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<blockquote data-quote="FloSof" data-source="post: 746253" data-attributes="member: 5836"><p><a href="http://imageshack.us"><img src="http://img266.imageshack.us/img266/4227/tule12av6.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" /></a></p><p></p><p><strong>Un paracaidista francés lleva sobre sus hombros a un paracaidista vietnamita herido durante el salto sobre Tu Lé.</strong></p><p></p><p></p><p></p><p>El puesto de Tu Lé situado en pleno Tonkín entre el río Negro y el río Rojo, a 718 mt. de altitud, dominaba una pequeña hondonada y el pueblo compuesto de una treintena de cabañas en pilotes. Cincuenta partisanos thais al mando de algunos suboficiales defienden esta posición. Es un puesto muy difícil de defender, por hecho que está dominado por el norte por una grupo de colinas de cotas de 876 mt. y al este por la cota 820.</p><p></p><p>“Bruno” (clave radial que el comandante Bigeard tiene desde su mando en el 3° Batallón Thai, y que le dio muy buena suerte, por lo que la mantendrá hasta el fin de su carrera), instala su PC en el puesto de Tu Lé, reforzado por las armas pesadas de la compañía del teniente De Wilde (clave radial “Francis”). El teniente Trapp (clave radial “Hervé”) tiene para misión de organizar la defensa y de sostener las “colinas 876”, punto clave del asunto. El teniente Leroy (clave radial “Polo”) hace lo mismo en la “cota 820”. El teniente Magnillat (clave radial “Bernard”), se mantiene en reserva en el flanco meridional de la hondonada (triste presagio que ya nos hacen pensar en una otra hondonada). </p><p></p><p>Toda la noche y el día del 17 de octubre, se instalan, se confeccionan trincheras, se instalan los dispositivos de defensa, las alambradas, se distribuyen los víveres, se evacuan en un avión Morane algunos heridos. </p><p></p><p>Bigeard toma contacto por radio con jefe de sector, el coronel Lajoix en Son La, e 70 km. de distancia. </p><p></p><p>En la noche del 17 al 18 de octubre, una segunda noche tranquila, ya que esta vez aquí en Tu Lé no es una noche de trabajo, ya que sólo se escucha el ruido y los tiros de luces de las salidas y los estallidos de las granadas de los cañones del puesto de Nghia-Lo, distante 25 km.</p><p></p><p>Esa misma noche algunos elementos del batallón comienzan lentamente la marcha hacia Nghia-Lo.</p><p></p><p>El 18 de octubre, por la mañana, no hay ningún enlace radio con Nghia-Lo, Son La, ni Hanoï. Sólo con Giai-Ho, donde se indica que no están al tanto de nada.</p><p></p><p>Hacia las 10 horas, se recibe un mensaje radial de Hanoï, que indica que Nghia-Lo había caído y que su guarnición había sido aniquilada. El capitán Tourret, el segundo al mando del 6° BPC, comenta que lo más probable es que no van a tardar en tener a los viets en sus espaldas. </p><p></p><p></p><p></p><p><a href="http://imageshack.us"><img src="http://img78.imageshack.us/img78/736/tule06lp1.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" /></a></p><p></p><p></p><p><a href="http://imageshack.us"><img src="http://img386.imageshack.us/img386/7421/tule07wy3.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" /></a></p><p></p><p><strong>La espera.</strong></p><p></p><p></p><p></p><p>A las 17 horas, el puesto de Giai-Ho previene por radio que los viets envisten las alturas que rodean el puesto.</p><p></p><p>A las 18 horas Lajoix, envía un cable que especifica que “Bruno” toma el mando de todos los puestos del sector. </p><p></p><p>A las 19, se envían algunas secciones del 6° BPC en dirección al camino de Giai-Ho, a cuatro kilómetros hacia el Este. La misión, descubrir infiltraciones del enemigo y avisar al batallón. Las secciones se instalan al borde del camino, en una pequeña elevación, ideal para realizar una emboscada.</p><p></p><p>Pero el enemigo ha llegado a las dos cimas del sur y del este que flanquean la hondonada. </p><p></p><p>A las 21 horas el PC del general De Linares en Hanoï le da la orden a Gia Hoï a replegarse sobre Tu Lé, en orden. Pero la realidad es un desorden absoluto.</p><p></p><p></p><p></p><p><a href="http://imageshack.us"><img src="http://img153.imageshack.us/img153/9094/tule10qk3.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" /></a></p><p></p><p></p><p><a href="http://imageshack.us"><img src="http://img235.imageshack.us/img235/1484/tule11dc0.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" /></a></p><p></p><p><strong>Retirada de la guarnición de Giai-Ho.</strong></p><p></p><p></p><p></p><p>La víspera, el primer batallón de montañeses thai ha iniciado su retirada hacia el noreste, mientras que el 17° Tabor marroquí (Batallón de Tiradores Marroquíes) y el 3° Regimiento de Tiradores Marroquíes se han puesto a su vez en movimiento en dirección al río Negro.</p><p></p><p>Sin embargo, a unos veinte kilómetros, cerca de Giai-Ho, una compañía de tiradores totalmente aislada, lucha desesperadamente contra las emboscadas del enemigo e intenta llegar a Tu Lé. Si Bigeard no hubiese decidido esperar a la compañía de Giai-Ho, hubiese sido posible que el 6° BPC, se retirase de Tu Lé sin ser cercado. </p><p></p><p></p><p></p><p><a href="http://imageshack.us"><img src="http://img386.imageshack.us/img386/6514/tule13rg1.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" /></a></p><p></p><p><strong>Puesto de resistencia.</strong></p><p></p><p></p><p></p><p>Antes del amanecer del 19 de octubre, ya se sabe que los viets están en Giai-Ho y se dirigen hacia el oeste. Son numerosos. El batallón debe prepararse para recibir el golpe en cualquier momento. </p><p></p><p></p><p></p><p><a href="http://imageshack.us"><img src="http://img75.imageshack.us/img75/3702/tule14uv7.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" /></a></p><p></p><p></p><p><a href="http://imageshack.us"><img src="http://img235.imageshack.us/img235/7294/tule15ix1.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" /></a></p><p></p><p><strong>Trincheras de resistencia del 6° BPC.</strong></p><p></p><p></p><p></p><p>Se envía la compañía del teniente Magnillat hacia Giai-Ho para descubrir la ubicación del enemigo y para tender la mano a la guarnición que se repliega hacia Tu Lé, </p><p></p><p></p><p></p><p><a href="http://imageshack.us"><img src="http://img153.imageshack.us/img153/2082/tule09pq4.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" /></a></p><p></p><p><strong>El teniente Magnillat.</strong></p><p></p><p></p><p></p><p>Mientras tanto, “Bruno” envía un comando de la compañía del teniente De Wilde sostener el paso de Kao Pha, punto de paso obligado en caso de evacuación de Tu Lé. </p><p></p><p></p><p></p><p><a href="http://imageshack.us"><img src="http://img153.imageshack.us/img153/5594/tule08dv3.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" /></a></p><p></p><p><strong>Posición de defensa del 6° BPC.