Es mi primer mensaje en el hilo y quizás entro en algunas consideraciones que ya habéis tratado en las páginas previas, que advierto que no he leído. Por ello pido disculpas anticipadas si repito algo ya tratado.
Creo que aparte de consideraciones económicas y políticas que hacen que el actual gobierno argentino no invierta en materia de Defensa, y que quizás son extensibles al sentir mayoritario de la población y resto de opciones políticas que pueden no percibir la necesidad de contar con un medio tan destacado como es un portaaviones, y que a fin de cuentas hacen inviable algo así ni siquiera a medio plazo, paso a entrar en materia. Por una parte Argentina hoy en día no produce los buques ni aeronaves de los que voy a hablar, por lo que la dependencia del exterior introduce una connotación de posibles vetos a su exportación que tampoco se puede desdeñar a la hora de tomar decisiones. Paso a hablar de las cuestiones operativas que implica.
En primer término un portaaviones debe ir aparejado a su grupo de escolta. Actualmente Argentina posee como su medio más ofensivo las Meko-360, que no pasan de ser unos escoltas ochenteros que han sufrido actualizaciones mínimas en electrónica, sensores y sistemas de armas desde su entrega. Hoy en día están completamente superados e incluso en su entorno hispanoamericano empiezan a ser superados por naves de sus países vecinos, aunque con una modernización adecuada pudieran mantenerse en servicio durante un decenio.
Junto al hipotético portaaviones debiera ir aparejada la adquisición de 4 escoltas oceánicos dotados de un sistema de defensa antiaérea de zona y uno ASW y ASuW de última generación. El mercado es restringido en especial en sistemas de armas pero en lo que respecta a las antiaéreas, todo lo que no sea un sistema AEGIS o PAAMS, es caer en algo obsoleto.
Y entramos en lo que debiera ser el portaaviones. Lo primero sobre él es preguntarse, ¿de qué tipo? ¿VSTOL, STOBAR, CATOBAR?
El VSTOL está íntimamente ligado al ya no muy lejano al retiro avión Harrier en sus diversas variantes. Su único sustituto, el F-35B, no parece estar claro si finalmente va a salir adelante, por lo que tomar una decisión hoy en día por un buque de estas características implica un riesgo enorme de que el día de mañana sólo opere helicópteros y UAV/UCAVs.
Un STOBAR es un buque que permite operaciones de aviones convencionales adaptados con despegue mediante el sky jump y aterrizaje mediante cable. Las limitaciones que aportan a la carga bélica de los aviones al despegue, o a la operación de aviones tipo E-2C de alerta temprana implica unas restricciones importantes. Los aviones desplegables serían modelos rusos Mig 29K y derivados, Su-33K o norteamericanos como el F-18E. No tengo claro si el Rafale y los futuros F-35C podrían hacerlo en un buque con Sky jump.
Por último tenemos los portaaviones CATOBAR. Estos son los que Argentina ha operado, de los cuales aún posee un avión en condiciones de operar y los cuales permiten una capacidad de operar importante combinada con una asegurada existencia de aeronaves capaces de ser desplegados en los mismos tanto presente como futura. Este tipo de buque lleva aparejada la elección del sistema de catapulta. ¿Convencional o EMALS? Parece que la tendencia va a ir por el lado de los EMALS, aunque hoy en día son sólo una incipiente realidad.
El tema se trató aquí:
http://www.zona-militar.com/foros/f...00-electricidad-vs-vapor-en-portaaviones.html
Por otra parte, dotarse de un buque dotado de un sistema de combate moderno, de un sistema de lanzamiento y recuperación de aeronaves igualmente actual, ¿con qué grupo aéreo se justifica? ¿30 aeronaves? ¿20?
Por último, elegido el tipo de buque, es necesario pensar en su grupo aéreo. Pensar que aprovechar el SUE incluso modernizado es posible, es caer en el terreno de lo ilusorio por su evidente obsolescencia. Modernizados igualmente tendrían un horizonte de escasos 10 años de vida, por lo que sería preciso pensar en el eventual sustituto.
Para una nación del tamaño, tradición aeronaval y peso internacional de Argentina, un grupo embarcado compuesto de una escuadrilla de aviones de combate de hasta 18 aeronaves, un grupo de helicópteros ASW/ASuW de hasta 6 aparatos y un máximo de 3 aeronaves AEW, creo que entraría dentro de lo razonable (siempre suponiendo que se pudiese pagar tanto la adquisición como el mantenimiento durante la vida útil).
Y con esas premisas y el análisis de costes pertinentes, sería con lo que Argentina debería trabajar si aspira a volver a ser una nación con componente aeronaval con base en portaaviones en su Armada.
Un saludo
PD: Felicidades a los Pepes