En el mes de septiembre de este año se dan 2 hitos fundamentales para la Defensa Nacional de todos los argentinos.
- La impartición de la Directiva Política de Defensa Nacional (DPDN) por el Poder Ejecutivo Nacional
- El tratamiento de la Ley de Presupuesto por el Congreso de la Nación
El Instituto de Estudios Estratégicos para la Defensa Nacional (IEEDN) desea hacer pública su profunda preocupación frente a un indispensable “renacer” de Argentina y su Sistema de Defensa Nacional[1].
Septiembre es muy importante porque a 10 meses de la asunción gubernamental de una nueva administración, hubo el tiempo necesario para concretar con decisiones las intenciones manifestadas en la plataforma política presentada antes de las elecciones. En 2023 se hicieron anuncios de campaña preliminares respecto a la futura política de Defensa Nacional, destacándose entre ellos, alcanzar el 2 % PBI para la Jurisdicción Ministerio de Defensa en los próximos 8 años y ya veremos su significado:
SEPTIEMBRE Y LA DPDN DE 2024 PARA LOS PRÓXIMOS CUATRO AÑOS DE GOBIERNO
Según el Decreto del Poder Ejecutivo Nacional 1729/07, la DPDN debe ser promulgada en septiembre del primer año de gobierno, contemplando tres asuntos: un análisis de la situación, la política de Defensa, y las directrices a cada integrante del Sistema de Defensa Nacional.
Ese Decreto lamentablemente tiene un gran problema, porque contempla la concepción de amenazas y riesgos, pero omite la existencia de agresores y perjuicios a los intereses nacionales y especialmente, los vitales. El Decreto tampoco contempla el análisis de la situación local, que es esencial debido a la preocupante situación de la Defensa argentina.
En cuanto a la SITUACIÓN (Parte 1), ojalá la próxima DPDN haya motivado la oportuna convocatoria del CONSEJO DE DEFENSA NACIONAL en estos meses de gobierno, puesto que es un órgano esencial que ordinariamente casi no estaría funcionando desde su creación por la ley de Defensa de 1988, para hacer el diagnóstico de la situación internacional, regional y local. El CODENA, cuyo presidente es el Presidente de la Nación y Cdte. en Jefe de las FFAA, y su secretario es el Ministro de Defensa, tendría la función de diagnosticar, por ejemplo:
- La disputa por la hegemonía mundial entre dos gigantes como Estados Unidos y China, con sus respectivas coaliciones, en confrontación multidimensional con alto riesgo de guerra; hasta nuclear.
- A 30 años de la última reforma constitucional de 1994 y su Disposición Transitoria Primera, la inequívoca existencia como agresor del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, puesto que es el actor que ha invadido y ocupado ilegalmente las Islas argentinas del Atlántico Sur según la soberanía proclamada en esa Disposición de la Constitución Nacional y el Art. 5 de la Ley de Defensa Nacional. Este punto es esencial para interpretar luego la situación regional y local, y después determinar la política de Defensa y las directivas a cada responsable del Sistema.
- La revaloración del Mar Argentino sintetizado en el mapa bicontinental argentino con 6.700.000 km2 de superficie en parte controlada, otra invadida y una tercera a vigilar.
- El reconocimiento de la dramática importancia de las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur con una superficie invadida de 2.600.000 km2 porque tiene valiosos recursos y posicionamiento estratégico internacional que a cada instante se consolida en manos extranjeras.
- El descubrimiento que la Antártida es mucho más valiosa de lo publicado puesto que las dimensiones terrestres antárticas son el 50 % mayor de lo difundido hasta hoy (1.500.000 km2 y no 960.000), y que el Sector Antártico Argentino es el triple de lo que se dice (4.500.000 km2 en lugar de 1.450.000).
- También sería necesario que el diagnóstico de la DPDN contemple el riesgo nacional severo existente en los intereses vitales argentinos, tanto por probabilidad de ocurrencia como por severidad del perjuicio, y la incapacidad de una Defensa efectiva ya contemplados en el diagnóstico y los planes del Libro Blanco del año 2010 que, a pesar de lo escrito, viene teniendo presupuestos en porcentaje del Producto Bruto Interno (PBI) cercanos a la mitad del 1,5 % previsto en aquel entonces. Unos 25.000 millones de dólares (unos siete presupuestos de Defensa promedio) fueron destinados a otros usos de la administración pública desde 2010 a esta parte.
En cuanto a la POLÍTICA (Parte 2) hay varios criterios rectores que promueve el IEEDN para ser incluidos en la DPDN:
- La política de Defensa debe ser una política de Estado que trasciende las políticas de gobierno.
