Mataron a Osama Bin Laden

  • Tema iniciado 3-A-202
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Sebastian

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Panetta dice que se podía evitar torturas durante la operación contra Bin Laden

El secretario de Defensa de EEUU, Leon Panetta, admitió que la tortura, como técnica de interrogatorio, pudo haberse evitado durante la operación para la localización del “terrorista número uno” Osama Bin Laden.

Panetta, quien entonces ejerció como director de la CIA, hizo esta confesión en el programa Meet the Press. Al mismo tiempo, el secretario de Defensa saliente no utilizó la palabra “tortura”, sustituyéndola en todo momento por “métodos de interrogatorio” de los servicios secretos de EEUU.
Añadió que la gran parte de la información utilizada en la operación que se saldó con la muerte de Bin Laden en mayo de 2011 se obtuvo sin recurrir a semejantes interrogatorios.

El asunto sobre los métodos que utilizaron los servicios de inteligencia de EEUU para dar con Bin Laden provocó acaloradas discusiones el año pasado, después de la salida a la gran pantalla del filme Zero Dark Thirty (La noche más oscura) que narra la operación contra Bin Laden y muestra escenas con torturas de supuestos militantes de Al Qaeda.

Bin Laden fue eliminado el 2 de mayo de 2011 en su casa de la localidad paquistaní de Abbottabad durante una operación militar estadounidense. Su cuerpo fue arrojado al mar para evitar peregrinajes a su tumba.
http://sp.rian.ru/international/20130204/156319258.html
 

Juanma

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Debe tener una pension por 16 años de servicio pero eso no debe alcanzar para mantener la familia que tiene.
En cuanto a lo del camión, hay muchas compañías que a modo de buena publicidad/servicio publico o como quieran llamarlo se comprometieron a contratar veteranos.
Ahora recuerdo Disney, creo que tambien estaban coca cola y walmart
 

Sebastian

Colaborador
Bin Laden vivió nueve años en Pakistán por incompetencia de las autoridades

Un informe revela errores monumentales del espionaje paquistaní

El líder de Al Qaeda utilizaba un sombrero de cowboy para no ser reconocido
En una ocasión le paró la policía paquistaní por exceso de velocidad

El exlíder de Al Qaeda, Osama Bin Laden. / Anonymous (AP)​

Resultaría cómico, si no fuera por su gravedad. Osama Bin Laden utilizaba un sombrero de cowboy para no ser reconocido y en una ocasión hasta le paró la policía paquistaní por exceso de velocidad. Son algunos de los detalles que recoge la investigación oficial paquistaní de la operación estadounidense que acabó con la vida del que fuera el terrorista más buscado del mundo, el 2 de mayo de 2011. El informe, filtrado a la cadena árabe Al Yazira y del que se hace eco toda la prensa de Pakistán, denuncia la actuación ilegal de Estados Unidos, pero sólo detecta incompetencia por parte paquistaní.

“Estados Unidos actuó como un matón”, asegura el texto de la llamada Comisión Abbottabad, por la ciudad en la que el espionaje estadounidense localizó y mató a Bin Laden, al que se refiere por sus iniciales, OBL.

El grupo, constituido por tres civiles y un militar bajo la presidencia del juez Javed Iqbal, se formó apenas un mes después de aquella actuación que provocó la indignación de los paquistaníes. El sentimiento de humillación por la violación flagrante de su soberanía y la puesta en evidencia de sus fuerzas de seguridad también dañó las relaciones bilaterales entre Islamabad y Washington. Para su trabajo han entrevistado a dos centenares de personas, entre ellas algunos familiares de Bin Laden y diversos funcionarios.

La investigación, que aún no se ha publicado oficialmente, atribuye que el terrorista no fuera detectado durante una década a la incompetencia generalizada en todos los niveles del aparato de seguridad de Pakistán. Quizá el ejemplo más llamativo sea el testimonio de Maryam, la esposa de uno de los colaboradores más cercanos de Bin Laden, sobre una ocasión en la que un policía paró el coche en el iban al bazar en Swat “por exceso de velocidad”. Aparentemente, el agente no le reconoció porque, según el relato, el marido de Maryam “arregló el asunto con el agente y pudieron seguir”.
El informe también acusa a la seguridad paquistaní de no haberse percatado de la operación que preparaba EEUU.

