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Area Militar General
Malvinas 1982
Vivencias día a día del conflicto por las Islas Malvinas
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<blockquote data-quote="Bam-Bam" data-source="post: 1260581" data-attributes="member: 2909"><p>Estimados foristas. Dejo a continuacion un texto extraido de un libro comprado hace muy poquito tiempo, en la Feria del Libro en Cordoba. Al ver en su interior los autores y colaboradores, no dude en compralo. A muchos de ellos, tenmos el orgullo de leerlos en nuestro querido foro. Entre sus primeras paginas encontre este relato que quisiera compartir con ustedes. No sabia en donde mas ponerlo, disculpas si no es el sitio apropiado.</p><p>Espero que lo disfruten tanto como yo.</p><p></p><p><u><strong>Una peligrosa maniobra.</strong></u></p><p></p><p>El Escuadron V del Grupo I de Transporte de la Fuerza Aerea Argentina estaba equipado por aviones de transoprte, Boeing 707B. Las necesidades de contar con reconocimiento aereo estrategico y de largo alcance, impulso al mando militar argentino a emplearlos en tales tarea, a pesar de no que no estaban armados, no estaban equipados con algun tipo de medidas o contramedidas electronicas.</p><p>A borso, solo se disponia de un transponder, dos radares meteorologicos, ninguno apto para la busqueda de objetivos navales o aereos y un navegador inercial.</p><p>Sin embargo, y en esas condiciones, sus tripulaciones partian a buscar a la flota britanica. Intentaban avistarla visualmente a bordo del mismo tipo de avion con que no pocas aerolíneas cubrian sus vuelos comerciales. Estas aeronaves de la Fuerza Aerea Argentina en nada diferian de sus homologos civiles.</p><p>El objetivo era buscar las formaciones britanicas que navegaban entre Ascencion y las Malvinas, confiando en los ojos de sus tripulantes, efectuando un barrido, en forma manual, de las comunicaciones en banda UHF de la flota, cambiando de frecuencia hasta dar con la que, en ese momento, estuvieran utilizando. Se les pedia algo practiamente imposible de hacer: dar de esa menra con los buques britanicos en la inmensidad del Atlantico. Muchas veces, lo lograron.</p><p>Shadow Aircraft, los apodaron informalmente los ingleses. Una sombra que dio con ellos, reptidas veces a lo largo del conflicto. Los argentinos, por su parte, sabian que cuando, a traves de la radio, se daba aviso respecto a un avion de la national air force</p><p>, se estaba refiriendo a ellos.</p><p>El primer encuentro fue el 21 de abril, a las 10:02 hora local argentina cuando la Fuerza de Tareas inglesa, apenas abandonaba Ascencion, fue visualizada por el TC-92,con ocho tripulantes a bordo, a unos 3000 kilometros mar adentro de las cosats de Brasil, al sudoeste de la isla Ascencion.</p><p>Los ingleses ordenaron salir en su busqueda a aviones Harrier pero las reglas de combate existentes en esa epoca, impedian los derribos.</p><p>Cuando finalmente se consigio la autorizaciónde Londres, los operadores de radares de la flota detectaron un eco que pensaron que era de un avion argenbtino pero en relidad era una aeronave de lonea brasilera que, a ultimo momento, se salvo de ser derribado junto a todo su opasaje y tripulacion. Ello obligo a tomar algunas medidas preventivas,pero no por ello anularon la autorización de derribo. Los mayores controles para verificar los contactos, ayudaron en algo a las arriesgadas misiones de exploracion argentinas, que a medida que la guerra transcurria, conllevaban mas y mas peligros en su realización.</p><p>Todas esas misiones entrañaron grandes riesgos. Pero acaso ninguna de ellas loo fue tanto como la del 22 de mayo: uno d elos Boeing, en una mision de exploracion lejana, se topo con un grupo naval britanico. Se tratava de un convoy de cinco buques militares, escoltando ununico e inmenso transporte, sus grandes dimensiones lo hacian confundir con un portaaviones. Se trataba ni mas ni menos, que del Atlantic Conveyor, buque en donde los ingleses habian embarcado el grueso de sus abasteciemientos, que incluia a casi todos sus helicópteros de gran porte.