Sobre la guerra actual Rusia Ucrania, muy buen artículo
General Brigada (R) H. Auel
12 marzo
ZAPATERO…A TUS ZAPATOS…! (1).
1). OPINAR NO ES CONCEPTUALIZAR.
El creador de la Polemología parafrasea a Vegetius -S. IV a. C- en su Tratado, pero reemplaza la palabra “ármate” por “conoce” –a la guerra-. Y a todas luces acierta. En estos días hemos visto y oído a “polemólogos de café” que han opinado “a la bartola” (3). No “conocen”.
Según Bouthoul -en su “Tratado de Polemología”- (2) “en el planeta existen líneas de fractura y frentes de agresividad; alrededor de esas líneas hay zonas en las cuales se preparan y maduran los conflictos armados, los odios inexplicables y las hostilidades. Las líneas de fractura polemológicas recorren el universo de la geografía humana y el de la geopolítica y son perturbadas en forma permanente por la agresividad colectiva”.
Así como Rusia se encuentra dividida por “una línea de fractura” interna, entre europeos y asiáticos, también Ucrania está dividida entre proeuropeos en la zona Oeste y prorrusos en su zona Este.
Ricardo Auer (4) apunta con meridiana claridad: “La actual guerra no debería haber sorprendido a nadie si se hubiese estudiado el carácter de Putin y la historia de Rusia. EEUU usa a Ucrania como su ariete para proseguir su intento de arrinconar a Rusia, casi hasta querer quitarle su carácter europeo, ya que, si bien su mayor población está en Europa, su gran extensión es asiática”.
Hace unos días hemos publicado “El choque de las culturas en el 2022” (5) en el que citábamos a la “línea de borde”-que Bouthoul llama “línea de fractura”- entre Rusia y Ucrania. Ya en el año 2014 Kissinger -en el “Washington Post”- indicaba como una mejor solución “que Ucrania no debería unirse a la OTAN, manteniendo una posición neutral -como el caso de Finlandia”-.
Sin embargo los EE. UU. y la UE alentaron a Kiev para que solicitara su ingreso a la OTAN y a la UE. Ello permitiría llevar los misiles de Occidente a las puertas de Moscú, sin consideración alguna de la histórica hipersensibilidad rusa sobre la seguridad de sus fronteras. “Es uno de nosotros y los queremos dentro”. Úrsula von der Leyen. Feb 22.
Rusia fue invadida a lo largo del tiempo por vikingos, turcos, mongoles, lituanos, tártaros, polacos, suecos, franceses y alemanes, desde los cuatro puntos cardinales. Estos dramas estratégicos revistan en su memoria histórica y deben sumarse a la peculiar personalidad de su actual conductor, formada en la KGB -Comité para la Seguridad del Estado- que ha vivido la desintegración por implosión de la URSS -1989/1991- como una herida sangrante de la “Gran Madre Rusia”, que se sintió humillada.
El “ariete” de Occidente que cita Auer, tuvo un ejecutor interno formidable en la ONG “Ucrania 2050” (6), encabezada por el abogado y activista ucranio Eugen Czolij. Este se reivindica heredero de la “Revolución de la Dignidad” -2014- que -según Ian Traynor, corresponsal de “The Guardian” en la región- con apoyo de la “Fundación Konrad Adenauer”, “Freedom House”, la “USAID”, el “Open Society Institute de George Soros” y otros jugadores occidentales, operaron especialmente sobre estudiantes, profesores, periodistas y otros emisores de mensajes sociales, para generar un estado de opinión contrario a Rusia y favorable a Occidente.
Los rusos no advirtieron o minimizaron a este fenómeno -que se venía desarrollando silenciosamente casi desde el nacimiento de la Ucrania independiente (1991), una batalla por los corazones y las mentes gestada desde las usinas del globalismo (7), que ya había sido ensayada en Yugoslavia y en Georgia.