“En lo que respecta a la red de la CIA, hubo negligencia e incompetencia”, asegura el informe. “Aunque algún grado de connivencia dentro o fuera del Gobierno no puede descartarse del todo, tampoco se puede identificar a un individuo como culpable de connivencia”.

Pero a pesar de sus graves críticas contra las instituciones responsables, sólo les pide que “se disculpen ante el país por su negligencia”. El texto asegura que “no sería realista sugerir que se las penalice”. Significativamente, evita mencionar a qué instituciones se refiere “porque es obvio”.

Parece claro que se trata de los poderosos servicios secretos militares, el ISI (Inter Services Intelligence), sin cuya protección, oficial o extraoficial, pocos creen que el fundador de Al Qaeda hubiera podido pasar desapercibido en un país donde cualquier extraño llama enseguida la atención. Y sin embargo, de la información recabada por la Comisión se desprende que el terrorista llegó a Pakistán en 2002, cuando los bombardeos estadounidenses le perseguían en las montañas en Tora Bora, y tras peregrinar por las zonas tribales, pasó dos años en Haripur, una localidad a apenas 65 kilómetros de Islamabad, antes de instalarse en Abbottabad, un poco más al norte, en agosto de 2005.

“OBL minimizó con éxito cualquier huella de su presencia. Su mínimo grupo de apoyo se mezclaba con facilidad en la comunidad que le rodeaba. Sus esposas, hijos y nietos rara vez salían de los lugares donde vivían. Nadie les visitaba, ni siquiera miembros de confianza de Al Qaeda”, afirma el informe.
A lo largo de sus 337 páginas, también refleja un hombre preocupado y un tanto paranoico ante la posibilidad de que le pillaran. De ahí que sus esposas hayan contado a los investigadores que usaba un gorro de cowboy cuando se paseaba por el recinto de la casa de Abbottabad para evitar que le detectaran desde el cielo. O que cuando se encontraba enfermo recurriera a los remedios tradicionales y no corriera riesgos llamando al médico del pueblo. Después de todo, le valía con una manzana y un poco de chocolate para levantar el ánimo cuando se sentía perezoso.
http://internacional.elpais.com/internacional/2013/07/09/actualidad/1373356828_767380.html
 

Sebastian

Colaborador
La vida secreta de Osama Bin Laden en Pakistán


Redacción
BBC Mundo
Hace 1 h 44 min

Llevaba un estilo de vida muy austero, refieren testigos.​

Usaba un sombrero de vaquero, salía muy poco de casa y llevaba una vida extremadamente austera. Así de simples eran las medidas de seguridad que permitieron a Osama Bin Laden pasar desapercibido en Pakistán por diez años.


Un informe especial comisionado por el gobierno de ese país, que fue divulgado este martes por la televisora al-Jazeera, contiene profusos detalles de los últimos años de la vida de Bin Laden antes de que muriera a manos de fuerzas estadounidenses en un operativo en mayo de 2011.


El documento -que, según el corresponsal de la BBC Richard Galpin ha estado en manos del gobierno por seis meses pero mantenido en la sombra- acusa a Washington de haber cometido un "acto de guerra" al haber tomado el complejo en que residía en la localidad de Abbottabad, pero también califica al gobierno de incompetente y negligente por no haberse percatado de la presencia de Bin Laden.

Con información de unos 200 testigos, incluidas sus viudas, la comisión especial reconstruyó la cotidianidad del que fuera el hombre más buscado del mundo.

Se cree que Bin Laden llegó a Pakistán en la primavera o verano de 2002 y que se quedó sucesivamente en el sur de Waziristán, Bajaur, Peshawar, Swat y Haripur antes de establecerse en su último destino en 2005.

Exceso de velocidad y partos
Los testimonios describen a un hombre que mantenía un perfil bajo e imponía disciplina.
Para empezar, sólo su familia directa y sus dos guardaespaldas sabían quién era. Las esposas y siete hijos de sus colaboradores vivían separados del resto del grupo.

"Cómo un vecindario entero, oficiales locales, la policía y efectivos de seguridad e inteligencia no notaron el tamaño, la forma extraña, el alambre de púas, la falta de automóviles y visitantes por un período de seis años desafía el entendimiento"​
Informe sobre la vida de Bin Laden en Pakistán​

Entretanto, los hijos y nietos de Bin Laden tenían que permanecer con él todo el tiempo y llevaban vidas "extremadamente regimentadas y aisladas". Bin Laden supervisaba personalmente la educación religiosa y el juego de sus nietos, que incluía competencias simples de cultivo de vegetales en el jardín.

