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Mensaje: <blockquote data-quote="njl56" data-source="post: 1439258" data-attributes="member: 966">Una vuelta me la hicieron mal... digan que uno es de firmes convicciones <img src="/foros/styles/default/xenforo/smilies/confused.png"  class="smilie" loading="lazy" alt=":confused:" title="Confused    :confused:" data-shortname=":confused:" />Yo siempre viví solo en departamentos grandes porque hacía de anfitrión a los que llegaban de buenos aires, o sea, tenía mi habitación y habitaciones libres e instaladas para recibir gente.Era medio una rutina en los traslados, hacer de punta de lanza, verificar las necesidades de alojamiento, alquilar, amueblar, esperar.Por mi parte normalmente me encargaba de todos los trámites inherentes a hacer la vida de la gente lo mas placentera posible, asegurar los servicios que incluían el cable y la calefacción por ejemplo.Yo, una vez todos instalados, me procuraba alguien que fuera de confiar a quien le daba copia de la llave y se encargara de mantener habitable el lugar, el lavadero los viernes se encargaba del resto.Llegué a uno de los destinos donde ya nos conocíamos de antes, el gancherío siempre fue fiel y buenos compañeros, yo siempre di una mano cuando ha estado a mi alcance y en casos de situaciones "mayores", la llegada con los jefes o los segundos era siempre una salida apropiada.En general me llebaba bien con todos, propios y ajenos y a veces, me llevaba mucho mejor que bien, me recuerda una noche en vela en la plaza de Azul haciéndole el aguante a un capitán que hoy es coronel para general... un tipazoLa cuestión que quería referir es acerca de una oportunidad en la que un sargento ayudante, con gran predicamento sobre la gente de su escuadrón se sintió cómodo conmigo y yo con él e hicimos mil cosas juntos por el bien de su escuadrón, él puso gente suya a trabajar con nosotros con el propósito de aprender, a nosotros nos venía fenómeno siempre una mano y estrechó vínculos entre todos de manera tal que parecíamos un club en sólo algunos días.Ya definitivamente instalados yo pedí a los mios que pusieran en marcha la búsqueda de una señora a quien confiarle la administración de mi departamento... qué ingenuidad la mía, estos sátrapas hablaron con el sgto ayudante y el viejo zorro me mandó decir que ese día, luego del trabajo alguien vendría a ponerse de acuerdo conmigo para esa tarea...Aún estaba tibio el aire de los primeros días del otoño, en un piso 10 con todo abierto daba gusto sentarse a leer junto a una ventana, sonó el timbre y fuí a atender y me arrepentí de no preguntar en el momento en que hacía girar el picaporte... rubia y delgada con 22 añitos me dijo que la mandaba el s.ay. por el "trabajo"... la hice pasar y acordamos en un momento, puedo empezar ahora mismo si le parece, dijo...Era mejor cuando yo no estaba, protesté tibiamente, para dejarla hacer sus cosas sin interferir, dijo que mejor mañana empezaba en el horario normal pero que el s. ay. le había pedido que metiera mano hoy mismo... sonó severa... y amable... accedíNo fue esa la única macana que me mandé esa tarde, me pidió cambiarse para trabajar (estaba de vaqueros y blusa impecable) y me pareció apropiado, se perdió en el baño y yo retomé la lectura... espero no le moleste que esté descalza, me muevo mejor así, dijo y levanté la vista... yo voy a salir un momento, acá esta su juego de llaves, si termina y no llegué vaya nomás y me fuí... los pantaloncitos de vaqueros cortados a tijera y la musculosa que le quedaba grande sin nada abajo fué mucho para mi.Cuando llegué abajo me dí cuenta... estaban todos... manga de ***... encabezados por el s. ay. en persona "palpitando" la situación... ehhhhh que me hace inge? cómo me va a escapar así?... terminamos cruzando el arroyo tomando unas cervezas en la estación de servicio donde me contaron los prodigios de mi nueva empleada... mama mia... menos mal que me fuí:bs:</blockquote>

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