</p><p>La mision habia sido solicitada por la Fuerza Aerea Sur, y se monitoreaba desde Comodoro Rivadavia.</p><p>Volaban a 13000 metros de altura sobre el Atlantico meridional, a 1200 millas nauticas al este de Rio de Janeiro. Al ser alertada por sus radares sobre ecos navales, su tripulacion descendio por entrenubes intermedias hacia la zona de los ecos y sorepresivamente avisto la formación, a traves de un agujero en las nubes.</p><p>En la formación inglesa, se dio alerta y los buques entraron en zafarrancho de combate. Se ilumino a la aeronave con los radares de adquisición de blancos tipo 909, y los sistemas de armas antiaereos se dispusierojn a entrar en accion.</p><p>Formaban parte de esa formación, el destructor tipo 82 Bristol, el unico de su clase, que con sus 7000 toneladas de desplazamiento resultaba mas bien un crucero que un destructor. En realidad, habia sido denominado intencionalmente de tal forma por la marina inglesa con el deliberado proposito de evitar las posibles discusiones en el Parlamento respecto a su alto costo. Sin atender a los vericuetos de l apolitica naval britanica, las publicaciones especielzadas en la materia, como el Jane’s Fighting Dhips de 1981-82, lo calificaban acertadamente como un crucero ligero.</p><p>Por su parte el cardiff, gemelo del Shefield, ostentaba a mitad de su casco las dos franjas negras verticales que la marina britanica habia echo pintar en todos sus destructores de tal clase, para permitir que sus submarinos pudieran distinguirlos de los dos destrutores Tipo 42, el ARA Hercules y el ARA Santisima Trinidad, que poseia la Armada Argentina.</p><p>Ambos buques ingleses, especializados en la lucha antiaerea, se hallaban equipados con con el sistema Sea dart, un sistema de misiles superficie-aire capaz de alcanzar objetivos a mas de 56 kilometros de distancia. Por suparte, sus cañones de 114 milimetros, podian disparar proyectiles de 21 kilogramos a distancias mayores de 22 kilometros.</p><p>Al detectarse el Boeing 707B, ambos buques, desde sus lanzadores dobles ubicados a proa, dispararon sus misiles Sea Dart.</p><p>La tripulacion de la aeronave argentina, al ver la primer estela salir desde los buques, comenzo una maniobra en ascenso para ganar altitud intentado llegar a los 14000 metros. El primer misil se persio en la inmensidad del cielo del Atlantico. De acuerdo a Freeedman, se persio al ser lanzado al limite de su alcance. Pero pronto vieron otro a la derecha del avion, cuya estela no era blanca, como el trazo dejado por los aviones, sino que era oscura. El humo negro revelaba que se trataba de un buster de lanzamiento alimentado por combustible liquido. No habia escapatoria a esa altitud.</p><p>Se hallaban en un norme avion, a muy alta velocidad y sin ninguna defensa para oponer a esa negra estea que avanzaba directamente hacia el motor numero cuatro. Para complicar la situación, visualizaron otros dos misiles, que ascendieron rapidamente, y ya por encima del nivel de vuelo del avion, comenzaron una curva de persecucion final. Solo quedaban algunos segundos para decidir y obrar, antes que los misiles impactaran en ellos, y los borrara del cielo, explosion mediante.</p><p>El comandante de mision, Vicecomodoro Otto Ritondale, asumio entones el control de la aronave, que hasta ese momento habia estado a cargo del mayor Walter Barbero, piloto que lo acmopmañaba. “Mio el avion” dijo en medio del absoluto silencio de la cabina. Todos entendieron perfectamente, en particular Barbero, que el comandante asumia la conducción e la aeronave.