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Area Militar General
Malvinas 1982
Vivencias día a día del conflicto por las Islas Malvinas
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<blockquote data-quote="MWAA" data-source="post: 732678" data-attributes="member: 7829"><p>DE LOS IM</p><p>“El infante a poco de verse rodeado por la metralla tiene infinitos momentos para ser valiente o cobarde, tener éxito o fracasar, dar o acatar ordenes, producir bajas o ser baja; su radio de acción se achica y el grado de de control que ejerce o le ejercen, se debilita rápidamente; dependerá entonces de sus reservas morales inculcadas para el combate, de su adiestramiento, y del espíritu de la unidad. Lo que hizo o dejo de hacer queda muchas veces registrado solo en su conciencia. Por otra parte cada combatiente vivió su guerra, conserva una visión puntual de los hechos, es difícil obtener informaciones coincidentes sobre un mismo suceso. Además, con el tiempo las versiones se atemperan, acrecientan o distorsionan, acrecientan o distorsionan. No es fácil armar una aproximación sobre lo que realmente ocurrió en combate.</p><p>“Por otra parte los primeros informes, aun en caliente, en muchos casos, se diferencian de las versiones actuales, estas ultimas compensadas una vez aquietadas las pasiones y clarificadas infinidad de pequeños hechos que inicialmente no se tuvieron en cuenta.”</p><p>Separata Nº 16 Revista “Desembarco”, BIM 5 en Malvinas.</p><p>Estas pequeñas anécdotas me fueron relatadas por compañeros de la IM.” El viejo hucha”, llamado así por su parecido con el personaje de la obra homónima, quien pese a haber perdido su fe en dios, mantiene la fe en los hombres, puede parecer penoso, pero recuerdo los dichos, reales o no, de Napoleón al Papa al criticarle su descreimiento en dios, “se nota que nunca vio un campo de batalla”, al “nene”, al “camada”, les dejo algunas notas tal vez no tan gloriosas como se puede pretender.</p><p></p><p>LOS ACIERTOS DEL JEFE</p><p>Si hay algo en que todos están de acuerdo es en los dos aciertos que tuvo el jefe de la batería “Bravo”, fueron el primero, por cuestiones profesionales, el cambio de posición de la batería a otro, donde parte de la misma se ubico sobre el cauce de un arroyuelo o chorrillo, donde hasta el día 12 de junio no comenzó a recibir fuego directo, y en segundo lugar, pero sin duda para los demás, fueron las medidas tomadas en torno a la “confraternidad”.</p><p>Durante distintos recorridos noto que en los puestos de guardia de distintas unidades, se presentaban pobladores, preferentemente mujeres, que comenzaban a preguntar si querían galletas, cigarrillos o golosinas, que casualmente llevan encima y entablaban conversaciones en un entendible castellano, “¿Cómo te llamas?”, “¿de donde sos?”, “¿Cuántos son?”, “¿Dónde están?”, “¿tu familia?”, etc.</p><p>Cuando se posiciono la batería definitivamente, no tardaron en aparecer algunas “muñecas”, pero lo único que se decía era “go out”, “sorry, not traspasing”, a pesar de la insistencia terminaban yéndose ante la negativa de entablar conversación alguna, durante una semana se remitió en todos los puestos.</p><p>La cuestión es que quedo la sensación de haber negado una probable información vital, que se reflejaba en los rostros de los británicos al ver durante las recorridas de las posiciones luego del cese al fuego donde estaban los cañones.</p><p></p><p>RONDAS PELIGROSAS</p><p>Durante las noches existían condiciones de alerta, esto no era obstáculo para efectuar ronda por las posiciones, por otro lado desde el BIM 5 salía por las noches, con la misma finalidad el “loco” Miño, quien ponía los pelos de punta a todo el mundo.</p><p>Con estos antecedentes se podía presumir como podía terminar la cosa algún día. Una noche salio el TN Abadal, jefe de batería, y el cabo larrosa, de recorrida por las posiciones, con las mismas intenciones salio el “loco” desde el batallón, desde la CDF, central de fuego, se escucharon estallidos de granadas, poniendo a todo el mundo en alerta general, unos quince minutos después apareció “el loco” por la CDF avisando ”informen al batallón, intento de infiltración, le tire dos granadas a unos que intentaban ingresar a las posiciones entre la “bravo” y el Bim, debe haber mas por que me contestaron el fuego”, y se fue como había llegado., mas tarde llegaron los otros dos, bastante alterados, “averigüen que pasa, alguien nos tiro dos granadas”.