Menú
Inicio
Visitar el Sitio Zona Militar
Foros
Nuevos mensajes
Buscar en los foros
Qué hay de nuevo
Nuevos mensajes
Última actividad
Miembros
Visitantes actuales
Entrar
Registrarse
Novedades
Buscar
Buscar
Buscar sólo en títulos
Por:
Nuevos mensajes
Buscar en los foros
Menú
Entrar
Registrarse
Inicio
Foros
Area Militar General
Historia Militar
Vietnam
JavaScript is disabled. For a better experience, please enable JavaScript in your browser before proceeding.
Estás usando un navegador obsoleto. No se pueden mostrar estos u otros sitios web correctamente.
Se debe actualizar o usar un
navegador alternativo
.
Responder al tema
Mensaje
<blockquote data-quote="FloSof" data-source="post: 746166" data-attributes="member: 5836"><p><strong>De Wikipedia,</strong></p><p>Las primeras lecciones </p><p>Victorias como las anteriores animaron a los estadounidenses a seguir las mismas tácticas. Éstas serían:</p><p>1. Uso del helicóptero para disponer de movilidad necesaria en un país montañoso y selvático y también como plataforma de ataque.[13] Así surgió el primer helicóptero artillado, el AH-1H más conocido como Cobra y el UH-1H o Huey (sólo con verlo la mayoría de las personas lo asocian a Vietnam, ambos aún en servicio a principios del siglo XXI )</p><p>2. Gran despliegue de artillería, incluso helitransportada si fuera preciso.</p><p>3. Buscar al enemigo en campo abierto y obligarlo a practicar una lucha «convencional».</p><p>4. Empleo de infantería y caballería ligera, preparadas para andar sobre terreno poco apto. Así, los vehículos pesados como el tanque Sheridan fueron fácil blanco para las armas anticarro portátiles.[15]</p><p>De esta forma pronto estuvieron disponibles batallones de caballería aérea y gran cantidad de helicópteros. Pero el Viet Cong tomó buena nota de estas tácticas para no repetir el error dos veces.</p><p>No obstante, autores como los redactores de Nam, crónica de la guerra de Vietnam opinan que los vietnamitas aprendieron mucho más de su oponente de aquellos reveses.[1] La gran capacidad del Vietcong y del general Giap para adaptarse y aprender de sus errores les hizo rectificar su modo de lucha, abandonando la idea de medirse con los estadounidenses como un ejército y pasar a una contienda prolongada y sangrienta, en forma de guerra de guerrillas. Los vietnamitas siguieron las siguientes pautas:</p><p>En los túneles grandes contingentes vietnamitas podían vivir y pelear. Muchos de ellos, como este de Cu Chi transformado en museo y fotografiado en 1997, forman parte de la industria turística vietnamita.[16]</p><p>1. Rehusar el combate en campo abierto o en terreno fácilmente abarcable.</p><p>2. Luchar siempre lo más cerca posible de su enemigo para evitar el fuego de su artillería.</p><p>3. No permanecer demasiado tiempo en la misma posición y abandonarla en cuanto sus adversarios ofrecieran excesiva resistencia. Incluso llegaban a lanzar tres granadas de mortero y marcharse antes de ver donde caían.</p><p>4. Continuar la construcción de túneles tanto en las llanuras como en colinas para ofrecer un refugio relativamente seguro al Viet Cong y al EVN para descansar, recibir algunos cuidados médicos y «evaporarse» delante del enemigo.</p><p>5. Compartir todos las mismas condiciones de vida y hacerlos sentirse partes de una lucha común. Así los oficiales solían vivir en los mismos agujeros que sus soldados, los miembros del politburó de Hanoi solían adentrarse en la Ruta Ho Chi Minh para animar a los zapadores y a las Brigadas de Choque de las Juventudes especiales. Sin duda este fue un gran logro como testifica el diario de la vietnamita Duong Thi Xuan Quy: </p><p>Al andar sola en el bosque me di cuenta de lo vulnerable que era. Todo estaba muy tranquilo: no tenía a nadie delante ni detrás, estaba completamente sola en el sendero. Pero me sentía segura pues sabía que mis camaradas estaban cerca, que marchaban juntos hacia el frente</p><p>Estas tácticas descolocaban mucho al alto mando de la coalición, a sus oficiales y a los propios soldados. Un miembro de las Fuerzas Especiales afirmó años después:</p><p>Me gustaba más en el 65 y 66. Entonces eras tú contra ellos. Ahora te sientas y esperas a que salten por los aires o lo hagas tú.</p><p>Así, la guerra de Vietnam se convirtió en una serie de larguísimos momentos de inactividad o de marcha interrumpidos por algunos instantes de lucha sangrienta.[17] Lo cual destrozaba los nervios de los soldados y los enfurecía enormemente. El resultado era que la emboscada se convirtió en una obsesión y el evitar caer en una resultaba ser una de las primeras prioridades de los hombres, antes que las órdenes o la obediencia a sus oficiales. Este tedio en la selva y al mismo tiempo la tensión ante un posible ataque destrozó muchos nervios y más de la mitad de los soldados estadounidenses terminaban drogadictos. Esta fue otra causa que les costaría la derrota.[9]</p><p>Si dura resultaba la táctica para los soldados no lo era mucho menos para el alto mando. El deseo de conseguir una batalla campal llegó a ser la particular obsesión para el Pentágono, que organizaba operaciones con el fin de localizar el Cuartel General del Vietcong, en su mente seguía fija la idea de que los guerrilleros defenderían aquella valiosa posesión con ahínco y, por tanto, tendrían una oportunidad para destruirlos. Pero por más operaciones que llevaron a cabo el CGVC nunca apareció (suponiendo que el CGVC no fuera en realidad una oficina en Hanoi).</p><p>No obstante, el primer año de la guerra, Estados Unidos venció en la práctica en la totalidad de las batallas donde luchó. Esto les hizo pensar en una victoria rápida; pero de la que podían obtener experiencia en combate para sus oficiales por lo que decidieron enviar allí a todos los posibles. Este resultó ser otro de los errores que les llevó a la derrota. Los oficiales rotaban cada 6 meses en lugar de cada 12, cuando las estadísticas informaban de que un militar comenzaba a desenvolverse bien a los tres meses y alcanzaba su óptimo operativo a los 10. Esto hacía que las unidades se sintiesen permanentemente mandadas por novatos ineptos, lo que les hacía candidatos a las temidas emboscadas, en cuyo caso los soldados no dudaban en acabar con sus jefes y con cualquier recluta no demasiado hábil. El calculo de casi 800 oficiales muertos a manos de sus propios hombres se considera muy optimista.</p><p>Los vietnamitas </p><p>Para los vietnamitas del norte y los vietcong la presencia estadounidense sólo era otro enemigo imperialista más al que podían vencer, como habían hecho ya dos veces antes, y conseguir no sólo la reunificación del país, sino la unidad de toda la península Indochina. Fue este espíritu nacionalista en un país del Tercer Mundo, según autores como Maria Teresa Largo Alonso,[9] algo que las estadounidenses no llegaron a entender y a la larga otro motivo de su derrota, la frase tantas veces pronunciada por sus líderes "lucharemos durante mil años".</p><p>Cuatro se pueden considerar los puntales en que los vietnamitas se apoyaban para vencer.