Uno de los episodios más llamativos constituye también una de las pocas ocasiones en que se aventuraron fuera de casa.

Según el testimonio de Maryam, esposa de Ibrahim, uno de los guardaespaldas, el automóvil en el que viajaban camino de un bazar cercano fue detenido por exceso de velocidad.

Sin embargo, Ibrahim "rápidamente arregló el asunto" y la policía los dejó ir, con Bin Laden dentro.

Durante los años que vivieron en localidad de Haripur, la tercera esposa de Bin Laden, Amal, dio luz en dos ocasiones.

Lo hizo en el hospital, pero nunca habló con los doctores: la joven de 29 años y de nacionalidad yemení, no sabía urdu, lo que hacía imposible hacerla pasar por local. Las conversaciones las manejaba el entorno de Bin Laden, mientras ella se fingía sordomuda.

Como medida de seguridad, también acordaron no usar teléfonos en la localidad. Los asistentes del líder de al Qaeda recorrían distancias de decenas de kilómetros antes de intentar un contacto por esta vía.

Tres trajes y unas pocas manzanas

Algunas peculiaridades
  • Bin Laden supervisaba directamente la educación religiosa de sus hijos y nietos, así como sus juegos, que incluían competencias de siembra de vegetales en el jardín.
  • Se cree que sólo tenía tres vestidos tradicionales de verano y tres de invierno, además de una chaqueta y suéter negro. Usaba un sombrero de vaquero para evitar ser detectado desde el aire.
  • Se piensa que sufría de problemas renales y cardiacos, pero nunca fue visto por un médico. Cuando sentía agotamiento comía chocolate o una manzana.
  • En una ocasión el auto en que se trasladaba a un bazar fue detenido por exceso de velocidad. Pero no fue detectado.
  • Para ocultar el hecho de que una de sus esposas no hablaba el idioma local, fingieron que era sordomuda.
Maryam también le dijo a los investigadores que Bin Laden y los suyos se ajustaban a un estilo "extremadamente frugal".

Se cree que sólo tenía tres vestidos tradicionales de verano, tres de invierno, una chaqueta y un suéter negro. El sombrero de vaquero lo llevaba para evitar ser detectado desde el aire.

Su última residencia, en Abbottabad, fue construida en un terreno adquirido por sus colaboradores bajo identidades falsas. Los hombres dijeron haber abandonado su tierra por causa de una disputa familiar, lo que explicaba la altura inusual de las paredes y el aislamiento de los ocupantes.

Los guardaespaldas se ocuparon de contratar cuatro compañías diferentes de electricidad y gas, de manera que ninguna cuenta saliera tan elevada que despertara sospechas sobre el número de personas que vivía en la casa.

Y el terremoto de 2005 le dio la excusa que necesitaba para añadir una planta al edificio, bajo el pretexto de efectuar reparaciones.

Durante los últimos años, Bin Laden no habría abandonado la edificación prácticamente nunca.

Se cree que sufría de varios problemas de salud, incluidos renales y cardíacos, pero nunca fue visto por un doctor.

De acuerdo con el informe, en ocasiones se quejaba de cansancio. Entonces comía chocolate o una manzana.

Invisible
Bin Laden, su familia y sus colaboradores vivieron en Abbottabad por seis años.​

Aún con todas estas precauciones, la comisión dice no entender cómo se volvió "invisible" sin salir, por seis años, del mismo lugar, que además estaba ubicado al lado de una importante academia militar paquistaní.

"Cómo un vecindario entero, oficiales locales, la policía y efectivos de seguridad e inteligencia no notaron el tamaño, la forma extraña, el alambre de púas, la falta de automóviles y visitantes por un período de seis años desafía el entendimiento", señala el informe.

El documento no habla abiertamente de complicidades, aunque tampoco descarta la posibilidad.

Para el profesor del Instituto Superior de Estudios de Seguridad en España, Lorenzo Castro, el informe muestra una compleja mezcla de elementos.

"Quizás, por una parte, los paquistaníes no querían complicar sus problemas con los grupos radicales. También puede haber contado un cierto sentido de hospitalidad, pero es claro que no había una voluntad muy contundente de cooperar", le dijo a BBC Mundo.