</p><p>Durante años no conocieron la verdad, pero desde esa noche desde el 5 avisaban “salio el “loco””, todos se apartaban de su recorrido habitual por seguridad, en la CDF todos sonreían mientras el jefe preguntaba donde estaba la gracia.</p><p></p><p>BOMBARDEOS</p><p>VOLVER</p><p>Durante uno de los primeros bombardeos navales, “el viejo hucha” fue herido por encima del talón por una esquirla de proyectil, “una porquería de esquirla” por el tamaño, pero se le infecto y fue enviado a curaciones a un hospital de campaña en las afueras de Puerto Argentino, al ver que tenia elevada fiebre le aplican un calmante, se empezó a sentir peor hasta que llamo al enfermero y le pregunto “¿Qué me pusiste?”, “morfina” le contesto, “******, ¿no viste en la placa que soy alérgico?”, lo cambiaron de lugar y comenzaron a tratarlo de inmediato, cuando miro a su alrededor se puso peor, “me quieren hacer ***** a toda costa”, pensó, en peor lugar no lo habían podido poner, a metros de lo que llamaban morguera., un día y medio soporto su calvario, ni bien pudo ponerse de pie pensó como volver, se encontró con dos conscriptos del 5 que lo conocían y le proponen volver por que también les resultaba insoportable estar allí, así que se fueron en procesión por su cuenta.</p><p>En uno de los documentales donde Kasansew le hace una entrevista a Robacio, en pleno conflicto, este destaca la actitud de un cabo y dos conscriptos que se integraron a sus unidades por su cuenta para estar con sus compañeros en la lucha. (no es de ahora que el sistema hospitalario tiene deficiencias).</p><p>VALOR BAJO FUEGO</p><p>Durante uno de los bombardeos mas penosos, casi al final, una de las piezas es alcanzada y dada vuelta, bajo fuego, junto con Vacotti, corrieron a auxiliar a los servidores, Vacotti saco de la posición al cabo Yaco, y “el viejo hucha” al conscripto Falcón, que había fallecido, una de las principales razones de la perdida de su fe.</p><p>EL ULTIMO</p><p>La noche previa al repliegue, con la batería localizada, los bombardeos se volvieron mas intensos, y ante el posible flanqueo y quedar rodeados se ordeno la destrucción del material que no podía ser evacuado para no caer en manos del enemigo, cuando se desato una nutrida lluvia de proyectiles comenzaron a correr a los refugios, en ese momento vio a un compañero saltar a un pozo instantes antes de la caída de un disparo, lo llamo, al no contestarle corrió agachado un trecho cuando a unos treinta metros detrás de el cayo un proyectil, la sensación que tuvo fue la de ser golpeado con una tabla gigantesca desde su trasero hasta la nuca, rodando llego hasta el refugio, no por motu propio, sino por efecto de la onda expansiva y ahí quedo mirando el cielo hasta que el bombardeo ceso, al reincorporarse vio que no hubo bajas, se reviso y descubrió que su parka estaba cortada de un solo tajo desde la cintura hasta la capucha, dentro de esta había un trozo de metal del tamaño de una moneda de un peso actual, autora de la rotura.</p><p>Esa misma noche arrojo unas granadas dentro de los tubos cañones, dentro de una camioneta que aun estaba entera pero no funcionaba y con una MAG y un conscripto formaron parte de la retaguardia camino a Puerto Argentino.</p><p></p><p>EL GRUPO PANICO</p><p>Dentro de una unidad siempre hay gente que tiene temores o lleva a su manera las situaciones que le toca vivir, en este caso hubo algunos que fueron llamados “el grupo pánico”; su estado de pesimismo y temor era permanente, pero disimulado ante la tropa, previa advertencia, pero no dejaban de ser victimas del humor negro propio de la situación.</p><p>La posición donde se “abulinaban” había sido hecha del siguiente modo, un pozo poco profundo, hileras de tambores de 200 litros de lado rellenos con turba, al costado rocas cubiertas también por turba y techado, un pequeño acceso, tenia dentro una salamandra improvisada que se encendía de noche, a pesar del tamaño y comodidad no era muy concurrido, pero soporto los embates de los bombardeos muy bien.