La Guerra Croata de Independencia
Domovinski rat
(1991-1995)
Domovinski rat
(1991-1995)
Queridos foristas!
La guerra croata de independencia – como parte de las guerras yugoslavas (guerra civil 1991-95) – fue un conflicto entre Croacia (por un lado) y JNA (ejército popular yugoslavo), diversas fuerzas paramilitares (los „četnik“) y fuerzas rebeldes de la República Serbia de Krajina ( “estado” de la minoría serbia vivida en Croacia) por otro lado.
Sé, que esta guerra no es en su conjunto tan “conocida” como por ejemplo la II. GM, sin embargo creo que vale la pena conocerla la historia de la lucha croata por la libertad.
En el semestre pasado tuve que escribir un estudio del conflicto (en realidad lo fue mi selección), además durante los años coleccionaba fotos, láminas, mapas, planos, videos reales etc. y hoy ya tengo más de 1500 fotos y 25 videos con este tema. La traducción del texto completo (en alemán) es desgraciadamente por falta de tiempo imposible, por eso aquí he utilizado los textos de la Wikipedia (más o menos son correctos) complementados con muchas fotos elegidas para presentarles esta guerra agitada...
Por favor siguenme al mundo de los Balcanes!
saludos, Gabo
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Las guerras se caracterizaron por los conflictos étnicos entre los pueblos de la ex Yugoslavia, principalmente entre los serbios por un lado y los croatas y bosnios por el otro; aunque también en un principio entre bosnios y croatas en Bosnia-Herzegovina. El conflicto obedeció a causas políticas, económicas y culturales, así como a la tensión religiosa y étnica. Las Guerras Yugoslavas terminaron con gran parte de la ex Yugoslavia reducida a la pobreza, con desorganización económica masiva e inestabilidad persistente en los territorios donde ocurrían las peores luchas. Las guerras fueron los conflictos más sangrientos en suelo europeo desde el fin de la II.GM, resultando en unas 300.000 muertes y millones más sacados de sus hogares. Fueron también los primeros conflictos desde la Segunda Guerra en haber sido formalmente juzgados los genocidas y muchos de los individuos claves participantes fueron consecuentemente acusados por crímenes de guerra.
El mapa de Croacia
La bandera yugoslava con la estrella roja
Bandera croata
La guerra en Croacia fue el resultado del ascenso del nacionalismo en Yugoslavia durante la década de los 80, que lentamente condujo a la disolución del país. La crisis comenzó a desencadenarse en Yugoslavia tras el debilitamiento de los estados comunistas de Europa oriental, en la última fase de la Guerra Fría, todo simbolizado por la caída del Muro de Berlín en 1989. En Yugoslavia, el partido comunista nacional, oficialmente llamado Liga de los Comunistas de Yugoslavia había perdido ya gran parte de su preeminencia ideológica.
En los 80, la agitación secesionista de los movimientos albaneses en Kosovo condujo a la represión de la mayoría albanesa en esta provincia del sur de Serbia. Las más prósperas repúblicas de Eslovenia y Croacia quisieron dar pasos hacia la descentralización y la democracia. La república de Serbia, dirigida por Slobodan Milosevic, abogó por el centralismo y el sistema de partido único (el comunista) para toda Yugoslavia, terminando por derogar la autonomía de las regiones de Kosovo y Vojvodina. Al mismo tiempo, el Ejército Popular de Yugoslavia experimentó un proceso de transformación, convirtiéndose en una fuerza controlada por los serbios.
Dado el ascenso del nacionalismo basado en los intereses individuales de cada república, se fue haciendo previsible la desaparición de Yugoslavia y su pronto reemplazo por unos cuantos estados sucesores. Slobodan Milosevic, desde su ascenso al poder en Serbia, trató de favorecer la continuidad de todos los serbios en un único Estado. Las demandas eslovenas y croatas en pos de una mayor autonomía, incluyendo un status de tipo confederal e, incluso, una completa independencia hicieron asimismo crecer las ideas nacionalistas entre los altos cargos de la aún gobernante Liga de los Comunistas de Yugoslavia.
