Trato de hacer un punteo de algunos temas que me parecen raros:
- ¿quién dijo que el posible submarino nuclear era inglés? (dato sobre el cual se plantearon en este foro infinidad de hipótesis);
- ¿qué relación tiene que haya detectado posiblemente un SSN, o que un pesquero chino haya tratado de embestirlo, con el hundimiento?
- las falencias que se detallaron en la información filtrada, ¿fueron resueltas para su última navegación? Es más, ¿cuánto quedaba por reparar cuando salieron de Ushuaia?
- ¿cómo puede ser que un submarino se deteriore tanto en relativamente poco tiempo (desde su salida del astillero)? Entiendo que le correspondía un mantenimiento que no se cumplió, pero entre el "al agua pato" y "el SUSJ era una bomba de tiempo" hay mucha distancia;
- ¿por qué la justicia (y la propia Armada, con sus órganos internos) tarda tanto en tener los datos más elementales y actuar sobre ellos?
- ¿por qué la filtración de información secreta no le costó la cabeza a nadie aún?
Finalmente, sobre la reunión de Aguad con los familiares, tengo sensaciones ambivalentes (y políticamente incorrectas). Para ellos el escenario es horrible, de eso no quedan dudas. Pero los reclamos (y la forma de hacerlos), es lo que me hace ruido. La actividad del San Juan, se supone, estaba enmarcada en las operaciones navales que lleva adelante la Armada. Estar preguntando "qué hacían" me parece un poco fuera de lugar. Estaban navegando, cumpliendo con su deber. Decirle al ministro "mi hermana está en el fondo del mar y usted qué hace", me lleva a preguntar: ¿qué esperan que haga el ministro? Si hay algo de lo que no caben demasiadas dudas es que al SUSJ se lo está buscando, y se aceptó (y pidió) toda la ayuda posible.
Cuestionar si sacaron a Srur y pusieron a un IMARA... qué se yo... Es parte del dolor que tienen, pero tampoco se puede correr ciegamente detrás de eso.
Por otra parte, Aguad no puede decir "se está averiguando" cuando le hacen preguntas básicas. A esta altura del partido, la ARA (y el PEN en general) deberían tener en claro en qué condiciones estaba el SUSJ cuando salió del puerto la última vez, y por qué se autorizó su partida. Eso como mínimo. Entre la furia sin control de los familiares y la pobrísima gestión de Aguad (y la pésima estrategia de relacionamiento de parte de las autoridades), se compraron casi todos los números para un problema mayúsculo generado por una tragedia.