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Mensaje: <blockquote data-quote="IA-37P" data-source="post: 235651" data-attributes="member: 19">Admiten en la Armada que el Irízar tenía pendiente un mantenimiento integral Guido Braslavsky<a href="mailto:gbraslavsky@clarin.com">gbraslavsky@clarin.com</a>Construido en 1975 y botado en 1978, a punto de cumplir tres décadas de servicio, en los últimos años ya se hablaba en la Armada de la necesidad de realizarle al rompehielos "Almirante Irízar" la renovación y modernización de fondo que se conoce como "media vida". Este trabajo integral tampoco iba a hacerse este año, aunque al término de este viaje el Irízar iba a entrar a puerto para realizar el mantenimiento de rutina habitual cada vez que se termina una campaña antártica.Fuentes navales dijeron a Clarín que los trabajos de "media vida" del rompehielos se habían venido postergando por falta de presupuesto, aunque también por la necesidad de no tener fuera de servicio un buque considerado esencial para el reabastecimiento de las bases antárticas.Sin embargo, las fuentes consultadas no se aventuraban ayer a vincular el dramático incendio que obligó a abandonar el buque el martes en la noche —cuando navegaba de regreso de la Antártida a 250 kilómetros de Puerto Madryn— con eventuales problemas de mantenimiento. "No sabemos las causas, no podemos saber si el siniestro podía haberse evitado", resaltaban.En diciembre de 2004, la Cámara de Diputados había dado media sanción a un proyecto del radical Miguel Angel Giubergia para mejorar el mantenimiento y modernizar el Irízar. Proponía asignar anualmente y durante cuatro años 6 millones de pesos para financiar esos gastos. Tras el incendio, Giubergia salió a recordar que en aquel momento el Senado frenó la iniciativa en la Comisión de Presupuesto, presidida por Jorge Capitanich, y denunció la "falta de actualización en los sistemas" del rompehielos.Cuando presentó su proyecto, Giubergia conocía de primera mano la situación del Irízar. En febrero de 2004, fue uno de los cuatro legisladores que viajó una semana en el rompehielos para participar en las islas Orcadas del Sur del acto por el centenario de la presencia argentina permanente en la Antártida.Pero voceros del Ministerio de Defensa reaccionaron enfurecidos con el diputado radical: "Si alguien intenta atribuir lo que pasó a problemas de mantenimiento, es un demagogo", dispararon. Según Defensa, "el barco estaba en excelentes condiciones de mantenimiento". La ministra Nilda Garré había dicho temprano en Ezeiza que el rompehielos "entraba en un mantenimiento de media vida" al regreso de su malogrado viaje.Los trabajos de "media vida", son los que se terminaron de hacer este año a la Fragata Libertad, el buque escuela de la Armada, que pudo partir nuevamente en su viaje alrededor del mundo luego de dos temporadas de profundas renovaciones y recambios en los astilleros Río Santiago.A todo esto, recién ayer un equipo de la Armada pudo pasar al Irizar y empezar a evaluar daños y causas del siniestro. Mientras los focos de incendio no estaban del todo extinguidos, el capitán del rompehielos, Guillermo Tarapow, que se había negado a dejarlo, aceptó pasarse al destructor Almirante Brown.En tanto, 13 tripulantes pasaron ayer a declarar ante el juez federal de Rawson, Hugo Sastre. "Las lenguas de fuego tenían 8 metros de altura", contó un suboficial de apellido Leal. Sólo su testimonio y el de otro suboficial de apellido Huarte pudieron dar precisiones.De acuerdo a sus dichos, el origen del incendio tuvo lugar en un motor diésel que aparentemente se trabó y originó el fuego. Ese motor estaba en el corazón de la sala de máquinas.Leal dijo que a las 20.30 había realizado una última supervisión en su tablero, y que todo estaba normal. Pero unos minutos después, el tablero dio el alerta. Intentaron bajar hasta la sala de máquinas, pero ya fue imposible por la altura de las llamas.COLABORO: AGENCIA CHUBUTFuente.<a href="http://www.clarin.com/diario/2007/04/13/sociedad/s-04201.htm">http://www.clarin.com/diario/2007/04/13/sociedad/s-04201.htm</a></blockquote>

Verificación: Guerra desarrollada entre Argentina y el Reino Unido en 1982