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Mensaje: <blockquote data-quote="Román" data-source="post: 562533">Rusia devuelve a Georgia ciudad de Gori con graves daños Georgia, DPAEn la georgiana Gori, ciudad natal del dictador soviético Josef Stalin, los daños de la guerra tras la retirada de los soldados rusos son incalculables: miles de refugiados regresan de sus albergues de emergencia a sus viviendas para encontrarse, en muchos casos, con un hogar destruido, bombardeado, reducido a cenizas o saqueado.Las bombas rusas dañaron especialmente la calle Jajutashvili. "Fueron cuatro bombas, una de ellas sobre un jardín de infancia, diez murieron, también niños, algunos perdieron brazos y manos", contaba Shenya, de 47 años, entre lágrimas.Con el alivio de los habitantes de Gori por la retirada de las tropas rusas se mezcla el miedo a la incertidumbre sobre el futuro: los primeros suministros de alimentos y medicamentos llegan a Gori, pero muchos de los ciudadanos están demasiado débiles para luchar por ellos entre la multitud."Somos gente pobre, a nosotros no nos ayuda nadie", cuenta una vecina de Shenya. El gobierno del presidente Mijail Saakashvili no ayudó ni siquiera a la población a huir de la guerra, se queja.Una fuerte detonación al oeste de la ciudad asustaba a los ciudadanos esta mañana. Un tren de mercancías cargado de petróleo explotaba al circular por la región sobre una vía ferroviaria reparada. El Ministerio del Interior georgiano sospecha que este primer tren que vuelve a cubrir el trayecto condujo sobre una mina rusa."La cúpula de Saakashvili debe ahora dar la cara", cuenta el comerciante Isaak Zachor, de 47 años, que regresó desde Austria a su ciudad natal Gori. Considera que el asedio a Georgia es una campaña de venganza del jefe del gobierno de Moscú, Vladimir Putin, contra Occidente."Las separatistas regiones de Abjazia y Osetia del Sur sólo fueron una excusa. Georgia ha pagado con sangre muchas cosas que no se adecúan al interés ruso: los planes estadounidenses del escudo antimisiles en República Checa y Polonia, las propias ambiciones del país a entrar en la OTAN y el hecho de que Saakashvili no deje que Putin le convierta en una marioneta", opina Zachor.Pero bajo el punto de vista ruso, el ataque militar contra Georgia fue una pura misión de paz para proteger a los surosetas de los georgianos.En los escombros de la calle Jajutashvili se encuentran decenas de políticos para dejarse ver ante el escenario de destrucción. El líder de la oposición Gia Tortladze se muestra sereno: "Gori está segura, pero ahora los rusos deben salir del resto del país. Bombardearon en su totalidad los pueblos georgianos situados ante Osetia del Sur". Ahora se trata de avanzar en la reconstrucción de Georgia superando las diferencias partidarias y con la ayuda extranjera, pero faltan, además de viviendas, espacios educativos, porque muchos refugiados aún se encuentran en las escuelas.En el centro de Gori se levanta en la avenida Stalin la poderosa estatua del líder soviético imperturbable junto a la casa en la que nació y el museo dedicado a su persona. En todas las viviendas y negocios de esa lujosa calle se quebraron los cristales de las ventanas. Un poco más adelante ardieron también algunas construcciones. Los que regresan barren los añicos, poco después de que las fuerzas de seguridadd rastrearan la zona en busca de minas rusas.Los hallazgos, entre otros de supuestas bombas de racimo, se presentan durante todo el día en la televisión estatal georgiana, mientras los comentariastas hablan de la "brutalidad sin escrúpulos de los ocupadores rusos".Los georgianos, que sólo pudieron informarse a través de los medios estatales, están convencidos de que los rusos asesinaron brutalmente, violaron y saquearon bancos y casas. Sin embargo, la mayoría de los negocios están intactos.Los ciudadanos en la carretera bombardeada de Gori aseguran que los rusos no les tocaron. "Siempre hemos convivido aquí todos, georgianos, osetas, rusos, armenios, los vecinos se han llevado bien unos con otros, aquí nadie entiende la guerra", cuanta Schenja.Pese a la calmada situación actual, la vigencia del derecho de guerra se extendió en otros 15 días hasta el 8 de septiembre.Cuando la policía georgiana desbloqueó, como primer signo de normalización de la situación, los 60 kilómetros de la carretera que une Tbilisi y Gori, se formó una larga caravana de automóviles cargados.Y muchos georgianos exigen que la OTAN proteja en el futuro a su país de ese tipo de ataque rusos.</blockquote>

Verificación: Libertador de Argentina