No te vas a creer que me subí muchas veces, un par apenas, pero muy buenas las dos! Una vez con el chaleco de supervivencia y casco de un piloto que nos los prestó para unas fotos que al final salieron casi invisibles por lo borrosas, sacadas con una Kodak de esas chatitas (Ektra creo que era el modelo), me quería morir cuando las vi , y la otra fue la gloria porque me pidió ayuda un mecánico armero para calibrar los percutores de los cañones de 20mm, él ponía una sonda con forma de vaina en la recámara y yo desde la cabina tenía que seleccionar cañones en el tablero y disparar, mi cara debe haber sido una juguetería!!!Que suerte nunca pude sentarme en la cabina de un avión
Espero que no te haya dado más envidia!
Saludos.
Flavio.