</p><p>Solo habia una pequeña chance de escapar a la explosion. Rittonale redujo totalmente la potencia de los motores, extendio los frenos de aire, bajo rapidamente la nariz del avion iniciando un rapido viraje an descenso, lo mas cerrado que le permitia el largo fuselaje y el gran peso del avion, enfrentando al primer misil. El Boeing se hundio hacia abajo como una piedra. Entro en un descenso rapido, de emergencia, en una maniobra similar a un medio tonel, descendiendo a mas de seis mil pies por minuto, unos dos mil metros cada sesenta segundos. Era la unica pobre chance de salvarse, eso, si no se desintegraba o se estrellaban contra el mar.</p><p>El Sea Dart tiene una velocidad maxima de match 2.0, dos veces la velocidad del sonido, es decir unos 2400 kilometrso por hora. Al girar en espiral enfrentando a los misilies, a gran velocidad , se pretendia que estos se vieran obligados a recalcular continuamente donde se encontraba el blanco. Una fraccion de segundo en reposicionarse, podia dar como resultado evitar su impacto por metros. Jugaban en una apuesta de vida o muerte, con poner la propia velocidad de los misiles en su contra.</p><p>Ello no aseguraba aun, en caso de despistarlos, que necesariamente lo evitaran. La cabeza de guerra de los misiles estaba compuesta por 22 kilogramos de alto explosivo equipado para detonar con una espoleta de proximidad, una detonación directa, pero cercana, bastaba para derribar al Boeing.</p><p>El descenso de emergencia a maxima performance, es decir al limite de las posibilidades aerodinamicas de la aeronave, habia activado todas las alarmas de la cabina, todas sus luces estaban encendidas. En su alocada maniobra , el TC-92 crujia por efecto de la velocidad y las aceleraciones que el piloto le imponia.</p><p>Era solamente una posibilidad, a favor entre muchas en contra. Pero conforme caian vertiginosamente los misiles pasaban cerca de ellos sin poder acertarles. Uno cruzo por delate de la cabina, otro exploto cerca de la cola, estremeciendolos sin acertarles de modo directo. Tras un par de decimas de segundo de incertidumbre, piloto y comandante advirtieron, con alivio, que al avion seguia respondiendo a sus comandos. Tambien visualizaron, por el lado izquierdo del avion, otros dos misiles que explotaron contra el mar. Estaban en medio de una danza, en que la muerte les cruzaba repetidas veces demasiado cerca.</p><p>El Atlantico se presento ante ellos como un espejo cada vez mas cercano. Consiguieron establizar el avion a corta distancia de la misma superficie del oceano.</p><p>No es nada facil volar a diez metros sobre el nivel del mar, en un oceano agitado, una aeronave de cuatro reactores, dos por ala, de casi 50 metros de largo, 44 de metros de punta de ala a punta de ala, 13 metros de alturay unos 66000 kilos de peso. Pero con ello, habian logrado situarse por debajo de la cobertura de los radares de adquisición de blancos.</p><p>Pasaron entre los buques del convoy, dejando tras de si una gran estela levantada de agua. Lo britanicos apenas podian creer lo que sus ojos veian. A tan corta altitud, los misiles antiaereos eran inútiles. Boquiabiertos, los britanicos los vieron alejarse en la inmensidad del Atlantico.</p><p>El nivel de coombustible habia bajado peligrosamente. Pusieron rumbo Noreste y se alejaron, en vuelo rasante, hasta que comprobaron que habian salido de la cobertura del radar enemigo. Apenas restaba combustible para llegar a Palomar.</p><p>Al llegar al asiento de la Primera Brigada Aerea, se apresuraron a descender para comprobar el estadon de la aeronave por fuera, en particular los efectos de la explosion que habian sentido en su cola. Esta estaba chamuscada por los efectos de la cercana detonación. Se habian salvado, por cuestion de metros. Habian protagonizado la evasión de misiles mas insolita e improbable que se registre en los archivos de las guerras aereas.</p><p></p><p>Extraido completo de: Ediciones del Boulevard (2012). MALVINAS, Historias ocultas de la Guerra., paginas 72,73,74,75. Cordoba Argentina. (y fuentes).</p><p></p><p>Un saludo.</p><p>Bam Bam.</p></blockquote><p></p>
