Historia clínica de un Veterano de Guerra de Malvinas.
Como comente en alguna oportunidad, habría tantas historias de la guerra como V.G.M. hubiesen participado del evento.
También intenté hacer un resumen de como es la situación del mismo actualmente y fundamentalmente ligada a la entidad psicológica llamada RESILIENCIA, versus el SINDROME DE STRESS POSTRAUMATICO.
Varios de mis amigos hicieron su aporte en forma directa y otros por privado me hicieron llegar sus consideraciones.
Alejandra, psicóloga, quien tiene la fortuna de tener una maravillosa familia a la que le debo mucho de mi vida en el servicio militar, fue una de mis amigas quien, y luego de varios intercambios, me acerco una historia clínica de uno de sus pacientes V.G.M. (por supuesto con un nombre ficticio al que le puso una letra, que yo modificare).
- Hola Rubén! Cómo estás? Acá va una historia. No fue tan fácil trabajar clínicamente sus vivencias de guerra, se resistía y se angustiaba mucho al hablar de Malvinas. Sus secuelas no fueron solamente psicológicas, también físicas (perdió el brazo derecho).
Mencione mas arriba que lo descripto podría claramente ser un potencial "regreso a la vida posguerra" y que no seria gratis en la vida de un individuo, particularmente de Z.Z.
Resumiré su historia clínica (H.C.)
Con respecto a su historia vital relata que el hecho más importante fue haber participado en la guerra de Malvinas.
- “No soy de contar que estuve en Malvinas, solo lo saben los que me conocen y saben también que no me gusta hablar del tema, no me preguntan”.
En ese momento se desempeñaba como suboficial.
Relata haber sido herido y que no pudieron salvar su brazo derecho (tiene una prótesis). Cuenta que al regresar de Malvinas estuvo internado en el Hospital Militar Central (Bs. As), lugar donde le hicieron la amputación. Relata que antes de ir a Malvinas se encontraba en una relación de noviazgo (llevaban dos años); relata que su novia lo dejó entonces, volvió a verlo luego de la amputación (un mes después), y luego no vino más, dice “para mí fue terrible”.
Refiere haber tenido una “mala relación” con su papá: “para él yo era la oveja negra de la familia, cuando le dije que quería ir al ejército, me dijo: “al ejército van los vagos, eso es para vagos” así pensaba él. A pesar de eso, me fui igual, y cuando fue Malvinas, pensé “esta es la oportunidad de demostrarle que no soy un vago que voy a hacer historia, y nada de eso ocurrió, volvimos derrotados, vencidos y a los heridos como yo nos “depositaron” en el Central (Hospital Militar Central), con visitas restringidas, tan ávidos que estábamos de afectos!.
Me angustia recordar Malvinas, no la pasé bien, solamente vivía para salvar mi pellejo, corriendo y cubriéndome todo el tiempo, escuché historias en las que alguien salvaba la vida de su compañero, yo ni eso, apenas pude salvar la mía, ahora pienso para qué? para quién? No pude hacer amigos allá, soy de hablar poco, la realidad de la guerra superó todo lo que me podía imaginar! Todo el tiempo pensaba que me quería volver, que no quería estar ahí. No lo soportaba.
Al volver de Malvinas pidió la baja, actualmente cobra un subsidio por discapacidad, muestra su brazo amputado y dice: no sirvo ya para nada...” (SIC) (se observa angustia ante este comentario).
En lo personal manifiesta haber realizado terapia de pareja ante una crisis en su matrimonio (por esta razón puntual) y en la actualidad.
Expresa que su vida cambió luego de la guerra (divide su vida en un antes y un después de Malvinas) dice que con su reciente separación los recuerdos de Malvinas volvieron con más intensidad, “volví a sentir lo mismo que sentí cuando me abandonó la novia que tenía cuando me fui a Malvinas, esa misma sensación de abandono y soledad”.
“Mi familia era una gran contención, me aguantaron”.
Dice tener dificultades para conciliar el sueño y para sostenerlo, manifiesta despertarse al tener sueños de angustia en los cuales revive la situación padecida, al despertarse confirma que fue un sueño, pero a la vez, verifica que le falta su brazo derecho. Manifiesta convivir con la sensación del miembro faltante y sentir dolor psíquico permanentemente, sintiéndose incapaz, incluso futuriza negativamente al respecto: “...no se como voy a poder levantar a mi nieto que está a punto de nacer” (SIC).
