La modernización de los Super Étendard argentinos
Cuando los primeros veinte SIN 5 (Super Étendard Modernisé) de la aviación naval francesa den la baja, lo que está previsto para 2014, la Argentina planea recibir entre seis a diez células. La idea no es colocarlos en condiciones de vuelo, pero sí retirar de ellas todos los componentes que puedan ser aprovechados para instalación en las aeronaves argentinas, que son menos voladas.
La idea es modernizar los diez aviones disponibles en el Mando de la Aviación naval (COAN) — existe uno más en el Museo Naval, pero en razón de ese haber sido un ejemplar que consiguió importantes victorias en la guerra de las Malvinas, no deberá ser reinserido en servicio.
La primera aeronave deberá ser modificada en el ARCE (Arsenal Aeronaval Comandante Espora), con asistencia francesa, mientras en los demás trabajarán sólo técnicos argentinos.
Entre los nuevos equipamientos instalados estarán una unidad de navegación y ataque UAT-90, un sistema de navegación inercial UNÍ 40M. El “cockpit” no sufrirá muchos cambios, la no ser la instalación de un nuevo HUD (Head-Up Display).
Serán también incorporados el casulo Atlis, que agregará la capacidad de lanzamiento de armas guiadas por láser, dos nuevos puntos de fijación bajo las alas, un nuevo RWR (Sherlock) y sistema de lanzamiento de “chaff” Phimat, además del casulo designador Thales Democles, que dará al Super Étendard la capacidad de ataque nocturno.
Se espera también conseguir el recebimento de radares Anemone, para sustituir los Thomson Agave originales. (Juan Carlos Cicalesi)