También evaluó que 8 es un programa razonable para nuevos destructores/fragatas destinados a remplazar la vieja flota de 12 escoltas (4 Meko-360, Meko-140 y 2 T-42).
Esta cantidad mínima permitiría tener rotando 2 en astillero para mantenimiento/update y una flota de 6 operativa, incluyendo contar siempre con 1 o 2 escoltas navegando permanentemente y el resto en puerto listo para partir a la mínima orden.
Creo que todos los escoltas tendrían que ser multimisión, pero dudo que la totalidad con equipamiento completo. Creo que sería interesante subdividir los 8 escoltas en dos divisiones de 4 con ligeras variaciones en el equipamiento. Por ejemplo, 4 más orientadas a la guerra antisubmarina, incluyendo un sonar remolcado. Y otras cuartos más orientadas a la defensa antiaérea, incluyendo para ello un radar de largo alcance. Ahora bien, más allá de esas diferencias, las mantendría lo más homogéneas posibles, literalmente mismo barcos con mismos desplazamientos y tripulaciones.
También hay que tener en cuenta los ciclos de formación. Leía que en Japón (supongo que en otros países es parecido) la formación de la tripulación abarca unos cuatro años. El primer año es introductorio y suele coincidir con el tiempo que el escolta pasa un semestre en el astillero, el segundo año navegan y van adquiriendo experiencia, el tercer año ya entrenan en ejercicios más complejos y la de cuarto año se la considera una tripulación lista para el combate (los graduados) por lo que, en tiempo de paz, participa de los ejercicios más realistas posibles y, teóricamente, es la que combatiría en tiempos de guerra.
En quinto año en realidad el ciclo de formación vuelve a comenzar, del mismo modo que el buque pasa un semestre en el astillero.
Si se dispusiera de 2 tripulaciones por cada destructor/fragata y la flota fuese de 8 buques se contaría, además, con 4 titulaciones perfectamente entrenadas.
Un grupo de 4 destructores/fragatas (supongamos 2 con un perfil más antisubmarinos y otras 2 con un perfil más orientados a la defensa aérea) con sus tripulaciones formadas constituye un típico grupo de escoltas como el que protege al portaaviones francés o a un portaaviones norteamericanos.
A lo que puede sumarse 2 destructores/escoltas con tripulaciones de tercer año para conformar una flota de 6 escoltas.
Así que, me parece, 8 destructores con dos tripulaciones por cada buque constituye el mínimo razonable para tener una flota de escoltas capaces.
No muy diferente a la actual armada de Chile, por ejemplo.
En este marco, eliminaría la actual distinción que hacemos en Argentina entre destructores/corbetas. Preferiría que todos los buques fueran de la misma clase y, cuando mucho, cuenten con algunas subclases diferenciadas sólo en parte del equipamiento electrónico.
No sólo hay que tener en cuenta los costos de adquisición, sino también los costos operativos.
A mi me resulta interesante que las Meko A200 SAN (sudafricanas) tienen costos operativos muy bajos porque la mayor parte del tiempo operan con un único motor diesel. No sólo es económico, sino también más silencioso y, por tanto, más adecuado en largas misiones de patrullaje de guerra antisubmarina.
Tal parece que que en una misión de patrullaje ordinaria una de esas Meko A200 sudafricana podrían estar gastando menos combustible que nuestras Meko-140.
Las Iver Huitfeldt dansesas con sus cuatro motores diesel (y sólo 2 para velocidad crucero) probablemente también sea más económica de operar que nuestras Meko-360, a pesar de su mayor desplazamiento.
En todos los casos con tripulaciones muy pequeñas de sólo 150 personas o menos.
Así que no estoy tan seguro de que hoy en día se necesitan corbetas en nuestra armada, como si fuesen una especie de mini-destructores económicos. Creo que la tecnología ha avanzado de tal manera que tiene más sentido una flota homogénea de escoltas.
También hay que tener en cuenta el tema del mantenimiento de los buques.
Leía que en Japón un escolta tiene un ciclo de 4 años el cual comienza con un período de 6 meses en astillero para un mantenimiento mayor (además, pasa unos días en mantenimiento después de cada navegación).
Si cada escolta esta unos 6 meses en astillero y se contará con 8 escoltas, un único astillero podría brindar este tipo de mantenimiento mayor a toda la flota.
Si se contará con más de 8 escoltas, habría que prever un segundo astillero para mantener estos escoltas. Los costos se mupliplicarian en este aspecto y para que sean razonable ya hay que pensar en una flota mucho más numerosa para justificar la inversión.
En este marco, la nueva generación de destructores/fragatas como la Meko-A200 (el más reciente descendientes de las que originalmente se conocía como Meko-360), la futura FDI francesa y proyectos similares que rondan las 4.000-5000 toneladas me parece que se encuentra dentro de esa categoría de buques en los que se puede pensar.
Como los tonelajes han perdido algo de relevancia hoy en día, creo que la clase danesa Iver Huitfeldt también merece consideración. Al menos, tiene varias lecciones para tener en cuenta.
Si muchos otros problemas se resuelven y sobra el dinero, pensaría en elevar el número a 10 o 12 escoltas o más, lo cual permitiría contar con 8 escoltas con sus tripulaciones listas para el combate. Pero lo dejaría como una segunda instancia.
En un país con tantas necesidades, si se quiere contar con una capacidad mínima razonable de escoltas me parece que 8 es el número adecuado. Incluso hoy en día, esto parece un sueño. Aunque la verdad es que se cuenta con suficientes destructores y corbetas como para hacer realidad cuanto menos la parte operativa de todo esto.