</p><p><u><em>El ejército de Vietnam del Norte </em></u></p><p>La guerra de Vietnam se ha comparado y probablemente se seguirá comparando con cualquier otra contienda donde los Estados Unidos no ganen con la claridad que se espera de su armamento, Somalia o Irak. Sin embargo la de Vietnam cuenta con dos diferencias que no se han vuelto a repetir desde entonces:</p><p>• Los estadounidenses y otras fuerzas de la coalición luchaban contra un ejército regular que estaba invadiendo el país, además de contra los guerrilleros. El EVN utilizaba principalmente tácticas guerrilleras y el entrenamiento estaba destinado principalmente a crear lo que se puede llamar fuerzas de irregulares. Pero era un ejército regular en cuanto a reclutamiento, organización, armamento, etc. Además Vietnam del Norte no contaba con vecinos enemigos que debiera vigilar con unidades, por lo que podía destinar prácticamente todos sus recursos a infiltraciones en el Sur.</p><p>• El ejército y el país que lo mandaba contaba con la ayuda de una superpotencia, como era la Unión Soviética, que le facilitó la adquisición del más moderno armamento y entrenamiento. Ciertamente la cantidad no era parecida a la entregada por Estados Unidos a su aliado, pero sí era una ayuda que no puede compararse con las otras fuerzas que se han enfrentado a Estados Unidos posteriormente. Esta afirmación no quiere decir que sin la ayuda soviética el Norte no hubiese conseguido la victoria, pero sí la aceleró notablemente. Alrededor de 11.000 efectivos soviéticos combatieron en Vietnam, la mayoría de ellos pilotos, técnicos y especialistas en defensa antiaérea.[18]</p><p>La Ruta Ho Chi Minh: El abastecimiento de los guerrilleros </p><p>Artículo principal: Ruta Ho Chi Minh</p><p></p><p>La crueldad contra los prisioneros de guerra fue algo común por parte de ambos bandos. En el caso del desertor Le Van Than, capturado por el Vietcong, fue deliberadamente desnutrido durante un mes. Imagen tomada en 1966.</p><p>Puesto que la flota de Estados Unidos hacía imposible el abastecimiento por mar, Vietnam del Norte decidió reforzar, ampliar y utilizar profusamente la ruta que abrió en 1959.</p><p>Esta ruta fue bautizada con el nombre del primer presidente del Vietnam moderno, Ho Chi Minh y distaba mucho de ser una carretera, o incluso un camino. Discurría por Laos y Camboya y en su mayor parte era una colección de sendas y veredas utilizadas para transportar todo tipo de provisiones y soldados.</p><p>Pese a que se ha sobrevalorado su importancia esta ruta fue una pieza clave en la victoria del Norte sobre el Sur. Especialmente porque nunca pudo ser cortada ni detenida. Se utilizaron todo tipos de técnicas desde los bombardeos masivos hasta el sembrado de sensores inteligentes que el caminar de personas o incluso el sudor; pero por la acción de los animales, la selva, los innumerables caminos y la perseverancia de los vietnamitas todos resultaron inútiles. Así una vietnamita relataba en su diario su agotamiento y el dolor que le producía en la espalda la carga que llevaba; pero también el deseo para seguir adelante y no ser dejada atrás por sus compañeros, pese a todas las privaciones.</p><p>Con el tiempo la Ruta fue sembrándose de zonas para descansar y reponerse, además de cultivar alimentos para aliviar la presión sobre las mercancías transportadas. Estos centros fueron objetivos de bombardeos, de ataques por parte de mercenarios contratados por la CIA e incluso de incursiones en Camboya (ver más adelante) y Laos (ver más adelante). Pero, como en el caso de los bombardeos, volvieron a resultar inútiles y la Ho Chi Minh fue una de las piezas claves para poder lanzar la Ofensiva del Tet, después la Ofensiva de Pascua y por último la Ofensiva de Primavera, que terminó con Vietnam del Sur.</p><p>Así mismo, fue la Ruta y los puestos levantados en ella la que abrió las puertas a que Vietnam del Norte movilizara su ejército cuando el gobierno pro occidental de Laos cayó y convirtiera a ese país en un protectorado de facto.</p><p><u><em>El Vietcong</em></u></p><p>Artículo principal: vietcong</p><p>El Gobierno Provisional de la República de Vietnam del Sur aprendió pronto lo mortífero de la potencia de fuego estadounidense y decidió emplear la guerra de la pulga con pequeños golpes pero de gran contundencia. En teoría se trataba de aplastar a una unidad por la superioridad numérica (diez a uno, aunque no siempre era posible esa proporción) y retirarse antes de la reacción del enemigo.</p><p>Entre las ayudas que conseguían en los países vecinos, las que aportaba el Norte y las obtenidas de bombas y granadas sin explotar de Estados Unidos permitían un limitado suministro de material explosivo para fabricar bombas y trampas bombas. El armamento era una prioridad y las demás necesidades ocupaban un segundo plano, casi opuesto al bando enemigo, donde la superioridad logística de las tropas extranjeras no acarreaba más que envidia y odio, y con ella ganas de golpear con más fuerza. Un ex miembro del Vietcong recordaba:</p><p>Nuestros oficiales de inteligencia decían que los estadounidenses tenían filetes, cerveza y helados en sus bases, y que la guerra sólo les ocupaba parte de su tiempo. Llevábamos la guerra sobre nuestras espaldas donde quiera que fuésemos, con o sin armas. A diferencia de ellos teníamos pocas medicinas y ningún hospital cuando nos herían.</p><p>Además, su adaptación al terreno les permitía vivir escondidos o trabajando durante el día y por la noche realizar todo tipo de ataques empleando el terreno y la vegetación para acosar a su enemigo. De esta forma la noche realmente les pertenecía, porque durante esas horas, eran ellos quienes dominaban el terreno.</p><p>Su contacto y cercanía con la población local les permitía tener acceso a alimento e información. Antes de seleccionar un objetivo los comandantes de regimiento enviaban un explorador que tomara contacto con la población local y prepararan la entrada, el ataque y la retirada. Si las tres acciones se consideraban posibles se realizaba el ataque. Estos muchas veces consistían en oleadas humanas, pero si se tenía cuidado en no desperdiciar vidas humanas y limpiar el terreno de cadáveres para poder honrarlos con una ceremonia cuando la operación terminara.</p><p>La cadena de mando de los vietcong funcionaba como la de cualquier ejército o incluso mejor. Tanto es así que sorprendieron a los estadounidenses organizando ataques a nivel de división. Una unidad atacaba a otra inferior en número y cuando se solicitaban refuerzos para repeler la agresión, las fuerzas enviadas eran atacadas por una unidad aún mayor que la primera. Así se conseguía aumentar la impaciencia en auxiliados y auxiliadores contribuyendo a la victoria y al derrumbe de la moral, esta fue una de las causas por la que fracasó la Operación Attleboro en 1966. Si los refuerzos eran demasiado grandes el Vietcong siempre podía desaparecer en la selva, excepto quizá una unidad: los pijamas negros. Esta unidad estaba formada por los hombres más motivados, vestían la clásicas prenda de los campesinos y portando un fusil o subfusil, un candado y una cadena para atarse a un árbol con el fin de luchar sin retirada ni rendición, para herir con fuerza a los enemigos o permitir la retirada de sus compañeros.[19]</p><p>Los guerrilleros no eran comunistas en su mayoría, ni siquiera eran hombres en su totalidad. Cuando alguna unidad estaba escasa de efectivos reclutaban mujeres que combatían con la misma fiereza que sus compañeros masculinos. Esta fiereza, determinación y renuncias sorprendió mucho a los estadounidenses, a menudo llegados al sureste asiático por un reemplazo. Incluso tiempo después los antiguos miembros de aquella fuerza guerrillera también ven con asombro su abnegación:</p><p>Realmente no sé cómo pudimos aguantar todos aquellos años. No había nada que hacer excepto luchar y seguir luchando una vez tomada la decisión. Los soldados estadounidenses tenían suerte. Regresarían a sus casas, a miles de kilómetros, una vez terminada su tarea. Nosotros no teníamos nada, excepto la tierra, nuestra tierra. Si nos rendíamos, no tendríamos nada. Posiblemente, en el fondo de nuestros corazones, les odiábamos.