Derruido
Colaborador
Yankees de patitas a la calle.
El gobierno de Ecuador manifiesta que no renovará el convenio por la Base de Manta y se movilizan activistas antibases
Feb-27-07 - por Ignacio J. Osacar - Coordinador de la Comisión de Defensa del CENMEl anuncio militar más importante realizado por la trágicamente fallecida ministra de Defensa de Ecuador, Guadalupe Larriva, durante su corta gestión fue que no se renovaría el convenio con Estados Unidos por la Base de Manta.
La Base Militar de Manta, conocida también como Base Militar Eloy Alfaro funciona como una base militar y aeropuerto internacional en la ciudad de Manta en Manabí. El acceso y uso de la pista e instalaciones permite obtener Inteligencia en tiempo real sobre el movimiento de narcotraficantes en la región. Esta base forma parte de un conjunto de Localizaciones Operativas Adelantadas (FOL- Forward Operations Location) integrado por las bases de Reina Beatrix en Aruba, Hato en Curazao, Antillas Holandesas y Comalapa en El Salvador. Este despliegue de distintas agencias civiles y militares gubernamentales se encuentran bajo el control del Comando Sur de Estados Unidos (SOUTHCOM) desde sus instalaciones operativas de Inteligencia en Key West. En cada una de estas bases operan en todo momento no menos de 3 aviones de patrulla electrónica de última tecnología. La posición geográfica de las bases configura un anillo que rodea el foco del problema que es Colombia y extiende la autonomía de los vuelos a otros puntos de interés en el Caribe, importantes sectores del Pacífico y de la Amazonia.
El convenio fue firmado el 12 de noviembre 1999 por el presidente Jamil Mahuad, por el cual se cede las instalaciones de la base militar por 10 años, lo que ha sido causa de animosidad y repudio por varios sectores de la sociedad ecuatoriana. Se manifiestan argumentos de pérdidas de soberanía por la presencia de militares extranjeros dentro del territorio, el rechazo es particular intenso por tratarse de Estados Unidos y el innegable uso de las instalaciones para operaciones del Plan Colombia.
En la base rotan cada 21 días 60 hombres de Marina y de Infantería de Marina, mientras que hay una dotación fija de 13 militares y 20 bomberos que permanece más de 120 días. Después de finalizar varias construcciones, que incluyeron el alargamiento de la pista para aviones de transporte de gran porte, la base puede alojar hasta 475 efectivos por tiempo indefinido en óptimas condiciones de habitabilidad.
El convenio “puede ser renovado por periodos adicionales de 5 años, previo acuerdo entre las partes” y es en el término de “previo acuerdo” que el actual gobierno plantea la duda de la renovación del mismo. En otro punto, el convenio no solo involucra el uso de la Base Aérea, sino también el acceso y uso del Puerto de Manta y sus instalaciones, con naves y vehículos, e incluso el acuerdo de Ecuador para facilitar “información”
( léase Inteligencia ) a las autoridades competentes de Estados Unidos para contribuir al éxito de sus operaciones. Por su lado los norteamericanos convinieron con las autoridades ecuatorianas, para implementar los propósitos del acuerdo, construir o mejorar la infraestructura de la Base de Manta con el propósito de facilitar las operaciones antidrogas y explorar las oportunidades para mejorar la inter-operatibilidad entre los dos países.
La condición jurídica del personal norteamericano es la equivalente a un administrativo y técnico de la Embajada de los Estados Unidos, comúnmente denominada “inmunidad”, y los productos y materiales que ingresen o egresen para la FOL están exonerados de cualquier obligación aduanera.
Existe un poco conocido proyecto ecuatoriano para la transformación del puerto de Manta en un Puerto de Transferencia de Cargas para incrementar las operaciones de buques de gran calado con Asia. Si bien solo se han invertido hasta ahora 400.000 dólares en un estudio de factibilidad realizado por la consultora Moffat & Nichols que fue financiado por la Agencia de Desarrollo de Comercio de Estados Unidos, se presupuestó que las obras de ampliación en 2 kilómetros del puerto costarían 140 millones de dólares.
