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Dos aeronaves casi chocan en el aeropuerto de Rosario
Un Airbus de TAM estuvo cerca de embestir de atrás a un ultraliviano cuando ambos se disponían a aterrizar, por un presunto error de la torre de control; el hecho ocurrió hace una semana, pero trascendió recién hoy
La Capital, publicó hoy que "el piloto alemán del ultraliviano reconoció que lo sucedido fue «muy peligroso»".
En perfecto español, Andreas Zmuda aseguró a la publicación que en "cualquier lugar del mundo, si esto pasa, le retiran la licencia" al controlador aéreo, y además planteó que el encargado de dialogar por radio con los pilotos "no hablaba bien inglés", lo que llevó al medio a especular que ese aspecto "pudo haber generado la confusión y casi provoca una tragedia en el aire rosarino".
"Hasta hoy -sostiene el medio rosarino- la versión oficial que difundieron desde la Administración Nacional de Aviación Civil (Anac) y el Aeropuerto de Fisherton era que lo ocurrido no había sido grave. TAM no se pronunció ni dio explicaciones a sus pasajeros", agregó.
Según se admitió en fuentes cercanas a la investigación, una pasajera del vuelo 8130 de TAM que desde San Pablo se dirigía a Rosario, comentó que lo que vieron "fue tremendo". "Ya estábamos a poco de aterrizar, desde la ventanilla se veía la pista y el piloto hizo una maniobra sumamente brusca. Hubo silencio y pánico entre todos los pasajeros. El capitán dijo que fue por el viento, pero cuando pisamos tierra no corría una gota de aire", dijo.
Más allá de todo esto, trascendió que la Fuerza Aérea evalúa la hipótesis de fallas en los tiempos de autorización para el aterrizaje de ambas aeronaves.
Ante una consulta, el presidente del directorio del Aeropuerto Islas Malvinas, Raúl Garo, aclaró que "oficialmente no consta que se haya producido el incidente", aunque admitió que escuchó versiones al respecto.
Según otras fuentes consultadas, el ultraliviano recibió la autorización para aterrizar cuando estaba a cuatro millas de la pista. En paralelo, la torre autorizó a descender al Airbus de TAM cuando se encontraba a 12 millas. Como tienen velocidades distintas, la nave de la aerolínea brasileña estuvo cerca de embestir la parte trasera del ultraliviano, lo que evitó el piloto de aquél al volver a tomar altura para después concretar el descenso..