</p><p>Entre los que se dedicaban a fastidiar al grupo se hallaba “el viejo hucha” y un cabo que posteriormente se iría de baja e ingresaría en la Legión Española e hizo carrera en la misma, la mas divertida y peligrosa y divertida, según ellos, era una vez encendida la salamandra, acercarse sigilosamente, previo aviso a los demás para ponerse a cubierto, entonces arrojaban una piedra por la chimenea y gritaban “¡granada!” y salían corriendo, el ruido de la piedra cayendo por la chimenea motivaba que salieran al tropel o lo intentaran al menos, por que se atoraban en la salida y pistola en mano disparaban en todas direcciones, hasta que se calmaban al no ver enemigo alguno, salvo sus fantasmas,.</p><p>En la CDF se escuchaba “algún día van a matar a matar a alguien”, “si del cagazo”, pero nadie nunca tomo cartas en el asunto.</p><p>Luego de la rendición fueron agrupados y puestos bajo vigilancia de varios centinelas, como siempre “el grupo pánico” unido, en la s buenas y en las malas, el cabo antes mencionado, le dice al “viejo hucha”, “cabo, tengo una bengala, ¿que le parece?”, “deja de romper las bolas”, “yo la tiro”, “bueno, dale”, la bengala era del tipo lapicera, que se usa en los equipos de rescate, un estampido seco y la luz roja que surco el cielo, los centinelas se dieron vuelta y los apuntaron amenazadoramente, nadie se inmuto pero no pudieron controlar la risa al ver al grupo tirado en el piso tapándose la cabeza, los centinelas bufaron y se miraron entre ellos haciendo un comentario, los que sabían algo de ingles dicen que fue algo como que “estos (insulto) no tienen remedio”</p><p></p><p>SANTOS Y SEÑAS</p><p>Una vez instaladas las posiciones, los servicios de guardia debían cumplirse con rigidez, para acostumbrarse de que si venían los ingleses no querrían sorpresas.</p><p>Lamentablemente existían, como en toda unidad, diferencias personales, en este caso dos conscriptos que se llevaban mal desde el sorteo aparentemente, estas diferencias fueron llevadas a las islas junto con la batería como si fueran parte de los pertrechos hasta la noche que se trae a colación, esa noche el santo y seña era vaca-flaca, no muy original.</p><p>Durante un atardecer el conscripto “A” desde su posición ve que el conscripto ”B” se dirige a retaguardia a hacer sus necesidades fisiológicas, cuando vuelve es interceptado por el conscripto “A” y le es requerido el santo, “¡alto!, ¿Quién vive?”, conscripto “B”, “santo”, pregunta “A”, “vaca”, responde “B” y “seña” solicita, “como tu hermana”, responde “A”, “A” recibió un balazo que le rozo el brazo izquierdo de parte de “B”.</p><p>Según “B” no había recibido la “seña” acordada, por lo que obro en consecuencia y la cual lo eximia de culpa alguna, “A” solo argumento “ya me va a tocar a mi”.</p><p>Aun hoy se discute si fue una manera extrema de dirimir diferencias o un exceso de celo en el cumplimiento del deber.( de centinela, no de proteger el honor de la hermana)</p><p></p><p>EL BATALLON ANTIAEREO</p><p>El BIAA, es una unidad auto considerada de elite, lanzan misiles, tienen radares, pero en opinión de los artilleros “puros”, el sistema lo hace todo automáticamente, basta apretar un botón, por lo que seria mas barato gastar plata adiestrando un mono que haga lo mismo y mandar al resto a trabajar.</p><p></p><p>LAS RATAS Y EL CHOCOLATE</p><p>En la batería de Tiger-Cat estaba el “nene”, un cabo de altura y físico respetable, estaba a cargo de 12 hombres que conformaban su dotación. El suboficial encargado le dio entre sus deberes la custodia de las raciones de combate de emergencia, “son solo para caso de emergencia y en caso de que se ordene, usted es el responsable” y con el cel propio del can cerbero las cuidaba.</p><p>Un día verificando las cajas y descubrió que estaban roídas, llamo al suboficial y le dijo que las ratas estaban consumiendo las raciones, el suboficial las miro, las bario y sentencio, “dígame una cosa pedazo de nabo, ¿Dónde vio ratas en las islas?, y además ¿Qué rata solo come chocolate “águila”?”, antes de irse le aclaro, “si pasa algo se van a ***** de hambre”.