Castro recordó que Pakistán es una nación grande y compleja, con zonas tribales y áreas donde la autoridad del Estado es débil.

Más allá del Estado, el profesor considera que una cierta indiferencia de los paquistaníes habría contribuido a que tampoco sus vecinos sospecharan del complejo de Abbottabad.

"No es que no estaban del lado de Bin Laden, sino que no están del otro lado. Sencillamente, para ellos Bin Laden no era un problema", opinó.
http://www.bbc.co.uk/mundo/ultimas_noticias/2013/07/130709_vida_secreta_de_bin_laden_yv.shtml
 

bagre

2º inspector de sentina
estimado licastro
como bien decia Lorenzo Castro de BBC Mundo, no estan del lado "occidental" pero OBL, no era un problema para ellos, si lo es la grave falla en su alerta aerea temprana.
cordiales saludos
bagre
 
estimado licastro
como bien decia Lorenzo Castro de BBC Mundo, no estan del lado "occidental" pero OBL era un problema para ellos, si lo es la grave falla en su alerta aerea temprana.
cordiales saludos
bagre

Amigazo, sabe lo que pasa, OBL era el "Maradona" de buena parte de la oficialidad Paquistani y del ISI (icia) por eso lo cuidaban. Respecto a la alerta temprana de Pakistan, recuerde que "se suponia" que al Oeste había amigos, mientras el 90% de la defensa áerea mira hacia el Este (India).

Bueno, salvo que no le hayan funcionado los radares chinos que compraron, como le paso a Ecuador, que justo, justo, los mismos radares chinos que usa pakistan a Correa no le funcionan para vigilar a los narkos...:cool:
 

bagre

2º inspector de sentina
estimado licastro
me fallo el no...:oops:cosas de trasnochar y opinar de politica internacional...y respecto del tema de sustancias prohibidas, creo que el negocio se acaba cuando finalice la prohibición, siempre apelo al antecedente historico de la ley seca, fiscalizando la producción y distribución tenemos una importante fuente de ingresos y se acaba el negocio de muchos...
cordiales saludos
bagre
 
Lo quieren convertir en un loquito religioso, pero lo cierto es que era un hombre de negocios, miembro de una de las familias más poderosas de su país, y que por consiguiente, tenía fluidos contactos comerciales con Occidente. Se sabe incluso que los Bin Laden tenían negocios en común con los Bush.

Todo esto es por dinero y poder, petróleo, gas y amapolas. Pero nada de eso se dice en el film propagandístico de Kathryn Bigelow.


Saludos thumbb

PD: Jessica Chastain, me rompiste el corazón.
 
La moda de ahora es decir que los gringos tiran bombas cuando tienen los depósitos llenos para aceitar el entramado industrial-militar. Alguien llama al loquito de turno que este en la white house y le dice: _ hey tio tenemos los galpones llenos, no sabemos que hacer con las bombas, inventa donde tirarlas para nosotros cochinos capitalistas seguir ganando dinero. Y inmediatamente este actúa pues su poder redice en complacer los deseos del entramado industrial-militar.
 

Sebastian

Colaborador
William McRaven, jefe de los Navy Seals de EEUU

“Bin Laden no era un símbolo. Seguía controlando Al Qaeda”

El responsable de la operación que acabó con Bin Laden en 2011 no quiere oír hablar de heroísmo

El almirante William McRaven, jefe de los Navy Seals. / Greg E. Mathieson (Cordon Press)​

No quiere oír hablar de heroísmo. Para el almirante McRaven, el jefe de las Fuerzas Especiales estadounidenses, la operación Neptune Spear (Tridente de Neptuno), “es lo que hombres están acostumbrados a hacer”.
McRaven, el coordinador de la incursión en la que los Navy Seal, el comando de élite de la Marina, abatieron a Bin Laden codo con codo con la CIA, reconoce sobre todo que es “una de las mejores operaciones de toda la historia de los servicios secretos estadounidenses”.
“La valentía no es suficiente”, nos dice, “hace falta rigor en la preparación”.
El hombre que decapitó a Al Qaeda explica su profesión y su compromiso con la Marina, así como el entrenamiento infernal de los Seals. “¡Los hombres más tranquilos del mundo!”.

