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Mensaje: <blockquote data-quote="Francisco5585" data-source="post: 1233000" data-attributes="member: 2803">Estimado Jorge: comprendo a qué te referís ¿has notado que la gente generalmente tiende a simplificar las cosas? probablemente para evitarse el esfuerzo de pensar. Fue terriblemente cruel lo que se hizo con los aborígenes, aún así es útil conocer los detalles y analizar los hechos con su correspondiente contexto. Es fácil caer en el error de asumir que en esos tiempos se conocían conceptos éticos y jurídicos como los actuales. Y es aún más fácil suponer torpemente que quien pretende analizar la complejidad de tales detalles, busque tan solo justificar lo sucedido. No creo que ningún gobernante de la época pudiera mantenerse en su puesto y simultáneamente negarse a conquistar el sur, permitiendo que Chile o el Reino Unido se lo apropiaran eventualmente. Pero se me ocurren mejores soluciones como alternativas a la que se eligió, que tal vez aquella rústica población de hace dos siglos podría haber aceptado.No hizo nada... productivo...ni personalmente, pero si hizo algo: trajo muerte a nuestro país, impulsando la formación de grupos terroristas locales, uno de los cuales tenía como finalidad realizar una "necesaria revolución con sangre" para instaurar una dictadura comunista. Incluso se los entrenó en Cuba, y él personalmente llegó hasta Bolivia con planes de seguir bajando para llevar la Guerra a nuestro país. Esto se inició en tiempos de democracia, con secuestros y asesinatos varios. Muchos fueron debidamente juzgados y encarcelados, pero luego los jueces fueron destituidos de sus cargos y los terroristas fueron liberados, con lo cual continuaron los secuestros, asesinatos y atentados. Posteriormente se daría un golpe de Estado y el gobierno de facto militar cometería los graves excesos que todos conocemos sobradamente.Los británicos invirtieron para obtener algo a cambio. San Martín los anticipó y los utilizó simulando compartir sus planes... les sacó favores y los británicos tarde notaron que no era un Alvear. No buscaba protagonismo y su concepto de independencia era más profundo y concreto. Ellos quisieron comerciar libremente (lo que implicaría explotar nuestros recursos y eliminar nuestra incipiente industria) y de paso debilitar a esa molesta potencia militar que tenían a la vuelta de la esquina: España.No les debíamos nada, simplemente tuvimos provisoriamente un enemigo en común. Gracias al cielo contamos con un gran estratega que los engañó, y hasta su llegada tuvimos al genio de Belgrano defendiendo el norte, ejerciendo una de sus tantas profesiones.Supongo que te referís a la Guerra del '82. Fueron distintas visiones acerca de cómo solucionar el problema de soberanía. Muchos gobernantes no consideraron necesarias (o posibles) las medidas de fuerza y al igual que España (que reclama el peñon) reclamabamos nuestras islas sin perder las buenas relaciones. Pero es importante destacar que La Argentina jamás dejó de reclamar Malvinas... es una prueba del compromiso que siempre tuvo nuestro país: el reclamo por las Islas Malvinas es la única política de estado que hemos cumplido siempre, sin distinción de ideologías, antes y después de la guerra.Claro que sí, y no nos olvidemos de la cultura aborigen, que es mucha y muy diversa. Pero sin desconocer que gran parte de nuestra nación desciende de los barcos, así que también debemos reconocer a las colectividades.Por respeto a la historia deberíamos empezar en todo caso por Justo José de Urquiza, y no podemos dejar de mencionar a Arturo Illia. El análisis no puede plantearse en términos de "cuánto aportó x gobernante"... porque eso implicaría asumir que todos aportaron al menos un poco, y eximiríamos de culpa a quienes involucionaron al país.Saludos cordiales.</blockquote>

Verificación: Libertador de Argentina