</strong></p><p></p><p></p><p></p><p>Una de las secciones de Magnillat y una parte de la sección de mando tiene la misión de sostener el camino (con un cañón de 57 S.R.). Son informados por radio que una columna de viets se dirige hacia ellos.</p><p></p><p>Por el camino llegan tres compañías de viets. Los viets de Nghia-Lo y Giai-Ho prosiguen en dirección a Tu Lé, directo al batallón.</p><p></p><p>“Bruno” solicita apoyo aéreo, pero las condiciones meteorológicas no lo hacen posible.</p><p></p><p>La sección recibe la orden de bloquear el camino, mientras bajan los elementos instalados en las alturas.</p><p></p><p>Al aparecer los viets a la salida del camino se abre fuego y son alcanzados fácilmente. Los viets no pueden infiltrarse en el camino con facilidad, pero la parte de arriba si es accesible.</p><p></p><p>Hacia las 17 horas, los viets, a pesar de los tiros de morteros rebasan la posición de “Bernard” por las alturas y se infiltran con destino al puesto. Ya cae la noche </p><p></p><p>Los viets aumentan en número, por lo que se reciben refuerzos del resto de la compañía. Los viets han tenido un momento de vacilación, pero comienzan a maniobrar por arriba, por lo que se ordena el repliegue.</p><p></p><p>La compañía recibe la orden de apostarse a un kilómetro y medio al Oeste de Tu Lé, sobre un pequeño paso que domina la carretera principal que va hacia Thanh-Qui y Ngoc-Chien. En el lugar se cavan trincheras, mientras el resto del batallón en el mismo Tu Lé, refuerza el dispositivo.</p><p></p><p></p><p></p><p><a href="http://imageshack.us"><img src="http://img75.imageshack.us/img75/8534/tule16mo5.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" /></a></p><p></p><p><strong>En primer plano se ve a “Bruno”, con su boina roja en la cabeza (dorso desnudo) dando instrucciones. En el suelo se ven las palabras “TU LE”, para servir de guía a los ataques de la aviación o para el abastecimiento por aire.</strong></p><p></p><p></p><p></p><p>A las 21 horas, el PC del general De Linares, da la orden de evacuar a Tu Lé y retirarse al río Negro a través de la selva.... Es decir 120 km. de selva, con pasos de 1.200 a 1.500 mt. de altitud sobre un camino con forma de serpiente.</p><p></p><p>“Bruno” define las acciones con su asistente, Tourret. La situación es crítica, la noche está cerrada y están virtualmente cercados por los viets. Las unidades están repartidas en tres sectores. Haría falta por lo menos de dos horas para bajar todo el batallón, y esto sería hacerle el juego a los viets e ir a la destrucción. Además “Bruno” hasta no sabe lo que se han hecho los 250 efectivos de tipos de Giai-Ho que ya deberían haber llegado y que no puede abandonar. </p><p></p><p>A las 21:30 horas, “Bruno” le responde a Hanoï, que ya que le han puesto al mando de la situación, ha decidido replegarse durante el día, tan pronto como sepa lo que le ha ocurrido a la guarnición de Giai-Ho.</p><p></p><p>Las 23 horas, las numerosas antorchas en dirección al este, indican el fin de guarnición de Giai-Ho. “Bruno”, logra contactarlos por la radio, los cuales le indican que ya están en camino, utilizando los pocos y difíciles caminos disponibles, y guiados por partisanos, lo que explica su retraso. Al rato la vanguardia comienza a llegar al puesto. “Bruno” los recibe y a las 0:00 horas, los 250 hombres están junto al batallón.</p><p></p><p></p><p></p><p><a href="http://imageshack.us"><img src="http://img153.imageshack.us/img153/705/tule041hm1.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" /></a></p><p></p><p><strong>Ataques viets del 19 y 20 de octubre de 1952.</strong></p><p></p><p></p><p></p><p>Los viets no disparan, quieren una gran victoria, aplastar al batallón, pero ignoran que las cotas 876 y 820 presentan defensas de los paras bien camufladas y que “Bruno” está a la cabeza.</p><p></p><p>Hacia las tres de la madrugada, descendiendo de las colinas, precedidos de portadores de antorchas y del habitual matraqueo de morteros, los viets, asaltan las posiciones. </p><p></p><p>Todo estalla, todo se ilumina. Tiros de morteros granadas, armas automáticas. Un combate, perdido en la selva en una noche negra, cual espectáculo grandioso.</p><p></p><p>Los viets se ensañan con PC de “Bruno”, lo asaltan muchas veces, pero los hombres estaban bien enterrados y protegidos y cada uno de sus tiros mataba o hería a algún viet. Las comunicaciones radio son como una trama viva que refleja bien el combate. Durante dos horas largas el combate hace furor para disminuir en intensidad. Las olas de vietnamitas son rechazadas dos veces.</p><p></p><p>Los viets se retiran gritando, están sorprendidos, pensaban que todo el mundo en el puesto, estaba en retirada.</p><p></p><p>A las 4 de la mañana, un poco de calma, “Bruno” aprovecha de fumar su pipa.</p><p></p><p>Cuando despunta el día, los hombres de Bigeard conservan todavía sus posiciones.</p><p></p><p>A las 5 de la mañana, los viets supieron lo que había que hacer, atacar duro a “Hervé” en la cota 852, con vistas a dominar el conjunto. Se lanzan aullando sobre la cumbre, pero “Hervé”, lo tenía previsto, habría que haberlo matado para pasar.</p><p></p><p>También acá, los paracaidistas bien enterrados, apuntan a los viets que no veía los alambrados en el cual se enredan. Cuando el día se levanta, “Hervé” informa a “Bruno” que hay 96 cadáveres en sus alambrados, 2 fusiles ametralladores, 12 metralletas, 80 fusiles, y que los viets deben tener más de 100 heridos.</p><p></p><p>Tu Lé se defendió bien con un mínimo de daños, algunos muertos y una decena de heridos, es grato respirar y ser vencedor, ¿pero cuánto tiempo?</p><p></p><p>De esta forma, cuando despunta el día, los hombres de Bigeard conservan todavía sus posiciones.</p><p></p><p>Una columna de viets del orden de unos mil hombres, que se repliega hacia el este sobre el camino a la pista de Giai-Ho. “Bruno” pide el apoyo de la aviación. Los B26 llegan y llenan de alegría a los paras. Pero la las condiciones meteorológicas se vuelven malas y pronto, las colinas desaparecen en la bruma.</p><p></p><p>A las 9 horas, un B26, gracias a una calma momentánea consigue entrar, el general De Linares, está en el aparato. “Bruno” le da un parte de la situación, y el general indica que todo ha estado bien, pero que es el momento de salir, a lo que “Bruno” le responde, que primero debe evacuar a sus heridos, y que el general trate de enviarle cinco aviones Morane para tal efecto.</p><p></p><p>Frente a la gravedad de la situación, “Bruno” hace evacuar a los refugiados de Giai-Ho precisándoles bien que deben ir lo más de prisa posible, y que tomarán contacto con una sección de paras que se encuentra en el paso de Kao Pha y que sigan hacia Muong Chen. Estos 250 hombres serán salvados sin combatir.