“The Economist” acaba de publicar el riesgo que la situación ha creado para Polonia:
Polonia ha advertido durante mucho tiempo a sus socios occidentales sobre el riesgo de agresión rusa en Ucrania, de hecho, más allá de la necesidad de anclar a su vecino en la OTAN y la UE. Hoy, como resultado de la invasión rusa de Ucrania, el país se encuentra en la primera línea de un conflicto potencialmente explosivo. El papel que parece desempeñar es tan importante como peligroso.
Polonia se está convirtiendo rápidamente en el eje del esfuerzo occidental para defender Ucrania y disuadir a Rusia, un papel que la expone a un peligro considerable al mismo tiempo que es el principal receptor del movimiento de refugiados más extenso y rápido en la historia de la posguerra de Europa. Cientos de misiles Stinger, armas antitanque Javelin y otras municiones han estado llegando a Ucrania, a través de Polonia y Rumania, como parte del paquete de 350 millones de dólares de Estados Unidos para ayudar al país sitiado.
Funcionarios del Pentágono dicen que la mayoría de las armas ya han llegado a Ucrania. Estados Unidos también ha propuesto que Polonia suministre a Ucrania sus propios aviones de combate MiG-29 y reciba F-16 estadounidenses a cambio, según Antony Blinken, secretario de Estado. Hasta el momento, los funcionarios polacos dicen que no enviarán aviones de combate a Ucrania, aunque hay informes de que pueden entregarse sin ensamblar.
Eugen Czolij, escasamente citado en estos días, ¿tendrá conciencia del “riesgo estratégico” que creó, inducido por Occidente? Su “batalla” fue y es totalmente ajena al verdadero nacionalismo ucranio -que tiene objetivos similares- y que hoy muere combatiendo en todos los frentes, como milicia.
Hay “confusión” creada por la desinformación y multiplicada inconscientemente por los opinólogos. Cuando definimos a las guerras híbridas de 5ta, 6ta y 7ma generación, señalábamos que hasta un 60/70 % del esfuerzo de la violencia organizada de estas guerras era destinado a la manipulación de la opinión pública propia, enemiga y periférica. Las guerras posguerra fría no se libran en teatros de operaciones militares -solamente-. Se libran sobre las sociedades de la “civilización de las comunicaciones.” (8).
...Rusos y ucranios son eslavos/indoeuropeos -como lo son también Polacos, Bielorrusos, Checos, Eslovacos, Eslovenos, Bosnios, Croatas y Serbios-. Comparten su etnia, su nacionalidad y hasta hace treinta años fueron parte de un mismo Estado Imperial (10).
2). UNA GUERRA CIVIL, ASIMÉTRICA, HÍBRIDA Y LIMITADA.
Las guerras son hechos sociopolíticos que evolucionan al ritmo de la civilización humana. Vivimos en la acelerada etapa de la civilización posindustrial y hay una mayoría de nuestra dirigencia que permanece en la etapa perimida. Aún piensan con criterios internalizados en el siglo XX. El siglo XXI trajo un nuevo mapa geopolítico -aún en evolución- y una revolución científica-tecnológica -por aceleración de la Investigación y Desarrollo-: “la civilización del conocimiento”. La guerra -hoy- ya no es lo que fue.
Estamos en presencia de una guerra del Siglo XXI, veamos:
Guerra Civil: “Se trata de una lucha violenta entre personas que conviven en un mismo territorio pero tienen diferentes intereses o ideologías que pretenden imponer por la fuerza. Una guerra civil puede desatarse por motivos políticos, étnicos, religiosos o de otra clase. En muchas ocasiones terminan involucrándose fuerzas extranjeras que brindan su apoyo a uno u otro bando.” En síntesis: “guerra que tienen entre sí los habitantes de un mismo pueblo o nación”. Son la peor especie de guerra, pues conllevan odios sociales muy difíciles de superar.
Guerra Asimétrica: Para Metz -2002- es: “Actuar, organizar y pensar de manera diferente al adversario para maximizar los esfuerzos relativos, tomar ventaja de sus debilidades y adquirir mayor libertad de acción. Puede ser política/estratégica, militar/estratégica, operacional o una combinación que implica distintos métodos, tecnologías, valores, organizaciones o perspectivas de tiempo. Puede ser a corto o a largo plazo. Puede también ser discreta o complementada en conjunto o con aproximaciones simétricas y tener una dimensión tanto psicológica como física” (11).