El interés militar norteamericano por la obra es evidentemente tan significativo como el comercial ecuatoriano. Se comenzó la ampliación de las vías de acceso al puerto con 20 Km de caminos. Se construyó una carretera de 6 Km desde el puerto hasta el aeropuerto Eloy Martinez (FOL Manta). La obra portuaria proyectada permitiría el ingreso de naves de quinta generación como los de clase Panamax y Post Panamax con calado de 12,50 y 14,50 metros y el empleo de áreas de almacenaje de contenedores de 4 millones de metros cúbicos. Cualquier operación de nivel estratégico en la región que requiera operaciones que se prolonguen en el tiempo o simplemente por la gran magnitud de efectivos y medios empeñados, no solo requeriría inicialmente de una pista asegurada de 3500 metros, sino también de un puerto que permita recibir naves de gran capacidad, como el que está aquí proyectado.
El interés privado por la conservación de las FOL no es menor que el político-militar, ya que empresas privadas norteamericanas tienen importantes contratos para el mantenimiento y operación de las bases. Entre otras se puede mencionar a la DynCorp Internacional LLC, de Falls Church, Virginia que ha cerrado una extensión de contrato por 14 millones de dólares para brindar el manteniendo logístico hasta junio del 2007. Esta empresa ejecuta el 90 % de las actividades de esa naturaleza en las 4 FOL.
El accionar en contra de la FOL Manta se materializará no oficialmente con la Conferencia Inaugural de la Red Mundial de Abolición de Bases Militares en Países Extranjeros que se desarrollará en Quito con una marcha hasta Manta entre el 5 al 9 de marzo de 2007. Estas ONGs no solo denuncian a la situación ecuatoriana sino la existente a nivel mundial generada por Estados Unidos y otros países.
Esta programado tratar los temas siguientes: Analizar el rol de las Bases Militares y otras formas de presencia extranjera dentro de las estrategias de dominación global y sus impactos sobre la población y el medio ambiente. Visualizar, compartir experiencias y solidarizarnos con las luchas de resistencia contra las bases militares extranjeras en el mundo. Establecer consensos sobre objetivos, planes de acción, mecanismos de coordinación, comunicación y toma de decisiones para la red global por la abolición de las bases militares y otras formas de presencia militar extranjera y establecer estrategias y planes de acción globales que fortalezcan las luchas locales y nacionales y la coordinación entre ellas.
Participarán unos 150 delegados representantes de movimientos que activamente se oponen a las bases o a la presencia militar extranjera alrededor del mundo como el Servicio Paz y Justicia de Ecuador, Comisión Ecuménica de Derechos Humanos de Ecuador, US Peace Council de Estados Unidos, Focus on the Global South de Tailandia, Filipinas e India, Fellowship of Reconciliation de Estados Unidos, LALIT de Diego García/ Mauritius, Transnacional Institute de Paises Bajos, Asian Peace Alliance de Japón, For Mother Earth de Bélgica, Pakistan Peace Coalition de Paquistan y Campaign for Nuclear Disarmamente del Reino Unido, entre otros.
Los sectores ecuatorianos representados por 18 organizaciones aspiran que en el 2009, el Presidente Correa no renueve el contrato, tal como lo expresara públicamente y que en la elaboración de la nueva Constitución ecuatoriana, la Asamblea Constituyente considere un artículo declarando a Ecuador un país de paz y prohíba la instalación de tropas extranjeras en el territorio nacional.
Para Estados Unidos la instauración de varios gobiernos en Sudamérica de izquierda y centro-izquierda que se oponen con diferente intensidad a sus políticas globales, el apoyo de grupos de activistas pacifistas-ambientalistas organizados en múltiples ONG con distinto nivel de influencia, la asignación de una menor prioridad a la lucha contra el narcotráfico respecto a la dada al terrorismo, la continuidad endémica de la guerrilla colombiana, las posibles conexiones de todos los anteriores con el terrorismo internacional islámico y no islámico y el complicado y confuso escenario planteado por las denominadas “nuevas amenazas”, en especial bandas criminales con y sin motivaciones políticas, conforman un escenario suficiente para comenzar a replantear sus prioridades estratégicas, respecto a la región, en el corto y mediano plazo, lo que involucra directamente a sus despliegues militares regionales, para no ser sorprendidos por una situación incontrolable, con focos de anarquía o presencia estatal intermitente o directamente fallida, en un no tan lejano largo plazo, lo que afectaría sus propios intereses políticos, económicos y militares, no solo en el exterior sino en el propio territorio norteamericano dada la proximidad geográfica de los posibles escenarios de crisis.