Slobodan Milosevic
Franjo Tudman
En marzo de 1989, la crisis en Yugoslavia se profundizó tras la adopción de algunas enmiendas a la constitución serbia. A través de ellas, el gobierno serbio pudo reafirmar sus efectivos poderes sobre las provincias autónomas de Kosovo y Vojvodina. Dado que estas entidades tenían asimismo derecho a voto a nivel de la presidencia fedecral de Yugoslavia (seis miembros de las repúblicas y dos de las provincias autónomas), Serbia, bajo su presidente Slobodan Milošević, obtuvo el control sobre tres votos de ocho en la elección de la presidencia federal. A través de apoyos adicionales de Montenegro y, ocasionalmente, Bosnia-Herzegovina, Serbia estaba en condiciones de ejercer una enorme influencia sobre el Gobierno federal. Esta situación ocasionó protestas en otras repúblicas y propuestas de reforma de la Federación Yugoslava.
El debilitamiento del régimen comunista permitió al nacionalismo extender su presencia política, incluso dentro de la propia Liga de los Comunistas de Yugoslavia. En el 14º Congreso Extraordinario del partido, el 20 de enero de 1990, las delegaciones de las repúblicas mostraron sus discrepancias sobre los temas principales de la federación yugoslava. La delegación croata demandó una federación menos centralizada, mientras que la delegación serbia, encabezada por Milosevic, se opuso a ello. En consecuencia, los delegados eslovenos y croatas abandonaron el Congreso. Esto es considerado por algunos como el comienzo del fin de Yugoslavia.
Las primeras elecciones libres fueron entonces convocadas en Croacia y Eslovenia para unos pocos meses más tarde. Las elecciones parlamentarias croatas tuvieron lugar en abril/mayo de 1990 (la primera ronda el 22 de abril y la segunda el 6 de mayo).
A lo largo de 1989 habían sido fundados varios partidos políticos, entre ellos la Unión Democrática Croata (HDZ - Hrvatska Demokratska Zajednica), liderada por el nacionalista croata Franjo Tudjman. El HDZ basó su campaña en la aspiración a la independencia y en una retórica general anti-yugoslava, alimentando en los croatas el sentimiento de que sólo el HDZ podía proteger a Croacia de las aspiraciones de los sectores serbios liderados por Slobodan Milosevic relativas a la conformación de la Gran Serbia. De este modo, logró encabezar los resultados de las elecciones (seguido por los comunistas reformistas de Ivica Racan, el Partido Socialdemócrata de Croacia) y formar un nuevoGobierno croata.
Un factor importante en la preservación de los límites fronterizos de Croacia fue la ayuda internacional recibida, a cargo de miembros de la diáspora croata. Muchos futuros dirigentes del HDZ, incluyendo a Tudjman, realizaron visitas internacionales durante los 80 y a principios de los 90 con vistas a obtener apoyo de los emigrantes hacia la causa nacional croata. Sin embargo, estos contactos fueron ya interpretados por algunos políticos comunistas conservadores (mayoritariamente serbios) como muestras de separatismo. Esta sensación fue, además, fuertemente reforzada por algunas controvertidas declaraciones de miembros del HDZ y por una retórica imprudente que era cualquier cosa menos pacífica. Sirva como ejemplo una recordada declaración pública de Tudjman en la que se congratulaba de que su mujer no fuera “ni serbia ni judía".Adicionalmente, el empleo de iconografía nacionalista, alguna de ella recuperada directamente del movimiento nacionalista croata que fue responsable, durante la Segunda Guerra Mundial, de la desaparición de probablemente más de 100.000 serbios, no contribuyó a rebajar las tensiones.
El 13 de mayo de 1990, tuvo lugar en Zagreb un partido de fútbol entre el Dínamo de Zagreb y el Estrella Roja de Belgrado. Los choques entre estos dos equipos yugoslavos, habitualmente rivales en los puestos altos de la liga del país, habían sido siempre de alto riesgo, pero esta vez el encuentro degeneró en violentos incidentes cuando los hinchas del Dinamo trataron de saltar las vallas hacia la zona del estadio donde se alojaban los del Estrella Roja. Rápidamente, estos comenzaron a lanzar asientos y trozos de valla sobre los fans del Dinamo, lo que desencadenó una intervención policial. La militia (policía de la época comunista) intervino inmediatamente, cargando contra los hinchas del Dinamo con un resultado de más de 60 heridos, incluyendo algunos por arma blanca, de bala o intoxicados por el gas lacrimógeno.