</p><p></p><p>Entre las 10 y 11 horas, no se tiene ningún Morane a la vista. Luego el PC del general De Linares, le informa que es imposible cualquier operación aérea, ya que los aparatos no pueden pasar debido a las condiciones meteorológicas.</p><p></p><p>Todo ese día, el 20 de octubre, el cielo está nublado, lo que impide todo apoyo aéreo. El 6° BPC, está sólo. Hacia el medio día, Bigeard al entender que de nada sirve resistir en ese lugar, ordena la puesta en marcha en dirección al paso de Kao Pha, paso que sostiene hace cuatro días una sección fraccionada. </p><p></p><p>De esta forma, las compañías de paracaidistas reciben la orden de retirarse hacia Muong Chen.</p><p></p><p>A las 13 horas, después de haber enterrado y honores a los Muertos, el batallón comienza su larga maniobra retirada. Hay que bajar de las colinas e instalarse en columna uno a uno por el estrecho camino.</p><p></p><p></p><p></p><p><a href="http://imageshack.us"><img src="http://img239.imageshack.us/img239/5156/para372ur8.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" /></a></p><p></p><p><strong>Tu Lé, octubre de 1952. El lugar carece de importancia. Un paracaidista ayuda a otro de origen vietnamita, que está herido.</strong></p><p></p><p></p><p></p><p>A la cabeza, la Compañía de De Wilde, seguido del PC del batallón y de la Compañía Trapp. En la retaguardia, las compañías de Leroy (“Polo”), la 6ª Compañía, y de Magnillat (“Bernard”), la 11ª Compañía.</p><p></p><p>Por algunos minutos, pudieron ser apoyados por dos B-26, aprovechando una calma momentánea, antes que el cielo se tapara nuevamente, justo a las 16:30 horas.</p><p></p><p>El avance hacia el paso Kao Pha es lento. Los heridos instalados en improvisadas camillas confeccionadas con la tela de los paracaídas y maderos largos, son llevados por sus compañeros, los que se relevan cada cierto trecho del camino.</p><p></p><p>Hacia las 16 horas el combate empieza de nuevo. Los viets están pisando los talones de la 11ª Compañía. </p><p></p><p>Hacia las 17 horas, una fina llovizna hace que el camino se ponga resbaladizo, lo que agudiza el cansancio de los hombres, que además de los viets y la carga, ahora lucharán contra el barro. Pensemos que llevan casi cinco días sin descanso real.</p><p></p><p>Las compañías de retaguardia ya se encontraban seriamente comprometidas, y los viets intentan rebasarles. Además, los informes hacia “Bruno” son confusos.</p><p></p><p>Bigeard sabía que Leroy estaba siendo atacado y que ya tenía pérdidas. En tanto “Bernard” le indicó que tenía serias pérdidas. </p><p></p><p>La instrucción de “Bruno” fue clara, lanzarse a como diera lugar hacia el paso, destruyendo todo lo que era demasiado pesado. Recalcando que lo esencial era llegar arriba con máximo de efectivos.</p><p></p><p>Era un verdadero calvario. El capellán Jeandel, al lado de “Bruno” no puede más, y decide esperar a los heridos. Volverá sólo después de una cautividad de 2 años.</p><p></p><p>Mientras tanto “Polo” y “Bernard” prosiguen su combate en la retaguardia.</p><p></p><p>Las 11ª y 6ª compañías luchan todo el resto del día hasta la noche, al tiempo que se repliegan hacia Kao Pha, realizando un combate retardador contra numerosas fuerzas viets, a veces desesperada, incluso cuerpo a cuerpo. Las compañías corren y luchan, los viets casi los atrapan varias veces, y les ocasionan varias bajas. Recién en la noche los disparos cesan. </p><p></p><p>La columna se detiene, lo que permite, en algo, recuperar fuerzas. A los diez minutos, de nuevo ráfagas y explosiones y el combate se reanuda. El viet no ataca sólo dispara, ya que la carrada vegetación y lo oscuro de la noche no les permitiría maniobrar bien. A los veinte minutos de nuevo cesa el fuego, y comienza nuevamente el repliegue. Elementos de la 6ª y 11ª compañías son cortados del resto del batallón que se repliega a Kao Pha. No pasan de cuarenta. Comienzan su repliegue y a media noche alcanzan al batallón, que ya se encuentra en el puesto de Kao Pha. A esta hora llegan los últimos elementos de “Bernard”. Todos están muy cansados. Necesitan dormir, pero dormir sería su fin. La cuenta, faltan 80, entre muertos, heridos y desaparecidos.</p><p></p><p>Se da un descanso de dos o tres horas en ese lugar, para analizar la situación, reorganizarse y hacer un recuento de pérdidas, las que no son pocas, incluso oficiales han caído o desaparecido. Se hace un recuento de las municiones, las que ya escasean.</p><p></p><p>El análisis es claro. Los viets no puede hacer nada por ahora, no puede rebasar el paso, a no ser que hagan una larga maniobra por los alrededores, entonces “Bruno” da sus órdenes. A las 3 de la mañana, se comienza el repliegue hacia Muong Chen, a 12 horas de marcha aproximadamente. A la cabeza “Polo” y “Bernard”, que venían de sufrir pérdidas serias. Elementos de “Hervé y “Francis” controlarán y retendrán el paso hasta las 6 horas, para permitirles el adelanto de sus compañeros. Las compañías deberán colocarse en emboscada por turno y en los lugares más favorables. Se irán retirando sólo cuando los últimos elementos pasen.</p><p></p><p>A esa hora, sobre este paso a 1.200 mt. de altitud, el frío es muy grande, además de que los paracaidistas están mojados.</p><p></p><p>El 21 de octubre, a las tres de la madrugada se reemprende la marcha en silencio. Es extraño se ve presencia de los viets. Normalmente no dudan en atacar de noche a una o varias unidades instaladas en defensiva; sobre todo tomando en cuenta que pisan los talones del batallón, que saben que los paracaidistas están cansados y que el número está a su favor.</p><p></p><p>Amanece y las primeras horas de la mañana transcurren sin incidentes. A las 6 de la mañana, como estaba previsto, todo el batallón abandona el paso.</p><p></p><p>Hacia las ocho el batallón entra en contacto con el enemigo. La sección de cola es acosada en forma esporádica por el enemigo. Los viets les siguen pisando los talones.</p><p></p><p>A las 9 horas, la cosa está más seria. “Bruno” instala en posición de emboscada a la compañía de cola (“Francis”), para después realizar una rápida retirada, previniendo a los hombres que los heridos no podrán ser recuperados. Será en un sistema de postas.</p><p></p><p>Así, 6 km. al oeste, “Hervé” espera con su compañía colocada en emboscada, dejando pasar a “Francis”. “Bruno” se queda con “Hervé”, esperan a los viets que no tardan en aparecer, los ataca, y se retira rápidamente.</p><p></p><p>De nuevo, 8 km. más lejos, “Bernard”, sigue el mismo guión</p><p></p><p>De esta forma, el batallón maniobra la retirada compañía por compañía, cosa que seguirán haciendo hasta Muong Chen. Por turnos cada unidad va sufriendo el asalto de los viets. Hay muertos y heridos.