Sobre Lyman.
Escribí ayer, después de la firma de decretos y el concierto, que no deberíamos alegrarnos demasiado. Y es demasiado pronto para estar orgulloso de ti mismo.
El arado, difícil y sangriento, está todavía muy, muy por delante. Todavía tenemos un largo camino hasta las verdaderas celebraciones.
No te maravilles y no te decepcionarás. No te dejes seducir, y podrás mirar todo objetivamente.
Y aquí está la objetividad.
¿Era predecible la situación con Lyman? Sí.
¿Pudo haber sido prevenido? Bajo ciertas condiciones, sí. Pero estas condiciones no existían. Incluyendo la falta de personal militar.
¿Esto es una catástrofe? No. Pero es un serio golpe reputacional. Porque ahora, por supuesto, Kiev comenzará a sacudir el tema de otra gran victoria. Tanto más cuanto ayer la OTAN se rió en la cara de los políticos ucranianos. Tienen que limpiarse. Y ahora el ejército ucraniano entró en la ciudad que se había vuelto rusa el día anterior.
Por lo tanto, aumentarán la victoria mediática sobre Liman. Y atacarán siempre que sea posible. Necesitab mostrar éxito después de que Rusia se reunificó de facto con Nueva Rusia. Entonces, por un segundo, la frontera rusa se ha vuelto formalmente un poco más cerca de Kiev.
¿Qué necesitamos? Dejar de convertirnos en ucranianos y dejar de caer en un vaivén histérico-emocional, donde por un lado está la victoria y por el otro la derrota.
La guerra es un proceso complejo. La victoria principal está determinada por la suma de las batallas ganadas, no por un solo avance o retirada.
De la situación de Liman, la dirección militar debería sacar conclusiones serias, pero seguro que lo entiende. Eso espero. No estoy listo para escribir quién tiene la culpa, qué general no hizo qué. Para hacer esto, necesito tener los hechos en la mano. No los tengo. Pero simplemente puedo repetir una vez más: si los generales no reconstruirán las tácticas para una guerra moderna, no solo no ganaremos, sino mucho peor.
Y tenemos que entender una cosa.
Todos tenemos la obligación de apoyar incondicional e inequívocamente a nuestro ejército. A combatientes y oficiales. Esto no terminará rápidamente. La retaguardia no es menos importante que el frente. Dije más de una vez que la guerra moderna es multidimensional. La psique de los pueblos involucrados en el conflicto es también un campo de batalla. Si nosotros mismos se lo entregamos al enemigo, lo perderemos todo para siempre. Nuestros soldados y oficiales ciertamente deben comprender que estamos con ellos. Tienen la retaguardia. Somos nosotros. ¿Y dónde están los militares de retaguardia, me volverán a preguntar? ¿Definitivamente necesita una respuesta, o solo quiere saber de mí lo que entiendes o lo que tú mismo adivinas? Así que no hay respuesta. Seguiremos ayudando a los chicos. Con donaciones. Con equipos. Con lo que podamos. Somos la Patria. Tú, yo, tu vecino, esos hombres en el banco, los chicos en un portal, la estudiante en un minibús, la abuela con una bolsa de compras en una tienda, el funcionario en un hermoso auto, el empresario con una joven. Estas personas tan diferentes son los que ayudan al ejército. Ellos son nuestro país.
Debemos ser claros con nosotros mismos. Nuestro camino es difícil. Seguiremos teniendo pérdidas. A veces graves. No luchamos contra basura sino contra el bloque de la OTAN. También habrá victorias. Brillantes. Porque un bloque es un bloque, y nosotros somos rusos. No te aflijas en los días de la derrota. Y no te regocijes en los días de las victorias. Ten en cuenta que tenemos que vivir con todo esto durante mucho tiempo. Ningún corazón podrá soportarlo emocionalmente una y otra vez.
Leí aquí sobre la necesidad de ejecuciones y SMERSH. Bueno, no lo sé. Por lo general, todos llaman a la represión hasta que las personas con placa aparecen en la puerta de su casa.
Aunque se necesitan conclusiones. Y se necesitan acciones basadas en ellas. Sí, esto ya se ha escrito cien veces. Algo está cambiando. Pero muy lentamente. Ese no es el punto. Estamos perdiendo el tiempo, y este es el recurso más importante en este momento. Cuando perdemos tiempo, perdemos iniciativa.
Sin embargo, volveremos a Liman. Y llegaremos a las fronteras de las regiones de Nueva Rusia. E iremos más allá. Hasta la victoria completa. Será difícil, no será rápido, pero lo haremos. No hay otra.
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