</p><p><em><u>La moral de los vietnamitas </u></em></p><p>Aquellos hombres y mujeres menudos y, generalmente, delgados han sorprendido desde entonces a todo el mundo por su tenacidad y voluntad de vencer a cuantos enemigos se le hayan opuesto. Esta motivación, en ocasiones, era confundida por los estadounidenses con fanatismo o ejemplos del desprecio de los líderes comunistas y dictatoriales hacia su pueblo. Aunque es cierto que ambos Vietnam eran dictaduras y que fueron muy comunes los casos de ejecuciones sumarias por parte de los oficiales del EVN, los vietnamitas tenían un gran deseo de vencer y una fe de hierro en sus sacrificios. Como ejemplo puede servir el testimonio dado por Duong Thi Xuan Quy al cruzar la Autopista 9 al final de la Ruta Ho Chi Minh:</p><p>Mi piel se está despellejando y estoy extenuada... Llegué cojeando y eran las seis en punto cuando crucé la Autopista 9. La carretera no era ancha, pero tuvimos que aligerar el paso para no llamar la atención de los aviones enemigos. Apareció de repente ante mí, una curva difuminada por el sol de verano y sembrada de guijarros. No obstante parecía lo suficientemente intacta. Así crucé la Autopista 9, una vía cuyo recuerdo se perpetuará en la historia de nuestro heroico pueblo.</p><p>Otro ejemplo de laboriosidad sin desesperanza lo dieron los habitantes de Vietnam del Norte tras los bombardeos que nada tenía que envidiar a la famosa flema británica. Un miembro de la comunidad lo relataba de la siguiente manera:</p><p>Desde que empezaron los bombardeos de la “Operación Rolling Thunder”, todo el Norte, excepto Hanoi y Haiphong, habían sufrido ataques aéreos de todo tipo: napalm, fósforo blanco, minas antipersona, alto explosivo, desfoliantes. Cada puente, cada encrucijada, cada estación de ferrocarril, cada fábrica habían sido atacados, reconstruidos, camuflados, atacados nuevamente, trasladados y reconstruidos nuevamente.</p><p>Para los hombres provenientes de regiones templadas la jungla les puede resultar un lugar hostil, amiga de sus enemigos y enemiga suya, como creían los ingleses en Birmania durante la Segunda Guerra Mundial.[20] Los vietnamitas debían alimentarse de serpientes, ratas, lagartos y, cuando había suerte, arroz; por esta razón cuando los alimentos faltaban podían sobrevivir de la selva sin que se resistiera su moral y cuando aquellos llegaban, tras el robo en una base, se vivían momentos de euforia y satisfacción. Eso fue algo que habían experimentado los franceses de la Columna Alessandri en su penosa marcha hacia China, cuando los aviones estadounidenses lanzaron raciones de comida fue para ellos un manjar;[21] cosa que para los miembros de las unidades estadounidenses perdido en la selva no suponía ninguna esquisitez e incluso se llegaba a establecerse turnos para poder elegir las que más les gustaban.[1]</p><p>El Sur recupera terreno </p><p>El jefe de las fuerzas estadounidenses en Vietnam, el general William Westmoreland, solicitó y consiguió los medios para realizar las acciones que pensaba le llevarían a la victoria.</p><p><em><u>Las acciones estadounidenses</u></em></p><p>1. Operación Rolling Thunder: que comenzó a principios de marzo de 1965 para atacar objetivos en Vietnam del Norte y reducir o eliminar la incursiones de sus unidades en el Sur. Como se demostró después fue uno de los primeros fracasos tanto en los objetivos alcanzados (se pensaba reducir la industria norvietnamita en pocos días) como en las muertes de civiles causadas. Además de constituir un constante quebradero de cabeza para las familias de los pilotos desaparecidos en combate (en inglés MIA).</p><p>2. Cortar la llegada de suministros desde el Norte. Para ello se intensificaron las acciones de los Boinas Verdes en las Tierras Altas Centrales formando a una milicia de montagnes y consiguiendo muchos éxitos en la Ruta Ho Chi Minh (algunos autores opinan que fue la más eficiente acción de Estados Unidos). Al mismo tiempo la flota estadounidense bloqueó casi todos los envíos por mar.</p><p>3. Atacar al enemigo en su propio terreno. Se intensificaron las operaciones de búsqueda y destrucción, se patrulló con lanchas el Delta del Mekong, se formaron y enviaron los SEAL para realizar acciones de contrainsurgencia... entre las acciones más destacadas.</p><p>4. Desarrollar la campaña Corazones y Mentes, que tanto éxito les reportó a los ingleses en Malasia,[22] para atraerse a la población con la reconstrucción de poblados, sanidad o entrega de maquinaria agrícola.</p><p>Estados Unidos y sus aliados lanzaron una misión tras otra y libraron una batalla tras otra, de las que se puede destacar (algunas ya comentadas):</p><p>• Operación "Starlight para arrinconar al Vietcong.</p><p>• Batalla del valle de Ia Drang para localizar y destruir a los regimientos del EVN que hostigaban a su fuerzas en la zona montañosa.</p><p>• Operación "Rolling Thunder" para destruir la industria militar nortvietnamita y otros objetivos supuestamente militares.</p><p>• Operación “Market Time” para cortar los suministros llegados por mar.</p><p>• Operación “Prairia” donde se libraron durísimos combates en el llamado Cerro de los murmullos con el fin de detener la infiltración por la Zona desmilitarizada.</p><p>• El empleo del Agente Naranja para eliminar la cubierta vegetal que protegía las guaridas y las posiciones desde las que los guerrilleros atacaban a las tropas regulares.</p><p>Así mismo en diciembre de 1965 la Fuerza Aérea puso en marcha el Programa Big Belly para permitir que los B-52 transportaran casi 10 000 Kg de bombas y en abril del año siguiente fueron desplazados a la isla de Guam para poder alcanzar Vietnam del Sur. Desde allí se realizaba una media de 300 salidas al mes. Con esta nueva arma se logró derrotar en 1966 a la Novena división del Vietcong para la que tuvieron que realizar 225 salidas.[23]</p><p>Las operaciones, los bombardeos y las victorias daban una sensación a la opinión pública de pacificar el país, especialmente la de Estados Unidos; pero la imagen que se tenía al llegar a cualquier parte de Vietnam del Sur era de inseguridad. Así lo comprobaron los soldados españoles cuando llegaron a Saigón en abril de 1966. Los edificios oficiales se veían protegidos por sacos terreros, el autobús que los transportaba llevaba las ventanillas cubiertas por rejas para impedir la entrada de granadas. Incluso en el propio hotel Península, donde se alojaron, tuvieron que interrumpir la emisión de una película por explosiones cercanas y el posterior contraataque con helicópteros. Eso dentro de la propia capital del país.[3]</p><p>Con esta campaña de misiones y ataques el avance comunista se detuvo casi en seco. Sin embargo el alto mando estadounidense veía varios problemas; el propio Westmoreland reconoció en 1965 que el número de bajas estadounidenses resultó desproporcionadamente alto, en 1966 el número de victorias se redujo (los vietnamitas estaban empezando a llevar la iniciativa) a lo que Westmoreland respondió solicitando, y obteniendo, más soldados y seguir empleando la artillería, la aviación, el alto explosivo y demás medios devastadores a su alcance. De esta forma las operaciones siguieron sucediéndose una tras otra:</p><p>• Operación “Cedar Falls” que permitiera destruir las infraestructuras del Vietcong, infligirle fuertes pérdidas y abrir el camino hacia la victoria.