Pregunta. Usted es la persona que concibió y dirigió la operación Tridente de Neptuno, que condujo a la muerte de Osama bin Laden. Aunque se niegue a abordar los aspectos tácticos de la operación, que siguen estando clasificados como “confidencial defensa”, ¿qué puede decirnos de ella?
Respuesta. Estoy orgulloso de lo que mis hombres hicieron durante esta incursión. Me quedo primero con el impresionante trabajo realizado por la CIA y el conjunto de la comunidad de los servicios secretos estadounidenses. No he visto la película basada en la incursión, La noche más oscura.

P. ¿Pero irá a verla?
R. A lo mejor dentro de 10 años... No soy nada cinéfilo.

P. ¡Vaya, nada menos! ¿No le intriga saber qué aparece en una ficción, cuando conoce la verdadera historia?
R. Volvamos mejor a la CIA. La caza de Bin Laden, y finalmente el descubrimiento del lugar donde se escondía, es una de las mejores operaciones de toda la historia de los servicios secretos estadounidenses. El otro personaje es el presidente, con su equipo de seguridad nacional. No soy político en absoluto.

He servido bajo distintos Gobiernos. No se trata de un comportamiento propio de un bando o de otro, se trata de un hombre, el presidente Obama, que, en el transcurso de esta operación, tomó decisiones audaces y valientes, de las que estaba dispuesto a asumir toda la responsabilidad, sucediese lo que sucediese.

Le seguí, paso a paso y reunión tras reunión, en el tema. Los estadounidenses tienen razones para estar orgullosos de la manera en que se comportó su Gobierno.

En cuanto a mis hombres, estoy satisfecho con ellos, pero lo que lograron, es lo que estamos acostumbrados a hacer. No hay que olvidar que esa noche realizamos otras 11 misiones en Afganistán. Esta, simplemente, era un poco más deportiva.

P. ¿Deportiva? ¿Quiere decir con esto que se desarrollaba en Pakistán, cuya reacción temían?

Durante la acción, no percibíamos su importancia histórica"​
R. Digamos que esta operación tenía un aspecto y unas implicaciones estratégicas que las otras no tenían.

P. ¿Se acuerda de lo que le dijo al presidente cuando dio la orden de ejecutar la misión?
R. Es fácil, retrospectivamente, ver la incursión con la mirada de un director de cine. Una sinfonía in crescendo como fondo sonoro, unos tambores que redoblan más rápido a medida que aumenta la tensión y, de repente, se toma la gran decisión y el espectador vibra.
En la vida, las cosas no suceden así. El presidente tomó su decisión. Simplemente dije “Got it!” [¡entendido!], y cumplimos la misión. En el momento en que se desarrollaba la acción, no percibíamos su importancia histórica.

En primer lugar, porque la operación no estaba terminada y porque, en ese momento, no sabíamos cómo acabaría la historia al final... De hecho, estás muy ocupado y muy centrado en tu trabajo. Puede que la historia se escriba ante nuestros ojos, pero para nosotros eran unos momentos intensos que pasábamos juntos.

P. ¿Y el momento histórico, para usted, es cuando le dijo a Obama: “Es Bin Laden el que está en este saco”?
R. Para mí, es cuando el presidente anunció al pueblo estadounidense y al mundo que habíamos acabado con él.

P. ¿Es verdad que, en el momento de felicitarle, Obama le regaló una cinta métrica porque había pensado en todo menos en eso para medir el cadáver de Bin Laden y, así, identificarlo?
R. Eso, es un asunto entre Obama y yo.

P. Después de la incursión, se extendió la sospecha del complot: Bin Laden ya estaba muerto, nunca había estado allí, estaba vivo en otra parte, etcétera. ¿Por qué no se hicieron públicas las fotos?
R. El presidente siguió el consejo de su equipo de seguridad nacional. Esas fotos eran horribles. No era prudente publicarlas. En mi opinión, su aspecto macabro no habría favorecido ni al presidente ni al pueblo estadounidense.


Bin Laden, en una captura de un vídeo. / REUTERS

P. Cuando vio a Bin Laden, ¿le pareció más alto, más delgado, con una barba más entrecana de lo que se imaginaba, por ejemplo? ¿Le sorprendió el hombre, incluso muerto?
R. No quiero hablar de ello.

