Excelente foto de la recarga.
Quisiera agregar, que el tema del torpedo es la principal pregunta que se debe hacer un ingeniero cuando se pienza en diseñar un submarino. Que tipo de torpedo usar y asegurar que su produccion continue, ya que ese es el fin primario. Y en base al tipo de arma a utilizar y su recarga sera la disposicion interna.
Willy
---------- Post added at 08:47 ---------- Previous post was at 08:40 ----------
Aca hay algo mas para saber.
LANZAMIENTO DE TORPEDOS DESDE UN SUBMARINO
El lanzamiento de torpedos desde un submarino en inmersión difiere en sumo grado de la misma operación en un buque de superficie. Los métodos de carga, almacenaje y recarga de los torpedos son también diferentes como lo son los problemas de diseño asociados.
Mientras las consecuencias sobre el peso y la compensación en un submarino nuclear de 4/5000 toneladas apenas se notan, las mismas pueden ser de mayor importancia en submarinos mas pequeños de 500/1000 toneladas, en particular en el lanzamiento de salva swim-out ( el torpedo deja el tubo por su propia propulsión). Debe considerarse el peso, la compensación, estabilidad, el ruido, la propia velocidad y el régimen de giro, intervalo de tiro-para mencionar solo algunos problemas.
Elección del torpedo
Existen actualmente cantidad de tipos de torpedos. Algunos son costosos y muy sofisticados, otros son mas baratos y quizás tengan una cabeza de combate de mayor tamaño, aún mas están “en una avanzada etapa de desarrollo”. La gama de selección es ancha.
La elección del torpedo correcto para una nueva clase de submarino, diseñado para una finalidad particular, no es fácil en absoluto. Esto le sucede particularmente a los planificadores que, aunque informados acerca de la velocidad de los torpedos, profundidades de funcionamiento, angulación, probabilidad de impacto, costos, etc, no están totalmente familiarizados con las peculiaridades de los submarinos y sus sistemas de lanzamiento de torpedos. Hay varios peligros latentes y a continuación se intenta dar algunas indicaciones para evitarlos.
Primero y elementalmente, debe asegurarse la producción continuada del torpedo preferido, sin la menor alteración dimensional. Si no, un fabricante podría interrumpir la producción de su “Modelo X “ al tiempo que introduce una nueva medida que es 40% mas eficiente para un aumento de longitud de solo 7”. Si bien un anuncio de esa naturaleza podría complacer a quien opera un buque de superficie, podría resultar desastroso para su contraparte submarina. Ya no sería práctico transportar dos torpedos cortos en un tubo: La cantidad de torpedos que es posible transportar sería reducida en un 30% y la cantidad de tubos que pueden ser alistados para disparar (impulsados y con ACT) a la vez podría ser reducido de seis a tres. Esa acumulación de reducciones difícilmente puede considerarse una mejora.
Si bien las mejoras son siempre bienvenidas, el anterior ejemplo, extremo y ficticio, servirá para destacar que, para uso submarino cualquier torpedo nuevo, debe estar siempre dentro de las dimensiones preseleccionadas.
Para lograr una máxima eficacia en el tonelaje cuando se planifica un nuevo diseño de submarino, uno de los primeros items que deben solucionarse deben ser el tipo y la cantidad de torpedos a ser transportada. Y una vez tomada la decisión, debe ser respetada. Si este punto no está claro, el diseñador puede ofrecer sin duda una solución “flexible” que pueda transportar y lanzar casi cualquier clase de torpedo que se prefiera, pero podría resultar también muy costoso para el cliente.
Del sistema de propulsión del torpedo seleccionado, dependerán por supuesto, los dispositivos de lanzamiento del submarino. Por ejemplo los torpedos impulsados Primero y elementalmente, debe asegurarse la producción continuada del torpedo preferido, sin la menor alteración dimensional. Si no, un fabricante podría interrumpir la producción de su “Modelo X “ al tiempo que introduce una nueva medida que es 40% mas eficiente para un aumento de longitud de solo 7”. Si bien un anuncio de esa naturaleza podría complacer a quien opera un buque de superficie, podría resultar desastroso para su contraparte submarina. Ya no sería práctico transportar dos torpedos cortos en un tubo: La cantidad de torpedos que es posible transportar sería reducida en un 30% y la cantidad de tubos que pueden ser alistados para disparar (impulsados y con ACT) a la vez podría ser reducido de seis a tres. Esa acumulación de reducciones difícilmente puede considerarse una mejora.
Si bien las mejoras son siempre bienvenidas, el anterior ejemplo, extremo y ficticio, servirá para destacar que, para uso submarino cualquier torpedo nuevo, debe estar siempre dentro de las dimensiones preseleccionadas.
Para lograr una máxima eficacia en el tonelaje cuando se planifica un nuevo diseño de submarino, uno de los primeros items que deben solucionarse deben ser el tipo y la cantidad de torpedos a ser transportada. Y una vez tomada la decisión, debe ser respetada. Si este punto no está claro, el diseñador puede ofrecer sin duda una solución “flexible” que pueda transportar y lanzar casi cualquier clase de torpedo que se prefiera, pero podría resultar también muy costoso para el cliente.
Del sistema de propulsión del torpedo seleccionado, dependerán por supuesto, los dispositivos de lanzamiento del submarino. Por ejemplo los torpedos impulsados eléctricamente o los que no expelen gases de descarga son indudablemente los mas adecuados para el lanzamiento “swim-out”. Sus hélices funcionarán en pura agua y no quedará ninguna burbuja de aire en el tubo, que se sume a los problemas de compensación o que delate la posición del submarino.
