todavía recuerdo, cuando ingrese al Foro y dije que el soldado en el Campo de Combate se siente aislado, y su iniciativa, liderazgo, instrucción lo llevara al éxito y supervivencia, casi me fusilan....
ejemplos como Bigua, Vazquez, y muchos mas,
http://www.centronaval.org.ar/boletin/BCN822/822cabrio.pdf
Conclusiones
El Teniente Vázquez ha sabido comprender los sucesos externos, es decir comprender que
el enemigo al que iban a enfrentar vendría por mucho más que recobrar un par de islas perdidas
en el Atlántico Sur. Vendría para vengar el certero golpe asestado el 2 de abril y así
demostrar que contra una potencia bélica no se juega de igual a igual. Es por ello que ante
el primer signo de debilidad de su posición bien podría haber informado a su escalón superior
que seguramente le hubiera ordenado replegarse. Sin embargo tuvo la determinación
suficiente para combatir hasta que sus posibilidades se lo permitieran y dejar de hacerlo
sólo cuando se dio cuenta que seguir haciéndolo hubiera causado nada más que pérdidas
de vida innecesarias. Al comprender los sucesos externos, preparó a su fracción desde el
momento que se hizo cargo de ella para el instante crucial, centrándose en el futuro, es
decir el combate por su porción de terreno a defender y convirtiendo la visión en acción, o
sea preparando a sus hombres para resistir de la mejor manera posible la tediosa y sacrificada
vida en la posición, exigiéndoles lo mejor de sí para lograr el equipo de combate que
la situación requeriría.
Por otra parte logró el grado de compromiso que se requería
El combate de la Cuarta Sección
Aproximadamente a las 2300 hs del 13 de junio el enemigo intensifica el fuego de artillería
y comienza a alargarlo, cesándolo en forma repentina. Casi de inmediato, no más de
un minuto después, comenzó a escucharse el sonoro tableteo de ametralladoras. No hizo
falta ordenar nada, la sección comenzó abrir fuego y el combate se generalizó. La superioridad
numérica del enemigo era abrumadora. Las posiciones recibían fuego por el frente,
flancos e incluso en la retaguardia, donde se había instalado una ametralladora enemiga
donde antes estaba la Quinta Sección (habían recibido la orden de replegarse a una
posición a retaguardia).
http://www.centronaval.org.ar/boletin/BCN822/822cabrio.pdf
información adicional
Castillo padecía de epilepsia debiendo, durante la estadía del batallón en Malvinas, ser internado por dos días. Al reponerse pidió regresar con su gente, requerimiento que fue aceptado por sus condiciones de mando y valentía. Su jefe inmediato, el Teniente de Fragata de Infantería de Marina Carlos Daniel Vásquez, al recordarlo tiempo después reproducía las siguientes palabras del suboficial:
“señor, de aquí no me quiero ir hasta que no hayamos terminado de hacer lo que tenemos que hacer…luchar…”. Castillo estaba convencido que con sus acciones en el puesto de batalla colaboraba en la recuperación de las islas.
En la noche del 13 de junio de 1982 la 4ta. sección de tiradores de la compañía Nácar del BIM5, sección a la que pertenecía Castillo, comenzó a recibir el ataque del regimiento de la Guardia Escocesa, apoyado por un intenso fuego de artillería, ataque que fue rechazado por los argentinos. Reanudado el asalto, el enemigo hizo pie en la zona y se inició un feroz combate pozo a pozo, hombre a hombre, sobrepasando la débil línea de infantes argentinos. La superioridad británica era abrumadora y aunque los las tropas argentinas abatían al enemigo seguían apareciendo más atacantes. Tres de ellos llegaron a la posición del dragoneante Galarza y del conscripto Cerles, ultimándolos a tiros. Al ver en la forma en que habían caído sus hombres, el Suboficial Castillo salió de su pozo indignado disparando su arma sobre el enemigo, yendo en auxilio de los heridos. Gritó e insulto matando a sus oponentes, hasta que cayó muerto de un disparo en el pecho.
Murió sin amilanarse, en combate, abriendo senda y transformándose en un vivo ejemplo para los Infantes de Marina.
El Suboficial Segundo de Infantería de Marina Julio Saturnino Castillo, Héroe de la guerra de Malvinas recibió la máxima condecoración: La Nación Argentina al Heroico Valor en Combate por
“..Rechazar en forma individual y por propia iniciativa, el ataque de una fracción enemiga produciéndole severas bajas, posteriormente perseguirlas y continuar combatiendo en permanente y ejemplar actividad de arrojo hasta ofrendar su vida…”
Fue ascendido post mortem al grado inmediato superior, Suboficial Primero de Infantería de Marina.
Como homenaje, la Armada Argentina bautizó con el nombre ARA “Suboficial Castillo” a un Aviso incorporado a su Flota de Mar el 7 de junio de 1994.