</p><p>Cuando reunió al grupo y les informo lo sucedido, 11 miraron a uno e instantáneamente procedieron a una golpiza sistemática, le costo separarlos, pero no sabe si fue por comerse el chocolate de las raciones o por no convidar.</p><p>CAMADA AFEITAME……..</p><p>Finalizadas las acciones el “nene” fue evacuado y llevado a bordo del “IRIZAR”, alli9 se hallaba como comandante el capitán Horton, que había sido el año anterior jefe de curso armas en la ESMA, y conocía al “nene”, al verlo lo reconoció enseguida, le pregunto si necesitaba algo y este le requirió si podía conseguir ropa interior , al rato le hicieron entrega de dos calzoncillos “patria” nuevos, nosotros creemos que no por que los besaba con emoción.</p><p>El “nene” disfrutaba de todas las sensaciones casi olvidadas, el templado ambiente del camarote, la limpieza, el olor a sabanas limpias al acostarse, la suavidad de la manta, lo mullido y cómodo del colchón y lo mejor, haber estado media hora bajo la ducha de agua caliente luego de estar 64 días sin bañarse, pero……… no podía dormir, algo lo molestaba y lo irritaba, una sensación sumamente desagradable, hasta que se decidió a terminar con ella.</p><p>Cuando su compañero de camarote entro al mismo lo encontró parado desafiante con las manos en la cintura y pensó que algo andaba mal,</p><p>“¿Qué pasa?”, pregunto,</p><p>“camadita toma”, extendiendo el brazo le entrego una brocha, jabón y maquina de afeitar,</p><p>“¿para que?”,</p><p>“aféitame el culo”,</p><p>“¿eh?”</p><p>“si camada, no puedo dormir, me pica, es como si tuviera un cardo”</p><p>“vos estas loco”</p><p>“loco me voy a volver si no me ayudas”</p><p>Luego de media hora de discutir, el camada accedió dado que era imposible de que entrara en razón y el camada quería volver tranquilo a casa, así que el “nene” tomo posición con el “libro abierto” y con tanto cuidado como asquito al mas puro estilo Dalí realizo una tarea impecable, dado que el “nene” esa noche volvió a recordar lo que era ser acunado por los brazos de Morfeo.</p><p></p><p>JUNTANDO BOMBAS</p><p>En los hispano suiza de 30mm estaba el cabo primero “laucha”, un litoraleño, mas ciudadano guaraní que argentino en esas épocas, sumamente capaz y eficiente.</p><p>Dentro de las cosas con las que debía lidiar aparte de dispararle a los ingleses, tenia la consigna de hacerse cargo de los “petardos”, le enviaban los vagos y poco voluntariosos en sus quehaceres, los que no volvían nunca mas luego de cumplir su pena.</p><p>Un castigo era dejarlos dentro de una carpa, sin hacer nada sin tener contacto con sus compañeros, un día mientras los saco a caminar se produce un ataque, los dos castigados instintivamente miraron la carpa, les grito que se metieran en su pozo, medio apretados esperaron que finalizase el bombardeo, cuando salieron vieron que de la carpa solo quedaban jirones, “¿y ahora?”, “¿y ahora que, cabo?”, “¿y ahora donde los meto?, me hicieron bosta la carpa”, hubo de finalizarles el castigo antes de tiempo.</p><p>Lo mas llamativo fue cuando le mandaron un “peso pesado”, se lo llevo a los alrededores de la posición de la unidad, donde estaba regado de bombas tipo racimo, le dio dos bolsas de arpillera y le dijo, “empiece a juntar”, “¿Qué?,esto puede explotar”, tomo dos del piso y las golpeo entre si varias veces, “si no explotaron, no van a explotar, no sea ***** y empiece, no tenemos todo el día”, así se pasaron la tarde, llenaron dos bolsas, las tiraron a un pozo y el otro no volvió mas, seguro mejoro su voluntad.</p><p>¿Inconciente?, ¿profesional?, ¿suerte?, de todo un poco.</p><p></p><p>CABO LO BUSCAN</p><p>Cesadas las hostilidades, el “laucha” se había abocado a ordenar su equipo, principalmente el cuidado de unos prismáticos, cuando uno de los conscriptos lo llama y le dice “cabo lo busca un señor de boina roja”, cuando fue a su encuentro se encontró con un par de osos que tenían por finalidad conducirlos hasta el punto de concentración, hasta la llegada al mismo se la pasaron discutiendo en una especie de castellano, ambos, por los prismáticos, el “laucha” no los quería dejar, el jefe tuvo que interceder para que los dejase, “este gringo de mierd@ no va ser quien los pague, yo tengo firmado el vale”, era su argumento.</p><p>Suerte que lo convencieron de dejarlos, sino todavía estaría prisionero y discutiendo.</p></blockquote><p></p>
