Brasil. Francia, Suecia y Estados Unidos compiten por un contrato para 36 aviones de guerra
Lula le deja a Dilma Rousseff la millonaria compra de cazas
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva dijo que no firmará en lo que le resta de mandato el contrato para la compra de 36 cazas, para la que compiten empresas de Francia, Suecia y Estados Unidos.
Brasilia | AFP
"Es una deuda muy grande, es una deuda de largo plazo para Brasil. Yo podría firmar y hacer un acuerdo con Francia, pero no lo voy a hacer", dijo Lula a la TV Brasil, en una entrevista aún no trasmitida, cuyos extractos fueron divulgados por la oficial Agencia Brasil.
El resultado de la licitación ****de entre 4.000 y 7.000 millones de dólares**** quedaría ahora en manos de la sucesora electa de Lula, Dilma Rousseff, quien asumirá el poder el 1º de enero.
Sin embargo, analistas consultados por AFP indicaron que la decisión de Lula de no resolver la licitación representa un golpe fatal al proyecto, denominado FX2, ya que el gobierno de Rousseff difícilmente lo mantendrá como prioridad.
Para Nelson During, editor del sitio web especializado DefesaNet, esta situación "era esperada. A priori, la impresión que tengo es que el proyecto FX2 está muerto, ya está en la misa del séptimo día. Me pregunto ahora si Dilma (Rousseff) dará inicio al proyecto FX3", declaró.
Marcelo Rech, analista de defensa del sitio web especializado InfoRel, también mencionó la apertura de un "interrogante sobre el futuro real del proyecto FX2".
Rech añadió que tanto el poder político como el segmento militar fallaron en la conducción de la multimillonaria licitación disputada entre el fabricante estadounidense Boeing y su caza F/A-18 Super Hornet, la francesa Dassault y su Rafale, y la sueca Saab con su Gripen NG, en un contrato que Brasil denominó FX2, después de haber cancelado en 2003 el proyecto inicial, el FX.
Para Rech, el gobierno falló "el año pasado cuando se adelantó y anunció el inicio de un acuerdo con (la francesa) Dassault" y los militares "no lograron construir un consenso. Unos elogiaban el F/A-18, otros el Gripen, otros el Rafale. (...) No lograron administrar el proceso internamente".
La decisión de Lula se conoció pocos días después de que cables de la diplomacia estadounidense revelados por el sitio WikiLeaks mostraran que la proximidad de Lula con el presidente francés Nicolas Sarkozy era vista como un obstáculo a las posibilidades de victoria del F/A-18 Super Hornet.
Uno de los cables indica que para conseguir la victoria del F/A-18 "nos queda el formidable obstáculo de Lula".
El Rafale fue descrito como favorito por Lula, ya que Dassault se comprometió a una transferencia irrestricta de tecnología a Brasil junto con el contrato de compra.
Los analistas coincidieron en que el primer discurso pronunciado por Rousseff luego de su triunfo electoral fue la primera indicación de que el proyecto sería revisado.
Rousseff afirmó "que la prioridad absoluta de su gobierno será el combate al hambre y la miseria. Para mí, fue la señal más clara de que el FX2 había dejado de ser una prioridad", apuntó Rech.
During añadió que en términos prácticos la decisión de Lula de dejar la decisión en manos de Rousseff "hará que el proceso sea revisado. Además habrá un nuevo comandante de la Aeronáutica y eso afecta el equilibrio interno en esa fuerza".
Rech, no obstante, apuntó que un reinicio del proceso "no es necesariamente algo malo, a pesar del enorme retraso. Puede permitir el retorno a la negociación de actores que quedaron descartados pero eran muy competitivos, como la empresa rusa Sukhoi".
Al mismo tiempo, el interés de Rousseff en mejorar las relaciones de Brasil con Estados Unidos podría reabrir posibilidades para el avión F/A-18.
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