Fuentes:
www.globalsecurity.com consultado 26-2-07
www.argenpress.info consultado 26-2-07
El gobierno de Ecuador manifiesta que no renovará el convenio por la Base de Manta y se movilizan activistas antibases
Feb-27-07 - por Ignacio J. Osacar - Coordinador de la Comisión de Defensa del CENMEl anuncio militar más importante realizado por la trágicamente fallecida ministra de Defensa de Ecuador, Guadalupe Larriva, durante su corta gestión fue que no se renovaría el convenio con Estados Unidos por la Base de Manta.
La Base Militar de Manta, conocida también como Base Militar Eloy Alfaro funciona como una base militar y aeropuerto internacional en la ciudad de Manta en Manabí. El acceso y uso de la pista e instalaciones permite obtener Inteligencia en tiempo real sobre el movimiento de narcotraficantes en la región. Esta base forma parte de un conjunto de Localizaciones Operativas Adelantadas (FOL- Forward Operations Location) integrado por las bases de Reina Beatrix en Aruba, Hato en Curazao, Antillas Holandesas y Comalapa en El Salvador. Este despliegue de distintas agencias civiles y militares gubernamentales se encuentran bajo el control del Comando Sur de Estados Unidos (SOUTHCOM) desde sus instalaciones operativas de Inteligencia en Key West. En cada una de estas bases operan en todo momento no menos de 3 aviones de patrulla electrónica de última tecnología. La posición geográfica de las bases configura un anillo que rodea el foco del problema que es Colombia y extiende la autonomía de los vuelos a otros puntos de interés en el Caribe, importantes sectores del Pacífico y de la Amazonia.
El convenio fue firmado el 12 de noviembre 1999 por el presidente Jamil Mahuad, por el cual se cede las instalaciones de la base militar por 10 años, lo que ha sido causa de animosidad y repudio por varios sectores de la sociedad ecuatoriana. Se manifiestan argumentos de pérdidas de soberanía por la presencia de militares extranjeros dentro del territorio, el rechazo es particular intenso por tratarse de Estados Unidos y el innegable uso de las instalaciones para operaciones del Plan Colombia.
En la base rotan cada 21 días 60 hombres de Marina y de Infantería de Marina, mientras que hay una dotación fija de 13 militares y 20 bomberos que permanece más de 120 días. Después de finalizar varias construcciones, que incluyeron el alargamiento de la pista para aviones de transporte de gran porte, la base puede alojar hasta 475 efectivos por tiempo indefinido en óptimas condiciones de habitabilidad.
El convenio “puede ser renovado por periodos adicionales de 5 años, previo acuerdo entre las partes” y es en el término de “previo acuerdo” que el actual gobierno plantea la duda de la renovación del mismo. En otro punto, el convenio no solo involucra el uso de la Base Aérea, sino también el acceso y uso del Puerto de Manta y sus instalaciones, con naves y vehículos, e incluso el acuerdo de Ecuador para facilitar “información”
( léase Inteligencia ) a las autoridades competentes de Estados Unidos para contribuir al éxito de sus operaciones. Por su lado los norteamericanos convinieron con las autoridades ecuatorianas, para implementar los propósitos del acuerdo, construir o mejorar la infraestructura de la Base de Manta con el propósito de facilitar las operaciones antidrogas y explorar las oportunidades para mejorar la inter-operatibilidad entre los dos países.
La condición jurídica del personal norteamericano es la equivalente a un administrativo y técnico de la Embajada de los Estados Unidos, comúnmente denominada “inmunidad”, y los productos y materiales que ingresen o egresen para la FOL están exonerados de cualquier obligación aduanera.
Existe un poco conocido proyecto ecuatoriano para la transformación del puerto de Manta en un Puerto de Transferencia de Cargas para incrementar las operaciones de buques de gran calado con Asia. Si bien solo se han invertido hasta ahora 400.000 dólares en un estudio de factibilidad realizado por la consultora Moffat & Nichols que fue financiado por la Agencia de Desarrollo de Comercio de Estados Unidos, se presupuestó que las obras de ampliación en 2 kilómetros del puerto costarían 140 millones de dólares.