[QUOTE="MWAA, post: 732678, member: 7829"] DE LOS IM “El infante a poco de verse rodeado por la metralla tiene infinitos momentos para ser valiente o cobarde, tener éxito o fracasar, dar o acatar ordenes, producir bajas o ser baja; su radio de acción se achica y el grado de de control que ejerce o le ejercen, se debilita rápidamente; dependerá entonces de sus reservas morales inculcadas para el combate, de su adiestramiento, y del espíritu de la unidad. Lo que hizo o dejo de hacer queda muchas veces registrado solo en su conciencia. Por otra parte cada combatiente vivió su guerra, conserva una visión puntual de los hechos, es difícil obtener informaciones coincidentes sobre un mismo suceso. Además, con el tiempo las versiones se atemperan, acrecientan o distorsionan, acrecientan o distorsionan. No es fácil armar una aproximación sobre lo que realmente ocurrió en combate. “Por otra parte los primeros informes, aun en caliente, en muchos casos, se diferencian de las versiones actuales, estas ultimas compensadas una vez aquietadas las pasiones y clarificadas infinidad de pequeños hechos que inicialmente no se tuvieron en cuenta.” Separata Nº 16 Revista “Desembarco”, BIM 5 en Malvinas. Estas pequeñas anécdotas me fueron relatadas por compañeros de la IM.” El viejo hucha”, llamado así por su parecido con el personaje de la obra homónima, quien pese a haber perdido su fe en dios, mantiene la fe en los hombres, puede parecer penoso, pero recuerdo los dichos, reales o no, de Napoleón al Papa al criticarle su descreimiento en dios, “se nota que nunca vio un campo de batalla”, al “nene”, al “camada”, les dejo algunas notas tal vez no tan gloriosas como se puede pretender. LOS ACIERTOS DEL JEFE Si hay algo en que todos están de acuerdo es en los dos aciertos que tuvo el jefe de la batería “Bravo”, fueron el primero, por cuestiones profesionales, el cambio de posición de la batería a otro, donde parte de la misma se ubico sobre el cauce de un arroyuelo o chorrillo, donde hasta el día 12 de junio no comenzó a recibir fuego directo, y en segundo lugar, pero sin duda para los demás, fueron las medidas tomadas en torno a la “confraternidad”. Durante distintos recorridos noto que en los puestos de guardia de distintas unidades, se presentaban pobladores, preferentemente mujeres, que comenzaban a preguntar si querían galletas, cigarrillos o golosinas, que casualmente llevan encima y entablaban conversaciones en un entendible castellano, “¿Cómo te llamas?”, “¿de donde sos?”, “¿Cuántos son?”, “¿Dónde están?”, “¿tu familia?”, etc. Cuando se posiciono la batería definitivamente, no tardaron en aparecer algunas “muñecas”, pero lo único que se decía era “go out”, “sorry, not traspasing”, a pesar de la insistencia terminaban yéndose ante la negativa de entablar conversación alguna, durante una semana se remitió en todos los puestos. La cuestión es que quedo la sensación de haber negado una probable información vital, que se reflejaba en los rostros de los británicos al ver durante las recorridas de las posiciones luego del cese al fuego donde estaban los cañones. RONDAS PELIGROSAS Durante las noches existían condiciones de alerta, esto no era obstáculo para efectuar ronda por las posiciones, por otro lado desde el BIM 5 salía por las noches, con la misma finalidad el “loco” Miño, quien ponía los pelos de punta a todo el mundo. Con estos antecedentes se podía presumir como podía terminar la cosa algún día. Una noche salio el TN Abadal, jefe de batería, y el cabo larrosa, de recorrida por las posiciones, con las mismas intenciones salio el “loco” desde el batallón, desde la CDF, central de fuego, se escucharon estallidos de granadas, poniendo a todo el mundo en alerta general, unos quince minutos después apareció “el loco” por la CDF avisando ”informen al batallón, intento de