</p><p></p><p>Hacia el medio día, los últimos elementos del batallón pasan por un puesto situado en las cercanías de Ngoc Chien. La compañía del teniente De Wilde lo defiende dispuesto a impedir el paso de los viets para favorecer el repliegue de las otras unidades, como lo habían estado haciendo una tras otra. </p><p></p><p>A las 13 horas, la cabeza del batallón aparece en el destino.</p><p></p><p>Hacia las 16 horas llegan al puesto de Muong Chen, los últimos elementos del batallón. El puesto está todavía sostenido por elementos franco-thais. Las condiciones meteorológicas habían mejorado, por lo que por fin apareció la aviación. Unos B-26 ametrallan a los viets y descargan sus bombas sobre el itinerario que había seguido el batallón, las horas anteriores.</p><p></p><p>Los hombres están agotados. No tienen morteros, y no quedan más de la cuarta parte de los equipos de radio, ya que se habían destruido en la retirada. Algunos paracaidistas marchaban con los pies desnudos, sus botas eran son demasiado pesadas. “Bruno” comprende rápidamente que el puesto es una ratonera, debe salvar su batallón y devolvérselo a Hanoi. El jefe de puesto, el adjunto Peyrol que dispone de una cuarentena de partisanos, sabe lo que los paras de algo duro, por lo que les pone todo lo que tiene a disposición. 550 raciones de comida caliente son servidas. Los paracaidistas se lanzan desesperados sobre ellas.</p><p></p><p>La aviación señala una gran actividad viet sobre las alturas que dominan el puesto. De Linares, que sobrevuela el puesto, le pide a “Bruno” que le indique lo que piensa hacer, a lo que “Bruno” le responde, que no sabe, pero que saldrá de esto. </p><p></p><p>La División 312 de los viets con sus 10.000 hombres está allí. </p><p></p><p>A las 17 horas, se lleva a cabo una reunión con los comandantes de compañía y el jefe del puesto, como siempre todo el mundo está muy bien afeitado, una regla básica del batallón en cualquier condición. </p><p></p><p>Se dan las órdenes. Repliegue a las 19 horas, al amparo de la noche, en orden. “Bernard”, “Francis”, “Polo” y “Hervé”, marchen sin parar con vistas a alcanzar el puesto de It Ong, a 14 horas de marcha. Les quedan 2 horas para recuperar a sus hombres y borrar el cansancio.</p><p></p><p>“Bernard” pondrá a la cabeza una sección de vietnamitas, que en caso de encontrarse con los viets, simplemente les dirán que están saliendo de la hondonada para evitar estar presentes en la batalla (en las compañías de “Bernard” y “Francis” el 25 % de los efectivos son vietnamitas). </p><p></p><p>“Bruno” se dirige al adjunto Peyrol, el jefe del Puesto y le pide sacrificarse, quedándose en el puesto todo el tiempo que le sea posible, para dar la impresión a los viets, que el batallón todavía está aquí, y luego en el último momento entrar a la selva y tratar de reunirse con ellos en el río Negro. Peyrol acepta. </p><p></p><p>De esta forma, se ordena nuevamente la marcha, y pasadas las 18 horas ya la columna está formada, para partir a las 19 horas. Continúa el repliegue hacia el río Negro bordeando el curso del Nam Chang, sin saber si se va a la catástrofe.</p><p></p><p>Silenciosamente salen los paracaidistas atravesando las líneas viets, que los toman por una de sus unidades. Fue increíble, los 550 hombres pasan así en medio de los viets que cercaban el puesto......”Quién Se Atreve, Gana”.</p><p></p><p>Hacia las 21 horas, se escuchan violentas explosiones y ráfagas de armas automáticas, es el ataque contra el puesto de Muong Chen. En el puesto habían quedado cuarenta thais al mando de tres europeos, como elemento de retraso, que resistieron tres horas el ataque de la masa de la fuerza viet. A media noche decidieron el repliegue, abriéndose paso con granadas e internándose en la selva. El 5 de noviembre en forma casi milagrosa dieciséis supervivientes llegaron al río Negro.</p><p></p><p>Volviendo al 6° BPC, los viets seguían su persecución.</p><p></p><p>“Bruno” ordena acelerar el paso, marcha Comando. Y el paso se alarga. </p><p></p><p>Son las 22 horas, las 23 horas, las 7 horas, las 8 horas, las 9 horas, hace 12 horas que los hombres la columna avanzan como autómatas. </p><p></p><p>Aquel 22 de octubre, se marcha toda la noche a un paso acelerado, sin parar ni una sola vez. A eso de las 9 de la mañana, se entra en contacto con elementos del puesto de It Ong, a donde se dirigen los paracaidistas. Un B-26 sobrevuela y les señala que Muong Chen está destruido, y que la guarnición se replegó a la selva.</p><p></p><p>A las 14 horas, algunos kilómetros antes del puesto de It Ong, el batallón entra en contacto con un batallón de paracaidistas vietnamitas enviado por el general De Linares a su encuentro. Su comandante y su EM parecen relajados, rompen el esquema, pero “Bruno” los pone a tono diciéndoles que el asunto más en serio, que han llevado a los viets pegados a sus espaldas toda la noche.</p><p></p><p>Por fin, It Ong. Los del 6° de paracaidistas están ebrios de cansancio. Hay 15 heridos, que marcharon con balas en sus brazos o piernas, algunos tienen yesos. El sargento mayor Quillacq marchó 46 horas con 7 balas por el cuerpo. Hay que descansar, ahora cubierto ahora por un batallón de paracaidistas fresco. Al parecer están salvados, pero su destino final el río Negro en Ta Bu, queda a 5 horas de marcha. </p><p></p><p></p><p></p><p><a href="http://imageshack.us"><img src="http://img237.imageshack.us/img237/5600/tule17ct6.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" /></a></p><p></p><p><strong>El sargento mayor Quillacq sobre una camilla.</strong></p><p></p><p></p><p></p><p>Se descansa hasta casi el final de la tarde. Llegan malas noticias, los elementos del puesto han tomado contacto con los viets, y han luchado con ellos a pocos kilómetros de allí, en el camino que ha recorrido el batallón en la mañana, replegándose. Los viets siguen persiguiendo a los paracaidistas. </p><p></p><p>A eso de las 20 horas, el batallón de paracaidistas vietnamitas es atacado y rechazado, sufriendo muchas pérdidas. Está todo claro, se da la orden : “de pie, adelante, en orden y en silencio”. El repliegue vuelve a empezar.</p><p></p><p>A las 20:30 se ordena nuevamente la marcha. El objetivo ahora es el de llegar y atravesar el río Negro, con todos los elementos recuperados de los puestos.</p><p></p><p>El 23 de Octubre de madrugada el batallón llega al río negro en los alrededores de Ta Bu. En el río algunas piraguas esperan al batallón, pero no alcanzan para todos. Muchos paracaidistas ayudándose unos a otros logran atravesar las profundas aguas, haciendo frente a las corrientes. Este es el último esfuerzo de esta carrera loca. “Bruno es el último en atravesar el río.</p><p></p><p></p><p></p><p><a href="http://imageshack.us"><img src="http://img239.imageshack.us/img239/6792/para382ii8.