Responder al tema

Mensaje: <blockquote data-quote="EFDV" data-source="post: 1613860" data-attributes="member: 15609">Coincido en la preocupación sobre las debilidades de nuestro país respecto a la integración con la economía China. Pero esas debilidades no deben hacer perder de vista los atractivos. Independientemente de todo ello, independientemente de las oportunidades y las debilidades, me pregunto ¿es realista plantear la opción no-vincularse?. Las tendencias globales, no solo de Argentina, es que el el crecimiento del intercambio con China sucederá, guste o no.Desde la década de 1990, cuanto menos, la creciente economía China se ha puesto de moda en todo el mundo y Argentina no ha sido la excepción. Por ejemplo, han surgido programas de estudio en casi todas las universidades importantes del país orientada a abordar de un modo u otro este destino. También ha crecido la bibliografía local y los centros de estudios vinculada a estos temas. En este marco durante mi época de estudiante universitario tuve la oportunidad de asistir a conferencias de representantes de los gobiernos de China Popular, Hong Kong, Taiwan y Japón. Hay una moda en Argentina vinculada a la relación con China y el sudeste asiático. Y esa moda no reconoce ideologías en Argentina, de hecho, encuentra voces a favor en prácticamente todo el espectro ideológico. En general, todos quieren que esto suceda. En esa época era un estudiante universitario y, gracias a ello, tuve la fortuna de participar de conferencias con representantes diplomáticos y de negocios de China continental, Hong Kong, Taiwan y Japón. En algunos sectores surgen reservas porque China no es una democracia y, especialmente, porque nuestra industria no tendría posibilidades, ya sea por falta de competitividad, como por falta de complementariedad. Pero los referentes de esos sectores parecen plantearse cómo solucionar o compensar esto antes que rechazar la vinculación.La únicas voces de rechazo absoluto se encontraría en sectores defensores de mantener o acrecentar una vinculación preferencial con Estados Unidos y/o la Unión Europea. El popularmente mal llamado "Occidente".Pero no me quiero ir por las ramas. Yo en realidad quería comentar otra cosa. Quería compartir especialmente mis recuerdo sobre lo aprendido con los representantes de negocios de Hong Kong y de Japón y algunos especialistas argentinos.Si la memoria no me falla, En la década de 1990 el intercambio con China era "pequeño". Pero cualquiera que recuerde esa época podía decir que todo lo que se podía comprar era "made in China", desde un pequeño bolígrafo de 50 centavos hasta los más costosos televisores y computadoras. ¿Cómo podían haber tantos productos chinos con un intercambio oficialmente tan pequeño? Resulta ser que por cuestiones logísticas, normativas y comerciales en realidad el flujo comercial de la mayoría de las manufacturas chinas iban a los puertos de la costa Oeste y Este de los Estados Unidos. De allí iban a parar al La Florida y recién allí se generaban los flujos comerciales que se embarcaban a los diferentes destinos de América Latina y, lo que nos interesa, Argentina. China le vendía a Estados Unidos. Estados Unidos le revendía a Argentina.Hasta comienzos de este siglo Estados Unidos opero como un intermediario en el intercambio comercial entre China y la mayor parte de América Latina. Este rol de intermediario tenía un costo económico y un costo en tiempo. Incluso varios intermediario dentro de los propios Estados Unidos encarecían el proceso. Cada producto podría haber pasado por dos o tres intermediarios antes de llegar a manos de un importador argentino. En pocas palabras, el "pequeño" intercambio bilateral Chino-Argentino tenía un importante reflejo en un "enorme" intercambio bilateral Estadounidense-Argentino.El desafió de los especialistas de esa época era ¿cómo eliminar este intermediario innecesario? ¿Cómo lograr que el comercio bilateral entre Argentina y el sudeste asiático y, especialmente, China sea más directo, más rápido, más eficiente? la eficiencia en el intercambio era uno los desafíos conque comenzó el nuevo siglo.Son varias los factores pero la superación de ese desafío parece ser una de las cosas que parece haber estado sucediendo durante la última década. Se percibe un crecimiento del más eficiente intercambio bilateral directo China-Argentina en detrimento del uso de intermediarios como Estados Unidos.Me pregunto yo, no sé la respuesta ¿en qué grado este crecimiento del intercambio con China es producto de éxito que se ha tenido mejorando la eficiencia del intercambio eliminando intermediarios? ¿y en que grado es porque, efectivamente, China esta comprando más productos argentinos y, viceversa? la respuesta es positiva en ambos casos, pero es difícil determinar proporciones.</blockquote>

Verificación: Guerra desarrollada entre Argentina y el Reino Unido en 1982