Un piloto que evitó una tragedia aérea en 1997, guiando hasta el aeropuerto más cercano al comandante de otro avión que se hallaba en emergencia, recibirá por su asistencia 280 mil pesos más intereses, pese a que su reclamo orillaba los cinco millones de dólares.
Así lo resolvió la Sala Segunda de la Cámara Civil y Comercial Federal, al tratar el planteo del piloto de Southern Winds (SW) Marcelo Patricio Porchetto, quien el 16 de agosto de 1997 indicó a su colega del vuelo AV 087 de Avianca, ya casi sin combustible, que aterrizara en el aeropuerto de la provincia de La Rioja.
El comandante Jorge Montoya Builes, a cargo de 120 pasajeros del vuelo de la línea colombiana, no pudo aterrizar en Ezeiza por las malas condiciones del tiempo, se dirigió a Córdoba, pero la estación se encontraba cerrada.
Al advertir que escaseaba su provisión de combustible, pidió instrucciones a la torre de control, que le propuso aterrizar en Rosario pese a que el aeropuerto santafesino estaba clausurado, aunque Montoya consideró la posibilidad de llegar a Santiago de Chile.
Allí fue cuando intervino el comandante Porchetto, quien le indicó al colombiano que el aeropuerto de La Rioja era el que estaba más cerca, guiándolo de modo que aterrizara sin inconvenientes.
Sólo gracias a ese auxilio, el avión de Avianca "pudo sortear la situación de emergencia que ponía en peligro a la aeronave y a sus 120 pasajeros y aterrizar -con mínimo combustible- en el aeropuerto de La Rioja; combustible que apenas alcanzaba para un tiempo harto breve", según el fallo al que tuvo acceso la agencia Télam.
La actuación de Porchetto fue tan relevante que una vez de regreso en Colombia, Montoya Builes declaró a la prensa que cuando oyeron las indicaciones del piloto argentino, "fue como si se nos hubiese aparecido la virgen".
Basándose sobre el Código Aeronáutico, Porchetto reclamó un pago en concepto de "auxilio y salvamento", pero Avianca se negó, argumentando que esa misma norma prevé recompensar al explotador del avión y no al comandante, es decir a Southern Winds y no a Porchetto.
La Sala Segunda, con los votos de los camaristas Eduardo Vocos Conesa, Hernán Marcó y Santiago Bernardo Kiernan, desestimó el monto exigido por Porchetto, cercano a los cinco millones de dólares, que se fundaba en el valor del avión cuya caída había impedido, y en las indemnizaciones por 120 muertes que él había evitado que Avianca tuviese que pagar.
Los jueces consideraron que sin la acción de Porchetto, probablemente el avión colombiano hubiese sufrido un accidente, tal como lo admitió el piloto Montoya Builes cuando afirmó que su colega de Southern Winds les salvó la vida a él y a sus pasajeros.
Pero destacaron que Porchetto no hubiese estado en esa zona si no hubiese sido porque estaba al servicio de SW, y subrayaron que el instrumental y los medios de que se valió para auxiliar a su colega de Avianca, eran de propiedad de su empleadora.
Por lo tanto, resolvieron conceder al piloto la suma de 280 mil pesos más intereses, equivalentes al 70% de lo que deberá pagar Avianca, en tanto que el 30% restante le corresponderá a SW, pese a que nunca había efectuado reclamo alguno.
Critica de la Argentina
Así lo resolvió la Sala Segunda de la Cámara Civil y Comercial Federal, al tratar el planteo del piloto de Southern Winds (SW) Marcelo Patricio Porchetto, quien el 16 de agosto de 1997 indicó a su colega del vuelo AV 087 de Avianca, ya casi sin combustible, que aterrizara en el aeropuerto de la provincia de La Rioja.
El comandante Jorge Montoya Builes, a cargo de 120 pasajeros del vuelo de la línea colombiana, no pudo aterrizar en Ezeiza por las malas condiciones del tiempo, se dirigió a Córdoba, pero la estación se encontraba cerrada.
Al advertir que escaseaba su provisión de combustible, pidió instrucciones a la torre de control, que le propuso aterrizar en Rosario pese a que el aeropuerto santafesino estaba clausurado, aunque Montoya consideró la posibilidad de llegar a Santiago de Chile.
Allí fue cuando intervino el comandante Porchetto, quien le indicó al colombiano que el aeropuerto de La Rioja era el que estaba más cerca, guiándolo de modo que aterrizara sin inconvenientes.
Sólo gracias a ese auxilio, el avión de Avianca "pudo sortear la situación de emergencia que ponía en peligro a la aeronave y a sus 120 pasajeros y aterrizar -con mínimo combustible- en el aeropuerto de La Rioja; combustible que apenas alcanzaba para un tiempo harto breve", según el fallo al que tuvo acceso la agencia Télam.
La actuación de Porchetto fue tan relevante que una vez de regreso en Colombia, Montoya Builes declaró a la prensa que cuando oyeron las indicaciones del piloto argentino, "fue como si se nos hubiese aparecido la virgen".
Basándose sobre el Código Aeronáutico, Porchetto reclamó un pago en concepto de "auxilio y salvamento", pero Avianca se negó, argumentando que esa misma norma prevé recompensar al explotador del avión y no al comandante, es decir a Southern Winds y no a Porchetto.
La Sala Segunda, con los votos de los camaristas Eduardo Vocos Conesa, Hernán Marcó y Santiago Bernardo Kiernan, desestimó el monto exigido por Porchetto, cercano a los cinco millones de dólares, que se fundaba en el valor del avión cuya caída había impedido, y en las indemnizaciones por 120 muertes que él había evitado que Avianca tuviese que pagar.
Los jueces consideraron que sin la acción de Porchetto, probablemente el avión colombiano hubiese sufrido un accidente, tal como lo admitió el piloto Montoya Builes cuando afirmó que su colega de Southern Winds les salvó la vida a él y a sus pasajeros.
Pero destacaron que Porchetto no hubiese estado en esa zona si no hubiese sido porque estaba al servicio de SW, y subrayaron que el instrumental y los medios de que se valió para auxiliar a su colega de Avianca, eran de propiedad de su empleadora.
Por lo tanto, resolvieron conceder al piloto la suma de 280 mil pesos más intereses, equivalentes al 70% de lo que deberá pagar Avianca, en tanto que el 30% restante le corresponderá a SW, pese a que nunca había efectuado reclamo alguno.
Critica de la Argentina