</p><p>• Operación "Junction City" para localizar y destruir el supuesto cuartel general del Vietcong en una batalla convencional.</p><p>• Levantar la Línea McNamara para detectar y neutralizar cualquier intento de penetrar por la Zona demilitarizada.</p><p>• Traslado de los B-52 a Tailandia para poder realizar las misiones sin necesidad de reaprovisionamiento en vuelo.</p><p>• Aumento de las salidas de los B-52 hasta una media de 800 al mes.[23]</p><p>• Desarrollar la Fuerza Fluvial Móvil para patrullar el delta del Mekong con el fin de patrullar, localizar y limpiar los santuarios del Vietcong y cualquier cargamento de armas o suministros que se intentara infiltrar por este inmenso río.</p><p>Gracias a toda esta ayuda y esfuerzo el gobierno de Saigón fue recuperando buena parte del territorio perdido los años anteriores y en 1967 en Estados Unidos se creía que la victoria estaría de su lado en no mucho tiempo. Pero la desmesurada potencia de fuego utilizada estaba resultando contraproducente en muchas ocasiones. Un aldeano comentaba</p><p>La aldea ya no existe[...] Fue destruida por los estadounidenses, reconstruida y después destruida nuevamente por ellos. Después de esto se le llamó zona de fuego libre. Dijeron que, con la aldea muerta, ya no había razón para que nadie fuese allí, ni siquiera para visitar la tumba de nuestros antepasados.</p><p>Del mismo modo, el empleo de una arma tan devastadora como los superbombarderos B-52 causó rechazo en buena parte del mundo, incluido el propio Estados Unidos.</p><p>Otras participaciones extranjeras</p><p></p><p>La jungla es un escenario hostil, es por ello que la disposición de tropas experimentadas resultaba muy útil. En la imagen, efectivos de Marines de la Compañía H, 2º Batallón del 4º Regimiento, avanzando durante la operación "Hastings" en Dong Ha, julio de 1966.</p><p>Artículo principal: Campaña Más banderas</p><p>El presidente Johnson desde un principio trató de atraer a tantos países como pudo para dar una idea de que el "Mundo Libre" estaba luchando contra el comunismo. Muchos países enviaron ayuda, principalmente en forma de suministros médicos que es una de las ayudas mejor vista por la población del país emisor y receptor; pero sólo siete países mandaron soldados a la Península como respuesta del citado "Mundo Libre", pese a que el adjetivo "Libre" es más un eufemismo que una realidad.</p><p>La más contundente fue la dictadura coreana. Seúl decidió apoyar a su aliado estadounidense, que les salvó de la invasión comunista la década anterior, con un envío de fuerzas para misiones de segunda línea, al menos en teoría porque pronto comenzaron a realizar acciones de combate.</p><p>Inicialmente eran 200 hombres en febrero de 1965, es decir, antes de la entrada masiva de las tropas de Estados Unidos; pero su número fue aumentando hasta situarse en 47.829 soldados en 1967, con una preparación y entrenamiento envidiable. Sus tácticas eran estadounidenses, sus entrenadores de la península coreana, pero sus métodos eran propios y en muchas ocasiones brutales.</p><p>La zona asignada era la costa este del país, entre las ciudades de Cam Ranh y Qui Nhon y la patrullaban con gran fanatismo, después de todo ellos conocían de primera mano las acciones de los regímenes comunistas. En 1967 una compañía subcoreana fue atacada por una formación del EVN muy superior en número. La batalla terminó en un baño de sangre con 243 bajas para los vietnamitas y una humillante retirada.</p><p>Los coreanos estuvieron en Vietnam del Sur hasta marzo de 1973 con la misión de mantener abiertos los puertos y vías de comunicación; además de enfrentarse a los vietcong.</p><p>Por su parte Australia envió una fuerza aún mayor. Las primeros australianos en Indochina llegaron en 1962 como asesores; pero en 1965 el gobierno de Camberra aumentó el contingente a 1.400. Este aporte resultaba de gran importancia para Estados Unidos y su intento de unir a todo el Mundo Libre en contra del comunismo, tanto es así que aquel destacamento fue recibido por el propio general Westmoreland. Además los australianos ya tenían experiencia en la lucha en la jungla. Habían combatido contra los comunistas en Malasia junto a los británicos.[24]</p><p>Las tropas de Novísimo Continente siguieron ascendiendo en número hasta llegar a los 7.672 soldados y oficiales en 1967 que realizaron principalmente misiones de búsqueda y destrucción a pequeña escala por todo Vietnam, pero principalmente en la provincia de Phuoc Tuy.</p><p>En 1968 con el cambio de la situación hizo necesario la realización de misiones conjuntas con los estadounidenses para defender las bases de Binh Hoa y Long Binh; pero este incremento en la lucha no fue ni mucho menos apreciado en su país. En Australia la participación en la Guerra fue mucho menos popular que en Estados Unidos y provocó una controversia desproporcionada con respecto al volumen de soldados enviados.</p><p>En diciembre de 1972 se retiró el último soldado australiano dejando un balance de 46.852 participantes, 492 muertos, 2.398 heridos y 500 millones de dólares.</p><p>Con todo, el contingente más numeroso lo envió Tailandia con un total de 11.568 soldados. Además permitió a Estados Unidos emplear su territorio para operar los B52, los cazas y aviones de reconocimiento y el Centro de Vigilancia de la Infiltración. El temor a que Vietnam quisiera adueñarse de toda la península de Indochina y extender el comunismo contribuyó mucho para enviar una participación tan numerosa.</p><p>Filipinas por su parte aportó 2.000 soldados, quizá para conseguir permisividad por el régimen dictatorial que implantaba el presidente Marcos en el archipiélago. También Taiwán compartía el temor a la invasión comunista con Tailandia y Corea del Sur, pero sólo destinó 31 soldados y la España del anticomunista Francisco Franco mandó 13 médicos militares de los que dos resultarían heridos repeliendo el ataque sufrido durante la Ofensiva del Tet.</p><p><em><u>Las acciones vietnamitas</u></em></p><p>Por la parte vietnamita, el EVN y sobre todo el Viet Cong tenían muy claro que su táctica de atacar y causar todo el daño posible volvería a ser la correcta. Nuevamente se hacía cierta la metáfora:</p><p>Será una pelea entre un elefante y un tigre. Si el tigre se queda quieto el elefante lo aplastará sin remedio; pero el tigre nunca se quedará quieto. Saltará sobre el lomo del elefante arrancándolo grandes trozos de carne para esconderse después en la jungla. Así el elefante morirá desangrado.[25]</p><p>Esta frase encierra la esencia cruel y a veces atroz de aquella guerra, como suelen ser todas las guerras de guerrillas, un miembro del Viet Cong lo explicó claramente:</p><p>Nuestros camaradas no sentían pena. Sabían que tenían que matar tantos estadounidenses como fuera posible. Se nos había dicho que masacráramos tantos soldados imperialistas como pudiésemos ya que, si ascendía el número de estadounidenses muertos, el pueblo estadounidense – al que no gustaba esta guerra- derrocaría a su gobierno.</p><p>Así mismo la frase anterior contiene otras de las bazas que supo jugar extraordinariamente el pueblo vietnamita: la utilización del terreno en su propio beneficio. En la jungla podían ocultarse sin ser vistos ni tan siquiera por visores luz de estrella o de infrarrojos,[22] podían crear refugios más o menos seguros y podían esconderse tras una emboscada o para huir de una acción de búsqueda y destrucción. Los vietnamitas sabían utilizar la hostil selva en su beneficio, algo que los estadounidenses no llegaron a comprender del todo, como demuestra el deseo de terminar con la vegetación con desfoliantes o convertir el terreno en un cenagal baldío a base de bombas.</p></blockquote><p></p>