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" /></a></p><p></p><p><strong>Tras tres días de combate y otros tantos de marcha a través de 150 km. de selva, la vanguardia alcanza su objetivo : el río Negro. Los “paras” del 6° (2ª Compañía, 2ª Sección) junto al explorador N’Guyen Van Tho, se desploman junto al camino, debido al cansancio.</strong></p><p></p><p></p><p></p><p><a href="http://imageshack.us"><img src="http://img145.imageshack.us/img145/315/tule05vo9.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" /></a></p><p></p><p><strong>Los combates en Tu Lé entre el 16 y el 23 de octubre de 1952.</strong></p><p></p><p></p><p></p><p>La leyenda de Bigeard lleva la fecha de este día. Una lluvia de condecoraciones cayó sobre el 6° BPC, inclusive se le puso el nombre de “batallón Zatopek”. En cuanto a los viets, sorprendidos por la maniobra de repliegue que había sido todo un éxito contra toda lógica, les faltó tiempo, después de su captura, para interrogar a Bigeard sobre el “asunto de Tu Lé” que quedó, a pesar de todo, como modelo de repliegue sin espíritu de retirada.</p><p></p><p></p><p><strong>Fuentes : </strong></p><p></p><p>Les Paras (E. Bergot).</p><p></p><p>Bataillon Bigeard (E. Bergot).</p><p></p><p></p><p>En la próxima entrega, “Marion”, la operación aerotransportada de la operación “Lorraine”, de noviembre de 1952.</p><p></p><p>tropas Paracaidistas Anglo Americanas descendieron sobre las cercanías de la frontera de Siam convirtiendo un Arrozal en una base escondida que fue destruida despues de 1952 por un bombardeo de Artillería pesada</p></blockquote><p></p>
[QUOTE="FloSof, post: 746253, member: 5836"] [URL=http://imageshack.us][img]http://img266.imageshack.us/img266/4227/tule12av6.jpg[/img][/URL] [b]Un paracaidista francés lleva sobre sus hombros a un paracaidista vietnamita herido durante el salto sobre Tu Lé.[/b] El puesto de Tu Lé situado en pleno Tonkín entre el río Negro y el río Rojo, a 718 mt. de altitud, dominaba una pequeña hondonada y el pueblo compuesto de una treintena de cabañas en pilotes. Cincuenta partisanos thais al mando de algunos suboficiales defienden esta posición. Es un puesto muy difícil de defender, por hecho que está dominado por el norte por una grupo de colinas de cotas de 876 mt. y al este por la cota 820. “Bruno” (clave radial que el comandante Bigeard tiene desde su mando en el 3° Batallón Thai, y que le dio muy buena suerte, por lo que la mantendrá hasta el fin de su carrera), instala su PC en el puesto de Tu Lé, reforzado por las armas pesadas de la compañía del teniente De Wilde (clave radial “Francis”). El teniente Trapp (clave radial “Hervé”) tiene para misión de organizar la defensa y de sostener las “colinas 876”, punto clave del asunto. El teniente Leroy (clave radial “Polo”) hace lo mismo en la “cota 820”. El teniente Magnillat (clave radial “Bernard”), se mantiene en reserva en el flanco meridional de la hondonada (triste presagio que ya nos hacen pensar en una otra hondonada). Toda la noche y el día del 17 de octubre, se instalan, se confeccionan trincheras, se instalan los dispositivos de defensa, las alambradas, se distribuyen los víveres, se evacuan en un avión Morane algunos heridos. Bigeard toma contacto por radio con jefe de sector, el coronel Lajoix en Son La, e 70 km. de distancia. En la noche del 17 al 18 de octubre, una segunda noche tranquila, ya que esta vez aquí en Tu Lé no es una noche de trabajo, ya que sólo se escucha el ruido y los tiros de luces de las salidas y los estallidos de las granadas de los cañones del puesto de Nghia-Lo, distante 25 km. Esa misma noche algunos elementos del batallón comienzan lentamente la marcha hacia Nghia-Lo. El 18 de octubre, por la mañana, no hay ningún enlace radio con Nghia-Lo, Son La, ni Hanoï. Sólo con Giai-Ho, donde se indica que no están al tanto de nada. Hacia las 10 horas, se recibe un mensaje radial de Hanoï, que indica que Nghia-Lo había caído y que su guarnición había sido aniquilada. El capitán Tourret, el segundo al mando del 6° BPC, comenta que lo más probable es que no van a tardar en tener a los viets en sus espaldas. [URL=http://imageshack.us][img]http://img78.imageshack.us/img78/736/tule06lp1.jpg[/img][/URL] [URL=http://imageshack.us][img]http://img386.imageshack.us/img386/7421/tule07wy3.jpg[/img][/URL] [b]La espera.[/b] A las 17 horas, el puesto de Giai-Ho previene por radio que los viets envisten las alturas que rodean el puesto. A las 18 horas Lajoix, envía un cable que especifica que “Bruno” toma el mando de todos los puestos del sector. A las 19, se envían algunas secciones del 6° BPC en dirección al camino de Giai-Ho, a cuatro kilómetros hacia el Este. La misión, descubrir infiltraciones del enemigo y avisar al batallón. Las secciones se instalan al borde del camino, en una pequeña elevación, ideal para realizar una emboscada. Pero el enemigo ha llegado a las dos cimas del sur y del este que flanquean la hondonada. A las 21 horas el PC del general De Linares en Hanoï le da la orden a Gia Hoï a replegarse sobre Tu Lé, en orden. Pero la realidad es un desorden absoluto. [URL=http://imageshack.us][img]http://img153.imageshack.us/img153/9094/tule10qk3.jpg[/img][/URL] [URL=http://imageshack.us][img]http://img235.imageshack.us/img235/1484/tule11dc0.jpg[/img][/URL] [b]Retirada de la guarnición de Giai-Ho.[/b] La víspera, el primer batallón de montañeses thai ha iniciado su retirada hacia el noreste, mientras que el 17° Tabor marroquí (Batallón de Tiradores Marroquíes) y el 3° Regimiento de Tiradores Marroquíes se han puesto a su vez en movimiento en dirección al río Negro. Sin embargo, a unos veinte kilómetros, cerca de Giai-Ho, una compañía de tiradores totalmente aislada, lucha desesperadamente contra las emboscadas del enemigo e intenta llegar a Tu Lé. Si Bigeard no hubiese decidido esperar a la compañía de Giai-Ho, hubiese sido posible que el 6° BPC, se retirase de Tu Lé sin ser cercado. [URL=http://imageshack.us][img]http://img386.imageshack.us/img386/6514/tule13rg1.jpg[/img][/URL] [b]Puesto de resistencia.[/b] Antes del amanecer del 19 de octubre, ya se sabe que los viets están en Giai-Ho y se dirigen hacia el oeste. Son numerosos. El batallón debe prepararse para recibir el golpe en cualquier momento. [URL=http://imageshack.us][img]http://img75.imageshack.us/img75/3702/tule14uv7.jpg[/img][/URL] [URL=http://imageshack.us][img]http://img235.imageshack.us/img235/7294/tule15ix1.jpg[/img][/URL] [b]Trincheras de resistencia del 6° BPC.[/b] Se envía la compañía del teniente Magnillat hacia Giai-Ho para descubrir la ubicación del enemigo y para tender la mano a la guarnición que se repliega hacia Tu Lé, [URL=http://imageshack.us][img]http://img153.imageshack.us/img153/2082/tule09pq4.jpg[/img][/URL] [b]El teniente Magnillat.