Los Rusos tienen una forma muy peculiar de afrontar las amenazas a diferencia de Occidente que ante cualquier suceso se espera una reacción inmediata y contundente que deje a todos contentos.
Pongo de ejemplo el caso del SU-24 derribado por Turquía en noviembre del 2015, los Rusos no respondieron como lo hace occidente, tomaron su tiempo, jugaron sus cartas y al final el resultado les favoreció.
Caso contrario por ejemplo con las famosas armas químicas usadas en Siria, parecía un show mediático los ataques con los tomahawk de EEUU, a occidente le gusta responder de una forma vistosa e inmediata.
La doctrina Rusa es diferente.
Una de las opciones para Rusia es afrontar el riesgo de no hacer nada militarmente y pasar a la ofensiva en operaciones especiales dentro de Ucrania y en otros conflictos del planeta, justo como lo hizo con el tema Turco, a simple percepción parecía que no hizo nada pero en operaciones especiales estaba trabajando a tope.
Ante esta variante mencionada los EEUU siguen ganando por el tema de las complicaciones que tendría Rusia por no haber hecho nada, pero a mediano y largo plazo no lograron someterlos ni cancelar el NS2 y Putin aun tiene la opción de esperar los resultados de las operaciones especiales en Ucrania mediante el GRU-SVR-FSB o cualquier otra rama y ver como los EEUU tienen menor rango de acción, en una de esas se desata otro conflicto y la alianza tendrá que tener recursos divididos o en un caso drástico lanzar una operación quirúrgica y/o a gran escala ante una inminente adhesión de Ucrania a la OTAN. El punto es ganar tiempo.
Los EEUU no tienen tiempo y están contra reloj, ocupan y necesitan urgentemente algo drástico que les de una mejor posición en el tablero geopolítico. Los Chinos doblan su economía cada 10 o quizá 15 años con estos últimos valores económicos por la pandemia, darse el lujo de no estar 100% concentrados con ellos no es una opción. Los planes son quitar a los Rusos del camino y concentrarse con el gigante asiático. Tiempo es algo que no tienen.
Saludos