Sobre el tema del embargo en varias oportunidades expuse aquí mi postura aduciendo que el Reino Unido no tenía ningun derecho -ni privado ni internacional- para evitar que nuestro país accediera a material militar que asegurara mínimamente su autodefensa por tratarse de un derecho propio y soberano de cualquier nación.
Y de casualidad encontré un antecedente donde el mismísimo Reino Unido ignoró un embargo impuesto por Naciones Unidas.
Sudáfrica. 1964. Este país por su política del apartheid había recibido un embargo de armas por parte de Naciones Unidas. La magnitud del embargo era tal que incluso estaba prohibida la venta de armas deportivas. Sin embargo en 1965 el parlamento del Reino Unido decidió aprobar la venta de 16 Hawker Siddeley Buccaneer y el único modo de eludir el embargo internacional fue aduciendo que las aeronaves serían utilizadas para misiones
"puramente defensivas" a modo de proteger las rutas marítimas alrededor del Cabo.
Entre fines de 1965 y 1966, los 16 Buccaneer fueron entregados a Sudáfrica sin mayor inconveniente e incluso con posterioridad se los dotó de una sonda fija de reaprovisionamiento para su operación con los Boeing 707TT, hecho que permitía extender el radio de acción de los Buccaneer a más de 9 horas....o sea mucho más que las necesidades básicas para asegurar se autodefensa.
Resumiendo, si hay interés en que nuestro país disponga de medios que le aseguren su "autodefensa" y políticos que tengan basta experiencia en el manejo de las relaciones internacionales, el veto o embargo inglés quedaría de lado o podría minimizarse de modo sustancial. Pero para ello se requieren de dos elementos que no están presentes: la decisión política de reequipar a nuestras FFAA's y el interés por buscarle una solución a la ridícula posición inglesa.
Poder se puede, siempre y cuando se quiera.