Esperamos en esa posición que nos habían asignado, toda la noche, a las 6 o 7 de la mañana arriba nuestro empieza el tiroteo y las trazantes a cruzarse, nosotros muy nerviosos no veíamos aun a los ingleses, cuando de pronto vemos cambiar de posición a los ingleses y empezamos a disparar con nuestros fusiles, en ese momento una columna de soldados de ejercito nos sorprende por el sector norte, y viene hacia nosotros, dimos vuelta los fusiles para tirar, cuando providencialmente nos grita el que venia adelante, no disparen que somos de ejercito, y empiezan a bajar del monte, nosotros seguíamos tirando para apoyarlos, no me acuerdo el tiempo que había pasado, pero no fue mucho, cuando una la voz potente clamaba por Villarraza, creo que era el suboficial Nuñez, de otro sector gritan, Villarraza hace como dos horas que se fue, no se quien dio la orden de repliegue, pero lo hacemos siguiendo a los de ejercito, a unos metros mas abajo del monte nos detenemos, tampoco me acuerdo la distancia, en ese momento el Guardamarina Demarco habla con mi jefe el cabo primero Ramos, dice si ustedes se hubieran quedado los hubieran matados a todos, a nosotros cuando pasábamos por sus posiciones nos tiraron con todo, un oficial de ejercito pregunta quien era el oficial mas antiguo de infantería de marina, ¡yo! dice Demarco, se hace cargo el oficial de ejercito por mayor rango, nos hace formar en linea, a la izquierda infantería, a la derecha ejercito, o al revés, perdón pero no me acuerdo el orden, eramos unos 50 o 60 o tal vez mas entre las dos fuerzas, nos hace avanzar en dirección de la cresta de tumbledown, era evidente la intención de hacer un contraaataque, otro oficial de ejercito se le pone adelante y a los gritos le dice no rolo no, y este lo saca con el brazo, nos vuelve a decir avanzar, otra vez este oficial de menor rango le grita no rolo no, no me acuerdo cuantas veces sucedió esta situación, al menos dos las que me acuerdo, pero lo convence y entonces nos hace poner rodilla a tierra y grita fuego, disparamos con nuestros fusiles y luego nos ordena replegarse, lo hicimos varias veces, vuelvo a pedir perdón por no acordarme, pero en realidad se me borraron muchas cosas de mi mente, esto lo hicimos hasta salir del alcance de fuego de los ingleses, cuando nos dirigíamos hacia puerto argentino el Duardamarina Demarco advierte a todos que no pasemos por un lugar determinado por que estaba minado, ese campo minado lo había puesto infantería de marina, yo me quedo solo, guiando a los soldados para que pasen por otro sector, venían de todos lados, me quede hasta cuando ya casi no pasaban mas soldados, de pronto pasa un oficial de ejercito y le pregunto como se hace para volar todo el campo minado y me grita sin detenerse, ¡no se tírale con el fusil!, vi un tubo brillante de color aluminio, le empece a disparar no le podía pegar, coloque el fusil en rafaja, le di pero el campo minado no voló, yo en mi ignorancia suponía que iba a volar todo el campo, claro no era mi especialidad el minado, cuando me di cuenta de esto rumbié solo para puerto Argentino, llorando porque sabia que era el final, que habíamos perdido la Batalla de Puerto Argentino.