- Es indispensable una perspectiva estratégica de la Defensa Nacional que contemple su valor para proteger, cooperar, negociar, influenciar e imponer frente a otros actores internacionales. Contemplar que por ejemplo la economía, la cohesión social y el deseo de ser argentinos dependen de la Defensa, y viceversa.
- Es indispensable contemplar al Reino Unido como un Estado agresor de Argentina, para incentivar al sistema de inteligencia nacional, al desarrollo de apropiadas capacidades militares, a la unión de todos los argentinos, a la orientación de la economía y la educación, y a la verdadera independencia argentina.
- Sería plausible mantener el criterio de una postura defensiva, autónoma y cooperativa para la Defensa. Postura defensiva, porque Argentina pertenece a la comunidad internacional y no son admisibles los actores que pretendan cosas de otros por medio de la fuerza o la coacción. No obstante, todos pueden defender lo suyo hasta por medio de la fuerza según el Art. 51 de la Carta de las Naciones Unidas. Postura autónoma es independencia, especialmente respecto de actores agresores y amenazas. Una postura cooperativa, para contribuir con las capacidades propias a la defensa de otros actores y aprovechar el beneficio de la sinergia.
- La prioridad de la misión del Sistema de Defensa Nacional está dada por sufinalidad, que según el Art. 2 de la Ley de Defensa Nacional 23.554 es garantizar de modo permanente los intereses vitales de la República Argentina, e implica:
“la integración y la acción coordinada
- de todas las fuerzas de la Nación para la solución de aquellos conflictos que requieran
- el empleo de las Fuerzas Armadas,
- en forma disuasiva o efectiva,
- para enfrentar las agresiones de origen externo.
Tiene por finalidad garantizar de modo permanente la soberanía e independencia de la Nación Argentina, su integridad territorial y capacidad de autodeterminación; como proteger la vida y la libertad de sus habitantes.”
El Art. 5 agrega: la protección de los ciudadanos y bienes argentinos en el exterior, y define el alcance geográfico en todas las jurisdicciones argentinas: el territorio continental, las Islas del Atlántico Sur y demás espacios insulares, marítimos y aéreos de la República Argentina, así como el Sector Antártico Argentino, con los debidos alcances internacionales.
- El Sistema de Defensa Nacional está integrado por todos los funcionarios del Estado Nacional (Pte., Vpte., Jefe de Gabinete, todos los ministerios y secretarios de Estado, el Ministro de Defensa con las fuerzas armadas, el poder legislativo y el judicial) e incluye a todo el pueblo argentino, a tenor del Art. 21 de la Constitución Nacional y el Art. 9 de la Ley de Defensa Nacional.
- El liderazgo del Sistema de Defensa Nacional está compartido por el Presidente de la Nación y el Congreso de la Nación. En particular, el Presidente es el Cte. En Jefe de las FFAA.
- La prioridad de acciones necesarias está en el Presupuesto destinado al Ministerio de Defensa que debe ser el 1,5 % del PBI (semejante al promedio sudamericano) a alcanzarse en los próximos 3 años de gobierno. En 2025 debería ser del 1 % del PBI previsto para el año y esto debemos verificar este próximo Septiembre. En 2026 debería ser el 1,25 % y en 2027 el 1,5 %.
- La educación para la Defensa Nacional a todo el pueblo argentino es un pilar fundamental de la Defensa Nacional, puesto que es una pata esencial de la tríada de Defensa: gobierno, pueblo y fuerzas armadas. Para ello, en manos del Jefe de Gabinete, se debe establecer una cooperación especial entre los Ministerios de Educación y de Defensa Nacional.
- El criterio de adquisición de medios debe priorizar la Independencia en la obtención y disponibilidad de medios militares de importancia estratégica. Es decir, de los que influencian por su capacidad de favorecer o perjudicar intereses ajenos. Por lo tanto, debería priorizarse la producción nacional y la adquisición de fuentes no vinculadas al agresor, a las amenazas ni a sus socios.
En cuanto a las DIRECTRICES (Parte 3) es indispensable que se asignen a todos los integrantes del Sistema de Defensa Nacional, las responsabilidades completas previstas en la Constitución Nacional, la Ley de Defensa Nacional, la Ley de Reestructuración de las FFAA, la Ley de Seguridad Interior y la Ley de Inteligencia, aparte de otras múltiples normas de menor nivel existentes.
Vale destacar las obligaciones del Presidente, Vicepresidente, Jefe de Gabinete de Ministros, todos los Ministros del Poder Ejecutivo, las dos cámaras del Congreso, el Poder Judicial y, de importancia fundamental, las de todo el pueblo argentino con la Defensa Nacional. Frente a una histórica desatención, es indispensable que todas estas obligaciones estén precisadas en la Directiva Política para la Defensa Nacional que debería publicarse en septiembre de 2024.