[QUOTE="Bam-Bam, post: 1260581, member: 2909"] Estimados foristas. Dejo a continuacion un texto extraido de un libro comprado hace muy poquito tiempo, en la Feria del Libro en Cordoba. Al ver en su interior los autores y colaboradores, no dude en compralo. A muchos de ellos, tenmos el orgullo de leerlos en nuestro querido foro. Entre sus primeras paginas encontre este relato que quisiera compartir con ustedes. No sabia en donde mas ponerlo, disculpas si no es el sitio apropiado. Espero que lo disfruten tanto como yo. [U][B]Una peligrosa maniobra.[/B][/U] El Escuadron V del Grupo I de Transporte de la Fuerza Aerea Argentina estaba equipado por aviones de transoprte, Boeing 707B. Las necesidades de contar con reconocimiento aereo estrategico y de largo alcance, impulso al mando militar argentino a emplearlos en tales tarea, a pesar de no que no estaban armados, no estaban equipados con algun tipo de medidas o contramedidas electronicas. A borso, solo se disponia de un transponder, dos radares meteorologicos, ninguno apto para la busqueda de objetivos navales o aereos y un navegador inercial. Sin embargo, y en esas condiciones, sus tripulaciones partian a buscar a la flota britanica. Intentaban avistarla visualmente a bordo del mismo tipo de avion con que no pocas aerolíneas cubrian sus vuelos comerciales. Estas aeronaves de la Fuerza Aerea Argentina en nada diferian de sus homologos civiles. El objetivo era buscar las formaciones britanicas que navegaban entre Ascencion y las Malvinas, confiando en los ojos de sus tripulantes, efectuando un barrido, en forma manual, de las comunicaciones en banda UHF de la flota, cambiando de frecuencia hasta dar con la que, en ese momento, estuvieran utilizando. Se les pedia algo practiamente imposible de hacer: dar de esa menra con los buques britanicos en la inmensidad del Atlantico. Muchas veces, lo lograron. Shadow Aircraft, los apodaron informalmente los ingleses. Una sombra que dio con ellos, reptidas veces a lo largo del conflicto. Los argentinos, por su parte, sabian que cuando, a traves de la radio, se daba aviso respecto a un avion de la national air force , se estaba refiriendo a ellos. El primer encuentro fue el 21 de abril, a las 10:02 hora local argentina cuando la Fuerza de Tareas inglesa, apenas abandonaba Ascencion, fue visualizada por el TC-92,con ocho tripulantes a bordo, a unos 3000 kilometros mar adentro de las cosats de Brasil, al sudoeste de la isla Ascencion. Los ingleses ordenaron salir en su busqueda a aviones Harrier pero las reglas de combate existentes en esa epoca, impedian los derribos. Cuando finalmente se consigio la autorizaciónde Londres, los operadores de radares de la flota detectaron un eco que pensaron que era de un avion argenbtino pero en relidad era una aeronave de lonea brasilera que, a ultimo momento, se salvo de ser derribado junto a todo su opasaje y tripulacion. Ello obligo a tomar algunas medidas preventivas,pero no por ello anularon la autorización de derribo. Los mayores controles para verificar los contactos, ayudaron en algo a las arriesgadas misiones de exploracion argentinas, que a medida que la guerra transcurria, conllevaban mas y mas peligros en su realización. Todas esas misiones entrañaron grandes riesgos. Pero acaso ninguna de ellas loo fue tanto como la del 22 de mayo: uno d elos Boeing, en una mision de exploracion lejana, se topo con un grupo naval britanico. Se tratava de un convoy de cinco buques militares, escoltando ununico e inmenso transporte, sus grandes dimensiones lo hacian confundir con un portaaviones. Se trataba ni mas ni menos, que del Atlantic Conveyor, buque en donde los ingleses habian embarcado el grueso de sus abasteciemientos, que