El interés militar norteamericano por la obra es evidentemente tan significativo como el comercial ecuatoriano. Se comenzó la ampliación de las vías de acceso al puerto con 20 Km de caminos. Se construyó una carretera de 6 Km desde el puerto hasta el aeropuerto Eloy Martinez (FOL Manta). La obra portuaria proyectada permitiría el ingreso de naves de quinta generación como los de clase Panamax y Post Panamax con calado de 12,50 y 14,50 metros y el empleo de áreas de almacenaje de contenedores de 4 millones de metros cúbicos. Cualquier operación de nivel estratégico en la región que requiera operaciones que se prolonguen en el tiempo o simplemente por la gran magnitud de efectivos y medios empeñados, no solo requeriría inicialmente de una pista asegurada de 3500 metros, sino también de un puerto que permita recibir naves de gran capacidad, como el que está aquí proyectado.
El interés privado por la conservación de las FOL no es menor que el político-militar, ya que empresas privadas norteamericanas tienen importantes contratos para el mantenimiento y operación de las bases. Entre otras se puede mencionar a la DynCorp Internacional LLC, de Falls Church, Virginia que ha cerrado una extensión de contrato por 14 millones de dólares para brindar el manteniendo logístico hasta junio del 2007. Esta empresa ejecuta el 90 % de las actividades de esa naturaleza en las 4 FOL.
El accionar en contra de la FOL Manta se materializará no oficialmente con la Conferencia Inaugural de la Red Mundial de Abolición de Bases Militares en Países Extranjeros que se desarrollará en Quito con una marcha hasta Manta entre el 5 al 9 de marzo de 2007. Estas ONGs no solo denuncian a la situación ecuatoriana sino la existente a nivel mundial generada por Estados Unidos y otros países.
Esta programado tratar los temas siguientes: Analizar el rol de las Bases Militares y otras formas de presencia extranjera dentro de las estrategias de dominación global y sus impactos sobre la población y el medio ambiente. Visualizar, compartir experiencias y solidarizarnos con las luchas de resistencia contra las bases militares extranjeras en el mundo. Establecer consensos sobre objetivos, planes de acción, mecanismos de coordinación, comunicación y toma de decisiones para la red global por la abolición de las bases militares y otras formas de presencia militar extranjera y establecer estrategias y planes de acción globales que fortalezcan las luchas locales y nacionales y la coordinación entre ellas.
Participarán unos 150 delegados representantes de movimientos que activamente se oponen a las bases o a la presencia militar extranjera alrededor del mundo como el Servicio Paz y Justicia de Ecuador, Comisión Ecuménica de Derechos Humanos de Ecuador, US Peace Council de Estados Unidos, Focus on the Global South de Tailandia, Filipinas e India, Fellowship of Reconciliation de Estados Unidos, LALIT de Diego García/ Mauritius, Transnacional Institute de Paises Bajos, Asian Peace Alliance de Japón, For Mother Earth de Bélgica, Pakistan Peace Coalition de Paquistan y Campaign for Nuclear Disarmamente del Reino Unido, entre otros.
Los sectores ecuatorianos representados por 18 organizaciones aspiran que en el 2009, el Presidente Correa no renueve el contrato, tal como lo expresara públicamente y que en la elaboración de la nueva Constitución ecuatoriana, la Asamblea Constituyente considere un artículo declarando a Ecuador un país de paz y prohíba la instalación de tropas extranjeras en el territorio nacional.
Para Estados Unidos la instauración de varios gobiernos en Sudamérica de izquierda y centro-izquierda que se oponen con diferente intensidad a sus políticas globales, el apoyo de grupos de activistas pacifistas-ambientalistas organizados en múltiples ONG con distinto nivel de influencia, la asignación de una menor prioridad a la lucha contra el narcotráfico respecto a la dada al terrorismo, la continuidad endémica de la guerrilla colombiana, las posibles conexiones de todos los anteriores con el terrorismo internacional islámico y no islámico y el complicado y confuso escenario planteado por las denominadas “nuevas amenazas”, en especial bandas criminales con y sin motivaciones políticas, conforman un escenario suficiente para comenzar a replantear sus prioridades estratégicas, respecto a la región, en el corto y mediano plazo, lo que involucra directamente a sus despliegues militares regionales, para no ser sorprendidos por una situación incontrolable, con focos de anarquía o presencia estatal intermitente o directamente fallida, en un no tan lejano largo plazo, lo que afectaría sus propios intereses políticos, económicos y militares, no solo en el exterior sino en el propio territorio norteamericano dada la proximidad geográfica de los posibles escenarios de crisis.
Fuentes:
www.globalsecurity.com consultado 26-2-07
www.argenpress.info consultado 26-2-07