El líder de la administración actual de Jerson -votado democráticamente-, está exiliado. No niego que sea el líder de facto, pero no lo es sino de una región dónde los rusófilos obtuvieron un resultado pésimo en las últimas elecciones. Es lo mismo que denominar a Von Choltitz gobernador legítimo de París.
El referéndum de Jerson es una falacia, desde cualquier punto de vista objetivo, indefendible. Como ya he dicho, en el Donbas lo tendrán más fácil, pero no en el sur.
Evidentemente es el viceprimer ministro de Ucrania el que lo dice, pero, la realidad del sentimiento de ese pueblo, es indiscutible.