A principios de 1967, el submarino USS Cusk (un clase Balao convertido), en juegos de guerra llevados a cabo en las cercanías de San Diego (California), "hundió" al USS Constellation, luego de haber penetrado su escolta.
Todas las fotos: Tom Roseland.
Dos destructores, con sonar activo, buscan a submarino. Al fondo, se distingue al portaaviones.
Los destructores zizaguean buscando al submarino. Un avión (pareciera un S-2 Tracker con el MAD desplegado), se suma a la búsqueda.
El USS Stoddard muy cerca.
Un Sea King calando su sonar (nótese el borbollón y el cable) en las cercanías del submarino. La cortina exterior (antisubmarina) había sido pasada, y un destructor misilístico se interponía en el camino al portaaviones.
El Constellation a tiro. El submarino lanzó una marca de humo, considerándose al portaaviones hundido.
Misión cumplida!
Todas las fotos: Tom Roseland.
Dos destructores, con sonar activo, buscan a submarino. Al fondo, se distingue al portaaviones.
Los destructores zizaguean buscando al submarino. Un avión (pareciera un S-2 Tracker con el MAD desplegado), se suma a la búsqueda.
El USS Stoddard muy cerca.
Un Sea King calando su sonar (nótese el borbollón y el cable) en las cercanías del submarino. La cortina exterior (antisubmarina) había sido pasada, y un destructor misilístico se interponía en el camino al portaaviones.
El Constellation a tiro. El submarino lanzó una marca de humo, considerándose al portaaviones hundido.
Misión cumplida!