[QUOTE="FloSof, post: 746166, member: 5836"] [B]De Wikipedia,[/B] Las primeras lecciones Victorias como las anteriores animaron a los estadounidenses a seguir las mismas tácticas. Éstas serían: 1. Uso del helicóptero para disponer de movilidad necesaria en un país montañoso y selvático y también como plataforma de ataque.[13] Así surgió el primer helicóptero artillado, el AH-1H más conocido como Cobra y el UH-1H o Huey (sólo con verlo la mayoría de las personas lo asocian a Vietnam, ambos aún en servicio a principios del siglo XXI ) 2. Gran despliegue de artillería, incluso helitransportada si fuera preciso. 3. Buscar al enemigo en campo abierto y obligarlo a practicar una lucha «convencional». 4. Empleo de infantería y caballería ligera, preparadas para andar sobre terreno poco apto. Así, los vehículos pesados como el tanque Sheridan fueron fácil blanco para las armas anticarro portátiles.[15] De esta forma pronto estuvieron disponibles batallones de caballería aérea y gran cantidad de helicópteros. Pero el Viet Cong tomó buena nota de estas tácticas para no repetir el error dos veces. No obstante, autores como los redactores de Nam, crónica de la guerra de Vietnam opinan que los vietnamitas aprendieron mucho más de su oponente de aquellos reveses.[1] La gran capacidad del Vietcong y del general Giap para adaptarse y aprender de sus errores les hizo rectificar su modo de lucha, abandonando la idea de medirse con los estadounidenses como un ejército y pasar a una contienda prolongada y sangrienta, en forma de guerra de guerrillas. Los vietnamitas siguieron las siguientes pautas: En los túneles grandes contingentes vietnamitas podían vivir y pelear. Muchos de ellos, como este de Cu Chi transformado en museo y fotografiado en 1997, forman parte de la industria turística vietnamita.[16] 1. Rehusar el combate en campo abierto o en terreno fácilmente abarcable. 2. Luchar siempre lo más cerca posible de su enemigo para evitar el fuego de su artillería. 3. No permanecer demasiado tiempo en la misma posición y abandonarla en cuanto sus adversarios ofrecieran excesiva resistencia. Incluso llegaban a lanzar tres granadas de mortero y marcharse antes de ver donde caían. 4. Continuar la construcción de túneles tanto en las llanuras como en colinas para ofrecer un refugio relativamente seguro al Viet Cong y al EVN para descansar, recibir algunos cuidados médicos y «evaporarse» delante del enemigo. 5. Compartir todos las mismas condiciones de vida y hacerlos sentirse partes de una lucha común. Así los oficiales solían vivir en los mismos agujeros que sus soldados, los miembros del politburó de Hanoi solían adentrarse en la Ruta Ho Chi Minh para animar a los zapadores y a las Brigadas de Choque de las Juventudes especiales. Sin duda este fue un gran logro como testifica el diario de la vietnamita Duong Thi Xuan Quy: Al andar sola en el bosque me di cuenta de lo vulnerable que era. Todo estaba muy tranquilo: no tenía a nadie delante ni detrás, estaba completamente sola en el sendero. Pero me sentía segura pues sabía que mis camaradas estaban cerca, que marchaban juntos hacia el frente Estas tácticas descolocaban mucho al alto mando de la coalición, a sus oficiales y a los propios soldados. Un miembro de las Fuerzas Especiales afirmó años después: Me gustaba más en el 65 y 66. Entonces eras tú contra ellos. Ahora te sientas y esperas a que salten por los aires o lo hagas tú. Así, la guerra de Vietnam se convirtió en una serie de larguísimos momentos de inactividad o de marcha interrumpidos por algunos instantes de lucha sangrienta.[17] Lo cual destrozaba los nervios de los soldados y los enfurecía enormemente. El resultado era que la emboscada se convirtió en una obsesión y el evitar caer en una resultaba ser una de las primeras prioridades de los hombres, antes que las órdenes o la obediencia a sus oficiales. Este tedio en la selva y al mismo tiempo la tensión ante un posible ataque destrozó muchos nervios y más de la mitad de los soldados estadounidenses terminaban drogadictos. Esta fue otra causa que les costaría la derrota.[9] Si dura resultaba la táctica para los soldados no lo era mucho menos para el alto mando. El deseo de conseguir una batalla campal llegó a ser la particular obsesión para el Pentágono, que organizaba operaciones con el fin de localizar el Cuartel General del Vietcong, en su mente seguía fija la idea de que los guerrilleros defenderían aquella valiosa posesión con ahínco y, por tanto, tendrían una oportunidad para destruirlos. Pero por más operaciones que llevaron a cabo el CGVC nunca apareció (suponiendo que el CGVC no fuera en realidad una oficina en Hanoi). No obstante, el primer año de la guerra, Estados Unidos venció en la práctica en la totalidad de las batallas donde luchó. Esto les hizo pensar en una victoria rápida; pero de la que podían obtener experiencia en combate para sus oficiales por lo que decidieron enviar allí a todos los posibles. Este resultó ser otro de los errores que les llevó a la derrota. Los oficiales rotaban cada 6 meses en lugar de cada 12, cuando las estadísticas informaban de que un militar comenzaba a desenvolverse bien a los tres meses y alcanzaba su óptimo operativo a los 10. Esto hacía que las unidades se sintiesen permanentemente mandadas por novatos ineptos, lo que les hacía candidatos a las temidas emboscadas, en cuyo caso los soldados no dudaban en acabar con sus jefes y con cualquier recluta no demasiado hábil. El calculo de casi 800 oficiales muertos a manos de sus propios hombres se considera muy optimista. Los vietnamitas Para los vietnamitas del norte y los vietcong la presencia estadounidense sólo era otro enemigo imperialista más al que podían vencer, como habían hecho ya dos veces antes, y conseguir no sólo la reunificación del país, sino la unidad de toda la península Indochina. Fue este espíritu nacionalista en un país del Tercer Mundo, según autores como Maria Teresa Largo Alonso,[9] algo que las estadounidenses no llegaron a entender y a la larga otro motivo de su derrota, la frase tantas veces pronunciada por sus líderes "lucharemos durante mil años". Cuatro se pueden considerar los puntales en que los vietnamitas se apoyaban para vencer. [U][I]El ejército de Vietnam del Norte [/I][/U] La guerra de Vietnam se ha comparado y probablemente se seguirá comparando con cualquier otra contienda donde los Estados Unidos no ganen con la claridad que se espera de su armamento, Somalia o Irak. Sin embargo la de Vietnam cuenta con dos diferencias que no se han vuelto a repetir desde entonces: • Los estadounidenses y otras fuerzas de la coalición luchaban contra un ejército regular que estaba invadiendo el país, además de contra los guerrilleros. El EVN utilizaba principalmente tácticas guerrilleras y el entrenamiento estaba destinado principalmente a crear lo que se puede llamar fuerzas de irregulares. Pero era un ejército regular en cuanto a reclutamiento, organización, armamento, etc. Además Vietnam del Norte no contaba con vecinos enemigos que debiera vigilar con unidades, por lo que podía destinar prácticamente todos sus recursos a infiltraciones en el Sur. • El ejército y el país que lo mandaba contaba con la ayuda de una superpotencia, como era la Unión Soviética, que le facilitó la adquisición del más moderno armamento y entrenamiento. Ciertamente la cantidad no era parecida a la entregada por Estados Unidos a su aliado, pero sí era una ayuda que no puede compararse con las otras fuerzas que se han enfrentado a Estados Unidos posteriormente. Esta afirmación no quiere decir que sin la ayuda soviética el Norte no hubiese conseguido la victoria, pero sí la aceleró notablemente. Alrededor de 11.000 efectivos soviéticos combatieron en Vietnam, la mayoría de ellos pilotos, técnicos y especialistas en defensa antiaérea.