ASÍ SON LOS HÉROES, DE CARNE Y HUESO, PERO CON UN RECUERDO DE FIERRO
A mediados del mes de mayo, nuestra posición estaba siendo duramente castigada por la aviación Inglesa, nuestras piezas de artillería antiaérea de 35 mm se habían hecho respetar, ataque tras ataque, y esto preocupaba al enemigo, que dirigía ahora sus esfuerzos contra nosotros. Nuestro emplazamiento era ordenado y sólido, los dos cañones bitubo y la central de tiro protegidas con bolsas de tierra y turba, y dos refugios tipo bunker construidos por nosotros mismos, para alojamiento del personal. En la posición nos sentíamos seguros, pero los ataques sobre nosotros eran cada vez mas intensos y más certeros, así fue que hasta que una bomba de 500Kg. Arrojada por un Sea Harriers cayo a 5 metros del cañón y lo inutilizó por completo, otra bomba igual no exploto y a los tumbos fue a quedar apoyada sobre el techo del bunker donde vivíamos casi 20 personas y otra bomba que tampoco exploto desmorono el techo del otro bunker. Esa tarde recibimos la orden de cambiar de posición y comenzamos inmediatamente las tareas de emplazamiento, pero había algo que me llamaba la atención, 2 tambores de 200lts.
Sostenía una chapa cubierta con tierra y oficiaba de refugio a dos soldados. Durante las 5 hs. Que duro el emplazamiento, no vi un solo movimiento, hasta que esa tarde los vi aparecer, los rostros tiznados por el humo del fuego que los calentaba, las ropas húmedas evidenciaban lo desprotegidos que estaban, se acercaron a nosotros y sin mucho esfuerzo, se integraron al grupo, el más inocente era de Río IV.
Lo primero que hicimos fue acondicionarle la ropa y el armamento integrarlo a nuestra comida, ejercitarlo en el tiro, decididamente eran de nuestra batería, muchas tardes hablamos sobre la familia, sobre su mama que estaría preocupada, sus hermanas mayores que estarían orgullosas y sobre lo que era la guerra para nosotros. ¡Qué lindos momentos que pasamos con el cordobés! Las bromas, los chistes, el peligro, el recuerdo.....
La guerra avanzaba, el enemigo estaba ya sobre Puerto Argentino, el fuego era algo incesante, todo había ganado en intensidad esa noche del 13 de junio. El RI 25 en el aeropuerto, debía marchar a primera línea y fue así que nuestro amigo se despidió de nosotros, Me acuerdo que se acerco y me dijo ( es lo único que tengo y quiero dejártelo por todo lo que me dieron) y puso entre mis manos una estampita de la Virgen de Lujan, le hice poner con una lapicera su nombre al dorso: s/c 63 Víctor Daniel Rena RI 25, y nos despedimos con un abrazo. El 14 de junio ya no había mas nada que hacer, él (Alto el Fuego) se extendió como algo ficticio: vino la entrega de armas y el repliegue de los Argentinos. Los Ingleses nos ubicaron a todos los prisioneros en el aeropuerto. Recuerdo que subí con un oficial a una loma, y desde allí veíamos los 10.0000 efectivos buscando refugio. Era el atardecer y asomaban pequeñas fogatas donde grupos en círculos, intentaban calentarse los restos de aviones servían de refugio contra la lluvia y el viento.
Entonces nos acordamos del cordobés ¿dónde estaría? Comenzamos a buscarlo por todos lados, en el bunker, entre los soldados de su regimiento, Hasta que de pronto, nos encontramos con su compañero, le preguntamos por Víctor, y nos dijo: “lo mataron, una esquirla de una granada en él estomago” ¡como lo sentí!.