El 30 de mayo de 1990, el nuevo parlamento croata celebró su primera sesión, en la que el Presidente Tudjman anunció su intención de aprobar una nueva Constitución (que sería ratificada a finales de año) y propuso multitud de cambios políticos, económicos y sociales, algunos en relación a hasta qué punto los derechos de las minorías serbia y bosnia serían garantizados o no. Los dirigentes serbios locales se opusieron, temiendo que la población serbia en Croacia se viera amenazada. Su principal preocupación era que la nueva Constitución cambiara el estatus de los serbios en Croacia, pasando a ser una 'minoría national' en lugar de una 'nación constituyente'. Esto finalmente sucedió con la aprobación de la Constitución a finales de año.
En agosto de 1990, se celebró un referendum no oficial en regiones con una sustancial población serbia (que serían posteriormente conocidas como la República Serbia de Krajina (RSK)), situada en la frontera occidental de Bosnia - Herzegovina) sobre la cuestión de la autonomía y soberanía serbias en Croacia. Esto se hizo para tratar contrarrestar los cambios en la Constitución. El Gobierno croata trató de bloquear el referendum enviando fuerzas policiales a las comisarías de policía rebeldes en las zonas serbias para confiscar sus armas. Entre otros incidentes, civiles serbios del sur de croacia, la mayoría en torno a la ciudad de Knin, bloquearon las carreteras de acceso a los destinos turísticos de la costa de Dalmacia. Años después, durante el juicio a Milan Martic, Milan Babic afirmaría que fue engañado por Martic para organizar la revuelta, y que ésta – así como la guerra en Croacia en sí misma – fue responsabilidad de Martic, dentro de un plan orquestado por Belgrado.El Gobierno croata respondió al bloqueo de las carreteras mediante el envío de cuerpos policiales especiales transportados por helicópteros, pero éstos fueron interceptados por aviones de combate del Ejército Yugoslavo y obligados a regresar a Zagreb.
Los serbios de Croacia no trataron en un principio de conseguir la independencia. El 30 de septiembre de 1990, el Consejo Nacional Serbio declaró "la autonomía del pueblo serbio en los territorios históricos en los que vive, y que están dentro de las fronteras actuales de la República de Croacia como unidad federal de la República Socialista Federal de Yugoslavia".
Tras la elección de Tudjman y la percepción de amenaza nacida de la nueva Constitución, serbios nacionalistas de la región de Kninska Krajina comenzaron a realizar acciones armadas contra oficiales del Gobierno croata. Muchos fueron expulsados a la fuerza de la RSK. Las dependencias del Gobierno croata en la región comenzaron a ser controladas por autoridades locales serbias o el recientemente instituido "Consejo Nacional Serbio". Éste acabaría después por ser el Gobierno de la rebelde República Serbia de Krajina. Y estaba liderado por Milan Babic, el cual fue después condenado por crímenes de guerra y quien mostró abiertamente su arrepentimiento por sus actuaciones (además de testificar contra otros líderes serbios).
El 22 de diciembre de 1990, el Parlamento de Croacia ratificó la nueva Constitución, cambiando el estatus de los serbios de Croacia, ahora considerados 'minoría nacional' en lugar de 'nación constituyente'. El porcentaje de aquellos que se declaraban serbios, según el censo de 1991, era del 12% (78% de la población se declaraba croata). Esto se interpretó como la anulación de algunos de los derechos que la anterior Constitución (socialista) había concedido a los serbios de Croacia, alimentando así el extremismo entre ellos. Además, muchos serbios comenzaron a perder sus empleos en la Administración Pública croata, particularmente tras la ratificación de la Constitución. Esto no hizo sino aumentar aún más la tensión.
Asimismo, Eslovenia se encontraba en estos momentos inmersa en su propio proceso hacia la independencia. El 23 de diciembre de 1990 — un día después de la ratificación de la nueva Constitución croata — Eslovenia celebró un referendum de autodeterminación en el que los votos a favor de la independencia alcanzaron el 88%.