incluia a casi todos sus helicópteros de gran porte. La mision habia sido solicitada por la Fuerza Aerea Sur, y se monitoreaba desde Comodoro Rivadavia. Volaban a 13000 metros de altura sobre el Atlantico meridional, a 1200 millas nauticas al este de Rio de Janeiro. Al ser alertada por sus radares sobre ecos navales, su tripulacion descendio por entrenubes intermedias hacia la zona de los ecos y sorepresivamente avisto la formación, a traves de un agujero en las nubes. En la formación inglesa, se dio alerta y los buques entraron en zafarrancho de combate. Se ilumino a la aeronave con los radares de adquisición de blancos tipo 909, y los sistemas de armas antiaereos se dispusierojn a entrar en accion. Formaban parte de esa formación, el destructor tipo 82 Bristol, el unico de su clase, que con sus 7000 toneladas de desplazamiento resultaba mas bien un crucero que un destructor. En realidad, habia sido denominado intencionalmente de tal forma por la marina inglesa con el deliberado proposito de evitar las posibles discusiones en el Parlamento respecto a su alto costo. Sin atender a los vericuetos de l apolitica naval britanica, las publicaciones especielzadas en la materia, como el Jane’s Fighting Dhips de 1981-82, lo calificaban acertadamente como un crucero ligero. Por su parte el cardiff, gemelo del Shefield, ostentaba a mitad de su casco las dos franjas negras verticales que la marina britanica habia echo pintar en todos sus destructores de tal clase, para permitir que sus submarinos pudieran distinguirlos de los dos destrutores Tipo 42, el ARA Hercules y el ARA Santisima Trinidad, que poseia la Armada Argentina. Ambos buques ingleses, especializados en la lucha antiaerea, se hallaban equipados con con el sistema Sea dart, un sistema de misiles superficie-aire capaz de alcanzar objetivos a mas de 56 kilometros de distancia. Por suparte, sus cañones de 114 milimetros, podian disparar proyectiles de 21 kilogramos a distancias mayores de 22 kilometros. Al detectarse el Boeing 707B, ambos buques, desde sus lanzadores dobles ubicados a proa, dispararon sus misiles Sea Dart. La tripulacion de la aeronave argentina, al ver la primer estela salir desde los buques, comenzo una maniobra en ascenso para ganar altitud intentado llegar a los 14000 metros. El primer misil se persio en la inmensidad del cielo del Atlantico. De acuerdo a Freeedman, se persio al ser lanzado al limite de su alcance. Pero pronto vieron otro a la derecha del avion, cuya estela no era blanca, como el trazo dejado por los aviones, sino que era oscura. El humo negro revelaba que se trataba de un buster de lanzamiento alimentado por combustible liquido. No habia escapatoria a esa altitud. Se hallaban en un norme avion, a muy alta velocidad y sin ninguna defensa para oponer a esa negra estea que avanzaba directamente hacia el motor numero cuatro. Para complicar la situación, visualizaron otros dos misiles, que ascendieron rapidamente, y ya por encima del nivel de vuelo del avion, comenzaron una curva de persecucion final. Solo quedaban algunos segundos para decidir y obrar, antes que los misiles impactaran en ellos, y los borrara del cielo, explosion mediante. El comandante de mision, Vicecomodoro Otto Ritondale, asumio entones el control de la aronave, que hasta ese momento habia estado a cargo del mayor Walter Barbero, piloto que lo acmopmañaba. “Mio el avion” dijo en medio del absoluto silencio de la cabina. Todos entendieron perfectamente, en particular Barbero, que el comandante asumia la conducción e la aeronave. Solo habia una pequeña chance de escapar a la explosion. Rittonale redujo totalmente la potencia de los motores, extendio los frenos de aire, bajo rapidamente la nariz del avion iniciando un rapido viraje an descenso, lo mas cerrado que le permitia el largo fuselaje y el gran peso del avion, enfrentando al primer misil. El