Disculpen lo tardío de ésta reflexión, pero cuando en otro hilo leí ésta parábola compartida por el camarada
@TORDO79 y las críticas que le hicieron me quedé con las ganas de contestar, pero estaba ocupado y no tenía tiempo, ahora, lo hago acá que está posteado más recientemente.
Perdon por el OT,pero es lo mejor de mi semana....
Tengo la misma sensacion del perro....
La fábula de la oveja, el, perro y el lobo...
"A la oveja no le gusta el perro... se parece demasiado al lobo y le recuerda los peligros que existen más allá del alambrado.
El lobo odia al perro... porque el perro se interpone entre él y su presa, muchas veces al precio de su propia vida, obligándolo a vagar en la oscuridad y con hambre.
El perro aún sabiéndose indeseado por la oveja y odiado por el lobo, persiste en su misión y sigue protegiendo a los indefensos y combatiendo a los predadores.
¡Ser miembro de las FFAA o FFSS en la Argentina es exactamente eso! Indeseado por la sociedad, odiado por la marginalidad, los políticos y los adeptos a la ideología del atraso... y a pesar de eso la sigue protegiendo. Simple como eso".
CNIM (R) VGM Schweizer
Esta analogía siempre me gustó mucho, hace añares que la uso, y me encantó cuando al comienzo de la película American Sniper, el padre de de Chris Kyle se la dice a él, por eso me sorprendió (o no...) leer esto:
Bueno, la analogía es muy poco feliz. Porque el perro no protege a la oveja porque la estime, si no para conseguir comida de parte del dueño, que a su vez quiere comerse a los hijos de las ovejas (y muy probablemente alimentar a los perros con los restos). Así que siguiendo la comparación, la oveja hace bien en no gustar del perro, que es simplemente el sirviente de un depredador mucho peor que el lobo; no se va a llevar algunos corderos, si no a todos y cada uno de ellos. Sin posible excepción. Sin posible escape (una buena figura de los gobiernos nacionales, hay que decirlo).
Se avanzará el día en que se consideren miembros de la misma especie.
De entre todos los posibles ejemplos se elige uno en donde lo protegido no tiene valor para el protector, que lo hace por comida, o por instinto territorial como dices (que es lo mismo, porque el territorio propio es el territorio donde hay comida). Y en este país siempre hubo un desprecio mayor o menor del militar al civil ¿Casualidad? Quizá. ¿El estado actual de las FFAAs? ¿Casualidad? Quizá. O quizá no.
En lo personal siempre me gustó éste cuentito, yo le hago algunas modificaciones y agregados para adaptarlo más aún a nuestra situación, aunque creo que el problema es mundial y se nota cada vez más, a pesar que sigue siendo representativa de la realidad (Por ejemplo, para mi agrado, el padre de Chris Kyle se la refiere a él al comienzo de la película American Sniper).
Como todo, para comprender ésta fábula hay que ponerla en contexto, lo que notoriamente
@Rumplestilskin , no hace. El contexto ideal es dentro de la cultura cristiana, en nuestro caso hispana católica en que fue fundada nuestra nación, y hablo de la cultura, no de la religión en sí, sino de los valores y principios que ésta enseña (yo no piso una iglesia hace décadas y me daría vergüenza rezar cuando le di la espalda tantas veces a la religión).
Esta analogía no habla de especies (eso es hilar finito diría Tordo, y es sacar de contexto agrego yo), habla de "pertenencia" ya que las ovejas y los perros son iguales porque son criaturas de Dios, y para nosotros El Señor es nuestro pastor y con él nada nos falta, decir que el pastor es un depredador peor que el lobo y se va a llevar a los corderos es totalmente absurdo, porque sabemos que nuestro señor Jesucristo, el hijo de Dios fue el cordero que se sacrificó por todos nosotros, para salvarnos, Dios quiere que su rebaño se multiplique y crezca para su gloria, es decir, mientras caminemos por la senda de lo correcto, la senda de Dios, no tenemos de que temer.
La diferencia entre el perro y la oveja no es porque son de diferentes especies, es porque el perro y el soldado tienen dos atributos que no tienen todos los demás: Vocación de servicio, y espíritu de sacrificio, éstos valores que fueron fundacionales de nuestra sociedad han sido ninguneados y bastardeados mucho desde sectores del liberalismo y desde la izquierda, precisamente por ser valores relacionados a la fe católica, y prácticamente se han eliminado de la educación y la cultura popular, hablar de vocación hoy es casi anacrónico, hoy la gente sigue carreras o encara profesiones de acuerdo al mercado laboral, la ambición de dinero y poder, y la facilidad para estudiar o aprender, así tenemos tantos policías corruptos, médicos incapaces y dispuestos a matar con el aborto en vez de defender la vida, abogados traidores que les importa ganar dinero y no el interés de su cliente, maestros que no enseñan, y mil ejemplos más, y vivimos en una sociedad de gente ansiosa, amargada, que se refugia en las drogas y el fútbol para olvidarse que están vacíos por dentro y viviendo una vida que no los satisface.
En nuestra cultura ancestral esos conceptos venían unidos a otro muy denigrado y odiado por el modernismo, las jerarquías, y en la fábula podemos entender que el perro no solo cuida a las ovejas de los lobos, también vigila que no se descarríen en la marcha o se alejen pastando y se pierdan, el perro cumple un rol de control de las ovejas y para eso usa sus atributos similares a los del lobo, haciéndose respetar por la oveja descarriada para que vuelva a la senda correcta. Es un poder del perro sobre la oveja que implica también una gran responsabilidad, mientras las ovejas pastan y retozan, el perro está vigilante y mientras ellas duermen, los perros velan, y mientras la oveja huye el perro pelea hasta morir si es necesario... Esta jerarquía del perro por encima de la oveja también es negada hoy día por la demoniocracia gracias a la larga campaña de ingeniería social gramsciana que nos trajo al abismo en el que estamos como sociedad y como nación.
Por todo ésto yo siempre agrego a la fábula que los lobos, se vistieron con pieles de cordero y algunos aprendieron a ladrar y se metieron entre los perros para confundir al rebaño y hacerlo alejarse del pastor, despreciarlo, y odiar a los perros, con lo cual el rebaño anda disperso, perdido, no encuentra los campos con buenas pasturas para su estómago, ni el agua que calme la sed de su espíritu, desorientados, sin refugio, sin la unión de la majada que protege a los más débiles en el centro, a merced de los lobos que aprovechando campean a sus anchas robando y expoliando a las ovejas, mientras los perros perdieron su misión, no tienen un objetivo, quedaron solos y abandonados...
En mi opinión deberíamos comprender ésto, sacarle la piel de cordero a los lobos para exponerlos, volver a los viejos valores con los que surgió nuestra nación: La hidalguía, el orden, el coraje, el respeto, el espíritu de sacrificio, la vocación, la humildad del servicio, y la valoración del otro, sobre todo del que está dispuesto a ofrendar su vida por los demás, en pocas palabras el amor a Dios, y de ahí en adelante podremos reordenar el rebaño y volver a los campos fértiles, crecer sanos y vivir en armonía, cada uno en su rol y sin estar a merced de depredadores, como tanto le gustaría a algún que otro mal nacido que no debería llamarse argentino y propone al mismo tiempo entregarnos mansamente a las garras de una potencia extranjera caracterizada por su rapacidad histórica y que es nuestra enemiga desde antes de ser una nación independiente.
Saludos.
Flavio.
P.S: Reitero mis disculpas por el off topic, si consideran correcto borrarlo o moverlo, lo entiendo perfectamente, pero no podía quedarme masticando éstos pensamientos amargos.