Esta historia en realidad debería ir en “Bizarreadas Aeronáuticas” pero como involucra a cazas Mirage, la dejo por aquí ya que también les permitirá conocer un poco más sobre una de las compras más alocadas y delirantes del caza francés: los M.5 de Zaire.
Fue a fines de 1973 cuando el dictador Mobutu decide comprar 17 Mirage a modo de convertir a la fuerza aérea de Zaire en una de las más poderosas de la región. Sin embargo más allá de los deseos del dictador, Zaire carecía de la infraestructura necesaria para operar y mantener los Mirage pero fundamentalmente sus pilotos no tenían ningún tipo de experiencia en reactores sólo en los T-28 Trojan que era el modelo de mayores prestaciones del momento en la fuerza aérea de Zaire.
La instrucción de los primeros pilotos insumió entre 2 y 3 años con cursos en Francia como en Zaire y aún así durante los primeros años de operaciones un instructor francés fue destacado en el país africano de modo permanente para acompañar y asistir todos los vuelos. En Francia varios Mirage IIIEB y Mirage M.5F quedaron con daños menores por los bruscos aterrizajes de los pilotos africanos aunque en Zaire a uno de los biplazas hubo que reemplazarle el tren de aterrizaje completo debido a un “aterrizaje duro”.
Los nefastos flypast
Con la llegada de los Mirage a Zaire, el dictador Mobutu dispuso que los nuevos cazas visitaran países vecinos para demostrar su nuevo poderío. A los pocos días de la llegada a Zaire del último lote de Mirage, se ordenó un sobrevuelo sobre Lomé (capital de Togo) al conmemorarse una fiesta nacional. Tres Mirage salieron de Zaire liderados por un instructor francés y tras diversos pasajes a baja altura iniciaron el regreso a su base Sinshasa, en Zaire. Una fuerte tormenta se abatía sobre la misma, limitando la visibilidad de modo considerable. La falta de combustible para llegar a una base alternativa los obligó finalmente a realizar un aterrizaje en esas condiciones marginales. El instructor francés guió tanto al Capitán M’Bo como al Teniente M’Pelé a un aterrizaje seguro en medio de un fuerte diluvio. Ambos Mirage pudieron aterrizar aunque sufrieron algunos daños menores durante la maniobra, especialmente en los frenos y los paracaídas de frenado que habían sido arrancados por la tormenta tras su despliegue.
Al año siguiente los Mirage fueron convocados para otro flypast, ésta vez sobre la República Central Africana a modo de saludar al dictador Bokassa quien se había autoproclamado “Emperador de África Central”. Sin embargo en ésta oportunidad y por pedido de Mobutu todos los pilotos participantes debían ser africanos quedando así al margen del evento el instructor francés.
El 8 de Diciembre de 1978 se alistó el Mirage M401 con el Capitán M’Bo a los mandos y el Mirage biplaza M202 a los mandos del Teniente M`Pelé, ocupando el puesto posterior el Teniente Luamba. Los dos Mirage finalmente sobrevolaron el palacio imperial del dictador Bokassa en reiteradas oportunidades y finalizado el flypast iniciaron el regreso a la base de Kinshasa, la cual se encontraba inmersa en una severa tormenta tropical. Aunque en ésta oportunidad habían previsto una cantidad de combustible mínima para dirigirse a una base alternativa, la ausencia de medios de apoyo en esa base llevó a que los pilotos intentaran aterrizar en Kinshasa. El capitán M’Bo realizó dos intentos y fracasó, ante lo cual deciden finalmente dirigirse a Kitona que era la base alternativa, situada a 350 km de distancia y cerca de la costa.
A la izquierda el Capitán Jean Louis M'Pelé
La mala visibilidad como una defectuosa navegación sumada a la ausencia de radioayudas llevaron a que ambos Mirage se perdieran y su combustible se agotara rápidamente. Sin ninguna asistencia y sin alternativas posibles deciden eyectarse donde creían que estaba la base. En los tres casos la eyección fue normal y los tres pilotos llegaron a tierra en óptimas condiciones, sin embargo no habían caído en Zaire, sino unos 15 km al Sur, en Angola y rápidamente fueron tomados como prisioneros.
Los tres pilotos finalmente fueron liberados unos meses después.
A su llegada a Zaire el capitán M’Bo fue considerado responsable de la pérdida de los dos Mirage y fue removido de la unidad pasando a volar un Beech Queenair El teniente Luamba completó su conversión a Mirage aunque un par de años después dañó severamente uno de los ejemplares al olvidarse de desplegar el tren de aterrizaje al momento de aterrizar. Por su parte el teniente M`Pelé continuó volando los Mirage pero durante un despliegue a Chad, le explotó la rueda del tren delantero durante el despegue sufriendo un aparatoso despiste. El M402 quedó durante años en el lugar apoyado en barriles de 200 litros y fue canibalizado en poco tiempo.
Como datos finales, Zaire pidió 14 M.5M y 3 M.5BM aunque los últimos tres monoplazas nunca fueron entregados por cuestiones políticas. Esos ejemplares (M412, M413 y M414) posteriormente fueron modernizados a la versión M.50EV y vendidos a Venezuela.
Para 1988 en Zaire sólo quedaban en servicio 8 M.5M y 2 M.5BM. Los 10 ejemplares fueron adquiridos por Dassault y vendidos como fuente de repuestos a Egipto. Dassault nunca hizo público el contrato de venta a Zaire y hasta el día de hoy se desconoce la cifra pagada por los Mirage aunque muchos sostienen que gran parte del monto del contrato terminó en los bolsillos de Mobutu. .
Mobutu abandonó Zaire en Mayo de 1997 tras ser derrocado por grupos rebeldes. Su fortuna personal se estimó entre 5.000 y 6.000 millones de dólares aunque dejó al país con una deuda de 15.000 millones de dólares. En septiembre de ese mismo año, murió en Marruecos donde estaba exiliado.
Fuente y fotos: The Aviation Historian Nro 18