En nuestro caso -Rusia/Ucrania- observamos la asimetría en casi todos los aspectos que cita Metz. La asimetría mayor está en la capacidad nuclear respectiva, pero el rasgo definitorio de la asimetría se da en el aprovechamiento de las vulnerabilidades que presenta el enemigo.
Guerra Híbrida (8): Las “guerras hibridas” son un natural derivado de las “guerras asimétricas”. Son un recurso del débil frente al fuerte. En el 2006 las empleó el Hezbolá frente a Israel, en el 2014 lo hizo el Dáesh, también Rusia en su intervención en Ucrania o China en la construcción de islas artificiales en el Mar de China Meridional, de modo que recientemente se popularizaron en el ámbito de la seguridad internacional.
Como las FFAA no siempre tienen un rol principal en ellas, se crea una “zona gris”, que aumenta los niveles de confusión de nuestros dirigentes ideologizados o estratificados en el pasado.
Lanzada en Iberoamérica la contraofensiva terrorista-revolucionaria por el “XXV Encuentro del FSP” en 2019, la “amenaza asimétrica- hibrida” se ha encaminado en las modalidades de las “guerras de séptima generación”, como las ha bautizado en el año 2017 César Augusto Niño González -Máster en Seguridad y Defensa- en las que establece que: “el terrorismo sigue siendo la piedra angular del reordenamiento de la Seguridad Internacional y Nacional”.
Guerra Limitada: En la Guerra Limitada las operaciones militares son consideradas un mecanismo altamente politizado de coerción y disuasión en el discurrir de la crisis y en la guerra, diseñadas para producir un acuerdo negociado y no una victoria militar total: la estrategia está diseñada para erosionar la voluntad de resistencia del enemigo.
Cuando veamos mayor intensidad en las operaciones militares, veremos mayores dificultades en las negociaciones para alcanzar una nueva Paz.
Este aspecto de la guerra en curso es central para entender el modo operativo que han desarrollado Moscú y Kiev hasta hoy, entendimiento que queda oscurecido por la intensa información/desinformación de ambas partes, que hemos citado más arriba.
3). EL SIGILO DE XI JINPING Y LA AUDACIA DE PUTIN.
Hay un actor silencioso en esta guerra compleja, de trascendencia global. Es China -la gran potencia en ascenso- que desde el bloque telurocrático disputa la hegemonía mundial al bloque talasocrático -EE.UU-. La “asociación estratégica de coordinación global” Beijing/Moscú nos hace pensar que existe un entendimiento previo -entre Xi y Putin- a la iniciación de la invasión a Ucrania. Existen beneficios y obstáculos que esta guerra presenta a la maniobra geopolítica global que China conduce en los últimos años.
El objetivo declarado de Putin es el de impedir el ingreso de Ucrania a la UE y a la OTAN y los supuestos objetivos no declarados serían: 1) asegurar el gasoducto que atraviesa a Ucrania y 2) el reconocimiento de soberanía sobre Crimea/Sebastopol -para el acceso de la flota rusa a las aguas calientes, reteniendo la conexión con su base naval siria de Tartús, en el Mediterráneo- y la independencia de Donetsk y Lugansk.
Ambos objetivos se interrelacionan con la mega maniobra geopolítica de Beijing, que retiene así libertad de acción para actuar según sus conveniencias políticas y estratégicas (12). Por ello entendemos que “regulará” y “apoyará” las estrategias rusas -un socio en el que no confía- según evolucione la situación internacional y en particular la de la guerra en curso.
Si las negociaciones directas -abiertas el tercer día de la invasión- o los “buenos oficios” del Primer Ministro israelí, tuvieren éxito, Ucrania -parte central de la “tierra corazón” de Mc Kinder- se constituirá en el eje geográfico de la actual cultura “expansiva” asiática -frente a la cultura “contractiva” europea y americana-, bajo conducción de XI. El “Corolario Spykman” –que extemporáneamente intenta homologar la OTAN- quedaría superado y facilitaría el camino chino a la hegemonía mundial a través de su proyecto “One Belt, One Road”.