infiltración, le tire dos granadas a unos que intentaban ingresar a las posiciones entre la “bravo” y el Bim, debe haber mas por que me contestaron el fuego”, y se fue como había llegado., mas tarde llegaron los otros dos, bastante alterados, “averigüen que pasa, alguien nos tiro dos granadas”. Durante años no conocieron la verdad, pero desde esa noche desde el 5 avisaban “salio el “loco””, todos se apartaban de su recorrido habitual por seguridad, en la CDF todos sonreían mientras el jefe preguntaba donde estaba la gracia. BOMBARDEOS VOLVER Durante uno de los primeros bombardeos navales, “el viejo hucha” fue herido por encima del talón por una esquirla de proyectil, “una porquería de esquirla” por el tamaño, pero se le infecto y fue enviado a curaciones a un hospital de campaña en las afueras de Puerto Argentino, al ver que tenia elevada fiebre le aplican un calmante, se empezó a sentir peor hasta que llamo al enfermero y le pregunto “¿Qué me pusiste?”, “morfina” le contesto, “******, ¿no viste en la placa que soy alérgico?”, lo cambiaron de lugar y comenzaron a tratarlo de inmediato, cuando miro a su alrededor se puso peor, “me quieren hacer ***** a toda costa”, pensó, en peor lugar no lo habían podido poner, a metros de lo que llamaban morguera., un día y medio soporto su calvario, ni bien pudo ponerse de pie pensó como volver, se encontró con dos conscriptos del 5 que lo conocían y le proponen volver por que también les resultaba insoportable estar allí, así que se fueron en procesión por su cuenta. En uno de los documentales donde Kasansew le hace una entrevista a Robacio, en pleno conflicto, este destaca la actitud de un cabo y dos conscriptos que se integraron a sus unidades por su cuenta para estar con sus compañeros en la lucha. (no es de ahora que el sistema hospitalario tiene deficiencias). VALOR BAJO FUEGO Durante uno de los bombardeos mas penosos, casi al final, una de las piezas es alcanzada y dada vuelta, bajo fuego, junto con Vacotti, corrieron a auxiliar a los servidores, Vacotti saco de la posición al cabo Yaco, y “el viejo hucha” al conscripto Falcón, que había fallecido, una de las principales razones de la perdida de su fe. EL ULTIMO La noche previa al repliegue, con la batería localizada, los bombardeos se volvieron mas intensos, y ante el posible flanqueo y quedar rodeados se ordeno la destrucción del material que no podía ser evacuado para no caer en manos del enemigo, cuando se desato una nutrida lluvia de proyectiles comenzaron a correr a los refugios, en ese momento vio a un compañero saltar a un pozo instantes antes de la caída de un disparo, lo llamo, al no contestarle corrió agachado un trecho cuando a unos treinta metros detrás de el cayo un proyectil, la sensación que tuvo fue la de ser golpeado con una tabla gigantesca desde su trasero hasta la nuca, rodando llego hasta el refugio, no por motu propio, sino por efecto de la onda expansiva y ahí quedo mirando el cielo hasta que el bombardeo ceso, al reincorporarse vio que no hubo bajas, se reviso y descubrió que su parka estaba cortada de un solo tajo desde la cintura hasta la capucha, dentro de esta había un trozo de metal del tamaño de una moneda de un peso actual, autora de la rotura. Esa misma noche arrojo unas granadas dentro de los tubos cañones, dentro de una camioneta que aun estaba entera pero no funcionaba y con una MAG y un conscripto formaron parte de la retaguardia camino a Puerto Argentino. EL GRUPO PANICO Dentro de una unidad siempre hay gente que tiene temores o lleva a su manera las situaciones que le toca vivir, en este caso hubo algunos que fueron llamados “el grupo pánico”; su estado de pesimismo y temor era permanente, pero disimulado ante la tropa, previa advertencia, pero no dejaban de ser victimas del humor negro propio de la situación. La posición donde se “abulinaban” había sido hecha del siguiente modo, un pozo poco profundo, hileras de tambores de 200 litros de lado rellenos con turba, al costado rocas cubiertas también por turba y techado, un pequeño acceso, tenia dentro una salamandra improvisada que se encendía de noche, a pesar del tamaño y comodidad no era