No se sorprendan por los periódicos, sea Clarín, Página 12, La Nación, Diario Popular o Crónica, entre tantosssss... Sea el lado del cual se lea o mida, la falta de escrúpulos, los mensajes subliminales o directos tergivesados o tendenciosos, más la metodología común de recurrir a "fuentes" desconocidas, o acaso conocidas, y aún así, adulteradas, son parte de lo que se llama "métodos de propaganda" o en su más precisa clasificación, de "condicionadores operantes", los cuales siempre existieron acá, en Inglaterra y la China... Los medios son lo que son, los multimedios es la sumatoria de todos... o sea... Cualquier desprevenido o no puede ser "captado" o como diría un amigo, "abducido..." y ser inmediatamente parte del rebaño, según el propietario/os de unos y otros...
Por entonces, años antes, tenía un grupo de amigos que intercambiábamos info sobre temas de defensa (recuerden que no había compu y menos internet...), sólo libros, revistas o contactos familiares o con conocimiento, la colimba, así que algo comprendíamos sobre el tema. Recuerdo la madrugada del 2 de abril, cómo olvidarlo... Me despertaba con un radiodespertador a las seis y algo, y ese día le tocó a un innombrable para mí, pero que, de cualquier modo diré, Bernardo Neustadt, atónito aún, hablando de las virtudes del pueblo inglés y la opinión británica de cómo nos veían desde el siglo XIX hasta ese entonces: un pueblo casi europeo, culturalmente admirable... Luego su perplejidad frente a lo que estaba sucediendo, casi casi descreído... Nosotros frente a una potencia, frente a Inglaterra... en Malvinas?... Imposible... Fueron esas primeras horas del 2 de abril... Apagué la radio, bebí café apresuradamente, vistiéndome rápido para ir a mi laburo en una empresa extranjera. Un viajecito en tren, luego subte... La gente, en su mayoría, somnolienta, desconocía qué diablos sucedía realmente, otros invadidos por la confusión, y unos pocos/as en estado de cuasi-pánico... Durante el día entendí, advertí con anticipación, cómo podría comportarse la ciudadanía común, principalmente en Capital Federal en cuanto a la guerra que sobrevendría...
La gran mayoría de mis compañeros de trabajo, jefes y administrativos estuvieron en babia, en una gran nube de &%$% cuando comenzó la batalla y las primeras bajas... Por entonces, el término "concheto" y Yuppies era común, tanto que en plena guerra se preocupaban más por la "Bolsa y el dólar", la pilchita, el peinadito, la musiquita, el boliche y la joda... Ni en pedo les importaba a la gran mayoría lo que estaba sucediendo, y dudo que lo comprendieran... y menos, que les interesara realmente... como para comprometerse... A inicios de mayo ya sabía que tenía a dos de mis primos en las islas, uno, Marcelo, primo-hermano (nos criamos juntos), otros primo político. Siendo mi padre ex-militar, primos en otras fuerzas de seguridad, y mi instinto luego cumplido de que iba a ser despedido por cuestiones administrativas, cuando lo cierto, es que discutí seriamente por unos días con uno de mis jefes y varios de mis idiotas compañeros de laburo, luego de ser reiteradamente discriminado por "ser de Zona Sur del Gran Buenos Aires...", por lo tanto era un gil o ****** del sur, mientras algunos "revivos de Zona Norte o Capital" disfrutaron cuando decidí decirles en la cara a ellos y mi jefe de personal que me daban lástima que fueran tan de goma y peluquín plastificado, apátridas e ignorantes... Fue ese día de mediados de mayo, pensando en mis primos, la flía y amigos, y ya no tanto en los idiotas de siempre, que dejé todos mis otros compromisos y me fui a Aven o Paseo Colón 255 para ser otro voluntario más. Creo que en ese instante ya me sentía en Malvinas, con la extraña sensación de no volver, pero sí ver a mi querido primo Marcelo, y mi otro primo, Ramón...
Por esas cuestiones de la vida, poco tiempo después terminó la guerra; más bien batalla por Malvinas. Y pensar que todo empezó una madrugada, la radio, los periódicos, las noticias sobre mis primos. De pronto, para mi familia, mi novia y mis amigos, me convertí en un "bicho raro" con tendencias suicidas, según algunos o un simple ******, según otros. Lo peor fue que dijeran: "pobre, no sabía..."
En fin...
Estimados saludos!