[/b] Mientras tanto, “Bruno” envía un comando de la compañía del teniente De Wilde sostener el paso de Kao Pha, punto de paso obligado en caso de evacuación de Tu Lé. [URL=http://imageshack.us][img]http://img153.imageshack.us/img153/5594/tule08dv3.jpg[/img][/URL] [b]Posición de defensa del 6° BPC.[/b] Una de las secciones de Magnillat y una parte de la sección de mando tiene la misión de sostener el camino (con un cañón de 57 S.R.). Son informados por radio que una columna de viets se dirige hacia ellos. Por el camino llegan tres compañías de viets. Los viets de Nghia-Lo y Giai-Ho prosiguen en dirección a Tu Lé, directo al batallón. “Bruno” solicita apoyo aéreo, pero las condiciones meteorológicas no lo hacen posible. La sección recibe la orden de bloquear el camino, mientras bajan los elementos instalados en las alturas. Al aparecer los viets a la salida del camino se abre fuego y son alcanzados fácilmente. Los viets no pueden infiltrarse en el camino con facilidad, pero la parte de arriba si es accesible. Hacia las 17 horas, los viets, a pesar de los tiros de morteros rebasan la posición de “Bernard” por las alturas y se infiltran con destino al puesto. Ya cae la noche Los viets aumentan en número, por lo que se reciben refuerzos del resto de la compañía. Los viets han tenido un momento de vacilación, pero comienzan a maniobrar por arriba, por lo que se ordena el repliegue. La compañía recibe la orden de apostarse a un kilómetro y medio al Oeste de Tu Lé, sobre un pequeño paso que domina la carretera principal que va hacia Thanh-Qui y Ngoc-Chien. En el lugar se cavan trincheras, mientras el resto del batallón en el mismo Tu Lé, refuerza el dispositivo. [URL=http://imageshack.us][img]http://img75.imageshack.us/img75/8534/tule16mo5.jpg[/img][/URL] [b]En primer plano se ve a “Bruno”, con su boina roja en la cabeza (dorso desnudo) dando instrucciones. En el suelo se ven las palabras “TU LE”, para servir de guía a los ataques de la aviación o para el abastecimiento por aire.[/b] A las 21 horas, el PC del general De Linares, da la orden de evacuar a Tu Lé y retirarse al río Negro a través de la selva.... Es decir 120 km. de selva, con pasos de 1.200 a 1.500 mt. de altitud sobre un camino con forma de serpiente. “Bruno” define las acciones con su asistente, Tourret. La situación es crítica, la noche está cerrada y están virtualmente cercados por los viets. Las unidades están repartidas en tres sectores. Haría falta por lo menos de dos horas para bajar todo el batallón, y esto sería hacerle el juego a los viets e ir a la destrucción. Además “Bruno” hasta no sabe lo que se han hecho los 250 efectivos de tipos de Giai-Ho que ya deberían haber llegado y que no puede abandonar. A las 21:30 horas, “Bruno” le responde a Hanoï, que ya que le han puesto al mando de la situación, ha decidido replegarse durante el día, tan pronto como sepa lo que le ha ocurrido a la guarnición de Giai-Ho. Las 23 horas, las numerosas antorchas en dirección al este, indican el fin de guarnición de Giai-Ho. “Bruno”, logra contactarlos por la radio, los cuales le indican que ya están en camino, utilizando los pocos y difíciles caminos disponibles, y guiados por partisanos, lo que explica su retraso. Al rato la vanguardia comienza a llegar al puesto. “Bruno” los recibe y a las 0:00 horas, los 250 hombres están junto al batallón. [URL=http://imageshack.us][img]http://img153.imageshack.us/img153/705/tule041hm1.jpg[/img][/URL] [b]Ataques viets del 19 y 20 de octubre de 1952.[/b] Los viets no disparan, quieren una gran victoria, aplastar al batallón, pero ignoran que las cotas 876 y 820 presentan defensas de los paras bien camufladas y que “Bruno” está a la cabeza. Hacia las tres de la madrugada, descendiendo de las colinas, precedidos de portadores de antorchas y del habitual matraqueo de morteros, los viets, asaltan las posiciones. Todo estalla, todo se ilumina. Tiros de morteros granadas, armas automáticas. Un combate, perdido en la selva en una noche negra, cual espectáculo grandioso. Los viets se ensañan con PC de “Bruno”, lo asaltan muchas veces, pero los hombres estaban bien enterrados y protegidos y cada uno de sus tiros mataba o hería a algún viet. Las comunicaciones radio son como una trama viva que refleja bien el combate. Durante dos horas largas el combate hace furor para disminuir en intensidad. Las olas de vietnamitas son rechazadas dos veces. Los viets se retiran gritando, están sorprendidos, pensaban que todo el mundo en el puesto, estaba en retirada. A las 4 de la mañana, un poco de calma, “Bruno” aprovecha de fumar su pipa. Cuando despunta el día, los hombres de Bigeard conservan todavía sus posiciones. A las 5 de la mañana, los viets supieron lo que había que hacer, atacar duro a “Hervé” en la cota 852, con vistas a dominar el conjunto. Se lanzan aullando sobre la cumbre, pero “Hervé”, lo tenía previsto, habría que haberlo matado para pasar. También acá, los paracaidistas bien enterrados, apuntan a los viets que no veía los alambrados en el cual se enredan. Cuando el día se levanta, “Hervé” informa a “Bruno” que hay 96 cadáveres en sus alambrados, 2 fusiles ametralladores, 12 metralletas, 80 fusiles, y que los viets deben tener más de 100 heridos. Tu Lé se defendió bien con un mínimo de daños, algunos muertos y una decena de heridos, es grato respirar y ser vencedor, ¿pero cuánto tiempo? De esta forma, cuando despunta el día, los hombres de Bigeard conservan todavía sus posiciones. Una columna de viets del orden de unos mil hombres, que se repliega hacia el este sobre el camino a la pista de Giai-Ho. “Bruno” pide el apoyo de la aviación. Los B26 llegan y llenan de alegría a los paras. Pero la las condiciones meteorológicas se vuelven malas y pronto, las colinas desaparecen en la bruma. A las 9 horas, un B26, gracias a una calma momentánea consigue entrar, el general De Linares, está en el aparato. “Bruno” le da un parte de la situación, y el general indica que todo ha estado bien, pero que es el momento de salir, a lo que “Bruno” le responde, que primero debe evacuar a sus heridos, y que el general trate de enviarle cinco aviones Morane para tal efecto. Frente a la gravedad de la situación, “Bruno” hace evacuar a los refugiados de Giai-Ho precisándoles bien que deben ir lo más de prisa posible, y que tomarán contacto con una sección de paras que se encuentra en el paso de Kao Pha y que sigan hacia Muong Chen. Estos 250 hombres serán salvados sin combatir. Entre las 10 y 11 horas, no se tiene ningún Morane a la vista. Luego el PC del general De Linares, le informa que es imposible cualquier operación aérea, ya que los aparatos no pueden pasar debido a las condiciones meteorológicas. Todo ese día, el 20 de octubre, el cielo está nublado, lo que impide todo apoyo aéreo. El 6° BPC, está sólo. Hacia el medio día, Bigeard al entender que de nada sirve resistir en ese lugar, ordena la puesta en marcha en dirección al paso de Kao Pha, paso que sostiene hace cuatro días una sección fraccionada. De esta forma, las compañías de paracaidistas reciben la orden de retirarse hacia Muong Chen. A las 13 horas, después de haber enterrado y honores a los Muertos, el batallón comienza su larga maniobra retirada. Hay que bajar de las colinas e instalarse en columna uno a uno por el estrecho camino. [URL=http://imageshack.us][img]http://img239.imageshack.us/img239/5156/para372ur8.jpg[/img][/URL] [b]Tu Lé, octubre de 1952. El lugar carece de importancia. Un paracaidista ayuda a otro de origen vietnamita, que está herido.