Si las negociaciones no tuvieren éxito la guerra “híbrida/limitada” podría dar lugar -en su evolución- a una “guerra irrestricta”, cuya doctrina tiene sello chino (13) y la “guerra civil-asimétrica” escalaría a una “guerra total-mundial”. Sería la decimocuarta “guerra mundial” en los últimos cinco siglos -según el conteo de Gastón Bouthoul en su importantísimo Tratado- inmediata posterior a la “guerra mundial contraterrorista global” que -extrañamente- no tendría su consecuente posguerra.
Los argentinos deben tener muy en cuenta las razones por las que Ella se inclina por Moscú y las que hacen que Tartufo viaje -extemporáneamente- para ofrecerle a Buenos Aires como “puerta de entrada a Iberoamérica”. La audacia de Putin busca con riesgo el resquebrajamiento de Occidente, para debilitarlo, mientras Xi busca asegurar su maniobra geopolítica y sus intereses comerciales, con la mayor estabilidad posible.
Ambos “asociados” asiáticos son partidarios de un “orden multipolar”-como nuestro gobierno-, pero mientras Putin lanza desafíos revisionistas, incluyendo riesgos sustanciales para debilitar al atlantismo, el cauteloso Xi no se radicaliza sino que promueve modelos alternativos de modernización de las instituciones internacionales existentes, buscando una mayor participación china. Solo se muestra agresivo en el Asia-Pacífico, en particular en el Mar de China Meridional (14).
Beijing cuida a su “asociado estratégico” y principal proveedor de energía, pero es -a la vez- el principal socio comercial de Ucrania, país fundamental para la Ruta de la Seda y puerta de entrada a la UE, su segundo socio comercial. Esa es la razón del bajo perfil de Xi. La Prudencia aconseja “esperar”. Una China silenciosa deja de ser la principal preocupación estratégica de Occidente, que concentra ahora su atención sobre Rusia.
EE.UU y la UE es muy probable que se esfuercen en conseguir una negociación con Rusia mientras China se dedica a ganar ventajas geopolíticas y en lograr un mayor acercamiento de Putin a Xi, a quien se lo ve como un hábil equilibrista, transitando sobre un cable tensado. Ha votado por la abstención en el Consejo de Seguridad -ONU- y ha diferenciado la situación de Ucrania -país soberano- con la de Taiwán -provincia china rebelde-.
Uno de los motivos del lanzamiento de la invasión por el audaz Putin -y de la correspondiente venia china- es el debilitamiento de los EE.U. de Biden. La calamitosa retirada de Afganistán en Ago 21 tuvo el sabor de la retirada de Saigón, en 1975. Además, la producción de petróleo en EE.UU. cayó a menos de 11.000 barriles por día. Seis millones menos -cada 24 horas- que la producción en tiempos de Trump. Ello permitió a Rusia -su competidor- acumular en su Banco Central 632.000 millones de U$S y un fondo anticrisis de 175.000 millones, que le dan espalda para soportar las sanciones provocadas por la invasión a Ucrania.
La “aldea mundial” toda se conmueve con la guerra en Ucrania. A los argentinos aún se les adeuda hacerles conocer la naturaleza y causas de sus guerras recientes. Ahora, con la que está en plena ejecución, se los impulsa desde los medios a tomar partido a través de la información/desinformación anecdótica de sus actores centrales, pero no existe lo que Bouthoul reclama para los mandates en la República: “Si quieres la paz, conoce la guerra”.
Grl Heriberto Justo Auel Marzo de 2022 1). OPINAR NO ES CONCEPTUALIZAR. 2). UNA GUERRA CIVIL, ASIMÉTRICA, HÍBRIDA Y LIMITADA. 3). EL SIGILO DE XI JINPING Y LA AUDACIA DE PUTIN. 1). OPINAR NO
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