[18] La Ruta Ho Chi Minh: El abastecimiento de los guerrilleros Artículo principal: Ruta Ho Chi Minh La crueldad contra los prisioneros de guerra fue algo común por parte de ambos bandos. En el caso del desertor Le Van Than, capturado por el Vietcong, fue deliberadamente desnutrido durante un mes. Imagen tomada en 1966. Puesto que la flota de Estados Unidos hacía imposible el abastecimiento por mar, Vietnam del Norte decidió reforzar, ampliar y utilizar profusamente la ruta que abrió en 1959. Esta ruta fue bautizada con el nombre del primer presidente del Vietnam moderno, Ho Chi Minh y distaba mucho de ser una carretera, o incluso un camino. Discurría por Laos y Camboya y en su mayor parte era una colección de sendas y veredas utilizadas para transportar todo tipo de provisiones y soldados. Pese a que se ha sobrevalorado su importancia esta ruta fue una pieza clave en la victoria del Norte sobre el Sur. Especialmente porque nunca pudo ser cortada ni detenida. Se utilizaron todo tipos de técnicas desde los bombardeos masivos hasta el sembrado de sensores inteligentes que el caminar de personas o incluso el sudor; pero por la acción de los animales, la selva, los innumerables caminos y la perseverancia de los vietnamitas todos resultaron inútiles. Así una vietnamita relataba en su diario su agotamiento y el dolor que le producía en la espalda la carga que llevaba; pero también el deseo para seguir adelante y no ser dejada atrás por sus compañeros, pese a todas las privaciones. Con el tiempo la Ruta fue sembrándose de zonas para descansar y reponerse, además de cultivar alimentos para aliviar la presión sobre las mercancías transportadas. Estos centros fueron objetivos de bombardeos, de ataques por parte de mercenarios contratados por la CIA e incluso de incursiones en Camboya (ver más adelante) y Laos (ver más adelante). Pero, como en el caso de los bombardeos, volvieron a resultar inútiles y la Ho Chi Minh fue una de las piezas claves para poder lanzar la Ofensiva del Tet, después la Ofensiva de Pascua y por último la Ofensiva de Primavera, que terminó con Vietnam del Sur. Así mismo, fue la Ruta y los puestos levantados en ella la que abrió las puertas a que Vietnam del Norte movilizara su ejército cuando el gobierno pro occidental de Laos cayó y convirtiera a ese país en un protectorado de facto. [U][I]El Vietcong[/I][/U] Artículo principal: vietcong El Gobierno Provisional de la República de Vietnam del Sur aprendió pronto lo mortífero de la potencia de fuego estadounidense y decidió emplear la guerra de la pulga con pequeños golpes pero de gran contundencia. En teoría se trataba de aplastar a una unidad por la superioridad numérica (diez a uno, aunque no siempre era posible esa proporción) y retirarse antes de la reacción del enemigo. Entre las ayudas que conseguían en los países vecinos, las que aportaba el Norte y las obtenidas de bombas y granadas sin explotar de Estados Unidos permitían un limitado suministro de material explosivo para fabricar bombas y trampas bombas. El armamento era una prioridad y las demás necesidades ocupaban un segundo plano, casi opuesto al bando enemigo, donde la superioridad logística de las tropas extranjeras no acarreaba más que envidia y odio, y con ella ganas de golpear con más fuerza. Un ex miembro del Vietcong recordaba: Nuestros oficiales de inteligencia decían que los estadounidenses tenían filetes, cerveza y helados en sus bases, y que la guerra sólo les ocupaba parte de su tiempo. Llevábamos la guerra sobre nuestras espaldas donde quiera que fuésemos, con o sin armas. A diferencia de ellos teníamos pocas medicinas y ningún hospital cuando nos herían. Además, su adaptación al terreno les permitía vivir escondidos o trabajando durante el día y por la noche realizar todo tipo de ataques empleando el terreno y la vegetación para acosar a su enemigo. De esta forma la noche realmente les pertenecía, porque durante esas horas, eran ellos quienes dominaban el terreno. Su contacto y cercanía con la población local les permitía tener acceso a alimento e información. Antes de seleccionar un objetivo los comandantes de regimiento enviaban un explorador que tomara contacto con la población local y prepararan la entrada, el ataque y la retirada. Si las tres acciones se consideraban posibles se realizaba el ataque. Estos muchas veces consistían en oleadas humanas, pero si se tenía cuidado en no desperdiciar vidas humanas y limpiar el terreno de cadáveres para poder honrarlos con una ceremonia cuando la operación terminara. La cadena de mando de los vietcong funcionaba como la de cualquier ejército o incluso mejor. Tanto es así que sorprendieron a los estadounidenses organizando ataques a nivel de división. Una unidad atacaba a otra inferior en número y cuando se solicitaban refuerzos para repeler la agresión, las fuerzas enviadas eran atacadas por una unidad aún mayor que la primera. Así se conseguía aumentar la impaciencia en auxiliados y auxiliadores contribuyendo a la victoria y al derrumbe de la moral, esta fue una de las causas por la que fracasó la Operación Attleboro en 1966. Si los refuerzos eran demasiado grandes el Vietcong siempre podía desaparecer en la selva, excepto quizá una unidad: los pijamas negros. Esta unidad estaba formada por los hombres más motivados, vestían la clásicas prenda de los campesinos y portando un fusil o subfusil, un candado y una cadena para atarse a un árbol con el fin de luchar sin retirada ni rendición, para herir con fuerza a los enemigos o permitir la retirada de sus compañeros.