Esta nota que dejo a continuacion (con la cual no estoy de acuerdo en algunos aspectos) esta vinculada al tema que estamos discutiendo, salio el lunes en el diario El Litoral de Corrientes.
UN HISTORICO LITIGIO
¿Es hora de volver a cambiar la estrategia que por Malvinas lleva adelante Argentina?
Fecha Publicación: Lunes, 10 de Noviembre de 2008
Una nueva Constitución isleña implica un paso más en la pretendida reafirmación británica sobre el archipiélago. Las islas se han vuelto un territorio próspero gracias a los recursos naturales.
Por Gabriel Profiti, de NA
Los chicos isleños que recibieron los peluches de Winnie the Pooh enviados por Guido Di Tella en los noventa ya están grandes. Algunos eran bebés o no habían nacido durante la absurda guerra de 1982, y todos, sin excepciones, observaron en los últimos cinco años el endurecimiento del reclamo argentino.
Esos mismos malvinenses que vieron los vaivenes de la diplomacia argentina en los últimos 26 años son testigos ahora del nacimiento de otra Constitución isleña, que implica un paso más en la pretendida reafirmación británica sobre el archipiélago.
La política de seducción de los kelpers implementada por el canciller de Carlos Menem fue sin dudas el episodio más bizarro del péndulo que guió a la política exterior argentina, especialmente en el actual cuarto de siglo democrático.
Muchas veces se ha criticado esta oscilación. Lo cierto es que los cambios también sobrevienen al fracaso; y todas las tácticas utilizadas se dieron de bruces contra la cerrada negativa británica de discutir sobre la soberanía.
La guerra saldó las cuentas, simplifica Londres.
Pero en los últimos años el histórico litigio desencadenó un goteo doloroso. Las islas se han vuelto un territorio próspero gracias a los recursos naturales. Y el Gobierno británico local concedió licencias de exploración hidrocarburífera y de pesca en forma unilateral, e incluso explotó el turismo.
Por estas acciones, el ex embajador John Hughes empujó varias veces las puertas giratorias del edificio de la Cancillería para recibir cartas de protesta. Además tanto Néstor como Cristina Kirchner junto a sus cancilleres Rafael Bielsa y Jorge Taiana llevaron la cuestión a cuanto foro internacional fueron.
Punto muerto
El comité de Descolonización de la ONU llama todos los años a las partes a reanudar las negociaciones por los territorios del Atlántico Sur, pero el Reino Unido hace caso omiso. Se ampara en el derecho de autodeterminación de los pueblos por el cual, dice, acepta el deseo de los isleños de ser británicos.
Hace unas semanas, un intento de Buenos Aires por debilitar ese pilar argumental fracasó. La Argentina pretendió incluir una frase en una declaración del Comité de Descolonización de la ONU respecto a que el “derecho inalienable” a la autodeterminación se aplicaría en “donde no hubiera disputa de soberanía”.
Si bien entre los sitios involucrados no se encontraban las Islas Malvinas, esa frase hubiera sentado un precedente importante. La Argentina sostiene que esos británicos fueron trasplantados desde 1833 en adelante.
En la flamante constitución isleña el principio de autodeterminación pasó del preámbulo al primer capítulo del texto y fue ratificada la delegación de aspectos clave como la Defensa, la Política Exterior y la Seguridad Interna en el Reino Unido.
La nueva Constitución no va a impedir que ciudadanos de otros países soliciten el estatus de isleño después de siete años de residencia, como pretendía incorporar el Gobierno británico de Malvinas específicamente para el caso de la Argentina.
Pero sí establece algunas restricciones. De ahora en más los ciudadanos de los territorios de ultramar van a tener que solicitar el estatus de isleño en vez de obtenerlo automáticamente y los viudos o viudas que adquieran la ciudadanía por el matrimonio no lo conservarán cuando se muera el cónyuge o exista un divorcio.
Otra protesta
La Argentina volvió a protestar por la nueva Constitución de las islas, aunque Hughes ya no estaba para recibir esa carta. Su misión concluyó hace pocos días y en su lugar empujó el panel giratorio el encargado de negocios, Andrew Jackson, quien dio la respuesta de rigor: “El mensaje será enviado a Londres”.
¿Es hora de un cambio de estrategia?
El ex senador Rodolfo Terragno ha localizado en varias oportunidades algunas filtraciones en las declamaciones de los isleños para que puedan ser utilizadas en la estrategia argentina.
Apuntó que el Reino Unido nunca aceptó que el conflicto es, como dicen las Naciones Unidas, “bilateral”. Siempre quiso incorporar a los isleños como “terceros”. Eso trabó las negociaciones diplomáticas. Pero la legislación británica ahora admite que son “ciudadanos británicos”.
“Hoy queda claro que con la nueva Constitución pasan a ser ciudadanos británicos: antes eran ciudadanos del “Commonwealth” (la comunidad británica de Naciones), coincidió Agustín Romero, profesor de la Maestría en Relaciones Internacionales de la UBA.
Otros especialistas sugieren cambiar la estrategia. Entre ellos se encuentra Gustavo Caraballo, ex embajador argentino ante la UNESCO, quien propuso llevar el litigio ante la Corte Internacional de La Haya, el mismo tribunal que en 2010 resolverá la controversia rioplatense por la pastera Botnia.
Recordó que en 1999 los entonces diputados Dante Caputo -canciller de Raúl Alfonsín- y Rafael Flores presentaron un proyecto llamando al Gobierno a someter la cuestión de la soberanía a esa instancia judicial.
La iniciativa en aquel momento no prosperó por razones coyunturales, pero ante la nueva Constitución es hora de replantearse el intento, concluyó Caraballo.
Y propuso:
- Ordenar la preparación de una demanda invitando a participar a los mejores expertos en la materia.
- Promover el consenso popular sobre el proyecto, citando a partidos políticos y organizaciones sociales, culturales, académicas y profesionales para que apoyen la decisión.
- Enviar el proyecto al Congreso.
- Exhortar al Reino Unido a que acepte la jurisdicción del tribunal para resolver el pleito. Y procurar que el Mercosur, la OEA y las Naciones Unidas se sumen a la exhortación.
Ante una consulta de Noticias Argentinas voceros oficiales no descartaron la idea, pero aclararon que se trata de un tema muy delicado. Puntualizaron que un fallo adverso de la Corte Internacional daría por concluido el reclamo.
“Creo que no es el momento todavía de recurrir a esa instancia, que sería la última. Si bien la Argentina tiene muy buenos argumentos jurídicos e históricos hoy plantear esto podría poner a la Argentina ante la posibilidad de un fallo en contra”, razonó coincidentemente Agustín Romero.
Fuente: El Litoral
Link a nota:
http://www.el-litoral.com.ar/leer_noticia.asp?IdNoticia=98207
Saludos