[/b] A la cabeza, la Compañía de De Wilde, seguido del PC del batallón y de la Compañía Trapp. En la retaguardia, las compañías de Leroy (“Polo”), la 6ª Compañía, y de Magnillat (“Bernard”), la 11ª Compañía. Por algunos minutos, pudieron ser apoyados por dos B-26, aprovechando una calma momentánea, antes que el cielo se tapara nuevamente, justo a las 16:30 horas. El avance hacia el paso Kao Pha es lento. Los heridos instalados en improvisadas camillas confeccionadas con la tela de los paracaídas y maderos largos, son llevados por sus compañeros, los que se relevan cada cierto trecho del camino. Hacia las 16 horas el combate empieza de nuevo. Los viets están pisando los talones de la 11ª Compañía. Hacia las 17 horas, una fina llovizna hace que el camino se ponga resbaladizo, lo que agudiza el cansancio de los hombres, que además de los viets y la carga, ahora lucharán contra el barro. Pensemos que llevan casi cinco días sin descanso real. Las compañías de retaguardia ya se encontraban seriamente comprometidas, y los viets intentan rebasarles. Además, los informes hacia “Bruno” son confusos. Bigeard sabía que Leroy estaba siendo atacado y que ya tenía pérdidas. En tanto “Bernard” le indicó que tenía serias pérdidas. La instrucción de “Bruno” fue clara, lanzarse a como diera lugar hacia el paso, destruyendo todo lo que era demasiado pesado. Recalcando que lo esencial era llegar arriba con máximo de efectivos. Era un verdadero calvario. El capellán Jeandel, al lado de “Bruno” no puede más, y decide esperar a los heridos. Volverá sólo después de una cautividad de 2 años. Mientras tanto “Polo” y “Bernard” prosiguen su combate en la retaguardia. Las 11ª y 6ª compañías luchan todo el resto del día hasta la noche, al tiempo que se repliegan hacia Kao Pha, realizando un combate retardador contra numerosas fuerzas viets, a veces desesperada, incluso cuerpo a cuerpo. Las compañías corren y luchan, los viets casi los atrapan varias veces, y les ocasionan varias bajas. Recién en la noche los disparos cesan. La columna se detiene, lo que permite, en algo, recuperar fuerzas. A los diez minutos, de nuevo ráfagas y explosiones y el combate se reanuda. El viet no ataca sólo dispara, ya que la carrada vegetación y lo oscuro de la noche no les permitiría maniobrar bien. A los veinte minutos de nuevo cesa el fuego, y comienza nuevamente el repliegue. Elementos de la 6ª y 11ª compañías son cortados del resto del batallón que se repliega a Kao Pha. No pasan de cuarenta. Comienzan su repliegue y a media noche alcanzan al batallón, que ya se encuentra en el puesto de Kao Pha. A esta hora llegan los últimos elementos de “Bernard”. Todos están muy cansados. Necesitan dormir, pero dormir sería su fin. La cuenta, faltan 80, entre muertos, heridos y desaparecidos. Se da un descanso de dos o tres horas en ese lugar, para analizar la situación, reorganizarse y hacer un recuento de pérdidas, las que no son pocas, incluso oficiales han caído o desaparecido. Se hace un recuento de las municiones, las que ya escasean. El análisis es claro. Los viets no puede hacer nada por ahora, no puede rebasar el paso, a no ser que hagan una larga maniobra por los alrededores, entonces “Bruno” da sus órdenes. A las 3 de la mañana, se comienza el repliegue hacia Muong Chen, a 12 horas de marcha aproximadamente. A la cabeza “Polo” y “Bernard”, que venían de sufrir pérdidas serias. Elementos de “Hervé y “Francis” controlarán y retendrán el paso hasta las 6 horas, para permitirles el adelanto de sus compañeros. Las compañías deberán colocarse en emboscada por turno y en los lugares más favorables. Se irán retirando sólo cuando los últimos elementos pasen. A esa hora, sobre este paso a 1.200 mt. de altitud, el frío es muy grande, además de que los paracaidistas están mojados. El 21 de octubre, a las tres de la madrugada se reemprende la marcha en silencio. Es extraño se ve presencia de los viets. Normalmente no dudan en atacar de noche a una o varias unidades instaladas en defensiva; sobre todo tomando en cuenta que pisan los talones del batallón, que saben que los paracaidistas están cansados y que el número está a su favor. Amanece y las primeras horas de la mañana transcurren sin incidentes. A las 6 de la mañana, como estaba previsto, todo el batallón abandona el paso. Hacia las ocho el batallón entra en contacto con el enemigo. La sección de cola es acosada en forma esporádica por el enemigo. Los viets les siguen pisando los talones. A las 9 horas, la cosa está más seria. “Bruno” instala en posición de emboscada a la compañía de cola (“Francis”), para después realizar una rápida retirada, previniendo a los hombres que los heridos no podrán ser recuperados. Será en un sistema de postas. Así, 6 km. al oeste, “Hervé” espera con su compañía colocada en emboscada, dejando pasar a “Francis”. “Bruno” se queda con “Hervé”, esperan a los viets que no tardan en aparecer, los ataca, y se retira rápidamente. De nuevo, 8 km. más lejos, “Bernard”, sigue el mismo guión De esta forma, el batallón maniobra la retirada compañía por compañía, cosa que seguirán haciendo hasta Muong Chen. Por turnos cada unidad va sufriendo el asalto de los viets. Hay muertos y heridos. Hacia el medio día, los últimos elementos del batallón pasan por un puesto situado en las cercanías de Ngoc Chien. La compañía del teniente De Wilde lo defiende dispuesto a impedir el paso de los viets para favorecer el repliegue de las otras unidades, como lo habían estado haciendo una tras otra. A las 13 horas, la cabeza del batallón aparece en el destino. Hacia las 16 horas llegan al puesto de Muong Chen, los últimos elementos del batallón. El puesto está todavía sostenido por elementos franco-thais. Las condiciones meteorológicas habían mejorado, por lo que por fin apareció la aviación. Unos B-26 ametrallan a los viets y descargan sus bombas sobre el itinerario que había seguido el batallón, las horas anteriores. Los hombres están agotados. No tienen morteros, y no quedan más de la cuarta parte de los equipos de radio, ya que se habían destruido en la retirada. Algunos paracaidistas marchaban con los pies desnudos, sus botas eran son demasiado pesadas. “Bruno” comprende rápidamente que el puesto es una ratonera, debe salvar su batallón y devolvérselo a Hanoi. El jefe de puesto, el adjunto Peyrol que dispone de una cuarentena de partisanos, sabe lo que los paras de algo duro, por lo que les pone todo lo que tiene a disposición. 