[19] Los guerrilleros no eran comunistas en su mayoría, ni siquiera eran hombres en su totalidad. Cuando alguna unidad estaba escasa de efectivos reclutaban mujeres que combatían con la misma fiereza que sus compañeros masculinos. Esta fiereza, determinación y renuncias sorprendió mucho a los estadounidenses, a menudo llegados al sureste asiático por un reemplazo. Incluso tiempo después los antiguos miembros de aquella fuerza guerrillera también ven con asombro su abnegación: Realmente no sé cómo pudimos aguantar todos aquellos años. No había nada que hacer excepto luchar y seguir luchando una vez tomada la decisión. Los soldados estadounidenses tenían suerte. Regresarían a sus casas, a miles de kilómetros, una vez terminada su tarea. Nosotros no teníamos nada, excepto la tierra, nuestra tierra. Si nos rendíamos, no tendríamos nada. Posiblemente, en el fondo de nuestros corazones, les odiábamos. [I][U]La moral de los vietnamitas [/U][/I] Aquellos hombres y mujeres menudos y, generalmente, delgados han sorprendido desde entonces a todo el mundo por su tenacidad y voluntad de vencer a cuantos enemigos se le hayan opuesto. Esta motivación, en ocasiones, era confundida por los estadounidenses con fanatismo o ejemplos del desprecio de los líderes comunistas y dictatoriales hacia su pueblo. Aunque es cierto que ambos Vietnam eran dictaduras y que fueron muy comunes los casos de ejecuciones sumarias por parte de los oficiales del EVN, los vietnamitas tenían un gran deseo de vencer y una fe de hierro en sus sacrificios. Como ejemplo puede servir el testimonio dado por Duong Thi Xuan Quy al cruzar la Autopista 9 al final de la Ruta Ho Chi Minh: Mi piel se está despellejando y estoy extenuada... Llegué cojeando y eran las seis en punto cuando crucé la Autopista 9. La carretera no era ancha, pero tuvimos que aligerar el paso para no llamar la atención de los aviones enemigos. Apareció de repente ante mí, una curva difuminada por el sol de verano y sembrada de guijarros. No obstante parecía lo suficientemente intacta. Así crucé la Autopista 9, una vía cuyo recuerdo se perpetuará en la historia de nuestro heroico pueblo. Otro ejemplo de laboriosidad sin desesperanza lo dieron los habitantes de Vietnam del Norte tras los bombardeos que nada tenía que envidiar a la famosa flema británica. Un miembro de la comunidad lo relataba de la siguiente manera: Desde que empezaron los bombardeos de la “Operación Rolling Thunder”, todo el Norte, excepto Hanoi y Haiphong, habían sufrido ataques aéreos de todo tipo: napalm, fósforo blanco, minas antipersona, alto explosivo, desfoliantes. Cada puente, cada encrucijada, cada estación de ferrocarril, cada fábrica habían sido atacados, reconstruidos, camuflados, atacados nuevamente, trasladados y reconstruidos nuevamente. Para los hombres provenientes de regiones templadas la jungla les puede resultar un lugar hostil, amiga de sus enemigos y enemiga suya, como creían los ingleses en Birmania durante la Segunda Guerra Mundial.[20] Los vietnamitas debían alimentarse de serpientes, ratas, lagartos y, cuando había suerte, arroz; por esta razón cuando los alimentos faltaban podían sobrevivir de la selva sin que se resistiera su moral y cuando aquellos llegaban, tras el robo en una base, se vivían momentos de euforia y satisfacción. Eso fue algo que habían experimentado los franceses de la Columna Alessandri en su penosa marcha hacia China, cuando los aviones estadounidenses lanzaron raciones de comida fue para ellos un manjar;[21] cosa que para los miembros de las unidades estadounidenses perdido en la selva no suponía ninguna esquisitez e incluso se llegaba a establecerse turnos para poder elegir las que más les gustaban.[1] El Sur recupera terreno El jefe de las fuerzas estadounidenses en Vietnam, el general William Westmoreland, solicitó y consiguió los medios para realizar las acciones que pensaba le llevarían a la victoria. [I][U]Las acciones estadounidenses[/U][/I] 1. Operación Rolling Thunder: que comenzó a principios de marzo de 1965 para atacar objetivos en Vietnam del Norte y reducir o eliminar la incursiones de sus unidades en el Sur. Como se demostró después fue uno de los primeros fracasos tanto en los objetivos alcanzados (se pensaba reducir la industria norvietnamita en pocos días) como en las muertes de civiles causadas. Además de constituir un constante quebradero de cabeza para las familias de los pilotos desaparecidos en combate (en inglés MIA). 2. Cortar la llegada de suministros desde el Norte. Para ello se intensificaron las acciones de los Boinas Verdes en las Tierras Altas Centrales formando a una milicia de montagnes y consiguiendo muchos éxitos en la Ruta Ho Chi Minh (algunos autores opinan que fue la más eficiente acción de Estados Unidos). Al mismo tiempo la flota estadounidense bloqueó casi todos los envíos por mar. 3. Atacar al enemigo en su propio terreno. Se intensificaron las operaciones de búsqueda y destrucción, se patrulló con lanchas el Delta del Mekong, se formaron y enviaron los SEAL para realizar acciones de contrainsurgencia... entre las acciones más destacadas. 4. Desarrollar la campaña Corazones y Mentes, que tanto éxito les reportó a los ingleses en Malasia,[22] para atraerse a la población con la reconstrucción de poblados, sanidad o entrega de maquinaria agrícola. Estados Unidos y sus aliados lanzaron una misión tras otra y libraron una batalla tras otra, de las que se puede destacar (algunas ya comentadas): • Operación "Starlight para arrinconar al Vietcong. • Batalla del valle de Ia Drang para localizar y destruir a los regimientos del EVN que hostigaban a su fuerzas en la zona montañosa. • Operación "Rolling Thunder" para destruir la industria militar nortvietnamita y otros objetivos supuestamente militares. • Operación “Market Time” para cortar los suministros llegados por mar. • Operación “Prairia” donde se libraron durísimos combates en el llamado Cerro de los murmullos con el fin de detener la infiltración por la Zona desmilitarizada. • El empleo del Agente Naranja para eliminar la cubierta vegetal que protegía las guaridas y las posiciones desde las que los guerrilleros atacaban a las tropas regulares. Así mismo en diciembre de 1965 la Fuerza Aérea puso en marcha el Programa Big Belly para permitir que los B-52 transportaran casi 10 000 Kg de bombas y en abril del año siguiente fueron desplazados a la isla de Guam para poder alcanzar Vietnam del Sur. Desde allí se realizaba una media de 300 salidas al mes. Con esta nueva arma se logró derrotar en 1966 a la Novena división del Vietcong para la que tuvieron que realizar 225 salidas.[23] Las operaciones, los bombardeos y las victorias daban una sensación a la opinión pública de pacificar el país, especialmente la de Estados Unidos; pero la imagen que se tenía al llegar a cualquier parte de Vietnam del Sur era de inseguridad. Así lo comprobaron los soldados españoles cuando llegaron a Saigón en abril de 1966. Los edificios oficiales se veían protegidos por sacos terreros, el autobús que los transportaba llevaba las ventanillas cubiertas por rejas para impedir la entrada de granadas. Incluso en el propio hotel Península, donde se alojaron, tuvieron que interrumpir la emisión de una película por explosiones cercanas y el posterior contraataque con helicópteros. Eso dentro de la propia capital del país.[3] Con esta campaña de misiones y ataques el avance comunista se detuvo casi en seco. Sin embargo el alto mando estadounidense veía varios problemas; el propio Westmoreland reconoció en 1965 que el número de bajas estadounidenses resultó desproporcionadamente alto, en 1966 el número de victorias se redujo (los vietnamitas estaban empezando a llevar la iniciativa) a lo que Westmoreland respondió solicitando, y obteniendo, más soldados y seguir empleando la artillería, la aviación, el alto explosivo y demás medios devastadores a su alcance. De esta forma las operaciones siguieron sucediéndose una tras otra: • Operación “Cedar Falls” que permitiera destruir las infraestructuras del Vietcong, infligirle fuertes pérdidas y abrir el camino hacia la victoria. • Operación "Junction City" para localizar y destruir el supuesto cuartel general del Vietcong en una batalla convencional. • Levantar la Línea McNamara para detectar y neutralizar cualquier intento de penetrar por la Zona demilitarizada. • Traslado de los B-52 a Tailandia para poder realizar las misiones sin necesidad de reaprovisionamiento en vuelo. • Aumento de las salidas de los B-52 hasta una media de 800 al mes.