Siempre quise escribir esto por él y por su familia, para contarles quien era y del orgullo que siento de haberlo conocido. Así son los Héroes, de carne y hueso pero de recuerdo, de fierro. Con mi letra, agregue a la estampita: Fallecido en combate el 13 de junio de 1.982
VGM Jorge Luis Reyes
Bien, algunas aclaraciones:
Recibí este relato hace más de un año por correo -no recuerdo de quien- y hace una semana apareció en "Nunca nos olvidemos de Nuestros Héroes" de facebook. Allí un VGM (Ever Moriena) advierte sobre Rena. Averiguo y resulta que Victor Daniel Rena, está vivo!!, y el VGM Reyes, aún no lo sabia!!. El 6 de Abril, hablé con Rena, y me dijo lo siguiente:
"En los últimos días, en el repliegue, un explosión me arroja una esquirla grande y efectivamente, me hiere en el estomago. Pero primero, me parte el FAL y me atraviesa los cargadores, luego me perfora en el abdomen, con otra esquirla en la cabeza. Quedo sordo, inconsciente y tirado en el suelo. Me despierto sangrando, desorientado, y con el Rosario en la mano. Me ayudan otros soldados, pero ya varios me habían dado por muerto. Hasta le enviaron un telegrama a mi mama, diciendo que estaba muerto. A mi vieja le di el Rosario. Estoy bien vivo, y todavía tengo adentro la esquirla que me pego en la cabeza."
Me puse a investigar, suponiendo que el autor, VGM Reyes, era de Fuerza Aérea.
Estaba en lo cierto, en el listado oficial del Ministerio de Defensa figura como VGM de Fuerza Aérea. Busqué en la guía telefónica, llamé a muchos y ninguno era el Reyes que buscaba. Luego conseguí un articulo periodístico con la nomina de la 1ª Dotación de Artillería Antiaérea de FA, que fue a Malvinas a proteger el Aeropuerto, lugar donde estaba el grueso del Regimiento de Infantería 25. Busque y llame a varios oficiales y suboficiales de la 3ª Batería, cuyo jefe era el 1er Tte Spath y me sorprendí al notar que todos corroboraron el relato. Todos recordaban claramente al "cordobés" Rena y lo daban por muerto.
Finalmente, pude localizar a Reyes. Luego hable con su esposa.
Ellos fueron los encargados de darle la buena noticia: “Víctor está vivo”.
A mediados del mes de mayo, nuestra posición estaba siendo duramente castigada por la aviación Inglesa, nuestras piezas de artillería antiaérea de 35 mm se habían hecho respetar, ataque tras ataque, y esto preocupaba al enemigo, que dirigía ahora sus esfuerzos contra nosotros. Nuestro emplazamiento era ordenado y sólido, los dos cañones bitubo y la central de tiro protegidas con bolsas de tierra y turba, y dos refugios tipo bunker construidos por nosotros mismos, para alojamiento del personal. En la posición nos sentíamos seguros, pero los ataques sobre nosotros eran cada vez mas intensos y más certeros, así fue que hasta que una bomba de 500Kg. Arrojada por un Sea Harriers cayo a 5 metros del cañón y lo inutilizó por completo, otra bomba igual no exploto y a los tumbos fue a quedar apoyada sobre el techo del bunker donde vivíamos casi 20 personas y otra bomba que tampoco exploto desmorono el techo del otro bunker. Esa tarde recibimos la orden de cambiar de posición y comenzamos inmediatamente las tareas de emplazamiento, pero había algo que me llamaba la atención, 2 tambores de 200lts.
Sostenía una chapa cubierta con tierra y oficiaba de refugio a dos soldados. Durante las 5 hs. Que duro el emplazamiento, no vi un solo movimiento, hasta que esa tarde los vi aparecer, los rostros tiznados por el humo del fuego que los calentaba, las ropas húmedas evidenciaban lo desprotegidos que estaban, se acercaron a nosotros y sin mucho esfuerzo, se integraron al grupo, el más inocente era de Río IV.
Lo primero que hicimos fue acondicionarle la ropa y el armamento integrarlo a nuestra comida, ejercitarlo en el tiro, decididamente eran de nuestra batería, muchas tardes hablamos sobre la familia, sobre su mama que estaría preocupada, sus hermanas mayores que estarían orgullosas y sobre lo que era la guerra para nosotros. ¡Qué lindos momentos que pasamos con el cordobés! Las bromas, los chistes, el peligro, el recuerdo.....