La mayor parte de los torpedos tienen entre 21” (533 mm) y 19” (483 mm) de diámetro; por algún acuerdo tácito estos tamaños parecen haberse convertido en estándares internacionales aceptados y hay pocas excepciones. Las longitudes sin embargo, varían entre 4,1 y 7, 5 m para el de 21” y 3,3 a 5 m para el arma de 19”.
Así es posible transportar dos torpedos cortos en un tubo, en lugar de uno largo, pero en el primer caso debería aplicarse el lanzamiento “ swim-out”, - el lanzamiento por impulsión sería muy difícil de disponer.
Tubos de torpedo “swim-out”
Un tubo de torpedo “swim-out” tiene que ser tan ancho como el agua que desplaza el torpedo cuando es lanzado y en la cual su hélice funciona; agua que debe pasar desde el extremo de proa del torpedo – no hay ninguna forma sensata en que pueda ser introducido desde su extremo de popa. De allí que la velocidad relativa del torpedo a través del agua del tubo, sea mucho mayor que en el agua libre – si el área de la sección transversal del tubo el doble de la del torpedo, la velocidad relativa es el doble. Sin embargo, no es necesario que el diámetro de un tubo “swim-out” sea constante en toda su longitud- en la zona donde se produce la arrancada y la aceleración del torpedo el tubo puede ser de diámetro menor, ensanchándose mas adelante, a medida que el arma cobra velocidad. También, para minimizar el tamaño del extremo exterior del tubo, la velocidad del agua que entra en él puede ser bastante alta en un trecho muy corto en la boca, siempre que se incorpore un difusor para evitar la cavitación. Tubos de este tipo han sido desarrollados por Mak de Kiel, particularmente para su instalación en submarinos de la clase IKL, donde han probado ser exitosos y bien adecuados al concepto especial de armamento de torpedos de los submarinos.
Los tubos Mak están diseñados para el lanzamiento “swim-out” de los torpedos de 21”. Como se mencionó anteriormente es posible realizar lanzamientos “swim-out” desde un tubo de 21” muy estrecho, pero tendrían que ser torpedos de 19”. Por supuesto éstos pueden ser lanzados desde un tubo “swim-out” espacioso de 21”, pero esa práctica haría desperdiciar el desplazamiento del submarino. Esto sucede debido al problema del ACT.
El problema ACT
ACT – que significa agua para compensación de torpedos- es una peculiaridad típicamente submarina. Preferible y generalmente los torpedos son transportados “secos” en los tubos y el volumen excedente se llena con agua recién cuando se van a lanzar. Si se hiciera directamente del mar, este llenado de los tubos causaría un aumento en el desplazamiento del buque y una pesantez “proa hacia abajo”; el agua para esta finalidad es llevada a bordo en tanques de compensación especiales desde donde es impulsada hacia los tubos cuando sea necesario.
Cualquier espacio excedente en los tubos que deba ser llenado con ACT requerirá mucho mayor volumen en los tanques lo que, a su vez, exige mas acero y flotabilidad adicional para sostener este metal. Así el efecto de mas ACT en los tubos resultará más que duplicado en relación al desplazamiento del submarino.
En un tubo ajustado para la descarga con impulsión de un torpedo normal de 21” y 22 pies de longitud la cantidad de agua de compensación sería un modesto 0,55 m3. Para dos “swin-out” de 19” en el mismo tubo sería de 0,725 m3 de ACT – una diferencia tolerable sin precauciones especiales.
Sin embargo los tubos destinados para el lanzamiento “swin-out” de torpedos de 21” no tendrán que ser demasiado anchos de unos 29” de diámetro y el ACT sería de aproximadamente 1,86 m3 por tubo. El lanzamiento de dos torpedos cortos de 19” desde el tubo, requeriría unos 2,03 m3.
Compensación y peso
Hay otros dos requerimientos generales en el sistema de torpedos de un submarino:
1. La suma de pesos y torpedos en el sistema de torpedos siempre debe mantenerse constante y.....
2. El centro de gravedad de esos pesos combinados siempre estaría en, o lo más cerca posible de la posición longitudinal. En otras palabras, el sistema de torpedos de un submarino sería autocompensador y preferiblemente también autoequilibrador, careciendo de influencia en el balanceo y compensación del submarino en sí.
Por una cantidad de motivos este ideal puede lograrse rara vez en un diseño práctico de un submarino y deben aceptarse ajustes menores, especialmente durante el lanzamiento en sí, cuando resultan inevitables.
Las correcciones momentáneas empleando los timones de proa son de gran ayuda y debe considerarse en la fase de diseño.
Como se verá de lo anterior, el problema ACT, si bien de menor importancia en un sistema de lanzamiento de seis tubos, se ha desarrollado hasta representar una gran dificultad de peso y compensación con la introducción del concepto totalmente “swim-out”.
Las principales ventajas que surgen del concepto “swim-out” son la independencia de la profundidad del lanzamiento, la economía de costo, la armadura simplificada del tubo y la ausencia de burbujas de aire delatoras ( por lo menos en los torpedos impulsados por electricidad). Puede hacer también una reducción en el ruido de lanzamiento que depende del tipo de motor del torpedo.
Los ahorros logrados en el peso y el desplazamiento del submarino podrían haberse anticipado, pero esto no sucede debido a la incrementada demanda de ACT. Seis tubos equipados para lanzamiento impulsado, requerirían unos 3,3 m3 de ACT comparados con los 11,2 m3 para una instalación “swim-out” similar. La diferencia de 7,9 m3 haría que el submarino fuera por lo menos 14 m3 mayor – mas desplazamiento que el necesario para transportar el equipo de lanzamiento por impulsión.
Cuando los tubos “ swim-out” son diseñados para un modelo en particular de torpedos,
la cantidad calculada de ACT puede ser disminuida a un mínimo razonable.
Saludos
Willy