Inmediatamente después del referendum esloveno y la nueva Constitución croata, el Ejército Popular de Yugoslavia (JNA) anunció la adopción de una nueva doctrina de defensa para todo el país. La doctrina de la era Tito, según la cual cada república mantenía su propia fuerza de defensa territorial (Teritorijalna Obrana, o TO), sería reemplazada por un sistema centralizado de defensa. Las repúblicas perdían sus competencias en materia de defensa, y sus TO's serían desarmados y subordinados al cuartel general del ejército federal en Belgrado.
Milan Martic (en traje), el presidente de la „Republica Serbia de Krajina“ (RSK)
la ciudad Knin, capital de la RSK.
Las Fuerzas en 1991
El Ejército Popular de Yugoslavia (JNA) se formó inicialmente durante la Segunda Guerra Mundial, en forma de guerrilla contra la ocupación alemana. El éxito del movimiento partisano yugoslavo llevó al JNA a basar gran parte de su estrategia operacional en las tácticas de guerrilla. Dada la peculiar posición política de Yugoslavia en Europa, los planificadores estratégicos del Ejército podían esperar tener que hacer frente a un ataque tanto de la OTAN como de las fuerzas del Pacto de Varsovia. Esperando ser, en ambos casos, claramente superado en potencial bélico, el JNA decidió ejercer una estrategia basada principalmente en la guerrilla, lo que se demostraría desastroso en la guerra que estaba por venir, ya que el JNA se encontró a sí mismo en un escenario bélico en el que debía desempeñar la posición de atacante sin apoyo de la población civil en el terreno – justo el tipo de papel que había definido y estudiado para un hipotético invasor de Yugoslavia.
Todavía, sobre el papel, el JNA parecía ser una fuerza poderosa, con 2.000 tanques y 300 aviones de combate (todos ellos de fabricación nacional o soviética). Sin embargo, para 1991 la mayoría de este equipamiento tenía más de 30 años: los modelos más extendidos, el tanque T-54/55 y el caza MiG-21, que constituían el 60% y el 40% de las fuerzas blindadas y la fuerza aérea, respectivamente. Por el contrario, los misiles anti-tanque (como el AT-5) y anti-aéreos (como los SA-14) eran más modernos y bastante abundantes, estando diseñados para destruir armamento mucho más avanzado. Además, el JNA era una fuerza multinacional: los conflictos políticos y la lucha civil iban a suponer la deserción de muchos hombres (especialmente entre los cuadros de oficiales, muchos de ellos procedentes de las áreas del norte de Yugoslavia, más desarrolladas), perjudicando así seriamente la efectividad del Ejército. Con la retirada de la fuerzas del JNA en 1992, unidades del mismo fueron reorganizadas como el Ejército Serbio de Krajina, el cual fue un heredero directo del JNA, con escasas mejoras organizativas. Durante 1991, fuerzas paramilitares como los Beli Orlovi, o los Srpski Četnički Pokret desempeñaron un importante papel en el asalto de las fuerzas Yugo/serbias.
Tanque general T-55
transporte blindado de personal tipo M60 y M80
Soldados del JNA
Soldados del „ejercito“ de la RSK
Soldados serbios paramilitares. En cuanto al „chetnik“: los croatas les llamaron los serbios (JNA, Ejercito RSK...) como chetnik o simplemente como „terroristas“.
