Armisael, la crònica de DeySeg Nro.38 sobre los submarinos dice asì:
- Durante una visita en el 2006 al Astillero HDW en Kiel, se planteò como otro proyecto de recuperaciòn de unidades submarinas el poder efectuar una modernizaciòn integral del SUSL, aprovechando algunos componentes sustantivos, como el casco resistente, tubos lanzatorpedos, motor propulsor, etc. De manera de bajar costos aludidos. El Astillero HDW y sus especialistas indicaron que habida cuenta de los costos de reparaciones, modificaciones y verificaciones que se deben realizar, resulta màs econòmico efectuar una construcciòn nueva, con productos y procedimientos actuales, es decir, la relaciòn costo beneficio no justifica la recuperaciòn.
La lectura sugiere que ademàs del SUSL se tratò otra recuperaciòn como podrìan ser los TR-1700.
Elinge, segùn un estudio de Forecast Internacional (previsiòn internacional) realizo un estudio detallado acerca de los costos de un submarino dièsel como parte de la “littoral warfare”. Este mostrò que el coste del casco y la maquinaria de un submarino dièsel elèctrico normal ha descendido al 20% del costo total del buque.
La mayor parte del costo se centra en los sensores, armas y sistemas de mando, èste ùltimo solo es el 25% del barco. Y la pregunta es ¿Tiene sentido instalar sistemas tan caros en buques antiguos, con una vida útil remanente limitada, cuando con una cantidad adicional relativamente pequeña se adquiere un submarino totalmente nuevo? Muchos submarinos candidatos a la modernizaciòn son diseños viejos, que deberàn tener requisitos de insonorizaciòn, Sus niveles de ruido son tales que, sin una reconstrucción completa de su maquinaria degradan su eficacia de los nuevos sensores a niveles inaceptables. El tal caso la modernizaciòn es probable que cueste bastante màs que un buque nuevo.
Un enminente experto en el diseño de submarinos se refiriò una vez al inicio de un programa de modernizaciòn-reconstrucciòn de un submarino como “abrir las puertas al infierno” Una marina con una pequeña flota de submarinos procedente de los años 70, quiere aumentar su capacidad antibuque. La soluciòn obvia inmediata es dotarla de misiles anti-buque lanzados desde debajo de la superficie. Esto suscita la cuestión de la selección de objetivos para esos misiles con los alcances de que disponen. Aunque el sonar es suficientemente preciso a distancias cortas, la detecciòn del sonar a grandes distancias no es confiable ni precisa, los objetivos dejaràn de presentarse por en el horizonte de radar, pero probablemnte se detecten usando ESM. Pero los sistemas de los 70 no ofrecìan precisiòn para ubicar a un objetivo con un misil anti-buque.