Antes de ir más allá de 8 escoltas, habría que pensar también en la flota de submarinos (que para mí también tendría que ser de 8), flota auxiliar, etc. Pero mejor corto aquí.
Esta cantidad mínima permitiría tener rotando 2 en astillero para mantenimiento/update y una flota de 6 operativa, incluyendo contar siempre con 1 o 2 escoltas navegando permanentemente y el resto en puerto listo para partir a la mínima orden.
Creo que todos los escoltas tendrían que ser multimisión, pero dudo que la totalidad con equipamiento completo. Creo que sería interesante subdividir los 8 escoltas en dos divisiones de 4 con ligeras variaciones en el equipamiento. Por ejemplo, 4 más orientadas a la guerra antisubmarina, incluyendo un sonar remolcado. Y otras cuartos más orientadas a la defensa antiaérea, incluyendo para ello un radar de largo alcance. Ahora bien, más allá de esas diferencias, las mantendría lo más homogéneas posibles, literalmente mismo barcos con mismos desplazamientos y tripulaciones.
También hay que tener en cuenta los ciclos de formación. Leía que en Japón (supongo que en otros países es parecido) la formación de la tripulación abarca unos cuatro años. El primer año es introductorio y suele coincidir con el tiempo que el escolta pasa un semestre en el astillero, el segundo año navegan y van adquiriendo experiencia, el tercer año ya entrenan en ejercicios más complejos y la de cuarto año se la considera una tripulación lista para el combate (los graduados) por lo que, en tiempo de paz, participa de los ejercicios más realistas posibles y, teóricamente, es la que combatiría en tiempos de guerra.
En quinto año en realidad el ciclo de formación vuelve a comenzar, del mismo modo que el buque pasa un semestre en el astillero.
Si se dispusiera de 2 tripulaciones por cada destructor/fragata y la flota fuese de 8 buques se contaría, además, con 4 titulaciones perfectamente entrenadas.
Un grupo de 4 destructores/fragatas (supongamos 2 con un perfil más antisubmarinos y otras 2 con un perfil más orientados a la defensa aérea) con sus tripulaciones formadas constituye un típico grupo de escoltas como el que protege al portaaviones francés o a un portaaviones norteamericanos.
A lo que puede sumarse 2 destructores/escoltas con tripulaciones de tercer año para conformar una flota de 6 escoltas.
Así que, me parece, 8 destructores con dos tripulaciones por cada buque constituye el mínimo razonable para tener una flota de escoltas capaces.
No muy diferente a la actual armada de Chile, por ejemplo.
En este marco, eliminaría la actual distinción que hacemos en Argentina entre destructores/corbetas. Preferiría que todos los buques fueran de la misma clase y, cuando mucho, cuenten con algunas subclases diferenciadas sólo en parte del equipamiento electrónico.
No sólo hay que tener en cuenta los costos de adquisición, sino también los costos operativos.
A mi me resulta interesante que las Meko A200 SAN (sudafricanas) tienen costos operativos muy bajos porque la mayor parte del tiempo operan con un único motor diesel. No sólo es económico, sino también más silencioso y, por tanto, más adecuado en largas misiones de patrullaje de guerra antisubmarina.
Tal parece que que en una misión de patrullaje ordinaria una de esas Meko A200 sudafricana podrían estar gastando menos combustible que nuestras Meko-140.
Las Iver Huitfeldt dansesas con sus cuatro motores diesel (y sólo 2 para velocidad crucero) probablemente también sea más económica de operar que nuestras Meko-360, a pesar de su mayor desplazamiento.
En todos los casos con tripulaciones muy pequeñas de sólo 150 personas o menos.
Así que no estoy tan seguro de que hoy en día se necesitan corbetas en nuestra armada, como si fuesen una especie de mini-destructores económicos. Creo que la tecnología ha avanzado de tal manera que tiene más sentido una flota homogénea de escoltas.
También hay que tener en cuenta el tema del mantenimiento de los buques.
Leía que en Japón un escolta tiene un ciclo de 4 años el cual comienza con un período de 6 meses en astillero para un mantenimiento mayor (además, pasa unos días en mantenimiento después de cada navegación).
Si cada escolta esta unos 6 meses en astillero y se contará con 8 escoltas, un único astillero podría brindar este tipo de mantenimiento mayor a toda la flota.
Si se contará con más de 8 escoltas, habría que prever un segundo astillero para mantener estos escoltas. Los costos se mupliplicarian en este aspecto y para que sean razonable ya hay que pensar en una flota mucho más numerosa para justificar la inversión.
En este marco, la nueva generación de destructores/fragatas como la Meko-A200 (el más reciente descendientes de las que originalmente se conocía como Meko-360), la futura FDI francesa y proyectos similares que rondan las 4.000-5000 toneladas me parece que se encuentra dentro de esa categoría de buques en los que se puede pensar.
Como los tonelajes han perdido algo de relevancia hoy en día, creo que la clase danesa Iver Huitfeldt también merece consideración. Al menos, tiene varias lecciones para tener en cuenta.
Si muchos otros problemas se resuelven y sobra el dinero, pensaría en elevar el número a 10 o 12 escoltas o más, lo cual permitiría contar con 8 escoltas con sus tripulaciones listas para el combate. Pero lo dejaría como una segunda instancia.
En un país con tantas necesidades, si se quiere contar con una capacidad mínima razonable de escoltas me parece que 8 es el número adecuado. Incluso hoy en día, esto parece un sueño. Aunque la verdad es que se cuenta con suficientes destructores y corbetas como para hacer realidad cuanto menos la parte operativa de todo esto.
Antes de ir más allá de 8 escoltas, habría que pensar también en la flota de submarinos (que para mí también tendría que ser de 8), flota auxiliar, etc. Pero mejor corto aquí.
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