Expresa que su vida social también se vio afectada, ya que evita el encuentro con personas que no son de su entorno más cercano, debido a que se siente discriminado, observado, menospreciado, lo cual lo irrita, lo enoja, y su autoestima se halla disminuida ( se angustia).
Plantea que gracias a sus familiares a quienes define como “incondicionales”, sobrevive a la angustia actual y a la pérdida de todos sus proyectos vitales, laborales, pareja y situaciones gozosas en general.
Relata que usó una prótesis estética, pero a pesar de intentarlo no se acostumbró, dice que le generaba dolor y el recuerdo permanente de la amputación, dice: “no lo soportaba, era como tener un muñeco colgado” (SIC).
Comenta que a raiz de un problema de rechazo hacia la prótesis, tuvieron que practicarle una cirugía, aclara que la prótesis usada era una mecánica, comenta que hay mejores, pero inaccesibles económicamente para él.
Z.Z. presenta una personalidad introvertida, rígida, poco flexible.
POSDATA: Sin lugar a ninguna duda que lo referido por Z.Z. no es un hecho casual y aislado. Resulta difícil de digerir que el Estado halla abandonado a sus Veteranos de Guerra y que de resultas de la DESMALVINIZACION halla habido un consecuente ninguneo y olvido de quienes hallan luchado por su Patria.
Seguramente si Z.Z. hubiese recibido en tiempo y forma un apoyo medico/psicológico, hoy sus dificultades serian distintas.
El exitismo al que los argentinos estamos acostumbrados podría pagarse con precios como este y, quizás, si en aquella época el mundial de fútbol hubiese tenido igual o menor valor que la guerra en la que estuvimos inmersos, es posible que Z.Z. viviría de otro modo.
Finalmente... GRACIAS ALEJANDRA POR HABERTE OCUPADO DE Z.Z
Fuente: Malvinas…Mis memorias.
Por el Dr.Rubén Brodsky
Como comente en alguna oportunidad, habría tantas historias de la guerra como V.G.M. hubiesen participado del evento.
También intenté hacer un resumen de como es la situación del mismo actualmente y fundamentalmente ligada a la entidad psicológica llamada RESILIENCIA, versus el SINDROME DE STRESS POSTRAUMATICO.
Varios de mis amigos hicieron su aporte en forma directa y otros por privado me hicieron llegar sus consideraciones.
Alejandra, psicóloga, quien tiene la fortuna de tener una maravillosa familia a la que le debo mucho de mi vida en el servicio militar, fue una de mis amigas quien, y luego de varios intercambios, me acerco una historia clínica de uno de sus pacientes V.G.M. (por supuesto con un nombre ficticio al que le puso una letra, que yo modificare).
- Hola Rubén! Cómo estás? Acá va una historia. No fue tan fácil trabajar clínicamente sus vivencias de guerra, se resistía y se angustiaba mucho al hablar de Malvinas. Sus secuelas no fueron solamente psicológicas, también físicas (perdió el brazo derecho).
Mencione mas arriba que lo descripto podría claramente ser un potencial "regreso a la vida posguerra" y que no seria gratis en la vida de un individuo, particularmente de Z.Z.
Resumiré su historia clínica (H.C.)
Con respecto a su historia vital relata que el hecho más importante fue haber participado en la guerra de Malvinas.
- “No soy de contar que estuve en Malvinas, solo lo saben los que me conocen y saben también que no me gusta hablar del tema, no me preguntan”.
En ese momento se desempeñaba como suboficial.
Relata haber sido herido y que no pudieron salvar su brazo derecho (tiene una prótesis). Cuenta que al regresar de Malvinas estuvo internado en el Hospital Militar Central (Bs. As), lugar donde le hicieron la amputación. Relata que antes de ir a Malvinas se encontraba en una relación de noviazgo (llevaban dos años); relata que su novia lo dejó entonces, volvió a verlo luego de la amputación (un mes después), y luego no vino más, dice “para mí fue terrible”.