muy concurrido, pero soporto los embates de los bombardeos muy bien. Entre los que se dedicaban a fastidiar al grupo se hallaba “el viejo hucha” y un cabo que posteriormente se iría de baja e ingresaría en la Legión Española e hizo carrera en la misma, la mas divertida y peligrosa y divertida, según ellos, era una vez encendida la salamandra, acercarse sigilosamente, previo aviso a los demás para ponerse a cubierto, entonces arrojaban una piedra por la chimenea y gritaban “¡granada!” y salían corriendo, el ruido de la piedra cayendo por la chimenea motivaba que salieran al tropel o lo intentaran al menos, por que se atoraban en la salida y pistola en mano disparaban en todas direcciones, hasta que se calmaban al no ver enemigo alguno, salvo sus fantasmas,. En la CDF se escuchaba “algún día van a matar a matar a alguien”, “si del cagazo”, pero nadie nunca tomo cartas en el asunto. Luego de la rendición fueron agrupados y puestos bajo vigilancia de varios centinelas, como siempre “el grupo pánico” unido, en la s buenas y en las malas, el cabo antes mencionado, le dice al “viejo hucha”, “cabo, tengo una bengala, ¿que le parece?”, “deja de romper las bolas”, “yo la tiro”, “bueno, dale”, la bengala era del tipo lapicera, que se usa en los equipos de rescate, un estampido seco y la luz roja que surco el cielo, los centinelas se dieron vuelta y los apuntaron amenazadoramente, nadie se inmuto pero no pudieron controlar la risa al ver al grupo tirado en el piso tapándose la cabeza, los centinelas bufaron y se miraron entre ellos haciendo un comentario, los que sabían algo de ingles dicen que fue algo como que “estos (insulto) no tienen remedio” SANTOS Y SEÑAS Una vez instaladas las posiciones, los servicios de guardia debían cumplirse con rigidez, para acostumbrarse de que si venían los ingleses no querrían sorpresas. Lamentablemente existían, como en toda unidad, diferencias personales, en este caso dos conscriptos que se llevaban mal desde el sorteo aparentemente, estas diferencias fueron llevadas a las islas junto con la batería como si fueran parte de los pertrechos hasta la noche que se trae a colación, esa noche el santo y seña era vaca-flaca, no muy original. Durante un atardecer el conscripto “A” desde su posición ve que el conscripto ”B” se dirige a retaguardia a hacer sus necesidades fisiológicas, cuando vuelve es interceptado por el conscripto “A” y le es requerido el santo, “¡alto!, ¿Quién vive?”, conscripto “B”, “santo”, pregunta “A”, “vaca”, responde “B” y “seña” solicita, “como tu hermana”, responde “A”, “A” recibió un balazo que le rozo el brazo izquierdo de parte de “B”. Según “B” no había recibido la “seña” acordada, por lo que obro en consecuencia y la cual lo eximia de culpa alguna, “A” solo argumento “ya me va a tocar a mi”. Aun hoy se discute si fue una manera extrema de dirimir diferencias o un exceso de celo en el cumplimiento del deber.( de centinela, no de proteger el honor de la hermana) EL BATALLON ANTIAEREO El BIAA, es una unidad auto considerada de elite, lanzan misiles, tienen radares, pero en opinión de los artilleros “puros”, el sistema lo hace todo automáticamente, basta apretar un botón, por lo que seria mas barato gastar plata adiestrando un mono que haga lo mismo y mandar al resto a trabajar. LAS RATAS Y EL CHOCOLATE En la batería de Tiger-Cat estaba el “nene”, un cabo de altura y físico respetable, estaba a cargo de 12 hombres que conformaban su dotación. El suboficial encargado le dio entre sus deberes la custodia de las raciones de combate de emergencia, “son solo para caso de emergencia y en caso de que se ordene, usted es el responsable” y con el cel propio del can cerbero las cuidaba. Un día verificando las cajas y descubrió que estaban roídas, llamo al suboficial y le dijo que las ratas estaban consumiendo las raciones, el suboficial las miro, las bario y sentencio, “dígame una cosa pedazo de nabo, ¿Dónde vio ratas en las islas?, y además ¿Qué rata solo come chocolate “águila”?”, antes de irse le aclaro, “si pasa algo se van a ***** de hambre”. Cuando reunió al grupo y les informo lo sucedido, 11 miraron a uno e instantáneamente