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Mensaje: <blockquote data-quote="Shandor" data-source="post: 429605" data-attributes="member: 50">Una nave con historia polémica y fallas"Es muy lindo, pero lo vendo", dijo Fernando de la Rúa en plena campaña presidencial de 1999 sobre el Tango 01 comprado por Carlos Menem. No pudo. Su idea fue objetada por la Sindicatura General de la Nación (Sigen) por el poco rédito económico que le significaba esa venta al Estado. Esta vez será Cristina Kirchner la que tendrá que desprenderse sí o sí del Boeing 757 porque, según sus planes, primero comprará el nuevo avión, lo que la obligará a vender una de las últimas excentricidades menemistas si no quiere quedarse con las dos naves presidenciales. De todas maneras, la operación no será fácil. El Tango 01 es un avión demasiado grande y con equipamiento de lujo, preparado para uso de comitivas gubernamentales, y por lo tanto, difícil de insertar en el mercado aerocomercial. Además, en la Casa Rosada se quejan de su alto costo de mantenimiento. Hoy le demanda a la Presidencia entre 2 y 3 millones de dólares anuales. Pero también tiene otros inconvenientes: su mala fama. Sobre todo en la era kirchnerista, período en el que más problemas de funcionamiento tuvo. En sus cuatro años en el poder, el ex presidente Néstor Kirchner sufrió el incendio de una turbina en pleno vuelo el 19 de octubre de 2004 que lo obligó a hacer un aterrizaje de emergencia. Una investigación posterior determinó que lo que provocó el accidente fue el desprendimiento del linning, una membrana que recubre el motor. El mismo domingo de las elecciones presidenciales, con la familia Kirchner en pleno vuelo desde Río Gallegos a Buenos Aires, el Tango sufrió otro desperfecto. La turbina derecha se recalentó y obligó al piloto a bajar la velocidad a mitad del viaje. Debió descender 1200 metros para no forzar la máquina y terminó con un aterrizaje complicado. En el avión también estaban los hijos del matrimonio presidencial, Máximo y Florencia. La nave volvió a quedar así fuera de servicio por unas semanas. Tiempo después, y apenas unas horas antes de un viaje de Cristina Kirchner a Brasilia, a poco de haber ganado las elecciones, se reportó otra falla, esa vez en el tren de aterrizaje, que obligó a la Presidencia a cambiar de nave. Según fuentes del mercado, el Tango 01 sólo rondaría los 20 millones de dólares, contra los 50 que tiene previsto gastar la Presidencia en la nueva máquina.</blockquote>

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