Por ejemplo, el presidente debe liderar la función de la Defensa Nacional y además ser el Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas. Es fundamental que reconozca la mayor amplitud de la responsabilidad de la Defensa, respecto de la militar.
El vicepresidente debe estar listo a reemplazar al presidente en su rol de Defensa y militar, aparte de liderar la Cámara de Senadores.
El jefe de gabinete de ministros es esencial como responsable de elaborar una estrategia nacional, de coordinar y confeccionar el presupuesto nacional contemplando el 1,5 % del PBI en su gestión y de ejecutarlo, y de generar sinergia entre todos los organismos del Estado Nacional, especialmente en asuntos de seguridad nacional.
El secretario de inteligencia es indispensable para advertir la existencia de agresores y amenazas, así como consecuentes perjuicios (magnitud, importancia, tiempo), riesgos (probabilidad e impacto tentativo) y oportunidades, entre todos los actores internacionales existentes y aquellos con intereses vinculados a la Argentina.
Los diputados nacionales son responsables del presupuesto nacional y el reclutamiento de tropas, pero desde hace décadas falta una ley de reservas y movilización que ordene la participación de todo el pueblo argentino en la Defensa Nacional. Por lo menos, su educación.
Los senadores nacionales deben autorizar al Presidente a declarar el estado de sitio en caso de ataque exterior, cuando las medidas preventivas y disuasivas no dieron resultado. Deberían estar preocupados por la invasión británica a nuestras islas, las amenazas transnacionales y los eventuales ataques de fuentes desconocidas.
Todos los legisladores nacionales son responsables de la seguridad de fronteras, tratados internacionales relacionados con la Defensa Nacional, fijar las fuerzas armadas en tiempo de paz y guerra, dictar las normas para su organización y gobierno, permitir la introducción de tropas extranjeras en el territorio de la Nación y la salida de las fuerzas nacionales fuera de él, y declarar en estado de sitio uno o varios puntos de la Nación en caso de conmoción interior, y aprobar o suspender el estado de sitio declarado, durante su receso, por el Poder Ejecutivo. Esto es muy importante cuando hoy se pretende la sensible participación de las fuerzas armadas en seguridad interior, teniendo en cuenta que aún hay militares detenidos por desarrollar esa actividad en la guerra interna contra las bandas terroristas en el siglo pasado.
Todos los ministros y secretarios de Estado del poder ejecutivo nacional deben tener en cuenta la Defensa Nacional en sus decisiones sectoriales y en su asesoramiento.
Los jueces del poder judicial deben impartir justicia en cuestiones vinculadas a la Defensa Nacional y tener en cuenta los intereses nacionales, los agresores internacionales y las amenazas existentes.
Todo el pueblo argentino (ciudadanos argentinos y habitantes) debe cumplir el Art. 21 de la Constitución Nacional, estar dispuesto a armarse en defensa de la Patria y la Constitución Nacional, y a capacitarse en Defensa Nacional. La Ley de Defensa prescribe en el Art. 6 que la Defensa es un derecho y un deber para todos los argentinos y el Art. 9 que todo el pueblo argentino es parte del Sistema de Defensa Nacional.
Es por ello necesario que el Ministerio de Educación y el Ministerio de Defensa elaboren e implementen un Plan de Educación en Defensa Nacional para todos los argentinos a lo largo de todos los niveles educativos. Ello debe complementarse con el faltante plan de movilización y reservas.
SEPTIEMBRE Y EL PRESUPUESTO NACIONAL PARA 2025
A partir de septiembre de 2024 el Congreso debe trabajar en el presupuesto del próximo año 2025 entregado por el Poder Ejecutivo, sobre la base de los agresores con sus perjuicios, y las amenazas con sus riesgos sobre los intereses vitales y estratégicos de la República Argentina.
Merece tenerse en cuenta el horizonte presupuestario elaborado en el primer ciclo de planeamiento de la Defensa Nacional (único conocido y publicado en el Libro Blanco de la Defensa Nacional) que establecía alcanzar: el 1,5 % del PBI para la Jurisdicción Ministerio de Defensa antes de 2016, valor equivalente al promedio sudamericano del momento, para luego mantenerlo. [2]
En las propuestas de campaña de 2023 se difundió la intención de lograr el 2 % PBI en 8 años. Lamentablemente, esa alternativa no es favorable porque demora la necesidad de alcanzar en el muy corto plazo el 1,5 % del PBI para la Defensa, debido a las afectaciones y los altos riesgos existentes.
Como vemos en el gráfico la inversión en defensa de los últimos 30 años es ampliamente menor de lo necesario para iniciar un “renacer de la Defensa Nacional” valorando razonablemente la responsabilidad gubernamental de proteger los intereses vitales de Argentina, que son su existencia misma: su pueblo, su territorio y su independencia.
