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Mensaje: <blockquote data-quote="Naval" data-source="post: 1272178" data-attributes="member: 15674">Gabino dijo:Al fin, me va a hacer pensar en cosas para las cuales no se si estoy preparado.Estimado amigo, hay muchas cosas que muchas veces no estamos preparados para pensar, y de pronto, tenemos que hacerlo igual...Y hablando de atizar, le he traido un atizador nuevo hecho por uno de los soldados de la Bateria Servicios que antes del SMO trabajaba junto a su padre en la herreria. Esta hecho con el canion de un FAL ingles y mango en laton de vaina artillera.Le agradezco de corazón...ahora sí da gusto atizar...Encontre una bolsa de azucar, le llevo a la tropa, digamos las 3/4 partes y le llevo a Usted el cuarto restante. Despues de todo ha envertido en mi mucha azucar los ultimos dias.Será bienvenido ese cuarto restante...semos muchos ¿vió?Hoy tuve una tarea desagradable. Tuve que relevar a un Cabo de sus funciones. NAVAL me ha dolido en el alma tremenda decision. He pensado mucho antes de hacerlo, claro que pensamiento interrumpido por el permanente bombardeo enemigo y las misiones de fuego que debiamos cumplir. Pero he pensado en muchas cosas y casi me olvido de pensar en lo primordial. He pensado que significaba para la Escuela de Suboficiales, he pensado que significaba para el EA, he pensado que significaba para el propio Cabo, Todo me decia que no lo hiciera, pero ahi me di cuenta que lo mas importante era cumplir con la mision, con el eficaz fuego de apoyo que los infantes necesitaban en tiempo y forma, casi desesperadamente. Al fin, triunfo el deber sobre el prestigio de un hombre y de dos instituciones. Sabe estabamos complicados, muy complicados, los obuces se enterraban demasiado y algunos salian del rango de deriba para poder tirar. Habia Sargentos que mordian el material para ponerlo en condiciones ayudando a sus soldados, demostrandoles como se debian hacer las cosas y poniendo todo de si mismos para demostrar que la mision se cumple si o si. En cambio el cabo solo ordenaba y los soldados no podian hacerlo solos. Se me estaba quedando un obus fuera de servicio porque el cabo no queria ensuciarse. No me quedo mas remedio. Los Sargentos no estaban equivocados, la Mision antes que cualquier otra cosa. Para todo esto el Subteniente Pucheta no dejaba de acarrear municion desde el polvorin hacia las Piezas. Confieso que en un principio me dio bronca la actitud del Cabo, pero, creame, Don Naval, pense demasiado antes de tomar la decision. Quizas me equivoque, quizas.Venga, siéntese y mientras Miguelangelg y los demás festejan, tómese un algo y charlemos, mirando las llamitas de aulaga prendidas...No, mi estimado, yo evalúo la situación que narra y llego a la conclusión de que Ud no se equivocó para nada...es más, HIZO BIEN. Ese hombre ni siquiera se merecía a sí mismo, mucho menos a Uds, o al EA. Cuando nacemos, el útero no es responsable por lo que seamos mañana nosotros...así la Escuela de Suboficiales, o el EA no son culpables del accionar personal de ese hombre en particular. Estoy seguro que, para Ud, el prestigio de él quizás significaría mucho más que para él mismo. Le cuento algo, y que es un recuerdo que siempre me atenaza el pecho...estábamos prisioneros en el aeropuerto, “los 13 del patíbulo”...y había un cabo 2º, salteño o jujeño, que no ayudaba en absolutamente nada para la supervivencia...andaba todo el día vagando y ni agua traía, pero a la hora de comer o dormir, él daba presente...una noche, yo bastante mal llevau ya con él le dije: a partir de mañana yo mismo me encargaré de que no comas ni duermas si no hacés algo, aunque sea por vos mismo, así no tenemos nosotros que darte cama y comida...me miró en silencio, y no dijo nada...¿quiere creer que mi Dios me salvó de tener que cumplir con esa palabra odiosa que yo había dado, y que sí estaba dispuesto a cumplir? (éramos 3 los cabos principales, o “sargentos”, y yo era el más moderno de los 3, pero yo era el encargado del personal, así que los otros 2 no me dijeron ni pío, y lo bien que hicieron, porque la gente “era mía”...ojo, no confundir con el chiste del gato...)...al otro día nos evacuaron, y al llegar a Baires, pidió la baja...nunca más volví a verlo, pero a mí aún me duelen mis propias palabras de aquella noche...y el viento y la lluvia no cesaban, querido amigo...Cuando uno conduce gente, tiene que estar preparado para poner el alma y el corazón al servicio de nuestra gente (como veo que lo hizo Ud), pero también tiene que estar preparado para ponerle los eggs en la morsa al que se lo merece, y tener el valor de apretar la morsa (como hice yo, y como hizo Ud también)...No se haga doler, amigo, todo forma parte del rostro feo de eso que se llama “guerra”Un abrazo y cómase una porción de torta cumpleañera</blockquote>

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