Boeing se hundio hacia abajo como una piedra. Entro en un descenso rapido, de emergencia, en una maniobra similar a un medio tonel, descendiendo a mas de seis mil pies por minuto, unos dos mil metros cada sesenta segundos. Era la unica pobre chance de salvarse, eso, si no se desintegraba o se estrellaban contra el mar. El Sea Dart tiene una velocidad maxima de match 2.0, dos veces la velocidad del sonido, es decir unos 2400 kilometrso por hora. Al girar en espiral enfrentando a los misilies, a gran velocidad , se pretendia que estos se vieran obligados a recalcular continuamente donde se encontraba el blanco. Una fraccion de segundo en reposicionarse, podia dar como resultado evitar su impacto por metros. Jugaban en una apuesta de vida o muerte, con poner la propia velocidad de los misiles en su contra. Ello no aseguraba aun, en caso de despistarlos, que necesariamente lo evitaran. La cabeza de guerra de los misiles estaba compuesta por 22 kilogramos de alto explosivo equipado para detonar con una espoleta de proximidad, una detonación directa, pero cercana, bastaba para derribar al Boeing. El descenso de emergencia a maxima performance, es decir al limite de las posibilidades aerodinamicas de la aeronave, habia activado todas las alarmas de la cabina, todas sus luces estaban encendidas. En su alocada maniobra , el TC-92 crujia por efecto de la velocidad y las aceleraciones que el piloto le imponia. Era solamente una posibilidad, a favor entre muchas en contra. Pero conforme caian vertiginosamente los misiles pasaban cerca de ellos sin poder acertarles. Uno cruzo por delate de la cabina, otro exploto cerca de la cola, estremeciendolos sin acertarles de modo directo. Tras un par de decimas de segundo de incertidumbre, piloto y comandante advirtieron, con alivio, que al avion seguia respondiendo a sus comandos. Tambien visualizaron, por el lado izquierdo del avion, otros dos misiles que explotaron contra el mar. Estaban en medio de una danza, en que la muerte les cruzaba repetidas veces demasiado cerca. El Atlantico se presento ante ellos como un espejo cada vez mas cercano. Consiguieron establizar el avion a corta distancia de la misma superficie del oceano. No es nada facil volar a diez metros sobre el nivel del mar, en un oceano agitado, una aeronave de cuatro reactores, dos por ala, de casi 50 metros de largo, 44 de metros de punta de ala a punta de ala, 13 metros de alturay unos 66000 kilos de peso. Pero con ello, habian logrado situarse por debajo de la cobertura de los radares de adquisición de blancos. Pasaron entre los buques del convoy, dejando tras de si una gran estela levantada de agua. Lo britanicos apenas podian creer lo que sus ojos veian. A tan corta altitud, los misiles antiaereos eran inútiles. Boquiabiertos, los britanicos los vieron alejarse en la inmensidad del Atlantico. El nivel de coombustible habia bajado peligrosamente. Pusieron rumbo Noreste y se alejaron, en vuelo rasante, hasta que comprobaron que habian salido de la cobertura del radar enemigo. Apenas restaba combustible para llegar a Palomar. Al llegar al asiento de la Primera Brigada Aerea, se apresuraron a descender para comprobar el estadon de la aeronave por fuera, en particular los efectos de la explosion que habian sentido en su cola. Esta estaba chamuscada por los efectos de la cercana detonación. Se habian salvado, por cuestion de metros. Habian protagonizado la evasión de misiles mas insolita e improbable que se registre en los archivos de las guerras aereas. Extraido completo de: Ediciones del Boulevard (2012). MALVINAS, Historias ocultas de la Guerra., paginas 72,73,74,75. Cordoba Argentina. (y fuentes). Un saludo. Bam Bam. [/QUOTE]
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Verificación
Guerra desarrollada entre Argentina y el Reino Unido en 1982
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