¿Adiós a los FA-50? La espera por el caza supersónico para la FAA llegó a su fin
Por
Jennifer P. Olivera
-
6 septiembre, 2019
Hace poco, escribí sobre los FA-50 para la Fuerza Aérea Argentina, y sobre cómo urge incorporar un sistema de armas que pueda dar reemplazó a las unidades que ya cumplieron su vida útil dentro de la fuerza, para que la misma pueda cumplir con su función de proteger el espacio aéreo.
Ante esta necesidad evidente, la cartera de defensa había manifestado su intención de adquirir el FA-50, de la compañía Korea Aerospace Industries (KAI), como cazabombardero supersónico complementario para la FAA.
Posteriormente, fue el mismísimo Ministro de Defensa, Oscar Aguad, quién confirmó los rumores de adquisición y afirmó que las negociaciones con la empresa coreana se encontraban muy avanzadas, faltando únicamente establecer la forma de financiación. Aparentemente, el Export-Import Bank of Korea sería la entidad encargada de financiar el proyecto mediante la aceptación de una parte del pago en divisas y otra en commodities. Pero ante un posible cambio de gestión y un dólar alto, surgió la duda sobre si el proyecto no sería puesto a dormir.
La información aún no es oficial, pero una fuente dentro del Ministerio de Defensa le dijo a Zona Militar que la venta se encuentra congelada de manera definitiva, y archivada hasta próximo aviso, por lo que habrá que desearle un cálido Adiós a los FA-50.
Aparentemente la situación político- económica del país habría obligado a frenar las negociaciones con KAI para la obtención de los cazas supersónicos.
La situación es demás frustrante, puesto que la petición formal para el reemplazo de unidades se presentó en el 2016 y desde entonces se ha estado buscando una sustitución viable para los sistemas que se encuentran fuera de servicio o en un alto grado de deterioro, como lo está el A-4AR Fightinghawk. La Fuerza Aérea Argentina contaba con la obtención al corto plazo de un sistema más moderno. Tal adquisición ofrecía la esperanza de acortar, aunque sea tan sólo un poco, la distancia abismal que existe entre los actuales sistemas a disposición dentro de la fuerza y los sistemas que hoy dominan los cielos del mundo. Por otro lado, además de la obvia pérdida de capacidades, existe un gran riesgo de terminar perdiendo la continuidad de la actividad, y con ello el capital humano.
El sentimiento general indica que habrá que esperar a definir quién gobernará los próximos cuatro años y con qué agenda. Y aunque se quisiera retomar la compra, se estima que se tardará aproximadamente dos años en reactivar las negociaciones, teniendo en cuenta que, ante un posible cambio de administración, existe un período estándar estipulado para que cada nuevo miembro se acomode en su cargo, antes de que puedan definir intereses. Con lo cual, es muy probable que el proyecto del FA-50, no vuelva a ver la luz del día…. al menos no, en el corto plazo.
Por
Jennifer P. Olivera
-
6 septiembre, 2019
Hace poco, escribí sobre los FA-50 para la Fuerza Aérea Argentina, y sobre cómo urge incorporar un sistema de armas que pueda dar reemplazó a las unidades que ya cumplieron su vida útil dentro de la fuerza, para que la misma pueda cumplir con su función de proteger el espacio aéreo.
Ante esta necesidad evidente, la cartera de defensa había manifestado su intención de adquirir el FA-50, de la compañía Korea Aerospace Industries (KAI), como cazabombardero supersónico complementario para la FAA.
Posteriormente, fue el mismísimo Ministro de Defensa, Oscar Aguad, quién confirmó los rumores de adquisición y afirmó que las negociaciones con la empresa coreana se encontraban muy avanzadas, faltando únicamente establecer la forma de financiación. Aparentemente, el Export-Import Bank of Korea sería la entidad encargada de financiar el proyecto mediante la aceptación de una parte del pago en divisas y otra en commodities. Pero ante un posible cambio de gestión y un dólar alto, surgió la duda sobre si el proyecto no sería puesto a dormir.
La información aún no es oficial, pero una fuente dentro del Ministerio de Defensa le dijo a Zona Militar que la venta se encuentra congelada de manera definitiva, y archivada hasta próximo aviso, por lo que habrá que desearle un cálido Adiós a los FA-50.
Aparentemente la situación político- económica del país habría obligado a frenar las negociaciones con KAI para la obtención de los cazas supersónicos.
La situación es demás frustrante, puesto que la petición formal para el reemplazo de unidades se presentó en el 2016 y desde entonces se ha estado buscando una sustitución viable para los sistemas que se encuentran fuera de servicio o en un alto grado de deterioro, como lo está el A-4AR Fightinghawk. La Fuerza Aérea Argentina contaba con la obtención al corto plazo de un sistema más moderno. Tal adquisición ofrecía la esperanza de acortar, aunque sea tan sólo un poco, la distancia abismal que existe entre los actuales sistemas a disposición dentro de la fuerza y los sistemas que hoy dominan los cielos del mundo. Por otro lado, además de la obvia pérdida de capacidades, existe un gran riesgo de terminar perdiendo la continuidad de la actividad, y con ello el capital humano.
El sentimiento general indica que habrá que esperar a definir quién gobernará los próximos cuatro años y con qué agenda. Y aunque se quisiera retomar la compra, se estima que se tardará aproximadamente dos años en reactivar las negociaciones, teniendo en cuenta que, ante un posible cambio de administración, existe un período estándar estipulado para que cada nuevo miembro se acomode en su cargo, antes de que puedan definir intereses. Con lo cual, es muy probable que el proyecto del FA-50, no vuelva a ver la luz del día…. al menos no, en el corto plazo.