiene menos que temer de los cohetes de Hamas. Pero el movimiento islamista ha demostrado a su vez que es ahora menos vulnerable a los ataques de Israel, y que si las fuerzas del Tsahal osan pisar el suelo de Gaza tendrán que pagar un alto precio. La formación de un gobierno palestino unificado, que incluye al movimiento islámico, y su relativa eficacia en la lucha contra Israel han reforzado además su peso político.</p><p></p><p>Más de dos mil personas muertas ha sido el precio para que unos y otros hayan tenido la oportunidad de demostrar sus respectivas fortalezas. Al mismo tiempo, Egipto ha demostrado también que sigue siendo un mediador esencial en el conflicto, pese a los intentos de Turquía y Qatar por usurparle el puesto. Paradójicamente, la evidencia del estancamiento militar está llevando a una esperanzadora ronda de negociaciones sobre el futuro de la Franja. A cambio de garantías sobre la seguridad de Israel, el gobierno de Tel Aviv estaría dispuesto a considerar cuestiones como la flexibilización del bloqueo, la reapertura del aeropuerto o la construcción de un puerto marítimo. Solo cabe desear que las esperanzas de paz en la zona no se vean de nuevo defraudadas por la acción de los extremistas de ambos bandos.</p><p><a href="http://defensa.com/index.php?option=com_content&view=article&id=13240:verano&catid=191:gesi&Itemid=408">http://defensa.com/index.php?option=com_content&view=article&id=13240:verano&catid=191:gesi&Itemid=408</a></p></blockquote><p></p>
[QUOTE="Sebastian, post: 1640601, member: 8629"] [B]Gaza[/B] En Gaza se ha vuelto a producir una de las sangrientas y periódicas explosiones de esa olla a presión en la que se ha convertido la Franja. El terrible asesinato aún no aclarado de tres adolescentes israelíes, seguido por la muerte no menos terrible de un joven palestino a manos de radicales judíos fue la espoleta que volvió a desencadenar la tragedia. Como trasfondo la insostenible situación de un área superpoblada, con un acceso muy limitado a cualquier tipo de recurso, gobernada por extremistas en su interior y con un gobierno israelí también especialmente propenso al extremismo en el exterior. [IMG]http://defensa.com/images/gesi/140910verano/08.jpg[/IMG] El golpe de estado que sacó del poder a los Hermanos Musulmanes en Egipto creó una situación preocupante para Hamas, por lo que una apertura de hostilidades como medio para recuperar protagonismo y obligar a Israel a negociar era previsible. Y Hamas se ha preparado concienzudamente para ello en los últimos años. La crisis se inició con el habitual lanzamiento de cohetes por parte de las milicias palestinas. Cohetes más potentes, de mayor alcance y en mayor número que en ocasiones anteriores. El sistema antiproyectiles israelí [I]Iron Dome[/I] funcionó muy bien, mejor de lo esperado, aunque se trata de una herramienta extremadamente cara. Cada misil interceptor cuesta 50.000 dólares, y aunque el sistema solo ataca aquellos proyectiles que calcula pueden caer en áreas pobladas, hacer frente a un ataque masivo supone un gasto considerable. La respuesta israelí se dirigió como es habitual sobre los lugares de lanzamiento y sobre los cuadros de mando de Hamas. Pero en esta ocasión los efectos fueron reducidos y, pese al sistema de avisos previos antes de cada ataque para evitar bajas civiles, éstas se produjeron en cantidad desproporcionada. Pero lo peor llegó cuando, ante la evidencia del limitado efecto de los bombardeos iniciales, Israel se lanzó a una ofensiva terrestre para destruir la infraestructura de Hamas sobre el terreno. Desde el primer momento, los soldados israelíes se encontraron con una compleja red subterránea por la que los combatientes de Hamas se movían con relativa seguridad. La súbita aparición de grupos armados en la retaguardia israelí, e incluso en el propio suelo de Israel, provocó una gran alarma y endureció los combates hasta límites especialmente dramáticos. La necesidad de evitar que algunas unidades quedaran cercadas o arrolladas por los combatientes palestinos llevó a los mandos israelíes a lanzar ataques aéreos y de artillería devastadores, como el sufrido por el barrio de Shejaiya, en los que el número de bajas civiles se disparó. [IMG]http://defensa.com/images/gesi/140910verano/09.jpg[/IMG] De destruir las lanzaderas de cohetes y la infraestructura para utilizarlas se pasó a considerar la destrucción de túneles como la prioridad principal de la operación. Eso llevó a las unidades israelíes a una dura lucha urbana en la que sufrieron 66 muertos y varios centenares de heridos. Como es habitual, el endurecimiento de la lucha y el aumento de los muertos civiles provocaron una ola de protestas internacionales contra la actuación israelí que, tras el también habitual tira y afloja de negociaciones y treguas no respetadas, ha llevado finalmente a una situación de posible solución negociada. Israel ha demostrado de nuevo su determinación para afrontar cualquier amenaza contra su seguridad sin retroceder ante presiones internacionales. Y de paso también ha demostrado que cada día tiene menos que temer de los cohetes de Hamas. Pero el movimiento islamista ha demostrado a su vez que es ahora menos vulnerable a los ataques de Israel, y que si las fuerzas del Tsahal osan pisar el suelo de Gaza tendrán que pagar un alto precio. La formación de un gobierno palestino unificado, que incluye al movimiento islámico, y su relativa eficacia en la lucha contra Israel han reforzado además su peso político. Más de dos mil personas muertas ha sido el precio para que unos y otros hayan tenido la oportunidad de demostrar sus respectivas fortalezas. Al mismo tiempo, Egipto ha demostrado también que sigue siendo un mediador esencial en el conflicto, pese a los intentos de Turquía y Qatar por usurparle el puesto. Paradójicamente, la evidencia del estancamiento militar está llevando a una esperanzadora ronda de negociaciones sobre el futuro de la Franja. A cambio de garantías sobre la seguridad de Israel, el gobierno de Tel Aviv estaría dispuesto a considerar cuestiones como la flexibilización del bloqueo, la reapertura del aeropuerto o la construcción de un puerto marítimo. Solo cabe desear que las esperanzas de paz en la zona no se vean de nuevo defraudadas por la acción de los extremistas de ambos bandos. [url]http://defensa.com/index.php?option=com_content&view=article&id=13240:verano&catid=191:gesi&Itemid=408[/url] [/QUOTE]
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