P. ¿Hay, aun así, un detalle de su vida que le haya llamado la atención? ¿Su aislamiento, la suciedad en la que vivía?

El presidente tomó la decisión; yo solo dije '¡entendido!' y cumplí la misión"​
Siempre habrá lobos solitarios inspirados por el extremismo"​
R. Lo que me sorprendió fue el hecho de darme cuenta de que, a pesar de todo lo que creen, controlaba su organización.
A lo largo de los años, se extendió la idea de que ya solo era una figura simbólica. Era falso. Siempre mantuvo el control y la gestión de su organización día tras día.

P. Aunque diga que nunca ha visto la película, ha oído hablar de Maya, el personaje interpretado por la actriz Jessica Chastain. ¿Hay, en esta historia, una mujer cuya obstinación fuera de lo común permitió que se volviera a encontrar la pista de Bin Laden?
R. Hubo varias personas. Entienda que es un trabajo realizado a lo largo de varios años, de la CIA sobre todo. Es imposible atribuir el éxito a una sola persona. Lo que cuenta es que Bin Laden haya sido neutralizado y que se haya hecho justicia.

Era fundamental, no solo para los estadounidenses, sino para el mundo entero. Recuerde que no solo murieron estadounidenses en las torres del World Trade Center.

P. Usted nació en Carolina del Norte y creció en Tejas, lejos del mar. ¿Por qué eligió a los Navy Seal?
R. A principios de la década de 1970, una de mis hermanas salía con un boina verde. Era la época de la película en la que John Wayne interpretaba a uno de esos soldados de élite. Era un fan absoluto. Los boinas verdes eran los tipos más sensacionales de la tierra. Cuando vino a buscar a mi hermana vestido de uniforme, me quedé impresionado.
Había estado varias veces en Vietnam. Tenía 17 años. Le dije que quería alistarme en la Marina.
“Entonces, tienes que ser Navy Seal”, me aconsejó. No sabía lo que era un Seal. Nadie lo sabía en aquella época. No había ningún libro ni ninguna película sobre ellos. Me informé, pero me llevó cierto tiempo. Pero si un boina verde me decía eso, no había que dudar.

P. ¿Cuáles son sus recuerdos de la hell week, la semana en el infierno, como llaman a la selección de los Seals?
R. Pasé un frío atroz, estaba empapado y, la mayoría del tiempo, me sentía miserable. En 1977, la semana en el infierno duraba seis días, seis días sin dormir.

P. ¿Ni un minuto?
R. Ni un minuto. Eso te enseña que puedes vivir sin dormir. Nos alimentaban cuatro veces al día, para mantener nuestra energía. Estábamos en el agua casi todo el tiempo, a menudo cubiertos de arena, y, por tanto, la temperatura de nuestro cuerpo descendía.

Si te muestras bonachón, es la muerte garantizada. Pero la valentía no es suficiente, hace falta rigor"​

P. ¿Hasta la hipotermia?
R. Era un problema recurrente, pero nuestros instructores velaban para que eso se produjese lo menos posible. Eso no me sucedió durante la hell week, pero sí más tarde. La ventaja, cuando fuerzas tus límites al máximo, es que, luego, cuando te estás congelando en el Hindu Kush [un macizo a caballo entre Pakistán y Afganistán], te preguntas: ‘¿Ya he tenido tanto frío, ya he estado tan cansado? ¿Sí o no?’ Si la respuesta es que sí, entonces sigues avanzando.

Todo lo que haces en tu vida de Seal, lo comparas con la hell week. Cuando nuestros hijos lloraban por la noche y me costaba levantarme de la cama, mi mujer me decía: “Tú que has sobrevivido a la hell week, puedes levantarte perfectamente”. ¿Qué podía contestarle? Estaba obligado a ir.

P. La gente ve a las Fuerzas Especiales como unos guerreros tranquilos, un poco bonachones y que actúan al margen de las normas y de la disciplina que aplica el Ejército clásico. ¿Es cierto?

Eran horribles. No era prudente publicar las fotos [del cadáver]"​

P. Es lo contrario. Lo que nos hace singulares es, precisamente, el hecho de que actuamos aplicando unos principios estrictos. Si te muestras bonachón, es la muerte garantizada.

En la historia de las Fuerzas Especiales hay un gran número de personas valientes a las que mataron porque no estaban lo bastante preparadas o porque habían pasado por alto un determinado aspecto de una misión.

