Se me ocurren múltiples razones.
Primero, que sea la propia Arsat la que esta rentando y ahora, teniendo satélite propio, es más eficiente para sí utilizar su propio satélite.
Segundo, probablemente algunos de quienes rentan son gubernamentales (fuerzas armadas, embajadas, gobiernos provinciales, bancos públicos, etc.) y tienen que pasarse a la nueva empresa estatal. Probablemente haya normas que los obliga a priorizar la empresa nacional (todas las demás son extranjeras).
Tercero, este nuevo satélite esta optimizado para brindar la mejor cobertura posible al territorio argentino, por lo que muchos prestadores están interesados en, justamente, eso. Muchos competidores están optimizados para brindar mejor cobertura en otros territorios y cubren sólo parcialmente el territorio argentino, y en forma insuficiente.
Cuarto, las transacciones se simplifican. Quizás con otros prestadores tiene que pagar en dólares mediante algún tipo de compleja operación financiera internacional. Ahora puede pagar en pesos dentro del mercado interno. Una única legislación. Un único banco. Moneda local (pesos). Mucho más simple.
Quinto, continuando con la simplicidad. Probablemente es más eficiente y económico tener un único contrato grande con un único prestador mayorista que tener que repartirte entre 10 o más prestadores con contratos de menores montos en cada uno.
Sexto, quizás es más barato para muchos prestadores. ArSat anuncia entre sus ventajas competitivas ofrecer precios competitivos.
Septimo, así como el ArSat y otros satélites de telecomunicaciones geoestacionarios son lanzados este año. Una cantidad similar suele haber cumplido su vida útil y caerse. Muchos simplemente se pasan de los viejos a los nuevos satélites para no perder el servicio.
Octavo, quizás los competidores de ArSat que actualmente están rentando un pequeño espacio a prestadores argentinos ven una oportunidad para rentarle ese mismo espacio a otros clientes que consideran más redituables.