Uno en diez: el Ejército Británico ¿otra Legión Extranjera?
Soldado Johnson Beharry, ganador de una Cruz victoria, grenadino.
Según los periódicos británicos The Herald y The Sun, un reciente estudio revela que, de el total de las 100.000 tropas al servicio de S.M. británica, un 10% (9800 aproximadamente, contando a los soldados de la etnia gurkha) son extranjeros, sobretodo de cuarenta países de la Commonwealth. Los extranjeros más numerosos dentro del Ejército Británico son los fijianos, con 2000 soldados de esa nacionalidad en servicio, de un país con una población total de alrededor de 850.000 habitantes. A los fijianos le siguen caribeños, con cerca de 1000 (dentro de estos unos 460 de la pequeña isla de San Vicente y las Granadinas, con una población de 118.000), nacionales de Sudáfrica y Zimbawbe, con 880 y 600 respectivamente, casi doscientos australianos y neozelandeses, y algunos cientos de otros países, incluido Canadá.
Las consecuencias de este boom de soldados extranjeros en las fuerzas británicas se deben a varios factores, pero los más preponderantes son la falta de empleos en su lugar de origen, o en el caso de militares ya en servicio, una mejor paga o mejores oportunidades de ascenso. En otros casos, se trata de una vuelta de hijos o nietos de británicos emigrados a fines de la década del ´40, en parte por la recesión vivida luego de la Segunda Guerra Mundial.
Pero esta situación, aparte de ser pintoresca, y inédita en las Fuerzas Armadas británicas - aparte del Ejército, la RAF tiene alrededor de 700 extranjeros, y la Royal Navy, una centena-, trae a luz la falta de interés de los nacidos en las islas para servir en las diferentes unidades, sobretodo las de Infantería, y menos ir a destinos de ultramar, como Afganistán, Irak u otros. El Ministerio de Defensa británico ha declarado que existe un gran déficit en el número ideal de tropas para el Ejército, debido en parte al ya mencionado descenso en la nueva cantidad de reclutas, y al gran éxodo de soldados profesionales entrenados a la actividad civil. The Herald cita que las razones para esto último son más bien familiares, y derivadas del stress de despliegues en zonas de conflicto. Como ejemplo de esto, se cita que Royal Scots Dragoon Guards, destinada a zonas de combate en Afganistán, estaría con un índice de ausencia de tropas de un 18%. Sin ir más lejos, el mismo Royal Armoured Corps, estaría corto en 590 plazas, el equivalente a un Regimiento.
Es aquí que entran en servicio soldados de los países de la Commonwealth, engrosando las filas y completando las unidades que serán enviadas al frente. Recordemos que al formar parte de esta comunidad de países, los nacionales de las ex-colonias británicas poseen un estatus especial, no necesitando visas, en algunos casos, para trabajar en territorio británico. Hay situaciones de unidades con una muy fuerte presencia de soldados extranjeros.
Si bien altos mandos han declarado al diario The Herald que esta situación es y ha sido clásica dentro del Ejército Británico, se estaría buscando medidas para que se refuercen las tradiciones, normas y valores de siempre, y que no llegue a reflejar a la opinión pública que la fuerza de tierra estaría siendo integrada plenamente por mercenarios, una de ellas podría ser un tope para el reclutamiento de soldados extranjeros. Pero las necesidades de personal son reales, y, de acuerdo a lo declarado por The Sun, hay algunas voces que reaccionaron con cierta inquietud cuando en Sudáfrica se habla de proponer una ley para prevenir soldados profesionales de las SANDF unirse a otros Ejércitos (lo que privaría a los británicos de los soldados sudafricanos).
Cabe destacar que el último ganador de la Cruz Victoria, máximo galardón militar británico ha sido Johnson Beharry, un soldado del Princess of Wales’s Royal Regiment sirviente en Irak, y proveniente de la pequeña isla de Grenada, en el Caribe.
http://images.google.com.ar/imgres?...%C3%A1genes&start=220&ndsp=20&um=1&hl=es&sa=N
Soldado Johnson Beharry, ganador de una Cruz victoria, grenadino.
