8 oct 2015 - CITEDEF desarrolla pilas de combustible a hidrógeno para llevar energía a lugares aislados y utilizarlas durante desastres naturales. Instalaron una en base Esperanza, en la Antártida, y trabajan en un prototipo de baja potencia.
Agencia TSS – El Departamento de Investigación y Desarrollo en Energías Renovables (DIDER), del
Instituto de Investigaciones Científicas y Técnicas para la Defensa (CITEDEF), presentó sus pilas de combustible PEM (por las siglas en inglés de membrana de intercambio protónico) a hidrógeno durante la exposición Defensa de la Industria. Se trata de un tipo de generador eléctrico que toma oxígeno del aire y lo hace reaccionar con hidrógeno, uno de los elementos más abundantes del universo, para convertirlo en agua y electricidad. El sistema tiene un aspecto similar a una batería de auto y es tan silencioso como ella. Produce un tipo de energía limpia, ya que su único subproducto es agua pura, y se espera que en el futuro pueda ser un sustituto de los grupos electrógenos ruidosos y contaminantes que se usan actualmente.
Una de las ventajas de este sistema es que no tiene partes móviles, por lo que se expone a un desgaste muy bajo y se puede usar en forma continua. “Hemos utilizado un equipo de este tipo durante alrededor de 7000 horas, sin interrupciones”, le dijo a
TSS Juan Franco, director del DIDER.
El desarrollo de las pilas de combustible dista de ser algo nuevo, y el principio de su funcionamiento fue descubierto a mediados del siglo XIX. Con la crisis del petróleo a principios de la década de los setenta, se recuperó el interés en esta tecnología y se financiaron investigaciones que lograron reducir su costo. El mayor inconveniente desde el punto de vista económico era que las pilas de combustible requerían el uso de platino y por eso eran muy costosas. Pero, actualmente, este material se usa en cantidades cada vez más reducidas, con lo que prácticamente no representan un problema en cuanto a costos. Desde hace muchos años se utilizan pilas de combustible a hidrógeno en misiones espaciales, ya que el agua que producen puede ser consumida por los astronautas.
En la base Esperanza, en la Antártida Argentina, se prueba un prototipo de pila de combustible desde 2006.
El laboratorio del CITEDEF comenzó a trabajar con pilas de combustible en el año 2004. Franco explica que “las pilas de combustible que utilizamos actualmente tienen el inconveniente de que están formadas de células obtenidas a partir de una membrana polimérica. A partir de ella, el catalizador se ‘envenena’ cuando trabaja con dióxido de carbono y para evitarlo hay que usar hidrógeno de una pureza muy elevada”.
Actualmente, el grupo liderado por Franco está trabajando en prototipos de baja potencia, de aproximadamente 100
watts, y tienen una pila de combustible funcionando en la
base Esperanza de la Antártida desde 2006, con el doble objetivo de analizar su rendimiento y suplir una pequeña parte de las necesidades energéticas de la base antártica.
El hidrógeno que requiere la pila puede ser producido a partir de un electrolizador que se alimenta de energía eléctrica y agua. Luego se lo envasa en garrafas y se lo puede almacenar o trasladar de forma similar al gas envasado.
“Hemos utilizado un equipo de este tipo durante alrededor de 7000 horas, sin interrupciones”, le dijo a TSS Juan Franco,
director del DIDER.
El CITEDEF se encuentra investigando estas tecnologías debido a la necesidad de energía en entornos aislados, como parte de los requerimientos que surgen de la cartera de Defensa. Franco explica que “para un regimiento, es estratégico en cuanto a la logística poder tener energía eléctrica en cualquier lugar. También es un desarrollo relevante en casos de accidentes o catástrofes naturales donde haya necesidad de, por ejemplo, hacer funcionar equipos que purifiquen agua”.
Matías Alonso
http://www.unsam.edu.ar/tss/energia-para-zonas-aisladas/