Por su parte, el Ejército Croata se encontraba aún en peor estado. En la primera fase de la guerra, la falta de unidades militares supuso que la policía croata debiera hacerse cargo de la mayor parte del esfuerzo bélico. Finalmente, estos cuerpos policiales terminarían por formar el núcleo de la fuerza militar en gestación, inicialmente denominada "Zbor Narodne Garde" (ZNG), más tarde "Hrvatska Vojska" (HV), que fue fundado en 1990, pero no realmente desarrollado hasta 1993. El armamento siempre fue escaso, y muchas unidades fueron formadas incluso desarmadas o provistas de rifles de la II Guerra Mundial. El Ejército croata disponía tan sólo de un puñado de tanques (provenientes de la II Guerra Mundial, como los T-34) y su fuerza aérea era aún más deficiente: unos pocos y viejos biplanos fumigadores Antonov An-2 fueron reconvertidos para arrojar bombas. El Ejército estaba, sin embargo, altamente motivado, y estructurado en unidades de combate locales – de modo que la gente de un pueblo defendería su propia tierra –lo que suponía que serían muy efectivas al luchar en su propio terreno. En agosto de 1991, el Ejército croata tenía menos de 20 brigadas, que se verían aumentadas a 60 hacia finales de ese año tras la movilización general ordenada en octubre. Tomando los cuarteles del JNA en la llamada Batalla de los Cuarteles conseguirían aliviar significativamente el problema de la escasez de equipamiento. Voluntarios locales y organizaciones como las HOS fueron rápidamente formadas para mitigar el problema de la falta de unidades, siendo posteriormente integradas en el ejército regular.
Hacia 1995, el Ejército Croata se convirtió en una fuerza de combate efectiva – probablemente la mejor de la región – fundamentada en las fuerzas de élite"Brigadas de Guardia" (ocho) y en los menos efectivos "Regimientos Nacionales de Defensa" y brigadas regulares. Esta organización suponía que, en posteriores campañas, el Ejército Croata perseguiría desarrollar una variante de blitzkrieg con las Brigadas de Guardia asumiendo el papel de abrir brechas en las líneas, mientras otras unidades se dedicaran a aguantar la línea y completar el cerco y aislamiento de las unidades enemigas.
Soldados croatas en 1991 (izq.) y en 1995 (der.) – en 1991 no existio ejercito croato, no fue nada fácil crearlo a tiempo que la ofensiva del JNA comienzó...4 años después el „nuevo“ ejercito croata (lo mejor en los Balcanes) recuperó los territorios perdidos.
El odio étnico iba en aumento, y varios incidentes alimentaron la maquinaria propagandística de ambos bandos, causando a su vez mayor odio. El conflicto pronto desembocó en incidentes armados en las áreas rebeldes. El incidente del lago de Plitvice a finales de marzo de 1991 fue uno de los más representativos.
En abril de 1991, los serbios de Croacia iniciaron serios movimientos hacia la secesión. Es materia de debate hasta qué punto este movimiento tuvo origen local o estuvo promovido desde Belgrado por el gobierno serbio encabezado por Milosevic. En cualquier caso, la República Serbia de Krajina fue auto proclamada, lo que fue visto por el Gobierno croata como una rebelión. Esto es usualmente visto como el comienzo de la Guerra Croata de Independencia, que por tanto comenzó en las áreas del país en las que existía un sustancial porcentaje de población étnicamente serbia.
El ministerio croata de interior comenzó, en consecuencia, a armar a las cada vez más numerosas fuerzas especiales de policía, convirtiendo a éstas, de facto, en un auténtico ejército. El 9 de abril de 1991, el Presidente croata Franjo Tudjman ordenó rebautizar a estos cuerpos como Zbor Narodne Garde ("Guardia Popular"), determinando así la creación de un ejército separado para Croacia.
Mientras tanto, el ejército federal (JNA) y las fuerzas locales de la Defensa Territorial permanecieron bajo el mando del gobierno federal liderado por Milosevic. Llegado el caso, el JNA se posicionó junto a las fuerzas serbo-croatas locales, interviniendo contra las unidades de policía croatas.
El 19 de mayo de 1991, las autoridades croatas celebraron un referendum de autodeterminación, ofreciendo entre las opciones el permanecer en Yugoslavia con una unión menos estrecha. Las autoridades serbias locales hicieron un llamamiento a favor del boicot de la consulta, siendo éste seguido ampliamente por los serbocroatas, con lo que el voto a favor de la independencia alcanzó el 94.17%. Croacia se declaró independiente y "razdruženje" (desmembrada) de Yugoslavia el 25 de junio de 1991, si bien la Comisión Europea conminó a las autoridades croatas a aplazar la decisión. Croacia acordó entonces congelar su independencia por tres meses, ayudando así a calmar un poco las tensiones.
los lagos de Plitvice – hermosos