La valentía no es suficiente. Hace falta rigor en la preparación, en la planificación y en la ejecución. Este libro se ha escrito con sangre. La idea de que las Fuerzas Especiales actúan solas sobre el terreno, sin el apoyo de una cadena de mando, es totalmente equivocada.

P. Pero llevan uniformes desparejados, suelen llevar barba, y sus soldados se dirigen a veces a sus oficiales llamándoles por su nombre de pila, e incluso por su apodo. Esto está lejos del protocolo...
R. Puede ser, pero en nuestras cabezas la disciplina es férrea. Sin ella, no es posible tener éxito. Es la cualidad principal.

P. En Irak y en Afganistán, EE UU aprendió, pagando un alto precio, que las guerras modernas tienen que librarse de una forma diferente. Usted y sus hombres son la punta de lanza de este nuevo planteamiento. Su predecesor en la dirección de las Fuerzas Especiales, el general McChrystal, escribió que hace falta una red para luchar contra una red.

Demolición de la casa donde se ocultaba Bin Laden en Abbotabad, en 2012. / AFP​

R. Es totalmente cierto. El general McChrystal realizó los esfuerzos iniciales. Yo era su adjunto. En Irak, algunos pensaban que Al Qaeda en Bagdad no estaba conectado con Al Qaeda en Mosul o en Anbar. Era falso.
Comprendimos luego que la propia provincia de Anbar estaba vinculada con Siria, que a su vez estaba comunicada con individuos en Kuwait, en Irán y en las zonas tribales afganas.
Lo que ocurre hoy en día en Yemen afecta a Somalia y al norte de África.
En distintos grados, existen conexiones, más o menos estrechas y más o menos sólidas. Las Fuerzas Especiales tienen una red mundial para vigilarlas.

P. Le gusta estar con sus hombres sobre el terreno. ¿Cuándo estuvo por última vez?
R. Hace dos años y medio. Lo echo de menos. Antes, iba a una misión una vez al mes. El objetivo es hacer que tus hombres sientan que corres los mismos riesgos. También es una manera de pasar tiempo con ellos y de comprobar que ejecutan tus directrices.

P. En 2011, fue a un pueblo afgano para regalar dos ovejas a un padre cuyos hijos murieron por un fallo cometido por sus hombres. ¿No resulta sorprendente que un vicealmirante, su graduación en aquella época, se amolde a una costumbre pastún para saldar una deuda de honor?
R. Ese gesto está bastante extendido, aunque sea poco frecuente con las Fuerzas Especiales. Esa operación había salido mal. Los dos hijos dispararon a los soldados que les rodeaban. Fueron abatidos.

Pero no tenían ninguna relación con los talibanes. Fueron víctimas de los avatares de la guerra. Como padre de tres hijos que soy, entendía lo que este hombre sentía. Fui a verle para pedirle perdón a la manera afgana. No era fácil mirarle a los ojos.

Imagen de la película 'La noche más oscura', que recrea la operación que acabó con Bin Laden. / AP​

P. En Toulouse, Boston, Londres y París, observamos una multiplicación de los “lobos solitarios”. ¿Cómo se puede luchar contra un hombre decidido a morir para matar a los demás?
R. Es evidente que no es una guerra como la Primera o la Segunda Guerra Mundial. Lo que es seguro es que se trata de un conflicto muy largo en el que nunca habrá una ceremonia de victoria. Tenemos que tratar de que, a largo plazo, los países aborden esos problemas de forma interna.
Siempre habrá lobos solitarios inspirados por esta forma de extremismo o algún estadounidense que haga saltar por los aires un edificio en Oklahoma City.

P. Internet desempeña un papel en esta radicalización. Asimismo, para ustedes es una forma de recabar información. La industria del espionaje es un negocio enorme, y para algunos es una telaraña que se despliega sin ningún control. ¿Podremos evitar las circunstancias del mundo descrito por George Orwell?
R. La polémica sobre el papel de la NSA [la Agencia de Seguridad Nacional] es injusta. El general Alexander ha realizado un trabajo excepcional para establecer un marco en la forma de recabar información.
La NSA no escucha nuestras conversaciones. La información se recoge para establecer vínculos relacionados con posibles amenazas. Se obtiene a través de un procedimiento legal, y la NSA solo la puede consultar después de esta etapa.
http://internacional.elpais.com/internacional/2013/07/20/actualidad/1374352447_459922.html
 
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