procedieron a una golpiza sistemática, le costo separarlos, pero no sabe si fue por comerse el chocolate de las raciones o por no convidar. CAMADA AFEITAME…….. Finalizadas las acciones el “nene” fue evacuado y llevado a bordo del “IRIZAR”, alli9 se hallaba como comandante el capitán Horton, que había sido el año anterior jefe de curso armas en la ESMA, y conocía al “nene”, al verlo lo reconoció enseguida, le pregunto si necesitaba algo y este le requirió si podía conseguir ropa interior , al rato le hicieron entrega de dos calzoncillos “patria” nuevos, nosotros creemos que no por que los besaba con emoción. El “nene” disfrutaba de todas las sensaciones casi olvidadas, el templado ambiente del camarote, la limpieza, el olor a sabanas limpias al acostarse, la suavidad de la manta, lo mullido y cómodo del colchón y lo mejor, haber estado media hora bajo la ducha de agua caliente luego de estar 64 días sin bañarse, pero……… no podía dormir, algo lo molestaba y lo irritaba, una sensación sumamente desagradable, hasta que se decidió a terminar con ella. Cuando su compañero de camarote entro al mismo lo encontró parado desafiante con las manos en la cintura y pensó que algo andaba mal, “¿Qué pasa?”, pregunto, “camadita toma”, extendiendo el brazo le entrego una brocha, jabón y maquina de afeitar, “¿para que?”, “aféitame el culo”, “¿eh?” “si camada, no puedo dormir, me pica, es como si tuviera un cardo” “vos estas loco” “loco me voy a volver si no me ayudas” Luego de media hora de discutir, el camada accedió dado que era imposible de que entrara en razón y el camada quería volver tranquilo a casa, así que el “nene” tomo posición con el “libro abierto” y con tanto cuidado como asquito al mas puro estilo Dalí realizo una tarea impecable, dado que el “nene” esa noche volvió a recordar lo que era ser acunado por los brazos de Morfeo. JUNTANDO BOMBAS En los hispano suiza de 30mm estaba el cabo primero “laucha”, un litoraleño, mas ciudadano guaraní que argentino en esas épocas, sumamente capaz y eficiente. Dentro de las cosas con las que debía lidiar aparte de dispararle a los ingleses, tenia la consigna de hacerse cargo de los “petardos”, le enviaban los vagos y poco voluntariosos en sus quehaceres, los que no volvían nunca mas luego de cumplir su pena. Un castigo era dejarlos dentro de una carpa, sin hacer nada sin tener contacto con sus compañeros, un día mientras los saco a caminar se produce un ataque, los dos castigados instintivamente miraron la carpa, les grito que se metieran en su pozo, medio apretados esperaron que finalizase el bombardeo, cuando salieron vieron que de la carpa solo quedaban jirones, “¿y ahora?”, “¿y ahora que, cabo?”, “¿y ahora donde los meto?, me hicieron bosta la carpa”, hubo de finalizarles el castigo antes de tiempo. Lo mas llamativo fue cuando le mandaron un “peso pesado”, se lo llevo a los alrededores de la posición de la unidad, donde estaba regado de bombas tipo racimo, le dio dos bolsas de arpillera y le dijo, “empiece a juntar”, “¿Qué?,esto puede explotar”, tomo dos del piso y las golpeo entre si varias veces, “si no explotaron, no van a explotar, no sea ***** y empiece, no tenemos todo el día”, así se pasaron la tarde, llenaron dos bolsas, las tiraron a un pozo y el otro no volvió mas, seguro mejoro su voluntad. ¿Inconciente?, ¿profesional?, ¿suerte?, de todo un poco. CABO LO BUSCAN Cesadas las hostilidades, el “laucha” se había abocado a ordenar su equipo, principalmente el cuidado de unos prismáticos, cuando uno de los conscriptos lo llama y le dice “cabo lo busca un señor de boina roja”, cuando fue a su encuentro se encontró con un par de osos que tenían por finalidad conducirlos hasta el punto de concentración, hasta la llegada al mismo se la pasaron discutiendo en una especie de castellano, ambos, por los prismáticos, el “laucha” no los quería dejar, el jefe tuvo que interceder para que los dejase, “este gringo de mierd@ no va ser quien los pague, yo tengo firmado el vale”, era su argumento. Suerte que lo convencieron de dejarlos, sino todavía estaría prisionero y discutiendo. [/QUOTE]
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