550 raciones de comida caliente son servidas. Los paracaidistas se lanzan desesperados sobre ellas. La aviación señala una gran actividad viet sobre las alturas que dominan el puesto. De Linares, que sobrevuela el puesto, le pide a “Bruno” que le indique lo que piensa hacer, a lo que “Bruno” le responde, que no sabe, pero que saldrá de esto. La División 312 de los viets con sus 10.000 hombres está allí. A las 17 horas, se lleva a cabo una reunión con los comandantes de compañía y el jefe del puesto, como siempre todo el mundo está muy bien afeitado, una regla básica del batallón en cualquier condición. Se dan las órdenes. Repliegue a las 19 horas, al amparo de la noche, en orden. “Bernard”, “Francis”, “Polo” y “Hervé”, marchen sin parar con vistas a alcanzar el puesto de It Ong, a 14 horas de marcha. Les quedan 2 horas para recuperar a sus hombres y borrar el cansancio. “Bernard” pondrá a la cabeza una sección de vietnamitas, que en caso de encontrarse con los viets, simplemente les dirán que están saliendo de la hondonada para evitar estar presentes en la batalla (en las compañías de “Bernard” y “Francis” el 25 % de los efectivos son vietnamitas). “Bruno” se dirige al adjunto Peyrol, el jefe del Puesto y le pide sacrificarse, quedándose en el puesto todo el tiempo que le sea posible, para dar la impresión a los viets, que el batallón todavía está aquí, y luego en el último momento entrar a la selva y tratar de reunirse con ellos en el río Negro. Peyrol acepta. De esta forma, se ordena nuevamente la marcha, y pasadas las 18 horas ya la columna está formada, para partir a las 19 horas. Continúa el repliegue hacia el río Negro bordeando el curso del Nam Chang, sin saber si se va a la catástrofe. Silenciosamente salen los paracaidistas atravesando las líneas viets, que los toman por una de sus unidades. Fue increíble, los 550 hombres pasan así en medio de los viets que cercaban el puesto......”Quién Se Atreve, Gana”. Hacia las 21 horas, se escuchan violentas explosiones y ráfagas de armas automáticas, es el ataque contra el puesto de Muong Chen. En el puesto habían quedado cuarenta thais al mando de tres europeos, como elemento de retraso, que resistieron tres horas el ataque de la masa de la fuerza viet. A media noche decidieron el repliegue, abriéndose paso con granadas e internándose en la selva. El 5 de noviembre en forma casi milagrosa dieciséis supervivientes llegaron al río Negro. Volviendo al 6° BPC, los viets seguían su persecución. “Bruno” ordena acelerar el paso, marcha Comando. Y el paso se alarga. Son las 22 horas, las 23 horas, las 7 horas, las 8 horas, las 9 horas, hace 12 horas que los hombres la columna avanzan como autómatas. Aquel 22 de octubre, se marcha toda la noche a un paso acelerado, sin parar ni una sola vez. A eso de las 9 de la mañana, se entra en contacto con elementos del puesto de It Ong, a donde se dirigen los paracaidistas. Un B-26 sobrevuela y les señala que Muong Chen está destruido, y que la guarnición se replegó a la selva. A las 14 horas, algunos kilómetros antes del puesto de It Ong, el batallón entra en contacto con un batallón de paracaidistas vietnamitas enviado por el general De Linares a su encuentro. Su comandante y su EM parecen relajados, rompen el esquema, pero “Bruno” los pone a tono diciéndoles que el asunto más en serio, que han llevado a los viets pegados a sus espaldas toda la noche. Por fin, It Ong. Los del 6° de paracaidistas están ebrios de cansancio. Hay 15 heridos, que marcharon con balas en sus brazos o piernas, algunos tienen yesos. El sargento mayor Quillacq marchó 46 horas con 7 balas por el cuerpo. Hay que descansar, ahora cubierto ahora por un batallón de paracaidistas fresco. Al parecer están salvados, pero su destino final el río Negro en Ta Bu, queda a 5 horas de marcha. [URL=http://imageshack.us][img]http://img237.imageshack.us/img237/5600/tule17ct6.jpg[/img][/URL] [b]El sargento mayor Quillacq sobre una camilla.[/b] Se descansa hasta casi el final de la tarde. Llegan malas noticias, los elementos del puesto han tomado contacto con los viets, y han luchado con ellos a pocos kilómetros de allí, en el camino que ha recorrido el batallón en la mañana, replegándose. Los viets siguen persiguiendo a los paracaidistas. A eso de las 20 horas, el batallón de paracaidistas vietnamitas es atacado y rechazado, sufriendo muchas pérdidas. Está todo claro, se da la orden : “de pie, adelante, en orden y en silencio”. El repliegue vuelve a empezar. A las 20:30 se ordena nuevamente la marcha. El objetivo ahora es el de llegar y atravesar el río Negro, con todos los elementos recuperados de los puestos. El 23 de Octubre de madrugada el batallón llega al río negro en los alrededores de Ta Bu. En el río algunas piraguas esperan al batallón, pero no alcanzan para todos. Muchos paracaidistas ayudándose unos a otros logran atravesar las profundas aguas, haciendo frente a las corrientes. Este es el último esfuerzo de esta carrera loca. “Bruno es el último en atravesar el río. [URL=http://imageshack.us][img]http://img239.imageshack.us/img239/6792/para382ii8.jpg[/img][/URL] [b]Tras tres días de combate y otros tantos de marcha a través de 150 km. de selva, la vanguardia alcanza su objetivo : el río Negro. Los “paras” del 6° (2ª Compañía, 2ª Sección) junto al explorador N’Guyen Van Tho, se desploman junto al camino, debido al cansancio.[/b] [URL=http://imageshack.us][img]http://img145.imageshack.us/img145/315/tule05vo9.jpg[/img][/URL] [b]Los combates en Tu Lé entre el 16 y el 23 de octubre de 1952.[/b] La leyenda de Bigeard lleva la fecha de este día. Una lluvia de condecoraciones cayó sobre el 6° BPC, inclusive se le puso el nombre de “batallón Zatopek”. En cuanto a los viets, sorprendidos por la maniobra de repliegue que había sido todo un éxito contra toda lógica, les faltó tiempo, después de su captura, para interrogar a Bigeard sobre el “asunto de Tu Lé” que quedó, a pesar de todo, como modelo de repliegue sin espíritu de retirada. [b]Fuentes : [/b] Les Paras (E. Bergot). Bataillon Bigeard (E. Bergot). En la próxima entrega, “Marion”, la operación aerotransportada de la operación “Lorraine”, de noviembre de 1952. tropas Paracaidistas Anglo Americanas descendieron sobre las cercanías de la frontera de Siam convirtiendo un Arrozal en una base escondida que fue destruida despues de 1952 por un bombardeo de Artillería pesada [/QUOTE]
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