La guerra avanzaba, el enemigo estaba ya sobre Puerto Argentino, el fuego era algo incesante, todo había ganado en intensidad esa noche del 13 de junio. El RI 25 en el aeropuerto, debía marchar a primera línea y fue así que nuestro amigo se despidió de nosotros, Me acuerdo que se acerco y me dijo ( es lo único que tengo y quiero dejártelo por todo lo que me dieron) y puso entre mis manos una estampita de la Virgen de Lujan, le hice poner con una lapicera su nombre al dorso: s/c 63 Víctor Daniel Rena RI 25, y nos despedimos con un abrazo. El 14 de junio ya no había mas nada que hacer, él (Alto el Fuego) se extendió como algo ficticio: vino la entrega de armas y el repliegue de los Argentinos. Los Ingleses nos ubicaron a todos los prisioneros en el aeropuerto. Recuerdo que subí con un oficial a una loma, y desde allí veíamos los 10.0000 efectivos buscando refugio. Era el atardecer y asomaban pequeñas fogatas donde grupos en círculos, intentaban calentarse los restos de aviones servían de refugio contra la lluvia y el viento.
Entonces nos acordamos del cordobés ¿dónde estaría? Comenzamos a buscarlo por todos lados, en el bunker, entre los soldados de su regimiento, Hasta que de pronto, nos encontramos con su compañero, le preguntamos por Víctor, y nos dijo: “lo mataron, una esquirla de una granada en él estomago” ¡como lo sentí!.
Siempre quise escribir esto por él y por su familia, para contarles quien era y del orgullo que siento de haberlo conocido. Así son los Héroes, de carne y hueso pero de recuerdo, de fierro. Con mi letra, agregue a la estampita: Fallecido en combate el 13 de junio de 1.982
VGM Jorge Luis Reyes
Bien, algunas aclaraciones:
Recibí este relato hace más de un año por correo -no recuerdo de quien- y hace una semana apareció en "Nunca nos olvidemos de Nuestros Héroes" de facebook. Allí un VGM (Ever Moriena) advierte sobre Rena. Averiguo y resulta que Victor Daniel Rena, está vivo!!, y el VGM Reyes, aún no lo sabia!!. El 6 de Abril, hablé con Rena, y me dijo lo siguiente:
"En los últimos días, en el repliegue, un explosión me arroja una esquirla grande y efectivamente, me hiere en el estomago. Pero primero, me parte el FAL y me atraviesa los cargadores, luego me perfora en el abdomen, con otra esquirla en la cabeza. Quedo sordo, inconsciente y tirado en el suelo. Me despierto sangrando, desorientado, y con el Rosario en la mano. Me ayudan otros soldados, pero ya varios me habían dado por muerto. Hasta le enviaron un telegrama a mi mama, diciendo que estaba muerto. A mi vieja le di el Rosario. Estoy bien vivo, y todavía tengo adentro la esquirla que me pego en la cabeza."
Me puse a investigar, suponiendo que el autor, VGM Reyes, era de Fuerza Aérea.
Estaba en lo cierto, en el listado oficial del Ministerio de Defensa figura como VGM de Fuerza Aérea. Busqué en la guía telefónica, llamé a muchos y ninguno era el Reyes que buscaba. Luego conseguí un articulo periodístico con la nomina de la 1ª Dotación de Artillería Antiaérea de FA, que fue a Malvinas a proteger el Aeropuerto, lugar donde estaba el grueso del Regimiento de Infantería 25. Busque y llame a varios oficiales y suboficiales de la 3ª Batería, cuyo jefe era el 1er Tte Spath y me sorprendí al notar que todos corroboraron el relato. Todos recordaban claramente al "cordobés" Rena y lo daban por muerto.
Finalmente, pude localizar a Reyes. Luego hable con su esposa.
Ellos fueron los encargados de darle la buena noticia: “Víctor está vivo”.