Refiere haber tenido una “mala relación” con su papá: “para él yo era la oveja negra de la familia, cuando le dije que quería ir al ejército, me dijo: “al ejército van los vagos, eso es para vagos” así pensaba él. A pesar de eso, me fui igual, y cuando fue Malvinas, pensé “esta es la oportunidad de demostrarle que no soy un vago que voy a hacer historia, y nada de eso ocurrió, volvimos derrotados, vencidos y a los heridos como yo nos “depositaron” en el Central (Hospital Militar Central), con visitas restringidas, tan ávidos que estábamos de afectos!.
Me angustia recordar Malvinas, no la pasé bien, solamente vivía para salvar mi pellejo, corriendo y cubriéndome todo el tiempo, escuché historias en las que alguien salvaba la vida de su compañero, yo ni eso, apenas pude salvar la mía, ahora pienso para qué? para quién? No pude hacer amigos allá, soy de hablar poco, la realidad de la guerra superó todo lo que me podía imaginar! Todo el tiempo pensaba que me quería volver, que no quería estar ahí. No lo soportaba.
Al volver de Malvinas pidió la baja, actualmente cobra un subsidio por discapacidad, muestra su brazo amputado y dice: no sirvo ya para nada...” (SIC) (se observa angustia ante este comentario).
En lo personal manifiesta haber realizado terapia de pareja ante una crisis en su matrimonio (por esta razón puntual) y en la actualidad.
Expresa que su vida cambió luego de la guerra (divide su vida en un antes y un después de Malvinas) dice que con su reciente separación los recuerdos de Malvinas volvieron con más intensidad, “volví a sentir lo mismo que sentí cuando me abandonó la novia que tenía cuando me fui a Malvinas, esa misma sensación de abandono y soledad”.
“Mi familia era una gran contención, me aguantaron”.
Dice tener dificultades para conciliar el sueño y para sostenerlo, manifiesta despertarse al tener sueños de angustia en los cuales revive la situación padecida, al despertarse confirma que fue un sueño, pero a la vez, verifica que le falta su brazo derecho. Manifiesta convivir con la sensación del miembro faltante y sentir dolor psíquico permanentemente, sintiéndose incapaz, incluso futuriza negativamente al respecto: “...no se como voy a poder levantar a mi nieto que está a punto de nacer” (SIC).
Expresa que su vida social también se vio afectada, ya que evita el encuentro con personas que no son de su entorno más cercano, debido a que se siente discriminado, observado, menospreciado, lo cual lo irrita, lo enoja, y su autoestima se halla disminuida ( se angustia).
Plantea que gracias a sus familiares a quienes define como “incondicionales”, sobrevive a la angustia actual y a la pérdida de todos sus proyectos vitales, laborales, pareja y situaciones gozosas en general.
Relata que usó una prótesis estética, pero a pesar de intentarlo no se acostumbró, dice que le generaba dolor y el recuerdo permanente de la amputación, dice: “no lo soportaba, era como tener un muñeco colgado” (SIC).
Comenta que a raiz de un problema de rechazo hacia la prótesis, tuvieron que practicarle una cirugía, aclara que la prótesis usada era una mecánica, comenta que hay mejores, pero inaccesibles económicamente para él.
Z.Z. presenta una personalidad introvertida, rígida, poco flexible.
POSDATA: Sin lugar a ninguna duda que lo referido por Z.Z. no es un hecho casual y aislado. Resulta difícil de digerir que el Estado halla abandonado a sus Veteranos de Guerra y que de resultas de la DESMALVINIZACION halla habido un consecuente ninguneo y olvido de quienes hallan luchado por su Patria.
Seguramente si Z.Z. hubiese recibido en tiempo y forma un apoyo medico/psicológico, hoy sus dificultades serian distintas.
El exitismo al que los argentinos estamos acostumbrados podría pagarse con precios como este y, quizás, si en aquella época el mundial de fútbol hubiese tenido igual o menor valor que la guerra en la que estuvimos inmersos, es posible que Z.Z. viviría de otro modo.
Finalmente... GRACIAS ALEJANDRA POR HABERTE OCUPADO DE Z.Z
Fuente: Malvinas…Mis memorias.
Por el Dr.Rubén Brodsky