[23] • Desarrollar la Fuerza Fluvial Móvil para patrullar el delta del Mekong con el fin de patrullar, localizar y limpiar los santuarios del Vietcong y cualquier cargamento de armas o suministros que se intentara infiltrar por este inmenso río. Gracias a toda esta ayuda y esfuerzo el gobierno de Saigón fue recuperando buena parte del territorio perdido los años anteriores y en 1967 en Estados Unidos se creía que la victoria estaría de su lado en no mucho tiempo. Pero la desmesurada potencia de fuego utilizada estaba resultando contraproducente en muchas ocasiones. Un aldeano comentaba La aldea ya no existe[...] Fue destruida por los estadounidenses, reconstruida y después destruida nuevamente por ellos. Después de esto se le llamó zona de fuego libre. Dijeron que, con la aldea muerta, ya no había razón para que nadie fuese allí, ni siquiera para visitar la tumba de nuestros antepasados. Del mismo modo, el empleo de una arma tan devastadora como los superbombarderos B-52 causó rechazo en buena parte del mundo, incluido el propio Estados Unidos. Otras participaciones extranjeras La jungla es un escenario hostil, es por ello que la disposición de tropas experimentadas resultaba muy útil. En la imagen, efectivos de Marines de la Compañía H, 2º Batallón del 4º Regimiento, avanzando durante la operación "Hastings" en Dong Ha, julio de 1966. Artículo principal: Campaña Más banderas El presidente Johnson desde un principio trató de atraer a tantos países como pudo para dar una idea de que el "Mundo Libre" estaba luchando contra el comunismo. Muchos países enviaron ayuda, principalmente en forma de suministros médicos que es una de las ayudas mejor vista por la población del país emisor y receptor; pero sólo siete países mandaron soldados a la Península como respuesta del citado "Mundo Libre", pese a que el adjetivo "Libre" es más un eufemismo que una realidad. La más contundente fue la dictadura coreana. Seúl decidió apoyar a su aliado estadounidense, que les salvó de la invasión comunista la década anterior, con un envío de fuerzas para misiones de segunda línea, al menos en teoría porque pronto comenzaron a realizar acciones de combate. Inicialmente eran 200 hombres en febrero de 1965, es decir, antes de la entrada masiva de las tropas de Estados Unidos; pero su número fue aumentando hasta situarse en 47.829 soldados en 1967, con una preparación y entrenamiento envidiable. Sus tácticas eran estadounidenses, sus entrenadores de la península coreana, pero sus métodos eran propios y en muchas ocasiones brutales. La zona asignada era la costa este del país, entre las ciudades de Cam Ranh y Qui Nhon y la patrullaban con gran fanatismo, después de todo ellos conocían de primera mano las acciones de los regímenes comunistas. En 1967 una compañía subcoreana fue atacada por una formación del EVN muy superior en número. La batalla terminó en un baño de sangre con 243 bajas para los vietnamitas y una humillante retirada. Los coreanos estuvieron en Vietnam del Sur hasta marzo de 1973 con la misión de mantener abiertos los puertos y vías de comunicación; además de enfrentarse a los vietcong. Por su parte Australia envió una fuerza aún mayor. Las primeros australianos en Indochina llegaron en 1962 como asesores; pero en 1965 el gobierno de Camberra aumentó el contingente a 1.400. Este aporte resultaba de gran importancia para Estados Unidos y su intento de unir a todo el Mundo Libre en contra del comunismo, tanto es así que aquel destacamento fue recibido por el propio general Westmoreland. Además los australianos ya tenían experiencia en la lucha en la jungla. Habían combatido contra los comunistas en Malasia junto a los británicos.[24] Las tropas de Novísimo Continente siguieron ascendiendo en número hasta llegar a los 7.672 soldados y oficiales en 1967 que realizaron principalmente misiones de búsqueda y destrucción a pequeña escala por todo Vietnam, pero principalmente en la provincia de Phuoc Tuy. En 1968 con el cambio de la situación hizo necesario la realización de misiones conjuntas con los estadounidenses para defender las bases de Binh Hoa y Long Binh; pero este incremento en la lucha no fue ni mucho menos apreciado en su país. En Australia la participación en la Guerra fue mucho menos popular que en Estados Unidos y provocó una controversia desproporcionada con respecto al volumen de soldados enviados. En diciembre de 1972 se retiró el último soldado australiano dejando un balance de 46.852 participantes, 492 muertos, 2.398 heridos y 500 millones de dólares. Con todo, el contingente más numeroso lo envió Tailandia con un total de 11.568 soldados. Además permitió a Estados Unidos emplear su territorio para operar los B52, los cazas y aviones de reconocimiento y el Centro de Vigilancia de la Infiltración. El temor a que Vietnam quisiera adueñarse de toda la península de Indochina y extender el comunismo contribuyó mucho para enviar una participación tan numerosa. Filipinas por su parte aportó 2.000 soldados, quizá para conseguir permisividad por el régimen dictatorial que implantaba el presidente Marcos en el archipiélago. También Taiwán compartía el temor a la invasión comunista con Tailandia y Corea del Sur, pero sólo destinó 31 soldados y la España del anticomunista Francisco Franco mandó 13 médicos militares de los que dos resultarían heridos repeliendo el ataque sufrido durante la Ofensiva del Tet. [I][U]Las acciones vietnamitas[/U][/I] Por la parte vietnamita, el EVN y sobre todo el Viet Cong tenían muy claro que su táctica de atacar y causar todo el daño posible volvería a ser la correcta. Nuevamente se hacía cierta la metáfora: Será una pelea entre un elefante y un tigre. Si el tigre se queda quieto el elefante lo aplastará sin remedio; pero el tigre nunca se quedará quieto. Saltará sobre el lomo del elefante arrancándolo grandes trozos de carne para esconderse después en la jungla. Así el elefante morirá desangrado.[25] Esta frase encierra la esencia cruel y a veces atroz de aquella guerra, como suelen ser todas las guerras de guerrillas, un miembro del Viet Cong lo explicó claramente: Nuestros camaradas no sentían pena. Sabían que tenían que matar tantos estadounidenses como fuera posible. Se nos había dicho que masacráramos tantos soldados imperialistas como pudiésemos ya que, si ascendía el número de estadounidenses muertos, el pueblo estadounidense – al que no gustaba esta guerra- derrocaría a su gobierno. Así mismo la frase anterior contiene otras de las bazas que supo jugar extraordinariamente el pueblo vietnamita: la utilización del terreno en su propio beneficio. En la jungla podían ocultarse sin ser vistos ni tan siquiera por visores luz de estrella o de infrarrojos,[22] podían crear refugios más o menos seguros y podían esconderse tras una emboscada o para huir de una acción de búsqueda y destrucción. Los vietnamitas sabían utilizar la hostil selva en su beneficio, algo que los estadounidenses no llegaron a comprender del todo, como demuestra el deseo de terminar con la vegetación con desfoliantes o convertir el terreno en un cenagal baldío a base de bombas. [/QUOTE]
Insertar citas…
Verificación
Libertador de Argentina
Responder
Inicio
Foros
Area Militar General
Historia Militar
Vietnam
Este sitio usa cookies. Para continuar usando este sitio, se debe aceptar nuestro uso de cookies.
Aceptar
Más información.…
Arriba