Pero se trata solo de una nueva versión de un avión ya existente. Por lo que no habría que esperar enormes variaciones..
Cuando se anunció el SMT el principal gancho era la actualización del radar, armamento lanzable, mayor radio de combate y una sustancial reducción en sus costos de operación y mantenimiento en relación a la saga Fulcrum A/C. Pero esas cifras eran teóricas y no tengo dudas que esa tésis se basó en cifras estimadas, además es clarísimo el favoritismo hacia en Fulcrum en detrimento del resto.
Por encima de todos esos números hay una realidad: los países con menos recursos tradicionalmente han usado materail soviético/ruso.
En la época de la Guerra Fría muchas de las ventas de armas soviéticas eran con fines políticos y con "precios políticos", especialmente a países con bajos recursos. En consecuencia te daban mucho margen para pagarlos, a veces con préstamos, intercambio de materias primas o simplemente con favores políticos. Así por ejemplo varios países africanos recibieron MiG 21/23 a cambio de votos en la ONU y la URSS les enviaba pilotos y técnicos por varios años para asegurar la operación de las aeronaves.
Prácticamente la primera serie de los Fulcrum A/B a los países del Pacto de Varsovia fueron gratis o a valores simbólicos. Para entonces un MiG 23 rondaba los 3/4 millones de dólares y el nuevo MiG 29 saltaba a los 12 millones, lo que era prohibitivo para las economías comunistas de mediados y fines de los 80's.
El factor político siempre está presente en la venta de armas aunque también en cierto que históricamente el material militar soviético/ruso es mucho más económico de adquirir que el occidental.
Es notable el lógico grado de pesimismo y escepticismo en el que hemos caído, que hace apenas un rato el Presidente de la Nación estuvo almorzando con un reducido número de los más importantes empresarios franceses, entre ellos el director de Dassault Aviation, y no nos dé para hacer ni la más mínima especulación que se puede haber hablado o negociado absolutamente nada de nada sobre aviones de combate.
Que tanto necesita nuestro país, y que esa empresa es proveedora nuestra desde hace más de 45 años. A este grado de pesimismo hemos llegado. Y lógicamente tenemos sobrados motivos para ello.
Eduardo: parezco un salame repitiendo las cosas pero de una vez por todas debemos entender y aceptar que
Laurent Dassault NO INTEGRA EL DIRECTORIO DE DASSAULT AVIATION, sólo tiene una participación societaria y honorífica (por su apellido) del 0.48 %. O sea nada.
El actual director general de Dassault, es Eric Trapier y el nieto de Dassault no figura en ninguna de las direcciones de la empresa:
https://www.dassault-aviation.com/fr/groupe/nous-connaitre/comite-de-direction/