Ante 40 años de desfinanciamiento del Sistema de Defensa Nacional, que provocaron el 90 % de riesgo nacional en sus intereses vitales y menos de un 10 % de las capacidades de Defensa necesarias, el IEEDN promueve con énfasis y sobrada justificación que el horizonte presupuestario a ser contemplado en la DPDN sea el 1,5 % del PBI (aproximadamente el promedio sudamericano) a ser alcanzado en el último año del período de gobierno actual. Es decir, pasar del 0,7 % del PBI actual al 1,5 % en 2027, correspondiendo incrementar al 1,00% PBI para el año 2025, al 1,25 % para 2026, y el 1,5 % del PBI para 2027. La República Argentina y su Sistema de Defensa Nacional, todos los argentinos, necesitamos que tanto el proyecto de presupuesto, como la DPDN lo contemplen.
Política y presupuesto necesitan determinación, coordinación y sinergia ejecutiva y legislativa para ser efectivos. Septiembre de 2024 es un mes clave para la Defensa Nacional de todos los argentinos en los próximos tres años, y para un renacer potente de Argentina con un apropiado Sistema de Defensa, proporcionado con el valor, afectaciones y riesgos de sus intereses. Argentina y los argentinos valemos mucho más de lo que creemos y debemos estar dispuestos y capacitados para defendernos.
[1] https://www.zona-militar.com/2023/08/06/el-renacer-de-argentina-y-su-sistema-de-defensa-nacional/
[2] Ministerio de Defensa. Libro Blanco de la Defensa Nacional 2010. Pág. 248. https://cdi.mecon.gob.ar/bases/docelec/ac1052.pdf
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El articulo presenta un panorama legal que genera incógnitas muy difíciles de contestar, habida cuenta que Argentina está ingresando con el actual gobierno, a una ubicación geopolítica que le impedirá en los hechos asumir posiciones militares fuertes ante UK por la franca alineación a los EEUU y es impensable creer que el país del norte cambiará su postura respecto a los ingleses, mas allá que por razones geopolíticas también pueda paralizar alguna posición extrema de Inglaterra.
Por ello creo que la mejor política que puede llevar nuestro país es incrementar en forma exponencial desde el próximo año y por los próximos quince años, su importancia geopolítica desde lo económico, dado que tiene enormes posibilidades de hacerlo, no solo por la capacidad ociosa de nuestras actuales empresas sino por las posibilidades futuras de nuevos proyectos sobre combustibles fósiles y la minería y servicios.
A partir del próximo año y liberado a pleno las capacidades de producción, se podría incrementar el 2% el PBI actual y en un circuito virtuoso, al cabo de unos 15 años Argentina podría llegar a tener el mismo PBI que hoy tiene Brasil, con lo cual se generaría un muy interesante polo económico en la región, adquiriendo nuestro país por su situación geográfica en el Atlántico sur una posición estratégica fundamental. Manteniéndose la clara alineación occidental, no sería descabellado pensar que Argentina podría ser una de las patas del sur-sur de apoyo a la política internacional norteamericana.
El tema es como recuperamos el territorio malvinense perdido y como consolidamos nuestra posesión en el Continente Antártico, que sin lugar a dudas vencido el acuerdo actualmente vigente sobre dicha región, las posibilidades de explotación son enormes para el país que tenga la posesión y en esto no tengo ninguna duda, UK intentará por todos los medios quedarse con todo el territorio que pueda que hoy nos está discutiendo.
Esto en realidad será una confrontación de fuerzas, no tanto militares sino fundamentalmente económicas: quién ofrezca mejores condiciones de costo/beneficio de explotación estará en mejores condiciones de quedarse. Pero también quién tenga mejores condiciones económicas podrá presionar en los ámbitos económicos internacionales.
Con el mas debido respeto: Según Especialista en temas militar, la herramienta Principal para la Soberania Nacional en Malvinas e Islas del Atlantico Sur, y por su puesto la Antartida Argentina. Buena esa herramienta es la Armada Argentina, que de las 3 Fuerzas Armadas es la que menos han invertido, nos faltan completar Unidades de Superficie en reemplazo de los 2 Destructores dados de baja,sumado al Trasporte ARA Héctules que anteriormente fue Destructor y tambien paso a reserva o baja, sin Submarinos practicamente, y a eso le sumamos, lo que he leído por este maravilloso medio, que los Helipcoteros Leonardo que se comprarian serán unicamente 4, de los 8 Helipcoteros que habria estudiado comprar el anterior Gobierno, no es mi proposito desmerecer a nadie pero la actual Gestión de este Ministerio de Defensa ha sido muy dañina para la Armada, sin olvidarme de los Aviones SUM y SEM, que todavia siguen con idas y vuelta, si vuelven a volar o no. Saludos. Enrique.