Boeing está optimista con licitação de los cazas de la FAB
F-18 Super Hornet de Australia lanza flares en el ejercicio Pitch Black 2012 - foto MinDef Australia
Sérgio Lamucci
La presidente de Boeing Brasil, Donna Hrinak, dijo ayer creer que el resultado de la licitação de los 36 cazas para la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) será definido “por sus propios méritos”, evaluando que las denuncias de que los EUA espionaram emails y llamadas de brasileños no deberán influenciar la decisión del gobierno brasileño. Boeing es una de las finalistas del proceso que se arrastra hace años, al lado francesa Dassault y de la sueca Saab, en un negocio que envuelve más de US$ 4 bilhões. Para Donna, factores como la calidad del producto, el paquete de transferencia de tecnología y las necesidades de Brasil en las áreas de defensa, innovación y competitividad es que serán decisivos para la elección final.
Embajadora en Brasil entre 2002 y 2004, Donna dijo que el caso envolviendo la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, en la sigla en inglés) es muy serio para lo Brasil, y también para mucho ciudadanos americanos. “Pero creo que el gobierno brasileño dejó claro que esa es una relación compleja, con intereses diferentes, y que se debe separar ese asunto del resto de la relación, para que se haga progresos en otras áreas mientras se resuelve eso”.
Para ella, eso es señal de madurez en la relación. Donna acordó que, cuando era embajadora en Brasil y Rubens Barbosa era el embajador en Washington, los dos conversaban sobre la importancia de no transformar toda cuestión comercial en un gran problema de la relación bilateral. “Creo que nodos llegamos al punto en que vamos a abordar las alegaciones sobre la NSA sin que eso afecte la relación o coloque obstáculos a ella.”
Questionada sobre se la decisión podría ser anunciada durante la visita de Estado de la presidente Dilma Rousseff a los EUA, en octubre, Donna se limitó a decir que eso depende de la presidente brasileña. “Ella va a tomar la decisión cuando sea correcto para lo Brasil.” El miércoles, el comandante de la Aeronáutica, Juniti Saito, dijo en la Comisión de Relaciones Exteriores de Senado que la decisión debe salir en el corto plazo. En el fin del año, los cazas Mirage 2000 serán retirados de uso.
En el gobierno Lula, los franceses eran los grandes favoritos. Hay informaciones, pero, de que el juego habría cambiado en el gobierno Dilma, y los aviones de Boeing tenderían a ser los escogidos. Uno de los trunfos de Boeing son las asociaciones con la Embraer. La empresa brasileña venció este año una licitação para vender 20 Super Tucanos para la fuerza aérea americana, en un contrato de US$ 427 millones, que puede llegar la casi US$ 1 bilhão. La colaboración entre la Embraer y Boeing en el área de sistema de armas es uno de los factores que puede haber pesado en la decisión de los EUA.
Donna dijo ver potencial de crecimiento en el mercado brasileño de aviación, a pesar de los desafíos enfrentados por las empresas del sector.
Según ella, en Brasil, los gastos con combustible representan cerca de 40% de los costes operacionales de las compañías aéreas, por encima de la media de un tercio en los otros países, debido al peso de los impuestos. Boeing estima que a América Latina deberá necesitar de 2,5 mil aviones comerciales en los prójimos 20 años, de los cuales 40% en Brasil. Donna dijo que deberá inaugurar su Centro de Investigación y Tecnología, en Son José de los Campos, en noviembre o diciembre.
La ejecutiva dijo que continúa optimista en cuanto a las perspectivas del país, aún en un escenario de crecimiento más débil. “Yo digo que soy optimista en relación a Brasil desde cuando eso no era chique”, jugueteó ella, para quien la euforia de algunos años atrás era exagerada, así como es exagerado el pessimismo que marca algunos análisis actuales sobre la economía brasileña. Donna observó que el país continúa a recibir volumen expresivo de inversiones extranjeras directos, aunque más concentrado en algunos sectores.
Las manifestaciones que ocurrieron en varias ciudades brasileñas a partir de junio no cambian los planes de Boeing en Brasil, dijo ella. “Boeing no va a alterar sus proyectos en Brasil a causa de las protestas, y creo que la mayor parte de las empresas con un histórico en Brasil tampoco.”
FUENTE: Valor Económico