Gracias por las respuestas en relación al Pampa. Desde ya que habría que hacer un avión nuevo, pero claro utilizando a este como base, como trampolín de desarrollo. Esto hace unos meses parecía que no tenía mucho sentido porque a la FAA le urgía un avión multirrol.
En 2015 una de las justificaciones de la modernización y reequipamiento urgente de la FAA con material que estuviera disponible, justificación que tenía sentido hasta hace poco y en el que se basa todo este hilo enorme; es el desafío estratégico que significa el posible desarrollo petrolero británico en el Atlantico Sur.
El desarrollo petrolero en Malvinas implica que los británicos pasen a otro nivel de desarrollo en el área, incorporen nuevos jugadores e intereses, se establezcan con mas fuerza desafíando y amenazando aun mas con su presencia el interés nacional. En ese marco tenía sentido el reequipamiento urgente, con las capacidades que se pudiera; a los efectos de generar un escenario de de mayor tensión por el solo hecho del rearme. Esa tensión podía ser rentable en el sentido de que con la sola amenaza se aumentara la percepción de riesgo de los jugadores involucrados en el desarrollo petrolero; llamese inversores bursatiles, compañias de seguro, bancos de inversión, traduciendose eso en mayores costos de desarrollo. Esto podía derivar en dilaciones, menores desarrollos o incluso cancelaciones. Reequipándonos en 2015 con lo que hubiere se podían matar dos pajaros de un tiro, modernizar las FAA como objetivo por se, ya que no ha dejado de ser importante, y al mismo tiempo tensar un conflicto que con el factor petroleo sobre la mesa iba inexorablemente camino a la tensión .
La pandemia y el sobreexceso estructural del mercado de petroleo cambio todo. No hizo falta gastar un dólar en tensar la cuerda, y el objetivo de máxima se ha cumplido. El petroleo barato vino para quedarse un tiempo. El desarrollo petrolero en Malvinas sin que se solucione el conflicto de fondo y con un barril barato, hace inviable toda operatoria de extracción y comercialización. El factor petroleo ha desaparecido, por ahora claro, probablemente hemos ganado una ventana de no menos de 10 años.
Por tanto, si el desafío y urgencia que nos imponía la realidad ha desaparecido; habría que plantearse soluciones al poder aereo nacional que contemplen esta ventana de tiempo que se nos abre.
Salir a comprar de urgencia un avión que pudieramos pagar, nuevo o usado, que cumpla a medias los requerimientos que surgen de las lecciones de la guerra del 82, hoy no se si tiene mucho sentido. Le veo mas sentido, postergar el aquí y ahora, modernizar otros aspectos de la defensa, y para el poder aereo esperar a que el mercado internacional provea mejores opciones, las que hay en baraja actualmente ninguna satisface 100% los requerimientos tácticos que nos plantea el desafío geoestrategico argentino en el Atlantico Sur; o bien buscar una alternativa nacional, sobre la base y experiencia del pampa, con algún socio extranjero de peso que nos permita una respuesta exacta para los requerimientos que el desafío futuro impondrá.