La generala Richardson llegará a la Argentina en una fecha de fuerte carga simbólica para la Argentina en busca de alinear la agenda de defensa de los Estados Unidos con el gobierno de Milei. Los temas en su periplo por Buenos Aires y la Patagonia
www.cronista.com
La jefa del Comando Sur de Estados Unidos,
Laura Richardson, llegará el
próximo 2 de abril a la Argentina para encarar una nutrida agenda de defensa que incluye
la entrega de un Hércules C130, nuevas gestiones
por la compra del gobierno de los aviones supersónicos norteamericanos F16 y una visita por la Patagonia que tienen un alto contenido de geopolítica.
Según dijeron en la Casa Rosada a
El Cronista hubo
intentos del gobierno para evitar que la generala Richardson llegue en una fecha tan sensible como es el 2 de abril para la memoria de la guerra de los argentinos en Malvinas. Pero no hubo caso. La agenda y el día no se pudieron modificar.
Sin embargo, a diferencia de lo que fue
su última visita en el gobierno de Alberto Fernández, esta vez la
administración actual de Javier Milei recibirá con honores a la jefa del Comando Sur por las afinidades que tiene el gobierno argentino ahora con Estados Unidos.
La generala Richardson mantendrá reuniones con el ministro de Defensa,
Luis Petri, y la plana completa del estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, liderada por el brigadier general
Xavier Isaac. También tendrá
una reunión con la ministra de Seguridad,
Patricia Bullrich, con la canciller
Diana Mondino y en su recorrida por la Patagonia se verá con los gobernadores de Neuquén,
Rolando Figueroa, y de Tierra del Fuego,
Gustavo Melella.
Según pudo saber
El Cronista de fuentes castrenses, Richardson concretará la
entrega de un avión Hércules C130 en Aeroparque que forma parte de un operativo de leasing simbólico de Estados Unidos para la Fuerza Aérea Argentina.
Con el ministro Petri mantendrá una reunión para supervisar las operaciones conjuntas militares, un plan de capacitación de Estados Unidos y tendrá el plato fuerte del viaje:
acelerar las gestiones para la compra de Argentina de 24 aviones supersónicos F16 que están en poder de Dinamarca pero son de fabricación norteamericana.
El presidente
Milei ya adelantó que está dispuesto a comprar los F16 de Estados Unidos y desterró por completo la idea que manejó
Alberto Fernández de adquirir aviones supersónicos de China. Pero el contrato aún está trabado y Richardson buscará agilizar los trámites.
A la vez, la jefa del Comando Sur visitará con Bullrich el
Centro de Operaciones Marítimas de Prefectura luego viajará a Neuquén para supervisar la construcción de un
Centro de Operación y Coordinación ante Emergencias para la provincia que fue donado por Estados Unidos.
El proyecto, solicitado por el gobierno de esa provincia,
servirá para albergar a miembros de Defensa Civil y otros cuerpos que den respuesta a situaciones de desastres naturales, designados por la administración provincial.
Sin embargo, la presencia de Richardson en Neuquén tendrá un valor simbólico en materia de geopolítica. En esa misma provincia
está la base espacial que el gobierno de Cristina Kirchner concedió a China por 50 años y que se encuentra bajo la supervisión hermética del Ejercito Popular chino que responde a
Xi Jinping.
De este tema habló Richardson con la entonces vicepresidenta Cristina Kirchner en uno de sus últimos viajes. La generala norteamericana quiso saber cuál era el alcance de ese desarrollo chino en el país pero
no obtuvo demasiadas respuestas de la exvicepresidenta.
En tanto, en su paso por Tierra del Fuego la generala Richardson se reunirá con el gobernador Melella. Allí hay
interés de Estados Unidos por el desarrollo de un Polo Logístico que busca construir la Argentina para abastecer a los buques que van a la Antártida.
Según se pudo saber, hace dos años el gobernador Melella había avanzado en un
acuerdo secreto con China para desplegar ese Polo Logístico que competiría con la base británica en las Islas Malvinas y la de Punta Arenas en Chile. Finalmente se abortó el proyecto y ahora se quiere retomar con capital nacional.
El viaje de Richardson se encuadra en las relaciones estrechas que Argentina volvió a sellar con Washington desde la llegada de Milei. La visita de la jefa del Comando Sur se dará poco después de que llegaron al país el jefe de la CIA
, William Burns, y el secretario de Estado norteamericano,
Antony Blinken.