Según los periódicos británicos The Herald y The Sun, un reciente estudio revela que, de el total de las 100.000 tropas al servicio de S.M. británica, un 10% (9800 aproximadamente, contando a los soldados de la etnia gurkha) son extranjeros, sobretodo de cuarenta países de la Commonwealth. Los extranjeros más numerosos dentro del Ejército Británico son los fijianos, con 2000 soldados de esa nacionalidad en servicio, de un país con una población total de alrededor de 850.000 habitantes. A los fijianos le siguen caribeños, con cerca de 1000 (dentro de estos unos 460 de la pequeña isla de San Vicente y las Granadinas, con una población de 118.000), nacionales de Sudáfrica y Zimbawbe, con 880 y 600 respectivamente, casi doscientos australianos y neozelandeses, y algunos cientos de otros países, incluido Canadá.
Las consecuencias de este boom de soldados extranjeros en las fuerzas británicas se deben a varios factores, pero los más preponderantes son la falta de empleos en su lugar de origen, o en el caso de militares ya en servicio, una mejor paga o mejores oportunidades de ascenso. En otros casos, se trata de una vuelta de hijos o nietos de británicos emigrados a fines de la década del ´40, en parte por la recesión vivida luego de la Segunda Guerra Mundial.
Pero esta situación, aparte de ser pintoresca, y inédita en las Fuerzas Armadas británicas - aparte del Ejército, la RAF tiene alrededor de 700 extranjeros, y la Royal Navy, una centena-, trae a luz la falta de interés de los nacidos en las islas para servir en las diferentes unidades, sobretodo las de Infantería, y menos ir a destinos de ultramar, como Afganistán, Irak u otros. El Ministerio de Defensa británico ha declarado que existe un gran déficit en el número ideal de tropas para el Ejército, debido en parte al ya mencionado descenso en la nueva cantidad de reclutas, y al gran éxodo de soldados profesionales entrenados a la actividad civil. The Herald cita que las razones para esto último son más bien familiares, y derivadas del stress de despliegues en zonas de conflicto. Como ejemplo de esto, se cita que Royal Scots Dragoon Guards, destinada a zonas de combate en Afganistán, estaría con un índice de ausencia de tropas de un 18%. Sin ir más lejos, el mismo Royal Armoured Corps, estaría corto en 590 plazas, el equivalente a un Regimiento.
Es aquí que entran en servicio soldados de los países de la Commonwealth, engrosando las filas y completando las unidades que serán enviadas al frente. Recordemos que al formar parte de esta comunidad de países, los nacionales de las ex-colonias británicas poseen un estatus especial, no necesitando visas, en algunos casos, para trabajar en territorio británico. Hay situaciones de unidades con una muy fuerte presencia de soldados extranjeros.
Si bien altos mandos han declarado al diario The Herald que esta situación es y ha sido clásica dentro del Ejército Británico, se estaría buscando medidas para que se refuercen las tradiciones, normas y valores de siempre, y que no llegue a reflejar a la opinión pública que la fuerza de tierra estaría siendo integrada plenamente por mercenarios, una de ellas podría ser un tope para el reclutamiento de soldados extranjeros. Pero las necesidades de personal son reales, y, de acuerdo a lo declarado por The Sun, hay algunas voces que reaccionaron con cierta inquietud cuando en Sudáfrica se habla de proponer una ley para prevenir soldados profesionales de las SANDF unirse a otros Ejércitos (lo que privaría a los británicos de los soldados sudafricanos).
Cabe destacar que el último ganador de la Cruz Victoria, máximo galardón militar británico ha sido Johnson Beharry, un soldado del Princess of Wales’s Royal Regiment sirviente en Irak, y proveniente de la pequeña isla de Grenada, en el Caribe.
http://images.google.com.ar/imgres?...%C3%A1genes&start=220&ndsp=20&um=1&hl=es&sa=N
