Procer
Colaborador
Corria el año 1973, Zvika Greengold estaba en su Kibbutz al norte de Israel respetando el dia del Yom Kippur, era 6 de Octubre de 1973, en un placentero dia cuando de repente ve pasar un caza de la IDF, ello lo sobresaltó, ya que precisamente ese dia, con la importancia religiosa que tenía, no podian realizarse maniobras…le trajo malos pensamientos y no tardó en confirmarlos en la radio, Egipto acababa de atacar a través del Canal de Suez, pero peor aun era la novedad del ataque sirio en los Altos del Golán, a pocos kilómetros de donde el estaba.
Como miembro de la Reserva, no dudó un segundo , se puso el uniforme y se dirigió a la zona del Golán, ya que estaba seguro que por el tipo de ataque y la fecha, la IDF iba a estar en problemas y mas que probablemente superada en número.
Al llegar, le dijeron que ya lo iban a llamar y que por ahora no iba a poder ayudar mucho, ello lo irritó, se comunicó por radio al Cuartel General de la Brigada y pidió que lo pusieran a cargo de su vieja compañía de tanques, obviamente, la urgencia le dio la razón y fue mas que bienvenido, lo subieron a un semioruga inmediatamente y lo llevaron al cruce Nafakh, de tremenda importancia. Al llegar a este cruce se encontró con que nada podía hacer allí, solo habían cientos de soldados heridos retirados del frente y solo dos tanques Centurión dañados. Consigue un par de mecánicos que realizanb reparaciones en un par de horas y entonces se comunica con el cuartel informando que tenía una fuerza de tanques (sin mencionar el numero) y que pedía permiso para pelear contra los sirios…obviamente que se otorga tal permiso a la llamada “Fuerza Zvika”, era esperada por la Brigada Barak como refuerzo la ya famosa “Fuarza Zvika”, pero grande fue la desilusion al ver llegar solo a dos tanques a medio reparar.
Un Centurion en el Golan 1973
No hubo tiempo para explicaciones, Zvika corre con sus tanques de noche hacia los sirios y relata lo siguiente:
“ Al dispararle al primer tanque, este explota en llamas, hubo un fogonazo tremendo por lo que tuve que retroceder, descubrí que en este Centurión mi radio no funcionaba por lo que cambié de tanque con el otro comandante diciendole: “mire lo que yo hago y haga lo mismo dentro de lo posible”, al poco tiempo, un segundo tanque sirio llega y lo dejamos en llamas. Ví otros pero me dí cuenta en ese momento que el tanque a mi lado se había desvanecido, estaba solo y rodeado por delante y a la derecha, moví mi tanque marcha atrás rápidamente disparando en ambas direcciones, destruyendo algunos, ellos comenzaron a usar reflectores, eso ayudó a destruir un par mas, el Brigadier me preguntó por la radio cuantos tanque tenía, le contesté “mi situación no es buena y no puedo decirles cuantos tengo””
Lo cierto es que la “Fuerza Zvika” seguia corriendo marcha atrás y disparando a cada tanque sirio que se acercaba, finalmente se reencontró con su otro tanque y comenzaron a realizar ataques nocturnos de golpea y corre (hit & run) cobrandose mas víctimas.
Finalmente su tanque es alcanzado, causandole quemaduras en el costado derecho del cuerpo y alcanzándolo con esquirlas, huye de su tanque que se incendiaba solo para treparse al otro de su grupo, tomando el control de lo que quedaba de su Fuerza…pasó el resto de la noche buscando objetivos y apoyando tropas de la IDF.
Al amanecer, el Comandante de la Brigada envía una compañía de tanques recientemente reparados para reforzar a Fuerza Zvika, así, pone sus tanques en una posición defensiva a lo largo del camino Tapline, estos 16 tanques de la IDF se enfrentan con 40 sirios, supuestamente según informes, eran los nuevos T-62, en tremendo combate que siguió, Zvika es llamado de urgencia a auxiliar el Cuartel General en Nafakh, por lo que se separa con otro tanque en esa dirección
Imagenes de tanques sirios destruidos.
Al llegar, se encuentra con que las tropas estaban huyendo desordenadas por el abrumador avance sirio, el conductor del tanque de Zvika grito: “estoy muy viejo para esta mierd@!!!”, saltó por la escotilla y se alejó corriendo, abandonando el tanque, El Tte. Greengold tuvo que subir al otro tanque para seguir peleando, no teniendo un conductor
En el combate que siguió, el único tanque de esta fuerza pegó y pegó fuerte, destruyendo varios tanques sirios mas desde puntos estratégicos, el comandante de la base al ser requerido de la situación contesta al General de Brigada: “no hay nadie en el campo excepto por un solo tanque peleando como loco tras las barreras”
Siguió peleando contra los pocos tanques que se atrevían a aparecer hasta estar ya casi sin municion, en esos casos, se acercaba a su otro tanque inmóvil y sacaba proyectiles de alli.
Finalmente llegan tanques , el comandante de otro tanque comenta: “durante un impasse de la batalla, Zvika Greengold dolorosamente se baja de su tanque, cubierto de mugre, quemaduras y sangre y dijo “no puedo seguir” al oficial que lo habia mandado a batalla hace mas de 30 horas, el oficial lo abrazó y consiguió un vehículo para llevarlo al hospital” Greengold colapsó de agotamiento y dolor.
UN Centurion destruido
Su “Fuerza Zvika” que consistió en un número extraño entre 1 y 16 tanques fue realmente un dolor de cabeza para los sirios, destruyendo muchos tanques, pero fundamentalmente demorando el avance hasta la llegada de refuerzos, haciendo creer al enemigo que estaban frente a una fuerza muy superior.
Zvika Greengold, tras la guerra, recibió la Medalla de Honor de Israel y se le confirmó (verificando posición en el Campo de Batalla) la destrucción de 60 tanques y vehículos blindados sirios, según esto, sería uno de los mayores ases de carros de la historia.
Un T-62 sirio capturado exhibido en Israel